historiografia de la guerra civil española

download historiografia de la guerra civil española

of 33

Transcript of historiografia de la guerra civil española

  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    1/33

    HISPANIA NOVA

    Revista de Historia Contempornea

    http://hispanianova.rediris.es

    SEPARATA

    N 7 - Ao 2007

    E-mail: [email protected]

    HISPANIANOVA

    ISSN: 1138-7319 - Depsito legal: M-9472-1998

    Se podr disponer libremente de los artculos y otros materiales contenidos en la revista

    solamente en el caso de que se usen con propsito educativo o cientfico y siempre y cuando

    sean citados correctamente. Queda expresamente penado por la ley cualquier

    aprovechamiento comercial.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    2/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    DOSSIER

    GENERACIONES Y MEMORIA DE LA REPRESIN FRANQUISTA:UN BALANCE DE LOS MOVIMIENTOS POR LA MEMORIA

    11. UN ESTADO DE LA CUESTIN BIBLIOGRFICA.

    LA HISTORIOGRAFA DE LA GUERRA CIVIL ESPAOLA

    THE HISTORIOGRAPHY OF THE SPANISH CIVIL WAR

    Juan Andrs BLANCO RODRGUEZ(Universidad de Salamanca)

    [email protected]

    http://hispanianova.rediris.es/mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    3/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    HISPANIA NOVA

    http://hispanianova.rediris.es/

    Juan Andrs BLANCO RODRGUEZ, La historiografa de la guerra civilespaola.

    RESUMEN

    El presente artculo constituye un anlisis de la amplsima publicstica que genera la guerracivil espaola desde sus mismos inicios hasta comienzos del presente siglo. Se abordandesde las primeras obras publicadas durante el conflicto, teidas de una marcadaideologizacin y carcter propagandstico, caractersticas que se mantienen en la

    historiografa franquista durante las primeras dcadas de la posguerra, al tiempo que lagenerada en el exilio incide en la justificacin personal y de grupos y est teida de fuertesrecriminaciones sobre las responsabilidades de la guerra. La influencia del hispanismodesde finales de los aos 60 se traducir en el predominio del modelo anglosajn deanlisis de la guerra y sus circunstancias, hasta el importante desarrollo de la historiografapropiamente espaola desde finales del franquismo y en particular durante la Transicindemocrtica y las dcadas de la conmemoracin de los 50 y 60 aniversarios de lacontienda. La efemrides de los 70 aos ha supuesto un nuevo relanzamiento de lahistoriografa de la guerra de la mano del movimiento de recuperacin de la memoriahistrica y la persistencia de la historiografa revisionista que se ha reavivado desde la

    dcada de los noventa del siglo pasado.Palabras clave: historiografa, guerra civil espaola.

    ABSTRACT

    The present research article deals with the widest advertising working nourished by theSpanish civil war since its very beginning until the start of this new century. The articlefocuses on the first works edited during the conflict, which are marked by a remarkableideologizing and propagandistic aim, features that will be kept in Francos historiography

    during the first decades of postwar, whereas that born in exile focuses on personal andgroup justification and it underlines the strong recriminations on war responsibilities.

    The influence of Hispanism since the end of the sixties will be reflected in thepreponderance of the anglosaxon model regarding war analysis and its circumstances, aswell as the important development of true spanish historiography since the end of franquism,and particularly during the democratic transition and the commemorative decades relatingthe 50th and 60th anniversary of the conflict.

    The celebration of the 70th anniversary has meant a new impulse of war historiography, ledby the movement for the recovery of historical memory and due to the persistence of

    revisionist historiography that has been reloaded since the last decade of the XX th century.Key words: historiography, spanish civil war.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    4/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    SUMARIO

    Los rasgos de la primera historiografa sobre la guerra civil.

    La generalizacin del marco explicativo anglosajn en las sntesis de losaos sesenta y setenta.

    Viejo y nuevo marco explicativo.

    Significacin de la Transicin posfranquista para los estudios sobre laguerra.

    A golpe de aniversarios: los cincuenta y sesenta aos de la guerra civil.

    El sexagsimo y septuagsimo aniversario de la guerra.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    5/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    LA HISTORIOGRAFA DE LA GUERRA CIVIL ESPAOLA

    Juan Andrs BLANCO RODRGUEZ

    (Universidad de Salamanca)

    [email protected]

    La guerra civil espaola de 1936 a 1939 ha concitado, por razones de variada ndoley bien conocidas, una amplia atencin de la que se ha derivado la ms extensa produccinbibliogrfica dedicada nunca a suceso alguno de la historia espaola, que segn las ltimasestimaciones ronda ya la cifra de 40.000 ejemplares. En su ltima obra, uno de los mejoresconocedores de la bibliografa sobre la contienda espaola, Herbert S. Southworth, afirmque la guerra civil espaola afect directamente a slo una pequea parte del globo, peroatrajo sobre Espaa la atencin del mundo entero1. De la guerra se han dicho cosas comoque fue la ltima gran causa por la que mereci la pena combatir en Europa, un momentodefinitorio en el camino hacia la segunda guerra mundial2 y paradigma de losenfrentamientos de los aos treinta del siglo pasado. La carga ideolgica de esta guerra esuna de las causas de su internacionalizacin. Es un enfrentamiento entre dos Espaas,como apuntara Pierre Vilar, en que cada una se convertir en smbolo de uno de los camposmundiales cuyo enfrentamiento se estaba preparando3.

    Edward Malefakis ha incidido en el contexto de profunda divisin ideolgica en quetuvo lugar la contienda espaola. Antes del 36 no habra tenido tanta significacin, pero sedesencaden cuando las potencias fascistas consolidaban su posicin internacional y pocassemanas despus de la victoria del Frente Popular en Francia introdujera nuevasincertidumbres en la poltica exterior gala. As la guerra civil espaola se convirti

    rpidamente en foco de atencin mundial, tanto al nivel de los gobiernos como al de laopinin popular y ciudadana4. Y esta atencin se refleja en una abundante produccin

    1 SOUTHWORTH, H. S., El lavado de cerebro de Francisco Franco. Barcelona, Crtica, 2000, pg. 21.2 PRESTON, P., La historiografa de la guerra civil espaola: de Franco a la democracia enGRANJA, J. L. de la, MIRALLES, R. & REIG, A. (Eds.), Tun de Lara y la historiografa espaola.Madrid, Siglo XXI, 1999, pg. 161.3 Afirma Jean-Franois BERDAH que la guerre civile espagnole apparat, avec son lot dhrosme etaussi de tragdies [] comme un prlude la Seconde Guerre mondiale, BERDAH, J-F., Ladmocrate assassine. La Rpublique espagnole et les grandes puissances 1931-1939. Pars, Berg

    International diteurs, 2000, pg. 7.4 Prlogo de la reedicin de la obra de SCHWARTZ, F., La internacionalizacin de la guerra civilespaola. 2 Ed.,Barcelona, Planeta, 1999.

    http://hispanianova.rediris.es/mailto:[email protected]:[email protected]:[email protected]://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    6/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    bibliogrfica, dentro, pero tambin fuera de Espaa. La guerra civil representa el nacimientode una nueva Espaa para la visin extranjera5. Esta valoracin del conflicto hacondicionado la percepcin de la Espaa posterior desde fuera y el inters por elconocimiento de la propia guerra.

    En uno de los libros importantes publicados con ocasin del 70 aniversario de laguerra, Alberto Reig afirma que la guerra civil todava conserva y conservar,probablemente ya para siempre, una dimensin y una actualidad universales... pues leacompaan una serie de consideraciones que, a pesar del tiempo transcurrido, hacen deella un fenmeno todava vivo, que sigue presente en el imaginario colectivo de no pocosespaoles y de muchos extranjeros y que, por tanto, resulta inevitable que siganproduciendo nuevas investigaciones y reflexiones. Tanto la guerra como sus secuelas, tantoFranco como el franquismo, son temas recurrentes e inagotables...Toda la historiacontempornea espaola est marcada por la Guerra Civil, y semejante herida seguirhacindose notar no slo en los estudios de mbito ms especializado, sino en otros de tipo

    cultural o artstico, como evidencian la abundante memoria literaria y de la imagen existentesobre la Guerra Civil6.

    Los rasgos de la primera historiografa sobre la guerra civil

    La guerra civil es, sin duda, el asunto de la historia de Espaa sobre el que ms seha investigado, escrito y discutido7. La amplia y en extremo variada historiografa, producidadesde el mismo momento de la contienda, presenta una serie de rasgos que la caracterizan

    globalmente. Rasgos que van cambiando, en un sentido positivo, desde las limitacioneshistoriogrficas de la producida durante la propia guerra, hasta las aportaciones del ltimocuarto de siglo, en especial desde el restablecimiento del sistema democrtico en Espaa.

    La intencionalidad poltica y la plena ideologizacin predominan en las obras escritasy publicadas durante la guerra, tanto en las procedentes de autores espaoles comoextranjeros. La necesidad de justificar la rebelin en el caso de los sublevados y la delegitimar la causa republicana o de informar a la opinin pblica son razones que explican lamencionada politizacin8. El partidismo de los autores extranjeros -algunas de cuyas obrasde carcter poltico y social son indudablemente valiosas, como es el caso de Frank

    5 La contribucin del hispanismo a la elucidacin y aclaracin de aspectos fundamentales de la guerracivil, fundamental en la etapa del franquismo, sigui siendo importante finalizado ste. VaseARSTEGUI, J., El observador en la tribu. Los tratadistas extranjeros y la historia espaola enHistoria Contempornea, n 20, (2000), pg. 7.6 REIG, A., La cruzada de 1936. Mito y memoria. Madrid, Alianza Editorial, 2006, pg. 11-12.7 Aunque, como ha apuntado Julio Arstegui, una buena parte de estos escritos no renen elfundamento esencial de lo que en ciencia social puede considerarse aceptable, ARSTEGUI, J.,Introduccin en ARSTEGUI, J. (Coord.), Historia y memoria de la guerra civil. vol. I, Valladolid,

    Junta de Castilla y Len, 1988, pg. 11.8 Puede verse como ejemplo las numerosas obras escritas durante la guerra sobre Durruti o laspublicaciones del servicio de agitacin y propaganda del PCE.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    7/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    Borkneau9 y el conocido trabajo de George Orwell se explica por el hecho de que labipolarizacin que existe en Espaa va a tener dimensin casi mundial, como hemoscomentado. En el contexto de la conflictividad poltica y social que divida a Europa amediados de los aos 30 era prcticamente imposible una postura neutral ante la guerraespaola, junto a la ideologizacin, la parcialidad y la ausencia de anlisis crtico, as como

    la pobreza de recursos materiales.

    Acabada la guerra, dentro de Espaa se va a imponer imperativamente la visin delos vencedores10. Durante las primeras dcadas del rgimen franquista, o como mnimohasta la promulgacin de la Ley de Prensa e Imprenta de 1966, prima la interpretacin quetrata de presentar a la rebelin militar como Cruzada de Liberacin Nacionalencaminada adetener el comunismo, el separatismo, la masonera y el judasmo, elevando de paso a lacategora de mitos histricos determinados hechos blicos como la defensa del Alczar deToledo. Segn Paul Preston, esta actitud responde a la intencin de ocultar los orgenes declase del conflicto y borrar los logros revolucionarios de la clase obrera entre 1936 y 193911.

    La particular visin de los vencedores obliga a reescribir la historia contempornea deEspaa, ya que la necesidad de legitimacin histrica que preocupaba al nuevo rgimenexiga una reinterpretacin global de la historia que arranca de la introduccin delliberalismo. El rechazo del sistema liberal ve en los aos de la Repblica el momento lgidode las tendencias disolventes inherentes al pensamiento liberal y al parlamentarismo. As, lainterpretacin franquista de la guerra ira acompaada de una reinterpretacin de la historiade periodos anteriores. Esta historiografa de la Cruzada, de la que es un acabado ejemploel estudio de Joaqun Arrars12, es obra de policas, que se apoderan de documentacin y ladestruyen, militares, propagandistas del gobierno franquista y clero, que buscan cimentar laalianza entre el rgimen y la iglesia13 y halagar al ejrcito.

    Con la derrota de los regmenes fascistas, apoyos de Franco en la Segunda GuerraMundial, cierta historiografa aborda la guerra presentando al Caudillo como centinela deOccidente y adelantado clarividente en la lucha contra el comunismo, ignorando suantiliberalismo y desprecio por la democracia parlamentaria. De esta actitud son buenosejemplos las obras de Luis de Galinsoga y Francisco Franco Salgado-Araujo14, entre otras. Alo largo de los aos cincuenta se profundiz en la incidencia de las maquinaciones

    9 BORKNEAU, F., El reidero espaol: la guerra civil vista por un europeo, 1937[traduccin de TheSpanish cockpit], editada por Ruedo Ibrico en 1971 y reeditada recientemente [Barcelona,Pennsula, 2001].10 Como ha afirmado Paul Preston, el entorpecimiento de la labor investigadora fue la prolongacinde la guerra por otros medios en PRESTON, P., La historiografa de la guerra civil espaola: deFranco a la democracia en GRANJA, J. L. de la , MIRALLES, R. & REIG, A. (Eds.), Tun de Lara...,op.cit., pg. 162.11 PRESTON, P., La historiografa de la guerra civil espaola: de Franco a la democracia enGRANJA, J. L. de la, MIRALLES, R. & REIG, A. (Eds.), Tun de Lara..., op.cit., pg. 164.12 ARRARS, J., Historia de la cruzada espaola. Madrid, Ediciones Espaolas, 1939-1943, 8 vols.

    13 Como puede verse en las obras de Castro Albarrn, Toms Borrs o Juan Tusquets.14 DE GALINSOGA, L., Centinela de Occidente. Semblanza y biografa de Francisco Franco.Barcelona, Ediciones AHR, 1956.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    8/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    comunistas, en particular a travs de los trabajos de tres conocidos policas: Eduardo ComnColomer15, Mauricio Carlavilla y ngel Ruiz Ayucar.

    La continuacin de la guerra a travs de la tergiversacin de la historia tuvo suparalelo, con matices, en el bando republicano. Considera Preston que la necesidad

    partidista y justificadora de explicar la derrota evit que se descuidara totalmente la verdad yes cierto que se publicarn algunas obras de valor, pero en general respondern a una claraideologizacin. La visin de los vencidos, como es conocido, se circunscriba al exilio. Peroen l no se da un discurso monoltico. Las divergencias entre las distintas fuerzasrepublicanas, ya presentes durante la guerra, van a reflejarse en las interpretaciones queofrezca cada una de estas fuerzas. El punto de discusin ser recurrente y reiterativo: lacontribucin al esfuerzo blico que generalmente se magnifica- y la referencia a lasresponsabilidades que explicaban la derrota. Se derivar hacia la polmica estril entre loscomunistas y casi todo el resto del bando republicano, en especial sobre si el aplastamientode la revolucin a cambio de la ayuda sovitica haba apresurado o retardado la derrota. El

    apasionamiento, las mutuas inculpaciones e incluso la violencia que se haba dado durantela guerra reaparecen en estos primeros intentos de anlisis que hacen los vencidos.Comunistas, anarquistas, socialistas, republicanos y nacionalistas catalanes y vascos seautoexculpan16. Incluso dentro del mismo campo ideolgico se muestra la parcialidad a favorde las posiciones concretas de cada uno. Las memorias de Juan Garca Oliver pueden serun buen ejemplo17. En los primeros libros de memorias la autojustificacin era la notapredominante. Mucha crtica y muy poca autocrtica, si bien hay algunas obras tempranascomo la de A. Ramos Oliveira18, que son de ms valor.

    En general, durante dos dcadas despus de la guerra la represin cultural en elinterior, que se traduce no slo en la conversin de la historia en propaganda sino en ladestruccin de la historia como disciplina acadmica y el desinters exterior por la polticainterna espaola, determina que apenas exista literatura sobre la guerra. Se publican, noobstante, algunas obras de inters como la de Patricia A. M. Van der Esch 19. Tambin seeditan en la inmediata posguerra distintas obras de algunos de los extranjeros que hanparticipado en la misma como combatientes, observadores o periodistas. No faltan lasreferencias al conflicto espaol, muy en particular a su proyeccin internacional, en lasmemorias de distintos polticos de las potencias ms relacionadas y concernidas por elmismo, como es el caso de Francia20.

    15 COMN COLOMER, E., Historia secreta de la Segunda Repblica. Madrid, Editora Nacional, 1954.16 Vase la obra de HERNNDEZ, J., Negro y rojo. Los anarquistas en la Revolucin espaola.Mxico D.F., La Espaa Contempornea, 1946.17 GARCA OLIVER, J., El eco de los pasos: el anarcosindicalismo en la calle, en el Comit deMilicias, en el gobierno, en el exilio. Paris, Ruedo Ibrico, 1978.18 RAMOS OLIVIERA, A., Politics, Economics and Men of Modern Spain, 1808-1946. Londres,Gollanz, 1946, recogida en su Historia de Espaade 1952 [Mxico, Compaia General de Ediciones].19 VAN DER ESCH, P. A. M. Van der, Prelude to war. The international repercussions of the Spanish

    Civil War. The Hague, Nijhoff, 1951.20 Se podran citar, entre otras, obras de Andr Jacquelin y Paul Reynaud y la publicada bajo ladireccin del escritor George BATAILLE en LEspagne libre.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    9/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    La generalizacin del marco explicativo anglosajn en las sntesis de los aossesenta y setenta

    En el contexto expuesto sobre el exilio y la historiografa franquista, no es de extraarque a fines de los aos 50 y comienzos de los 60, empiezan a aparecer los primeros

    estudios acadmicos, en la mayora de los casos de autores extranjeros, que a partir de uncierto distanciamiento objetivista y de la utilizacin del rigor crtico propio del mtodohistrico, presentan las primeras sntesis sobre la guerra alejadas de objetivos polticos yfinalidades justificatorias21. No eran estudios en puridad objetivos ni trabajos que se situasenal margen de la conflictividad sociopoltica generada por la guerra, pero en ellos haba unintento de explicacin histrica de la casustica que haba producido la guerra y eldesenvolvimiento militar, poltico y social que haba desembocado en la victoria del ejrcitofranquista. El peligro de ideologizacin estaba limitado por el sistema de interpretacin terico y metodolgico utilizado por cada autor. Se desarrollaran unos marcos y contextos,unos modelos de explicacin de la guerra espaola, procedentes bsicamente del campo de

    hispanismo, que tendran amplia vigencia durante mucho tiempo.En el interior de Espaa, a partir de mediados de los aos 60, los nuevos aires que

    se comenzaban a respirar en la universidad espaola, la relativa reduccin del controlideolgico de la dictadura, el distanciamiento generacional de un buen puado dehistoriadores respecto a la guerra, el protagonismo universitario en las luchasantifranquistas, la influencia de la historiografa extranjera y la necesidad de conocerhistricamente los acontecimientos cuyas consecuencias an se estaban sufriendo, van apropiciar el inicio de estudios universitarios sobre la guerra civil, la Segunda Repblica y elmovimiento obrero. Lo que ms interesaba en esta historiografa era la historia de los

    vencidos, reivindicada ahora. As, van a proliferar los trabajos sobre los partidos polticos deizquierda y los sindicatos obreros, van a aparecer las primeras biografas de dirigentes ypolticos ilustres y van a primar los estudios de las estrategias polticas y de las contiendasideolgicas sobre otros elementos de la realidad histrica. Los aspectos polticos ganabanposiciones, tratados con una considerable carga ideolgica, de la que no se libran losprimeros trabajos sobre aspectos socioeconmicos como las colectivizaciones.

    De todas formas, las nuevas interpretaciones sobre la guerra haban de ser unrevulsivo frente a la monotona de los discursos oficiales de los historiadores franquistas,ahora con un barniz ms acadmico y con la pretensin de hacer ms creble la historia,como es el caso de la obra primera de Ricardo de la Cierva22. Efectivamente, durante los

    aos 60 se puso en marcha una operacin para lavar la cara del rgimen de la mano deFraga que encarg al ex jesuita Ricardo de la Cierva la operacin de actualizar lahistoriografa de la guerra mediante el Centro de Estudios de la Guerra Civil ubicado en elMinisterio de Informacin y Turismo. Entiende Paul Preston que se trataba de la respuesta alxito de la editorial Ruedo Ibricoy la revista Cuadernos de Ruedo Ibricoque funda JosMartnez junto a Fernando Claudn y Jorge Semprn, y una de cuyas primeras obras ser la

    21 H. RAGUER hace un balance la historiografa de los aos sesenta y primeros de los setenta enLEsglsia i la Guerra Civil (1936-1939). Bibliografa recent (1975-1985) en Revista Catalana deTeologa, vol. XI, n 1, (1986), pg.119-252.22 Vase por ejemplo, DE LA CIERVA, R., Historia de la guerra civil espaola. Madrid, Ed. San Martn,1969. Hay que consignar que a pesar del carcter marcadamente ideologizado de sus trabajos,algunas obras de Ricardo de la Cierva tienen detalles de erudicin.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    10/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    de traduccin de la sntesis histrica de Hugh Thomas. La actuacin de De la Cierva darlugar a fuertes respuestas polmicas como la mantenida por H. R. Southworth en los aossetenta con un esplndido artculo Los bibligrafos: Ricardo de La Cierva y suscolaboradores23 donde enfocaba a fondo la elaboracin de la Bibliografade la guerra civildirigida por el citado De la Cierva. La polmica se prologara con la obra del propio

    Southworth: Guernica! Guernica!. A study of journalism, diplomacy, propaganda andhistory24.

    En general, en las circunstancias del exilio republicano y la censura en el interior apesar de la muy tmida apertura, la labor fundamental recay en la historiografa extranjera,especialmente anglosajona, con acceso a las publicaciones de los exiliados y los peridicosde la guerra y la posguerra. La fuerza y quizs la debilidad de estos estudios reside en sutendencia a la generalizacin y su necesidad de adaptarse a los dictados de las editoriales.Los mejores alcanzaron interpretaciones de profundidad y los peores ofrecieroninterpretaciones grotescas asentadas sobre opiniones disparatadas sobre el hipottico

    carcter espaol como puede ser el caso de James Cleugh25

    .Ser un precedente la obra de Gerald Brenan, El laberinto espaol, de 1943, que

    pone las bases de una nueva visin de los orgenes de la guerra, aunque investigacionesfuturas pongan en cuestin algunas de sus formulaciones centrales, al entender que laguerra era, ms que una confrontacin entre fascismo y comunismo, fundamentalmente unasunto espaol que tena que ver con los cien aos anteriores. Habra que mencionar unaprimera obra de Raymond Carr, que incide en los intentos fallidos del liberalismo espaolpara quebrar el poder de la oligarqua agraria en busca de la modernizacin econmica ypoltica26. Ms conocida y amena es la obra de Hugh Thomas de 1961, que recalcaba enesta primera edicin la dimensin diplomtica y la actividad de las Brigadas Internacionales,con menoscabo de los factores puramente espaoles27. Gabriel Jackson publicara en 1965una obra bien escrita que se asienta fundamentalmente en fuentes hemerogrficas y relatospersonales28. A destacar tambin las obras de Burnnet Bolloten29 y la que es, seguramente,la mejor contribucin de Herbert Southword, su extraordinario anlisis de los problemas

    23 SOUTHWORTH, H. R., Los bibligrafos: Ricardo de La Cierva y sus colaboradores en Cuadernosde Ruedo Ibrico, n 28, (1970) y n 29, (1971).24 SOUTHWORTH, H. R., Guernica! Guernica! A study of journalism, diplomacy, propaganda andhistory. Berkeley, University of California Press, 1977. Traducida al espaol como La destruccin deGuernica. Periodismo, diplomacia, propaganda e historia. Paris-Barcelona, Ruedo Ibrico, 1977.25 CLEUGH, J., Spanish Fury. London, George C. Harrap, 1962 [traduccin, La guerra de Espaa1936. Barcelona, Juventud, 1962].26 CARR, R. (Ed.)., The Republic and the Civil War in Spain. Londres, Macmillan,1971 [CARR, R.(Ed.), Estudios sobre la Repblica y la Guerra Civil Espaola. Esplugues de Llobregat, Ariel, 1973].27 THOMAS, H., The spanish civil war. Harmondsworth, Penguin, 1961, con posteriores reedicionesrevisadas en las que se eliminan parte de esas deficiencias.28 BOLLOTEN, B., The spanish Republic and the civil war, Princeton, 1965 [primera edicin enespaol, La Repblica espaola y la guerra civil. Mxico D. F., Grijalbo, 1967].29 BOLLOTEN, B., The Grand Camouglage. Londres, Hollis and Carter, 1961 [traduccin, El granengao. Barcelona, Caralt, 1975] sobre la que hay agudos comentarios de PRESTON, P., The tactics

    of amnesia en New Stateman, 8 de agosto de 1980; ARSTEGUI, J., Burnett Bolloten y la guerracivil espaola. La persistencia del gran engao, en Historia Contempornea, n 3, (1990), pg. 151-

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    11/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    histricos suscitados por la guerra civil a travs del estudio bibliogrfico El mito de lacruzada de Franco.

    Viejo y nuevo marco explicativo

    La historiografa anglosajona hace escuela, estableciendo un marco explicativo queser ampliamente seguido en la historiografa posterior sobre la guerra, pero tambin unmodelo contestado en parte desde otros mbitos geogrficos del hispanismo, como ponende manifiesto las obras de Tun de Lara, Vilar, Emile Tmime y Pierre Brou o GuyHermet30. A este aspecto de los marcos explicativos de la guerra visibles en lahistoriografa desde los aos sesenta conviene hacer una referencia ms detenida. Uno delos ms significativos y de los ms interesantes aspectos en toda la trayectoria de laabundante publicstica sobre la guerra civil, desde los mismos das en que se produjo, es lamanera en que se han construido los que podemos llamar marcos, contextos, fundamentos

    esenciales de una explicacin, de una versin particular de la significacin y de la relevanciaque la guerra civil tuvo y ha tenido. Como sabemos perfectamente, hay muchas,muchsimas explicaciones de la guerra civil que representan visiones personales o visionesde grupo, de partido y tambin de escuela historiogrfica o de pensamiento. Pero slo deforma tarda el estudio histrico de la guerra civil pas a ser un tema de la historiografaacadmica, fuera, primero y luego dentro de Espaa.

    Las primeras explicaciones de la guerra civil son, naturalmente, contemporneas dela guerra misma, pero importa recoger lo que desde los aos sesenta ha significado elesfuerzo por construir un marco y un modelo de explicacin de la guerra civilsuficientemente contextualizado y argumentado: la guerra civil en el proceso completo de laHistoria espaola de los decenios centrales del siglo XX y de la problemtica de fondo deldesarrollo histrico contemporneo. Tal vez sea excesivo hablar de un paradigma, pero nolo es referirse a un modelo global.

    Nadie duda ya de que la primera explicacin razonablemente objetivizada,argumentada y basada en verdadero estudio de las fuentes histricas disponibles y de unaargumentacin ajena a intereses precisos de bandos fue producida, como tena que ser,fuera de Espaa, y se gener en el entorno historiogrfico anglosajn, llevada adelante porestudios como los de H. Thomas, G. Jackson, R. Carr, o E. Malefakis principalmente y, deforma subsidiaria, por S. G. Payne, H. R. Southword, Cattell, Whealey, etc31. Ello no debe

    hacer olvidar, en cualquier caso, que casi de forma simultnea se crearon tambin otros

    177; y SOUTHWRTH, H. R., The divisions of the left en The Times Literary Supplement, 9 de juniode 1978.30 Entre otras obras se pueden citar las diversas ediciones de la VILAR, P., La guerra civil espaola.Barcelona, Crtica, 1986; BROU, P. & TMIME, E., La rvolution et la guerre dEspagne. Pars, 1961[La revolucin y la guerra de Espaa. Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1962]; HERMET, G., Laguerre dEspagne. Paris, Seuil, 1989.31 Adems de las ya citadas podemos mencionar de MALEFAKIS, E., Reforma agraria y revolucincampesina en la Espaa del siglo XX. Barcelona, Ariel, 1971 [edicin original en ingls de 1970,Agrarian reform and peasant revolution in Spain. New Haven, Yale University Press]; PAYNE, S., The

    Spanish Revolution, Nueva York, Weidenfeld & Nicolson, 1970 [traduccin, La revolucin espaola.Barcelona, Ariel, 1972]; SOUTHWORTH, H. R., Le mythe de la croisade de Franco. Pars, 1964;CATTELL, D. T., Communism and the Spanish Civil War. Berkeley, University of California Press,1955; WHEALEY, R., Guerrillas in the Spanish Civil War. Detroit, 1969.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    12/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    modelos de explicacin de inspiracin acadmica asimismo, procedentes tambin por logeneral de fuera de nuestras fronteras, que no podran ser confundidos con losmencionados. Esto es lo que representan obras como las de Tun, Brou y Tmime, entreotras de menor importancia. El modelo liberal anglosajn de explicacin de la guerra deEspaa, si no es absolutamente convincente, es, al menos, el pionero y el ms persistente.

    Pues bien, lo que cabe decir es que aos de posterior investigacin y de aportacin denuevas evidencias no han conseguido en definitiva una clara sustitucin o una superacinde las premisas esenciales en que se basaba este marco de explicacin liberal.

    La explicacin de la guerra civil por parte del hispanismo anglosajn se ha basadosistemticamente en la premisa del fracaso de la experiencia republicana, de laincapacidad para sostener una experiencia democrtica nueva en la historia espaola,acosada, sin embargo, por fuertes embates sobre los que no pudo prevalecer. Unaexplicacin casi exclusivamente poltica, un ejemplo definitorio de individualismointerpretativo y un modelo de la historia en el corto plazo son las caractersticas ms ntidas

    de este marco que qued ya forjado en los aos sesenta y que la historiografa de losochenta y los noventa no ha conseguido del todo sustituir. Pero, era preciso sustituirlo? Lacuestin es que creemos que s. Creemos que es necesario insistir en las motivacionessocioestructurales, en un plazo algo ms amplio, incluso entendiendo que la crisis global delos aos treinta o, si se quiere, la crisis de los aos de entreguerras ha de ser entendidacon la unicidad de un periodo que tiene su propio espacio de inteligibilidad y es precisosuperar la dicotoma II Repblica/ Guerra Civil al abordar esta ltima.

    Existe, sobre todo, una distorsin historiogrfica que no hemos conseguido superar yque es la primera que necesita una revisin a fondo: la tendencia a considerar que 1936 esuna gran fecha para la apertura de etapa histrica, cuando la verdad es que esto seconvierte en un error historiogrfico de cierta envergadura. La crisis de los aos treinta es eldesarrollo de una coyuntura de medio plazo que rompe una buena parte de su capacidadexplicativa a travs de la sistemtica convencionalidad de hacer historias distintas de laRepblica y de la Guerra civil. No hay ms que un espacio de inteligibilidad: la crisis delos aos treinta. Esta visin con solucin de continuidad es tambin una de las herenciasmalsanas del marco anglosajn de explicacin de la guerra.

    La visin debe ser muy reformada. No hay un quinquenio de Repblica y una guerracivil despus que inaugura una nueva poca. Hay nueve aos de Repblica espaola, lostres ltimos de los cuales asisten a una sublevacin contra ella y una defensa de su

    pervivencia durante treinta y tres meses de repblica. El marco explicativo de losproblemas de los aos treinta queda as mucho ms claro. El Frente Popular es un elementode esa continuidad. El problema de la tierra, el problema de la revolucin y de qurevolucin, el problema de la conformacin de un prstino Estado de las autonomas sonaspectos de la problemtica general del periodo de la Repblica que continan durante laguerra. El alzamiento y la guerra civil son, sin duda, un punto de ruptura, pero no unasolucin de continuidad ni el comienzo de una nueva era. Esa nueva era nace en la guerracivil pero, no con la guerra civil. En este sentido hay que reconocer como muy certera lavisin de Carlos Seco.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    13/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    Significacin de la Transicin posfranquista para los estudios sobre la guerra32

    La dcada de los aos setenta estar marcada por el final del rgimen surgido yasentado sobre la guerra civil y el inicio de la Transicin Democrtica. La historiografa deltardofranquismo sigui apoyndose en algunas interpretaciones del exterior. Es el caso de

    varias obras publicadas a principios de los setenta por hispanistas anglosajones, saludadoscon entusiasmo por Ricardo de la Cierva. Nos referimos al estudio de Trythall (sobreFranco), Edward Malefakis (sobre la reforma agraria), Stanley Payne (sobre la izquierdaespaola, apoyndose en la obra de Comn Colomer), Robinson (que se basa en lahistoriografa tradicional franquista en su trabajo sobre la derecha durante la SegundaRepblica) y un libro colectivo dirigido por Raymond Carr con aportaciones de los citadosRobinson y Payne, De la Cierva y otros33. En todos se criticaba duramente la actuacin de laizquierda durante la Repblica, dando lugar a un interesente debate en el que particip,entre otros, Joaqun Romero Maura. La respuesta vino tambin de la mano de autores comoMartn Blinkhorn y Paul Preston que pusieron de manifiesto que el anlisis poltico que no

    tuviera en cuenta los antecedentes sociales de los conflictos industriales y agrarios eraindefendible34. Se revelara ahora, pues, un marcado inters por la historia social queafectara tambin a la historiografa nacional. Historiografa nacional que progresivamente vacomparativamente reduciendo la relevancia de la extranjera, ms all de seguir siendo staeditorialmente ms correcta y rentable. En los setenta asistiremos tambin a la crecienteimportancia de los estudios locales y la dimensin internacional de la guerra, de la manomuchas veces de jvenes historiadores cuya experiencia vital se halla muy alejada de laguerra35.

    La nueva situacin poltica tras la muerte de Franco y particularmente el inicio de la

    etapa democrtica foment un creciente inters por la investigacin sobre la guerra civil dela que haba surgido el rgimen que terminaba. Al mismo tiempo, la nueva situacin permitaprestar ms atencin a la rica documentacin conservada en numerosos archivos estatalesen especial desde 1982- y locales espaoles. La profundizacin de la participacin de loshistoriadores espaoles en la investigacin sobre la guerra, la nueva perspectiva de trabajosy planteamientos que se abri en este periodo no hubiera sido posible sin contar con ladocumentacin procedente de algunos de estos archivos como el Servicio Histrico Militar,la Seccin Guerra Civil del Archivo Histrico Nacional con sede en Salamanca, los fondosde la Direccin General de Adquisiciones del Banco de Espaa, del Ministerio de Asuntos

    32 Sobre la historiografa de la guerra en la dcada de los setenta se aporta un buen estado de lacuestin en las actas del X Encuentro de Pau dirigidos por Manuel TUNN DE LARA, Lahistoriografa contempornea. Madrid, Siglo XXI, 1980, en las que se incluyen tiles estudioshistoriogrficos de M del Carmen Garcia Nieto y, en particular, de Michael Alpert y ngel Vias.33 MALEFAKIS, E., Agrarian reform...; PAYNE, S., The Spanish Revolution...; ROBINSON, R., Theorigins of Francos Spain. The Right, the Republic and Revolution, 1931-1936, Newton Abbot, 1970[traduccin, Los orgenes de la Espaa de Franco: Derecha, repblica y revolucin, 1931-1936.Barcelona, xito, 1978].34 BLINKHORN. M.,Carlismo y contrarrevolucin en Espaa, 1931-1939. Barcelona, Crtica, 1979[versin original en ingls de 1975, Carlism and crisis in Spain, 1931-1939. Cambridge, CambridgeUniversity Press]; PRESTON, P., La destruccin de la democracia en Espaa: Reaccin, reforma y

    revolucin en la Segunda Repblica. Madrid, Turner, 1978.35 RUIZ, O. & GMEZ, M. (Eds.), Los nuevos historiadores ante la Guerra Civil espaola. Granada,Diputacin Provincial, 1990.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    14/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    Exteriores y de Hacienda, entre otros. Sin embargo, como apunta Paul Preston, el acceso aalgunos de ellos sigui siendo prerrogativa -y lo es en parte an en la actualidad- de algunosprivilegiados que los utilizaron para su provecho, criticando al mismo tiempo a otrosinvestigadores por no utilizar dichas fuentes36. Quedaban muchos por abrir y explorar, peroesa nueva disponibilidad de documentacin permitir que en la dcada de los ochenta, la

    del cincuentenario de la guerra, pueda producirse un cambio significativo en la historiografasobre la contienda, si bien no tan profundo como era de esperar.

    De hecho hasta despus del cambio de rgimen, el contenido poltico-ideolgico demuchos de los productos historiogrficos sobre la guerra sigue siendo muy marcado, y no esextrao. Despus de 1977 el proceso de institucionalizacin de un nuevo sistemademocrtico no haba puesto fin a muchos de los elementos de la realidad histricaheredados de la dictadura. Y si todo rgimen segrega ideologa y provoca reaccionesideolgicas de la sociedad, la historia no poda sustraerse a este juego de acciones yreacciones ideolgicas. Adems, la guerra civil formaba parte todava de la memoria

    colectiva de mucha gente, incluso de muchos que no lo haban vivido de forma directa. Elproceso de desarrollo de investigaciones rigurosas sobre la guerra por parte deinvestigadores espaoles que haba sido posible a fines de los sesenta y primeros setentase refuerza enormemente con numerosas publicaciones en el proceso de transicin iniciadotras la muerte del general Franco37. Sin embargo, el punto dbil segua siendo la falta desntesis y anlisis comparativos de los que siguen siendo autores historiadores extranjeros.

    En los inicios de la transicin se producir la reedicin de algunas de las obras mssignificativas como la de Hugh Thomas38. La edicin de 1977 constituye una revisin queincorpora los resultados de la investigacin espaola sobre la guerra, aporta un mejorconocimiento de la misma, incide ms en los antecedentes y causas y presta ms atencinque en la primera edicin a los aspectos econmicos, sociales y militares, con untratamiento asimismo distinto y ms considerado de Azaa y los anarquistas y una mayorcritica al ala izquierda del PSOE y la poltica y liderazgo de Franco en el bando sublevado.Payne echa en falta en ella la consideracin del lugar de la guerra espaola en el marco delas guerras civiles del siglo XX39.

    Raymond Carr es autor de un estudio interpretativo, The spanish tragedy, en el quepretende explicar la guerra como consecuencia de un nuevo fracaso en el intento demodernizacin poltica y econmica del pas frente a la vieja oligarqua agraria40. Jacksonreedita su obra original de 1965. La obra de Payne, La revolucin y la guerra civil espaola,

    tiene un carcter ms ideologizado41. En conjunto ven la guerra como consecuencia del

    36 Vase PRESTON, P., Guerra de palabras: los historiadores ante la guerra civil espaola enPRESTON, P., Revolucin y guerra en Espaa 1931-1939. Madrid, Alianza Editorial, 1986, pg.15.37 Vase PAYNE, S., Recent Historiography on the Spanish Republic and Civil War en Journal ofModern History, n 60, (1988), pg. 540-556.38 THOMAS, H., The Spanish Civil War. 2 Ed., Nueva York, 1977.39 PAYNE, S., Recent Historiography on, op.cit., pg. 541.40 CARR, R., The spanish tragedy: the Civil War in perspective. Londres, Weidenfeld, 1977. Se

    publica en 1977 en Londres y existe una versin en castellano publicada en 1986, La tragediaespaola[Madrid, Alianza Editorial].41 PAYNE, S., La revolucin y la guerra civil espaola. Madrid, Jcar, 1976.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    15/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    fracaso de la Segunda Repblica, lo que sin duda es cuando menos discutible. P. Brou y E.Tmime reeditan su Guerra y revolucin en Espaa, que basada en abundantes fuenteshemerogrficas y personales no siempre aporta conclusiones convincentes, predominandoen parte posiciones militantes42. El primero de estos autores es autor tambin de otra obra,La revolucin espaola (1931-1939) que constituye una sntesis aceptable de lo publicado

    sobre la guerra hasta ese ao43. En 1979 se publica en Espaa un trabajo precursor en lahistoriografa oral de guerra y una obra de significativo inters metodolgico. Nos referimosal libro de Ronald Fraser, Recurdalo t y recurdalo a otros. Historia oral de la guerra civilespaola [Barcelona, Crtica]. La explosin bibliogrfica en estudios sobre la guerra quetiene lugar con el fin del franquismo no aporta grandes novedades en el campo de lahistoriografa poltica en sentido amplio, resaltando las reediciones. En estos primero aosde la Transicin ve la luz una revisin de la primitiva obra de Burnett Bolloten, ahora bajo elttulo de The spanish revolution, trabajo de incuestionable valor, aunque, como afirmaPreston, tiende a desarrollarse en un vaco interpretativo44.

    Continuara y se acrecentara el inters por los vencidos. Referidas al movimientoanarquista y las colectivizaciones tienen lugar en estos aos varias reediciones de obras dedistintos protagonistas como G. Leval y Ch. Souchy45 y se publican asimismo aportacionesinteresantes fruto de investigaciones de la poca como las de Frank Mintz y J. L. GutirrezMolina46 y, en particular, la de Walther L. Bernecker47. Sobre otros grupos polticos yorganizaciones sindicales tambin contamos con aportaciones de inters. Son los partidosde mbito cataln los mejor estudiados en este periodo, con buenos estudios de RamnCasters sobre las Juventudes Socialistas Unificadas de Catalua durante la guerra48. HilariRaguer sobre Uni Democrtica [La uni Democrtica de catalunya i el seu temps (1931-1939. Montserrat, Publicacions de lAbadia de Montserrat, 1976] y Francesc Bonamusa

    sobre Andreu Nin y el movimiento comunista en Espaa (1930-1937) [Barcelona, Anagrama,1977].

    Los antecedentes sociales de los conflictos que desembocan en la guerra y la basesocial de la misma son analizados en el contexto de una fructfera controversia con lahistoriografa franquista y cierta historiografa anglosajona en varias obras significativas. As

    42 BROU, P. & TMIME, E., Guerra y revolucin en Espaa. Mxico, Fondo de Cultura Econmica,1977. La primera edicin en francs de 1961 [La rvolution et la guerre dEspagne. Paris, Les ditionsde Minuit].43

    BROU, P., La revolucin espaola (1931-1939). Barcelona, Pennsula, 1977.44 PRESTON, P., La historiografa de la guerra civil espaola: de Franco a la democracia enGRANJA, J. L. de la , MIRALLES, R. & REIG, A. (Eds.), Tun de Lara..., op.cit., pg. 20. Esta nuevaversin de la obra de Bolloten se publica en 1979 con traduccin espaola en 1980. Vase tambinsobre la misma PRESTON, P., The tactis of amnesia en New Stateman, 8 de agosto de 1980; ySOUTHWORTH, H. R., The divisions of the left en The Times Literary Supplement, 9 de junio de1978.45 LEVAL, G.,Colectividades libertarias en Espaa. Madrid, Ricardo Aguilera, 1977; y SOUCHY, A.,Entre los campesinos de Aragn. Barcelona, Tusquets, 1977.46 MINTZ, F., Lautogestion dans lEspagne rvolutionaire. Paris, Belibaste, 1970 [edicin en espaolde 1977, La autogestin en la Espaa revolucionaria. Madrid, La Piqueta, 1977]; y GUTIRREZMOLINA, J. L., Colectividades libertarias en Castilla. Madrid, Campo Abierto, 1977.47 BERNECKER, W. L., Colectivizaciones y revolucin social. Barcelona, Crtica, 1982.48 CASTERS, R., Las JSU ante la guerra y la revolucin (1936-1939). Barcelona, Nova Terra, 1977.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    16/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    el lcido estudio de Martn Blinkhorn49 sobre la hostilidad carlista al sistema democrtico querepresenta la Repblica y el anlisis que Paul Preston hace de los extremismos polticos enfuncin de los conflictos sociales en las zonas mineras y las latifundistas del sur deEspaa50. Esta tendencia hacia la historia social de la guerra por parte de la historiografaanglosajona que permite superar la tendencia central al anlisis poltico de los

    enfrentamientos dentro y entre los partidos y organizaciones de izquierda y derecha en laEspaa de los aos treinta, es paralela a un fuerte incremento de la historiografa espaolasobre la misma iniciado a fines del franquismo e incrementado tras la muerte del Caudillo.

    En cualquier caso, en comparacin con los aspectos polticos, los sociales recibieronmucha menor atencin. Sobre la emigracin vinculada a la guerra Javier Rubio publica unaobra de inters51. En los primeros aos de la Transicin se editarn varias sobre lasrelaciones Iglesia-Estado durante el rgimen de Franco. La mayora no se centran en laguerra civil. S lo hace la obra ms significativa en este periodo, el esquemtico estudio deHilari Raguer, La espada y la cruz[Barcelona, Bruguera, 1977] que amplia el anlisis sobre

    el nacional-catolicismo que Montero public en los aos 60 y profundiza en el tema delenfrentamiento entre la Iglesia y la Repblica52. El tema de la represin es, sin duda, uno delos ms controvertidos. No se cuenta en estos aos apenas con trabajos publicados debidoa las dificultades de acceso a documentacin adecuada y la especial sensibilidad ante eltema. Se publican, sin embargo, algunas obras que contribuirn a un fructfero debate en ladcada de los ochenta, particularmente la de Ramn Salas Larrazbal, Prdidas de laGuerra [Barcelona, Planeta, 1977]. La metodologa utilizada y las conclusiones sernduramente criticadas en todas la obras producidas posteriormente.

    Adems de la reedicin de las memorias de protagonistas significados como AntonioCordn, Diego Abad de Santilln, Hidalgo de Cisneros, entre otros, la nueva situacinpoltica facilita la publicacin del testimonio de numerosos participantes relevantes de losdos bandos. A destacar las de Pedro Sainz Rodrguez y las de los militares y milicianosrepublicanos Ciutat, Tagea o Cipriano Mera. Tambin son de inters las de PabloAzcrate53.

    Con la transicin democrtica se inicia un periodo especialmente fructfero en lahistoriografa de carcter territorial a partir del acceso a nuevas fuentes documentales y laincorporacin a la investigacin de jvenes investigadores vinculados a su mbito geogrficoy en su mayora al medio universitario. La celebracin de encuentros, coloquios ycongresos, cobrar auge ahora y en ellos el tratamiento de temas desde la perspectiva

    territorial. Asistimos as a la reinvestigacin de aspectos de la guerra a la luz de monografasy estudios de carcter regional o local. El proceso revolucionario y las colectivizaciones

    49 BLINKHORN, M., Carlismo y contrarrevolucin en Espaa. Barcelona, Crtica, 1979 [versin originalde 1975, Carlism and crisis in Spain. Cambridge, University Press].50 PRESTON, P., La destruccin de la democracia en Espaa. Reaccin, reforma y revolucin en laSegunda Repblica. Madrid, Turner, 1978.51 RUBIO, J., La emigracin de la Guerra Civil de 1936-1939. 3 vols., Madrid, San Martn, 1977.52 MONTERO, A., Historia de la persecucin religiosa en Espaa, 1936-1939. Madrid, EditorialCatlica, 1961.53 TAGEA, M., Testimonio de dos guerras. Mxico D.F., Oasis, 1974; MERA, C., Guerra, exilio ycrcel de un anarcosindicalista. Pars, Ruedo Ibrico, 1976; AZCRATE, P., Mi embajada en Londresdurante la Guerra Civil espaola. Barcelona, Ariel, 1976.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    17/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    sern temas de amplio y fructfero tratamiento en ese nivel. Otros temas de ms asiduotratamiento sern algunos hechos blicos junto a estudios que abordan la represin. Elcultivo de este tipo de historiografa local ser muy diverso segn provincias y ComunidadesAutnomas. Ser Catalua de largo quien reciba una mayor y ms productiva atencin,seguida a distancia por el Pas Vasco, Madrid, Baleares y el Pas Valenciano. Situacin de

    desigualdad que continuar en las dcadas siguientes54 .

    Sobre aspectos militares destaca la obra de Michael Alpert, El ejrcito republicano enla guerra civil [Barcelona, Ibrica de Ediciones y Publicaciones, 1977], centrada en laorganizacin y configuracin del Ejrcito Popular. Sin duda es ms equilibrada que lamonumental de Ramn Salas Larrazbal publicada en 197355, a pesar de que Alpert no tuvoacceso a algunas de las fuentes de las que dispuso Salas. A mencionar tambin losestudios, sin duda tendenciosos, del prolfico Martnez Bande, que continan la serieiniciada en los aos sesenta56.

    El bombardeo de Guernica da lugar a una viva polmica historiogrfica y poltica.

    Herbert Southworth, en un slido trabajo que constituye un imponente y erudito estudiosobre la manipulacin de poltica franquista de la destruccin de Guernica57, proporciona undetallado relato de la controversia y de las tergiversaciones sobre el tema. Viascomplementa este trabajo y Klaus A. Maier aporta al debate la utilizacin de ampliadocumentacin alemana58.

    ngel Vias, en su ponencia presentada en el X Coloquio de Pau, realiz unmagnfico anlisis de la historiografa de la guerra sobre los aspectos econmicos publicadaen los primeros aos del sistema democrtico, aunque su trabajo abarca un periodo msamplio59. Considera con justeza que en esos aos seguamos sin contar con un estudio

    global de la economa espaola durante la guerra. Sin embargo, se abord con profundidadel estudio de ciertos aspectos que no se pueden circunscribir a la temtica econmica, comoes el caso del colectivismo aplicado en la zona republicana. Las relaciones econmicas yfinancieras internacionales de ambos bandos fueron las ms tratadas, en ocasiones conbuena dosis de fantasa. Destacan los trabajos del propio Vias sobre las relaciones

    54 Vase GIRONA, A., MORENO, F. y VILLARROYA, J., Estado actual de la bibliografa territorialsobre la guerra civil en ARSTEGUI, J. (Coord.), Historia y memoria de la guerra civil. Valladolid,Junta de Castilla y Len, 1988, vol. 3, pg. 401-453.55 SALAS LARRAZBAL, R., Historia del Ejrcito Popular de la Repblica. Madrid, Editora Nacional,1973, 4 vols. Sobre esta obra realiza el propio Alpert una aguda crtica en su trabajo ya citado sobrela historiografa de la guerra durante los 70 [ALPERT, M., El ejrcito republicano..., pg. 347-350].56 Numerosos estudios publicados por la editorial San Martn o por el Servicio Histrico Militar, a partirde 1969, en base fundamentalmente a los fondos de esta ltima institucin.57 PRESTON, P., La historiografa de la guerra civil espaola: de Franco a la democracia enGRANJA, J. L. de la, MIRALLES, R. & REIG, A. (Eds.), Tun de Lara..., op.cit., pg. 20. Se refiere ala obra SOUTHWORTH, H. R., La destruccin de.... Pierre Vilar, comentando esta obra, ha puesto demanifiesto el afn inquebrantable de Southworth por la verdad.58 SOUTHWORTH, H. R., La destruccin de...; MAIER, K. A., Guernika, 26-4-1937. Madrid, SedmayEdiciones, 1976; VIAS, A., Guernica, Quin lo hizo? en AGUIRRE, J. M. [et. al.], Historia Generalde la Guerra Civil en Euzkadi. vol. III, San Sebastin, L. Aramburu, 1979. Vase tambin de VIAS,

    A., Guernica: las responsabilidades en Historia 16, mayo de 1978.59 VIAS, A., Dimensiones econmicas e internacionales de la guerra civil: una presentacin de laliteratura reciente en TUN DE LARA, M. [et al.], Historiografa espaola contempornea....

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    18/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    comerciales y financieras del bando franquista. Su aportacin tambin es definitiva en elcontrovertido tema del oro de Mosc, objeto de amplia campaa propagandstica por partedel bando vencedor60.

    La intervencin y proyeccin extranjeras es objeto del mximo inters en la

    historiografa sobre la guerra en los aos del cambio de rgimen, si bien la gran mayora delos trabajos se limitan a analizar las actitudes individuales de las diversas potencias ante laguerra y las relaciones entre ellas en cuanto contribuyeron a configurar el desarrollo de lamisma y los efectos de la contienda espaola en la escena internacional de la poca61. Elavance est en funcin de la apertura de nuevos archivos estatales y algunos privados y delanlisis crtico de las memorias de algunos de los participantes62. Tambin llamaba laatencin la muy escasa presencia hasta ahora de autores espaoles con trabajos sobre estadimensin internacional63.

    La intervencin alemana es quizs la mejor conocida, destacando el trabajo deVias, La Alemania Nazi y el 18 de julio. Antecedentes de la intervencin alemana en la

    guerra civil espaola [Madrid, Alianza Universal, 1977] en opinin de Payne un estudioexhaustivo y definitivo64. La intervencin italiana fue aclarada en su dimensin poltica ymilitar por el meritorio trabajo de John F. Coverdale, Intervencin fascista en la Guerra CivilEspaola [Madrid, Alianza, 1979]65. Apenas se avanza sobre la participacin rusa a la quehace referencia la mencionada obra de Bolloten que complementa los estudios clsicos deDavid Catell de los aos cincuenta66. Ambas obras fueron preparadas durante la guerra fraen base al conocido relato de Krivitsky67 y otros disidentes soviticos, junto a la literaturaantisovitica y anticomunista generada en el exilio por algunos anarquistas y disidentescomunistas como Jess Hernndez, fuentes sobre cuyo valor ha habido amplia discusin.

    La apertura de nuevos archivos permiti avanzar en el tratamiento de la actitudbritnica destacando el trabajo de Hill Edwards publicado en 1979, The British Governementand the Spanish Civil War [Londres, Macmillan] que constituye el ms completo anlisishasta ese momento. Sobre la actuacin francesa el nico trabajo de conjunto publicado en

    60 VIAS, A., El oro de Mosc. Alfa y Omega de un mito franquista.Barcelona, Grijalbo, 1979; VIAS,A., El oro espaol en la guerra civil. Madrid, Instituto de Estudios Fiscales, 1979; VIAS, A., Gold, theSoviet Union, and the spanish Civil War en European Studies Review, n 9, (1979), pg. 105-128.61 Vase el mencionado estudio historiogrfico de VIAS, A., Dimensiones econmicas einternacionales de la guerra civil: una presentacin de la literatura reciente en TUON DE LARA, M.,Historiografa espaola contempornea, ob. cit., pg. 366-367.62 Nos referimos a la apretura de archivos en Alemania e Italia y tambin norteamericanos. Losarchivos de la Unin Sovitica permanecieron cerrados, si bien a partir de 1965 se dieron a conocerlas memorias de participantes directos, materiales de utilidad.63 Habra que citar los trabajos de los hermanos Salas Larrazbal, y particularmente de nuevoSCHWARTZ, F., autor de un trabajo desigual de indudable mrito, La internacionalizacin de..., 2edicin ampliada de la primera edicin [Esplugues de LLobregat, Ariel, 1972].64 PAYNE, S., Recent Historiography on, op.cit., pg. 550.65 La edicin original es de 1975, COVERDALE, J. F., Italian Intervention in de Spanish Civil War.Princenton, Princeton University Press.66 CATELL, D., Communism and the Spanish Civil War. Berkeley, University of California Press, 1955;

    y CATELL, D., Soviet Diplomacy and the Spanish Civil War. Berkeley, University of California Press,1957.67 KRIVITSKY, W., I was Stalins Agent. London, Harmish Hamilton, 1939.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    19/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    estos aos es el de D. Pike, Les Francais et la guerre dEspagne [Paris, PressesUniversitaires de France, 1975] que en buena medida es un estudio sobre la prensafrancesa.

    El acceso a partir de febrero de 1977 a los fondos del Ministerio espaol de Asuntos

    Exteriores permitira el anlisis en profundidad sobre la percepcin, interpretaciones,reacciones y evolucin en la configuracin poltica extranjera del bando franquista.

    A golpe de aniversarios: los cincuenta y sesenta aos de la guerra civil

    El cincuentenario del comienzo y final de la guerra civil trajeron a la actualidad algnafn de efemrides, de rememoraciones, mas eruditas, histricas y sociales quepropiamente polticas68, aunque stas no faltaran, y ms en la primera fecha que la segunda.En la primera ocasin, al menos, el ambiente favoreci la publicacin de una cantidad mayorque la habitual de obras de inters, de reediciones Historia de la Cruzada, junto a cosas de

    Southworth, de ambos Carr, Raymond y Edward Hallet, Jackson, Garca Venero, etc.-,mientras que la ocasin del cincuentenario del final fue ocasin para la publicacin dealguna obra tan cuestionada como la de Ricardo de la Cierva, Agona y victoria (el protocolo377)69. El cincuentenario70 dio lugar ciertamente a una oleada de actos de mayor o menorentidad, dedicados a la historia rememorativa, a la reivindicativa tambin, en algn caso, enmuchos sitios de Espaa convocados y costeados por entidades de muy diverso signo,desde gobiernos de Comunidades Autnomas a Ateneos obreros locales. Pero en ningncaso por el gobierno de la Nacin. No ha habido una rememoracin oficial. Con toda estabienintencionada parafernalia, no parece que ningn historiador que hubiera cultivado eltema careciera de ocasin para exponer sus estudios.

    Poca polmica, en general, justo es decirlo, y la poca siempre en tonos asumibles.La prensa se mostr generosa en pginas acerca del evento y avispada a la hora depromover series sobre el tema que han tenido un mercado plausible. Las estridencias,escasas, vinieron siempre prcticamente del mismo sitio: de los nostlgicos a diverso nivel-de la victoria. No deja de ser, en todo caso, algo ms llamativo el hecho de que semanifestaran algunos recelos sobre la oportunidad de una atencin sostenida a laefemrides, manifestados precisamente por historiadores, como el seor Carlos Seco o porpolgrafos como el seor Pedro Lan, preocupados por la posibilidad de convocar a los viejosdemonios71. Una palpable muestra de confianza, en fin, en la madurez y virtudes del

    pueblo espaol.

    68 Un gobierno socialista en el poder limit toda su referencia a la efemrides del cincuentenario a unaescueta nota de prensa en la que se afirmaba que acontecimiento con la significacin deenfrentamiento que aqul tuvo y tan luctuoso no era propio de celebraciones. Vase la edicin de ElPas, 18 de julio de 1986. No queremos profundizar con comentario alguno.69 DE LA CIERVA, R., Agona y victoria (el protocolo 377). Barcelona, Planeta, 1989. Vase la crticade esta obra escrita por J. ARSTEGUI en Diario 16, 6 de abril de 1986, que mereci lasacostumbradas respuestas del autor en forma de simples injurias en su libro DE LA CIERVA, R., LaEspaa Violada. Barcelona, Planeta, 1989.

    70 Pequeas crnicas del cincuentenario se han hecho, por ejemplo, en las revistas Historia SocialyArbor.71 Ambos en las pginas del diario El Pas.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    20/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    El cincuentenario fue ocasin para la aparicin de publicaciones ocasionales entrelas que, tal vez, habra que destacar tres empeos de diverso alcance. Las seriesaparecidas en diarios. Algunas de ellas en peridicos de edicin nacional, El Pas, la msseria, ABC, debida a un solo autor, Ricardo de la Cierva, o la de El Peridico de Cataluaytambin la de la revista poca. Algunos peridicos de mbito provincial o regional publicaron

    igualmente series dedicadas a la guerra civil. El segundo empeo destacable fue lapublicacin de nmeros especiales de revistas especializadas en Historia, en CienciasSociales o en divulgacin cultural, revistas de Departamentos universitarios o de entidadesculturales de mbito regional o local. El tercero fue la publicacin de una gran sntesishistrica de la guerra civil aparecida en forma de cuadernos, como empresa de la revistaHistoria 16, con una extraordinaria nmina de colaboradores.

    La dcada de los ochenta en la historiografa de la guerra tuvo su propia inspiracin,su propia msica y carcter, unas tendencias generales claramente identificables y, desdeluego, sus propios tpicos. Empecemos diciendo que estuvimos, sin duda, ante la dcada

    de la reconciliacin. Es evidente que el cincuentenario trascurri dentro de ese clima moral eintelectual. Salvo alguna voz discordante, que siempre ha venido de las fuerzas de losvencedores, la guerra fue considerada como el episodio de nuestras desgracias y surememoracin como un ejercicio de tolerancia democrtica. La guerra ha sido de esosespectculos de nuestra historia sobre el que ha habido consenso acerca de la necesidadde asumirla como error colectivo y como expiacin. Como el momento que no puede y nodebe volver, etc. Estuvimos ante una prenda de reconciliacin.

    De la necesidad de una superacin tica, poltica e intelectual de la guerra comoepisodio luctuoso de nuestra historia han hablado prcticamente todos los que han escritoacerca de la guerra desde posiciones no propagandsticas. Lemos, por ejemplo, que lahistoria de una guerra deba ser conocida por que la gran leccin desprendida de aqueldrama una convivencia democrtica se convierta en patrimonio de todos los espaoles72.De reconciliacin hablaron fundamentalmente los vencedores. Se dijo que era precisosuperar incluso no ya la historiografa revanchista, la historia apologtica o de meradefensa sino incluso la historiografa que podramos llamar de la convivencia; habra queir, segn otros, a la historiografa simplemente veraz73. Consideraba Manuel Tun de Laraque haba que abordar historiogrficamente la guerra civil para conseguir la desaparicin desu empleo como instrumento ya obsoleto, en los debates de las nuevas generacionesespaolas74. Ramn Tamames o Jos Luis Lpez Aranguren, en una obra sobre la guerra

    civil subtitulada, precisamente, una reflexin moral, dedicaron largas pginas al mismoasunto75.

    Un detalle ms, de singular importancia, se sum a aquel panorama: la vicisitud de latransicin democrtica posterior a 1975 actu como contramodelo y fue valorada ms

    72 CUENCA, J. M., La guerra civil de 1936. Madrid, Espasa Calpe, 1986, pg. 22.73 Introduccin en ANDRS-GALLEGO, J. A. [et al.]: Historia de Espaa. Espaa actual. La guerracivil (1936-1939). vol. 1, Madrid, Gredos, 1989. pg. 11.74 TUN DE LARA, M. [et al.], La guerra civil espaola, 50 aos despus. Barcelona, Labor, 1985,

    pg. 10.75 ARANGUREN, J. L. [et al.], La guerra civil espaola. Una reflexin moral 50 aos despus.Barcelona, Planeta, 1986

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    21/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    favorablemente a la luz de ese valor expiatorio que se adjudicaba a la guerra civil. Desde laexperiencia histrica, que fue vista universalmente con gran complacencia, la visin histricade la guerra espaola de 1936 no fue, no poda ser, la misma.

    La dcada de los ochenta fue tambin, al juzgar de algunos, la de los nuevos

    historiadores de la guerra, la de aquellos que no la vivieron, como escriba Carlos Seco enel Prlogo de una sntesis de Jos Manuel Cuenca76. En una gran parte este asertoresponda a una verdad evidente impuesta de manera natural o forzada por la propia historiadel pas. La historiografa neo-franquista perdi claramente la poca credibilidad que lequedaba. La historiografa de tradicin contraria templo muchsimo sus visiones y supoganar mejor a los especialistas en el ambiente universitario. Como ya hemos dicho, lanueva historia de la guerra civil espaola es la que se ha hecho en los aos ochenta o, entodo caso, despus de acabado el rgimen de Franco.

    Cules son las caractersticas especficas en el plano disciplinar, tcnico, temtico ymetodolgico, de la historiografa de la guerra que se hizo en esa dcada del cincuentenario

    que en buena medida se aplica a la producida en las tres ltimas dcadas?. Enumeremosalgunas de ellas:

    Abundancia. No disminuy la publicstica. Pero hay otro sentido de la sntesis.

    Conservadurismo metodolgico general. Destaca la ausencia de estudios deinspiracin antropolgica con escasas excepciones-, ausencia de estudios de simbolismos,sociabilidades, mentalidades, historia social en general (sociedad y bandos en lucha),estudios cuantitativos, milicias.

    Persistencia de la historiografa tradicional. Prevalecen los estudios de historia

    poltica, historia militar, historia internacional, si bien hay que saludar la aparicin de algunastemticas nuevas: justicia, emigracin, represin, cultura y propaganda, vida en laretaguardia, entre otras.

    Contramodelo de la nueva Espaa: Predomina el enfoque desde la valoracinpositiva de la Transicin democrtica y la reconciliacin.

    Alumbramiento de fuentes conocidas y no explotadas, aunque segua sin ser posibleel acceso a algunas fuentes pblicas importantes y diversos fondos privados.

    Desarrollo de la Historia regional y local, como uno de los campos ms asiduamentecultivados en el medio acadmico, especialmente en las universidades nuevas, pero objeto

    tambin de amplia atencin desde otros mbitos que van desde los diversos Institutos deestudios locales a los investigadores a ttulo individual.

    Presencia de la historia de la represinen ambos bandos como uno de los temasestrella en ese periodo.

    Persistencia de la dicotoma II Repblica/Guerra Civilen los anlisis referidos a esasdos etapas en buena medida derivada de la influencia del modelo anglosajn de explicacinde la contienda.

    Una cuestin clara, pues, que debe ser comentada en primer lugar: es fcil advertirque la historia de la guerra civil parece haber recorrido en esa dcada poco camino en la

    76 SECO, C., Prlogo en CUENCA TORIBIO, J. M., La guerra civil....

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    22/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    propia renovacin de sus caractersticas fundamentales de trabajo. Una historia muy clsica,sin duda. Una historia sectorial que haba incorporado pocos nuevos temas, y que apenasalumbr nuevos enfoques. En la temtica de la guerra civil parecen haber entrado poco lasnuevas preocupaciones por espacios de compresin nuevos. Y, sin embargo, no han dejadode aparecer nuevas fuentes: quiz no nuevos tipos de fuentes, pero s mayores masas

    documentales Causa General, Responsabilidades Polticas, Gobiernos Civiles, etc.-,mientras segua producindose, sin embargo, la obstruccin sistemtica en el medio militarpara el empleo de documentaciones que no estaban en el propio Archivo Histrico Militar.

    Tal vez sin la espectacularidad y la abundancia de lo que se barruntaba, la fecha delcincuentenario del comienzo de la guerra civil estuvo jalonada por la celebracin decongresos, seminarios, etc., con la Guerra como objeto de estudio, reuniones todas ellasque estuvieron organizadas casi siempre por Universidades o tuvieron inspiracinuniversitaria77. Alguna exposicin bibliogrfica, iconogrfica o documental en el ms ampliosentido de la palabra completaron el panorama. Las publicaciones de materiales como

    colecciones fotogrficas, catlogos de exposiciones, documentos desconocidos, estudiossobre reflejo en el cine o en el arte, fueron la secuela general, amn de las actas cientficas,de este tipo de actos.

    Todo ello en un contexto poltico constitucional, en un clima intelectual y social queevidentemente resultaba indito en la historia de la historiografa de la guerra civil, con unaamplia libertad de criterios y opinin que ha permitido actos de la ms diversa inspiracin,con o sin contenido poltico expreso. Es evidente que esta situacin contribuy a cambiarenteramente la significacin cultural de la guerra civil y permiti entrar en una fasecualitativamente muy distinta en la consideracin pblica del tema.

    El cincuentenario se presentaba como una buena oportunidad para realizar unestado de la cuestin y contrastar las diversas lneas de investigacin, pero los resultadosdejaron que desear. Ms que nuevas historias generales de la guerra civil, el producto tpicode la dcada en este orden de la historia global fue el reading, las actas de los encuentroscientficos celebrados, integradas de las colaboraciones de diversos especialistas y, en todocaso, algunos otros conjuntos de trabajos que dieron lugar a historias generales encolaboracin. Casi siempre se evit la elaboracin de meras historias narrativas de la guerracivil, cosa que de darse lo fue especialmente fuera de los medios universitarios loshermanos Salas Larrazbal, por ejemplo, o Ricardo de la Cierva -. La ms espectacular delas obras colectivas es, sin duda, la ya comentada de la revista Historia 16, que en conjunto

    constituye una obra con una visin plural y muy amplia de la guerra en sus diversasvariantes temticas y con una calidad general notable78. Luego estn las que tienen a sufrente autores como Tun, Tamames, los hermanos Salas Larrazbal, Andrs-Gallego,Preston, Vilar, Cuenca, Surez Fernndez, Tusell79. Entre las obras de este gnero global

    77 Por destacar uno podemos mencionar el celebrado en Salamanca en septiembre de 1986 bajo elttulo de Historia y memoria de la guerra civilcuyas actas publica la Junta de Castilla y Len bajo lacoordinacin de Julio Arstegui, ofreciendo un panorama muy completo de las metodologas y lasfuentes para el estudio de la guerra.78 Serie Historia 16, 1986, 24 nmeros.79 TUN DE LARA, M. [et al.], La guerra civil espaola...; TAMAMES, R., La guerra civil espaola.Una reflexin moral 50 aos despus. Barcelona, Planeta, 1986; SALAS LARRAZBAL, R. & SALASLARRAZBAL, J., Historia general de la guerra de Espaa. Madrid, Rialp, 1986; ANDRS-

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    23/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    las hay que son ms una reflexin de mayor o menor hondura, conocimiento del tema ydignidad de ideas que relato o tratamiento emprico. Destaca, sin duda, la de Pierre Vilar, Laguerra civil espaola80, que no pretende contar la guerra sino exponer las claves paracomprenderla desde sus orgenes ms profundos, desmontando no pocas interpretacionesengaosas, aunque sus apreciaciones en algunos casos sean ms que discutibles. A

    mencionar tambin el trabajo de Raymond Carr, La tragedia espaola. La guerra civil enperspectiva[Madrid, Alianza, 1986]. Sntesis breve y ponderada que insiste en la tesis de laderrota de la Repblica derivada no slo de la actitud de las potencias democrticas sinotambin de los errores polticos y militares y el enfrentamiento entre los partidarios de laRepblica. Por otra parte, parece reconocido por la crtica que la obra colectiva de conjuntoque mejor aporte haca a una nueva consideracin histrica de la guerra, a una puesta apunto de su temtica, aunque no es una historia en sentido habitual, era la dirigida porTun de Lara y con la participacin de Julio Arstegui, ngel Vias, Gabriel Cardona yJoseph M. Bricall, La guerra civil espaola 50 aos despus81. Este trabajo colectivo es unaobra de reflexin con base documental, y de interpretacin, con rigor metodolgico que abrenuevas perspectivas, y tambin una explicacin del conflicto sin nimo de ser definitiva82.

    Desde fuera de Espaa se sumaron tmidamente a la rememoracin. Sern las mssignificativas las aportaciones de Guy Hermet, Emile Tmine y, en empresa muy cercana ala ultraderecha, la obra de Imatz en Francia; Sheellah Ellwood y Paul Preston en GranBretaa; Bernecker en Alemania y Ranzato en Italia83.

    El sexagsimo y septuagsimo aniversario de la guerra

    De nuevo al conmemorarse los sesenta aos de la guerra en la dcada de losnoventa se aprovech la efemrides por parte de autores y editores para nuevos actos ypublicaciones. No puede compararse al cincuentenario, si bien el volumen de publicacionesse mantiene muy alto en los noventa. Tiene que ver sin duda con un mayor alejamiento quepermite acercarse a cuestiones que durante el tiempo se han considerado delicadas,tambin con la posibilidad de acceso a nueva documentacin y el desarrollo de la historialocal.

    GALLEGO, J. [et al.], Historia de Espaa. Espaa actual: la guerra civil (1936-1939). Madrid, Gredos,1989, t. 13, 1; PRESTON, P., La guerra civil espaola, 1936-1939. Barcelona, Plaza & Jans, 1987;VILAR, P., La guerra civil espaola. Barcelona, Crtica, 1986; CUENCA TORIBIO, J. M., La guerracivil...; SUREZ, L., La guerra y la paz. Cincuenta aos despus. Madrid, Rialp, 1990; TUSELL, J.,Los hijos de la sangre. Madrid, Espasa-Calpe, 1986.80 VILAR, P., La guerra civil espaola. Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1996.81 Remitimos a las crticas que en Hispania, Historia 16 y Studia Historicahicieron Jess A. Martnez,Juan Pablo Fusi y Toms Prez Delgado respectivamente o a los comentarios breves de Stanley S.Payne, entre otros: Recent Historiography on the Spanish Republic and Civil War en Journal ofModern History, n 60, (1988), pg. 540-556.82 J. P. Fusi, resea en Historia 16ya citada, pg. 93.83 HERMET, G., La guerre dEspagne...; ELLWOOD, S., The Spanish Civil War. Oxford, Blachwell,1991; PRESTON, P., La guerra civil espaola...; BERNECKER, W., Krieg in Spain, 1936-1939.Darmstad, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1991.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    24/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    La ocasin no fue enteramente aprovechada. El espritu de la Transicin en parte semantena operativo como puede verse en obras como la de Stanley Payne y Javier Tusell84.Pareca ocasin propicia para una visin que superara las diferencias y conflictos que laguerra represent y que han pervivido en la memoria hasta condicionar la propia marcha dela vida poltica de la transicin posfranquista (como reflej acertadamente Paloma Aguilar,

    Memoria y olvido de la guerra civil. Madrid, Alianza, 1996). Era momento para detenerse enel anlisis de la influencia de la memoria colectiva y las trayectorias relacionadas con laTransicin. Pero en el sesentenario pareca claro que el pleito ideolgico de la guerra civildistaba de estar resuelto y en ocasiones emerga con fuerza (la divisin de las dos Espaas,de las diferencias en torno y a partir de la guerra). Los propios avatares polticos, con elincremento del enfrentamiento partidista, derivaron hacia una cierta utilizacin de nuevo deltema de la guerra y las responsabilidades devenidas de la misma.

    Tuvo importancia por la reflexin, por la recapitulacin del problema ideolgico,poltico e historiogrfico de la guerra. Asistimos, de esa forma, a una importante recreacin

    visual, y significacin de la historia oral con los ltimos supervivientes. Se produjo asimismoun incremento de la literatura y de otras formas artsticas y sociales de acercamiento al temade la guerra. Respondern al inters por recuperar pticas subjetivas no atendidassuficientemente por los historiadores as como un mayor inters por la actuacin de sujetosindividuales o nuevos sujetos apenas considerados anteriormente.

    Si no cumple la expectativas de renovacin tampoco las de previsible reduccin de lapublicstica tras el boomdel cincuentenario. Los estudios sobre la guerra siguieron a buenritmo en los aos 90, mostrando el inters que sigue suscitando fundamentalmente desde lahistoria local85. De hecho tiene razn ngel Bahamonde al escribir que parece mentira queun tema, como es el de la guerra civil, tan intensamente tratado por la historiografa todavatenga lugares comunes por explorar y nuevo valor aadido por generar86. Han seguidoapareciendo nuevos estudios negando aparentemente el tratado asunto del llamado pactode silencio que se dara en la Transicin, aspecto que ha dado lugar a algunacontroversia87. Es cierto que han seguido existiendo dificultades para el acceso a algunosarchivos (como los del Alto Estado Mayor) o en condiciones de igualdad (como los deFranco), adems de la constatacin de la esquilmacin de otros en lo referente al periodo dela guerra, como pasa con los del Ministerio de Asuntos Exteriores. Tambin siguenexistiendo ciertas reticencias de algunos historiadores a abordar campos como el de larepresin, teniendo acceso a la documentacin adecuada para hacerlo. Sin olvidar que el

    84 TUSELL, J. & PAYNE, S., La guerra civil. Una visin del conflicto que dividi Espaa. Madrid,Temas de Hoy, 1996.85 MIR, C., Violencia poltica, coaccin legal y oposicin interior en Ayer, n 43, (2001), pg. 115-146, pone de manifiesto la aceptacin de muchas de las obras referidas a la represin, como puedenser las de Julin Casanova sobre Aragn (CASANOVA, J. [et al.], El pasado oculto. Fascismo yviolencia en Aragn (1936, 1939). Madrid, Siglo XXI, 1992; 2 Ed., Zaragoza, Mira, 1999); JULI, S.(Coord.), Vctimas de la guerra civil. Madrid, Temas de Hoy, 1999; o el mismo MONTERO, A., Historiade la persecucin religiosa en Espaa, 1936-1939. 4 Ed., Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos,2000.86 BAHAMONDE, A., Prlogo a la obra de CERVERA, J., Madrid en guerra. La ciudad clandestina1936-1939. Madrid, Alianza, 1989.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    25/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    clima poltico de los noventa influye asimismo en las facilidades o dificultades para lainvestigacin y la publicstica sobre la guerra, derivadas las ltimas del escaso entusiasmode algunas instituciones a abordar un conflicto que vislumbran vinculado a la trayectoriadirecta o heredada de algunos de sus representantes.

    Es ms visible ya que no es necesario recurrir a autores extranjeros para estar altanto de avances historiogrficos en relacin con la guerra civil. Las referencias a un ciertoabandonismo de la historiografa espaola como consecuencia del pacto de silencio de laTransicin no tienen mucha base. Sin embargo, no habra que menoscabar el inters dealgunas aportaciones de los hispanistas y la interaccin con ellos es, sin duda, positiva.

    Aunque no en la medida esperada, como ha apuntado Vias, la renovacin de lahistoriografa de la guerra se va produciendo en esta ltima dcada: mayor atencin anuevos temas como la represin (antes insuficientemente tratada) y en su conjunto sobre elcoste humano del conflicto, aspectos de la vida en la retaguardia (servicios, actividadeseconmicas, enseanza, sanidad, refugiados, etc.), impacto sobre los ncleos locales y las

    comarcas, poltica cultural, propaganda y actitud de los intelectuales, nuevos enfoques conatencin significativa a la historia de gnero, anlisis interdisciplinares que no constituyan unmero aadido de captulos, incorporacin de las aportaciones de nuevas formas de hacerhistoria, combinando aportaciones de la historia estructural con la de ndole poltica y lanueva historia sociocultural, con atencin al discurso narrativo. En su conjunto, sin embargo,la publicstica sigue teniendo un sabor clsico88.

    La ocasin fue aprovechada para celebrar nuevos encuentros cientficos sobre laguerra, como el organizado por la Universidad de Pau en 199689, y la guerra est presenteen otros no centrados en ella90.

    Tambin ahora se publican o reeditan muchas obras de carcter general, pero deaprovechamiento de las efemrides. Se han repetido los dossiers de prensa. De valor el deEl Pas, literario de cuestionable valor y pseudocientfico el de El Mundoy maniqueo el deABC, de clara distorsin ideolgica, conculcando claramente el espritu del cincuentenario91.Tambin proliferaron las obras de conjunto con concepcin varia y vario enfoque92. Ningunaobra colectiva de inters relevante. La coordinada por J. Tusell y S. Payne es un conjunto

    87 Sera el caso de algunos hispanistas como Paul Preston o Michael Richards, extremo que rebate

    contundentemente Carlos FORCADELL en su comentario Una historia ya no tan oculta: guerra civil yprimer franquismo en Revista de Libros, n 45, (2000), pg. 23-25.88 VIAS, A., Prlogo en VIAS, A., Franco, Hitler y el estallido de guerra civil. Antecedentes yconsecuencias. Madrid, Alianza, 2001.89Les espagnoles et la guerre civile, publicado en 1999 bajo la direccin de Michel PAPY [Biarritz,Atlantica].90 Por ejemplo el I Coloquio Internacional sobre les Guerres Civlis a lpoca Contemporniaauspiciado por la Generalitat de Catalua en 1992.91 Como queda bien reflejado en un artculo de REIG, A., Memoria viva y memoria olvidada de laguerra civil en Sistema, n 136, (1997), pg. 27-41.92

    Probablemente la mejor dirigida por MALEFAKIS, E. (Dir.), La Guerra Civil de Espaa. Madrid,Taurus, 1996, hbrido entre historia secuencial e historia temtica, publicada en Taurus y que es unareedicin de la publicada por EL PAIS en 1986. Tambin se reedita la monumental de Historia 16,ahora en Ed. Folio, junto a otras reediciones y recopilaciones de segunda mano sin apenas inters.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    26/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    desigual sobre aspectos diversos93. La de P. Preston y A. L. Mackenzie es un clsicoreading de inters con algunos artculos magnficos como el de G. Howson sobre lasdificultades de la Repblica para su equipamiento militar y especialmente el de Southworhsobre la obra de Bolloten desmontando algunas mentiras y mitos94. Se publican otras ms alcalor de la efemrides95.

    Entre las obras personales sobresale la de W. Bernecker, un libro por temas y nosecuencial. E. Tmime reitera tesis conocidas. Preston hace una nueva entrega en 2000. Demenor inters es la magna obra dirigida por Luis Palacios Bauelos, en siete volmenes ycon doce vdeos. A destacar tambin la de Julio Arstegui en Historia 1696.

    No faltan las obras con vocacin de enmendar la plana a lo publicado conanterioridad, como es el caso de la de Horacio Vzquez-Rial97. No poda faltar una nuevaentrega de Ricardo de la Cierva, presuntuosa y mentirosa98. Y se han seguido reeditandoalgunas clsicas como la de Thomas .

    Con el cambio de siglo no ha decado, sino mas bien al contrario, el intershistoriogrfico sobre la guerra civil se ha visto reflejado en diversas direcciones. Las visionesinterpretativas del conflicto se han reflejado en la polmica con el relanzamiento de la visinneofranquista del conflicto de la mano entre otros de Po Moa99, que apoyndose en uninnegable xito editorial jaleado por determinadas empresas editoriales y medios decomunicacin, ha realizado sucesivas entregas de una orientacin maniquea utilizando unaparcialidad manifiestamente acrtica en el uso de las fuentes, que deviene en falsedadesque tien una obra de clara intencionalidad poltica y propagandstica. En una lnea similarvan pretendidas revisiones como la coordinada por Alfonso Bulln de Mendoza y LuisEugenio Togores100 y las distintas entregas de publicistas como Csar Vidal o el

    incombustible Ricardo de la Cierva. La pervivencia de los mitos generados en el franquismo

    93 TUSELL, J. & PAYNE, S., La guerra civil. Una nueva visin del conflicto que dividi Espaa.Madrid, Temas de Hoy, 1996. Con artculos de inters y otros increbles como el de Esenwein sobreel Frente Popular.94 PRESTN, P. & MACKENZIE, A. L. (Eds.), The Republic Besieged: Civil War in Spain, 1936-1939.Edimburg, Edimburg University Press, 1996 [la traduccin espaola en PRESTON, P. (Ed), Larepblica asediada: hostilidad internacional y conflictos internos durante la Guerra Civil. Barcelona,Pennsula, 2000].95 Como el historiador militar ALONSO BAQUER, M., La guerra civil Espaola. Sesenta aos

    despus. Madrid, Actas, 1999; o la editada por RECIO CARDONA, R., Rojo y azul. Imgenes de laguerra civil espaola. Madrid, Almena, 1999.96 BERNECKER, W. L., Guerra en Espaa 1936-1939. Madrid, Sntesis, 1996; PRESTON, P., Laguerra civil espaola. Barcelona, Plaza & Jans, 2000; PALACIOS BAUELOS, L., La guerra civilespaola. Tudela, Edilibrio-Club Internacional del Libro, 1996; ARSTEGUI, J., La guerra civil. Laruptura democrtica. Madrid, Historia 16, 1997.97 VZQUEZ RIAL, H., La guerra civil: una historia diferente. Barcelona, Plaza & Jans, 1996.98 CIERVA, R. de la, Historia esencial de la Guera Civil. Madrid, Fnix, 1996.99 Este autor, en los ltimos aos ha publicado varias obras de entre las que se pueden citar doseditadas por La Esfera de los Libros: MOA, P., Los mitos de la Guerra Civil. Madrid, La Esfera de losLibros; y MOA, P., Los crmenes de la guerra civil y otras polmicas. Madrid, La Esfera de los Libros,

    2004.100 BULLN DE MENDOZA, A. & TOGORES, L. E., Revisin de la Guerra Civil Espaola. Madrid,Actas, 2001.

    http://hispanianova.rediris.es/http://hispanianova.rediris.es/
  • 8/6/2019 historiografia de la guerra civil espaola

    27/33

    HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contempornea. Nmero 7 (2007) http://hispanianova.rediris.es

    determina que esta visin de la guerra cuente con un pblico que se vincula a losvencedores, pero esto no supone aval historiogrfico alguno. Este revisionismopropagandstico, que tiene un limitado anclaje acadmico (y el apoyo de ciertasuniversidades privadas y determinadas fundaciones y presencia en internet y ciertaspublicaciones peridicas), tiene una visin justificativa de la sublevacin militar101, que ha

    dado lugar a algunas respuestas desde el mbito historiogrfico como el ensayo de EnriqueMoradillos, 1936. Los mitos de la Guerra Civil [Barcelona, Pennsula, 2004]. Ensayotemplado, fundamentado en un buen conocimiento de la historiografa ms seria sobre alguerra civil, bien documentado en algunos de los aspectos como la dimensin internacionalen la que tiene contribuciones notables y con alguna propuesta como el conflicto de las tresEspaas, menos novedosa102. Una de las ltimas obras de Alberto Reig Tapia, Anti-Moa[Barcelona, Ediciones B, 2006] valora adecuada y contundentemente este tipo dehistoriografa y las circunstancias de la misma, que siguen la tradicin franquista de lamanipulacin, la mentira y el engao.

    El recuerdo e influencia de la guerra, junto a las consecuencias ms negativas de lamism