L LI. DISCURSO

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Pagina 24 C L 1 O Num. LI. * DISCURSO PRONUNCIADO POR Z L DOCTOR FED. HENRIQUEZ 1 CARVAJAL PRESIDENTE DE LA JUNTA ROMINICANA PRO Senores : Escolares : Hablo, como Presidente permanente de la una i de la otra, en nombre i representacion de la antigua Junta (Erectora del Monumento i en nombre i representacion de la Junta del Cente- nario de Hostos. Hablare tambien, si ello os pla- ce, en mi propio nombre como amigo, como com- panero i como discipulo del maestro de maestros. Pero &ora me pregunto: Que he de decir, en este acto pu,blico i solemne, cuando acabais d? oir el brillante discurso leido por el Lic. Victor Garrido, con el cual i con una serie de sintesis ha recorrido el largo camino de la magnifica obra i de la edificante vida de Hostos? Que he de decir, me pregunto, si el lo ha dicho todo, to- do, i cuando, pur encima de las ideas, siento las emociones que me produce el (homenaje que hoi rendimos al gran antillano con la inauguracioii del monumento erigido a su memoria i en honr? suya? Me limito, pues, contando con los auspicios de vuestra benevolencia, a exponeros las impresio- nes emotivas que )he sentido en 10 intimo del al- ma desde mi entrada e este recinto. La primera me la produjo la selecta concuriencia, numero- 'sisima, i con ella la ,nutrida legion de los alum- nos i las alumnas de las cuatro escuelas norma- les; de la escuela maduada que ostenta el nom- bre de Hcstos; i del centenar de directores i di- rectoras i de profesores i profesoras de las de- mas escuelas graduadas i las escuelas privad>rs de esta ciudad ilustre. Los aplausos fervorosos del auditorio, en el silencio no interrumpido ni aun por el vuelo de una mosca, es una manifes- tacion elocuente de la simpatia i de la adhesion de todos los concurrentes al homenaje, pumblico i solemne. aue se le rinde al mentor de la juve?i- tud normalista dominicana. La segunda impresion motiva la tuve en al instante de desoubrir la estatua. No tiramos de la driza que ata la bandera al tope del asta er- guida, sino de la cuerda sonora que elevo las tres Banderas unidas, como un simbolo, las cu:i- les ondean ahora al'beso de la brisa del Caribe i son las mensajeras de Puerto Rico, Cuba i CENTENARIO DE HOSTOS. Santo Domingo, las tres islas madres que uneri al homenaje su voto en favor de la Union Anti- llana. La tercera la debo al dia elegido para la inau- guracion del monumento. Es el Dia de la Escue- la Dominicana. Tambien pudo hsberse escogida cualquiera de los dias que en febrero son con- memorativos' de )heroes i pmjceres, insignes ciu- dadanos de America, i de hechos historicos de perenne gloria. El 3 de febrero, que es el dia en que vio la primera luz ,Antonio Jose de Su- cre, estratega i estadista, heroe i miirtir, el Gran Marisca! de Ayacucho; o el 11, que es el dia en que swjio en Espana, despues de Alcolea, la de- mocracia i fue la efimera Republica espanola; o el 12, que es el natalicio de Lincoln, el modes- to can~pesino que asumio el mandato de Presi- dente de la Republica i rompio, en h Union A- mericana, las cadenas del esclavo. . . i fue "el Cristo de los Negros"; o el 22, que es el natali- cio de Geonge Washington, el alto procer de las tres credenciales: la de la guerra, la de la paz i la del amor de sus conciudadanos; O el 24. ei dia de Baire, que inicio la Ultima jornada victo- riosa de la Revolucion de Cuba; o el 25, el nata- licio de dos heroes: Jose de San ,Martin, en 1% Argentina, i Ramon Mella, en Santo Domingc; o el 27 de Febrero, que es el glorioso ankersario de la proclamacion de la Republica Dominicana en el Baluarte i la Puerta de .El Conde. El dia esccgido es tal vez el mas humilde, aun- que es el mas indicado: el Dia de la Escuela Do- minicana que hoi celebramos. Pero hai la coin- cidencia de que hoi es tambien el dia de Mella i el dia de San Martin, el Protector del Peru, ab- negado i austero, que solo quiso ser i fue u!r soldado al servicio de la libertad americana, que en la entrevista de Guayaquil renuncia so jefatura i sus titulos i va a morir en el exilio, Con cuanta justicia Ricardo Rojas, en una ma- ravillosa biografia del Beroe, que acabo de leer, lo llama el Santo de la ~spada. San Ma~tin sz quita la espada del cinto i actua solo con su san- tidad heroica. Asi Mella, el adalid del dispam que fue un rdo i un ultimatum para la caterva que se dio por vencida, inspirandose en su amor i su adhesion a Duarte, el Fundador de la Repu-

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Pagina 24 C L 1 O Num. LI. *

D I S C U R S O PRONUNCIADO POR Z L DOCTOR FED. HENRIQUEZ 1 CARVAJAL PRESIDENTE DE

LA JUNTA ROMINICANA PRO

Senores : Escolares :

Hablo, como Presidente permanente de la una i de la otra, en nombre i representacion de la antigua Junta (Erectora del Monumento i en nombre i representacion de la Junta del Cente- nario de Hostos. Hablare tambien, si ello os pla- ce, en mi propio nombre como amigo, como com- panero i como discipulo del maestro de maestros.

Pero &ora me pregunto: Que he de decir, en este acto pu,blico i solemne, cuando acabais d? oir el brillante discurso leido por el Lic. Victor Garrido, con el cual i con una serie de sintesis ha recorrido el largo camino de la magnifica obra i de la edificante vida de Hostos? Que he de decir, me pregunto, si el lo ha dicho todo, to- do, i cuando, pur encima de las ideas, siento las emociones que me produce el (homenaje que hoi rendimos al gran antillano con la inauguracioii del monumento erigido a su memoria i en honr? suya?

Me limito, pues, contando con los auspicios de vuestra benevolencia, a exponeros las impresio- nes emotivas que )he sentido en 10 intimo del al- ma desde mi entrada e este recinto. La primera me la produjo la selecta concuriencia, numero-

'sisima, i con ella la ,nutrida legion de los alum- nos i las alumnas de las cuatro escuelas norma- les; de la escuela maduada que ostenta el nom- bre de Hcstos; i del centenar de directores i di- rectoras i de profesores i profesoras de las de- mas escuelas graduadas i las escuelas privad>rs de esta ciudad ilustre. Los aplausos fervorosos del auditorio, en el silencio no interrumpido ni aun por el vuelo de una mosca, es una manifes- tacion elocuente de la simpatia i de la adhesion de todos los concurrentes al homenaje, pumblico i solemne. aue se le rinde al mentor de la juve?i- tud normalista dominicana.

La segunda impresion m o t i v a la tuve en al instante de desoubrir l a estatua. No tiramos de la driza que a ta la bandera al tope del asta er- guida, sino de la cuerda sonora que elevo las t res Banderas unidas, como un simbolo, las cu:i- les ondean ahora al'beso de la brisa del Caribe i son las mensajeras de Puerto Rico, Cuba i

CENTENARIO DE HOSTOS.

Santo Domingo, las t res islas madres que uneri al homenaje su voto en favor de la Union Anti- llana.

La tercera la debo al dia elegido para la inau- guracion del monumento. Es el Dia de la Escue- la Dominicana. Tambien pudo hsberse escogida cualquiera de los dias que en febrero son con- memorativos' de )heroes i pmjceres, insignes ciu- dadanos de America, i de hechos historicos de perenne gloria. El 3 de febrero, que es el dia en que vio la primera luz ,Antonio Jose de Su- cre, estratega i estadista, heroe i miirtir, el Gran Marisca! de Ayacucho; o el 11, que es el dia en que swjio en Espana, despues de Alcolea, la de- mocracia i fue la efimera Republica espanola; o el 12, que es el natalicio de Lincoln, el modes- to can~pesino que asumio el mandato de Presi- dente de la Republica i rompio, en h Union A- mericana, las cadenas del esclavo. . . i fue "el Cristo de los Negros"; o el 22, que es el natali- cio de Geonge Washington, el alto procer de las t res credenciales: la de la guerra, la de la paz i la del amor de sus conciudadanos; O el 24. ei dia de Baire, que inicio la Ultima jornada victo- riosa de la Revolucion de Cuba; o el 25, el nata- licio de dos heroes: Jose de San ,Martin, en 1% Argentina, i Ramon Mella, en Santo Domingc; o el 27 de Febrero, que es el glorioso ankersario de la proclamacion de la Republica Dominicana en el Baluarte i la Puerta de .El Conde.

El dia esccgido es tal vez el mas humilde, aun- que es el mas indicado: el Dia de la Escuela Do- minicana que hoi celebramos. Pero hai la coin- cidencia de que hoi es tambien el dia de Mella i el dia de San Martin, el Protector del Peru, ab- negado i austero, que solo quiso ser i fue u!r soldado al servicio de la libertad americana, que en la entrevista de Guayaquil renuncia so jefatura i sus titulos i va a morir en el exilio, Con cuanta justicia Ricardo Rojas, en una ma- ravillosa biografia del Beroe, que acabo de leer, lo llama el Santo de la ~ s p a d a . San M a ~ t i n sz quita la espada del cinto i actua solo con su san- tidad heroica. Asi Mella, el adalid del dispam que fue un r d o i un ultimatum para la caterva que se dio por vencida, inspirandose en su amor i su adhesion a Duarte, el Fundador de la Repu-

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blica, abandona el trabuco i solo &ua con su ejemplar civismo.

Asi alcanzo a ver el Dia de la Escuela Domi- nicana lue hoi conmemoramos.

SEame permitido ponerles fin, a modo de epi- logo, a las palabras con las cuales os he comu- nicado las inipwsiones emotivas recibidas por mi, i sin duda por vosotros, en este postrer ho- menaje rendidole a Hosltos con motivo de la inauguracion de su estatua. ~Hagolo con tres sa- ludos emanados de las mismas impresiones auri grabad& en nuestro espiritu.

Sea el primero diri,gido al ilustrado auditor i~ -i especialmente a los escolares i a los profe- sores i profesoras de las escuelas normalidtas- El camino de Hostos continua abierto. 1 El dejo grabadas sus :huellas luminosas en su camino. Sus discipulos lo siguieron en su primera jorna- da. En los ventiooho anos de su dedicacion a In cultura dominicana, dentro i fuera del pais, YO

segui sabre sus pasos i doi testimonio de su amor a la juvantutd, promesa i esperanza del futuro. Saludo e invito a la actual generacion i a las ge- neraciones del porvenir a seguir mishel las , c0- mo intermediarias, en el camino de Hostos, has- t a alcanzar sus huellas luminosas, para llegar a

la meta bajo la cruz de la bandera trinitaria i ccn el lema trinitario de su escudo: Libertad, Fatria i Dios!

Sea el segundo dirigido al ausente escultor cubano, Juan Jose Sicre, a quien llamo de nut- vo escultor antillano. El exito corono su o b n ~ Cuando trajo el modelo de la estutua en proyec- to 10 expuso en mi 'hogar i un numero no esca- so de personas amigas, en varios dias i en horas distintas, estuvo a verlo, i todas expresaron su admiracion con estas palabras repetidas: Es Hostos! El escultor i artista ciertamente, ahon- do en la psicologia de lHo&os, del sabio maestro, e hizo surgir del irico marmol la venerable efigie del procer antillano. Su aatitud meditativa era u:i momento psicologico, no extrano a su sabiduria i a su magisterio.

Para el Maestro, i ante su vera eilgie, es el u1- timo saludo. Lo saludo en nombre de la numero- sisima wncurrencia i en nombre del pueblo d3- minicano. Lo saludo i lo contemplo en su actiturl pensativa, que, serena i en silencio, se destaca en el bloque de marmol, para rec?bir ahora i siempre las ofrendas de sus discipulos i el home- naje del pu&lo dominicano que conmigo ex- clama: Es el! Es el Sociologo, el .Moralista, el Psicologo, el Pensador i el Maestro. Es Hostos!

Bibliografia Colon ial Por CARLOS LAlRRAZABAL BLANCO

Miembro de numero de la Academia Dominicana de la Historia

WR.AY BARTOLOME DE LAS CASAS

- HISTORIA QE LAS INDIAS - (Edicion del Marques de'la Fuensanta del Valle y D. Jose Sancho Rayon, 1876)

"No osara referir por (historia sino por fhbu- la las maravillas que Platon de aquella isla dice sino hallara confirmalo Marsilio Ficino en su compendio sobre el Timeo de Platon cap. 69, y en el arguhento que hace sobre otro si- guiente dialogo al Time0 que Platon hizo, a quien puso nombre Cricia o Atlanitica, donde trata de la antiguedad del mundo. ('Lib. 1, t. 1, cap. VIII, .pag. 714).

, iMarsilio'Ficino nado en Floreneia en 1433. A loa 23 anos de edad e s e o sus Instit&ns platonicas: Ehtre

sus obras tambien es mentan nieologica plathica, Y trad,uccion& de Plotino, .lamblico, Prdlo y otros.

PEDRO MARTIR.-

"De los cuales cerca destas primeras cosas a ninguno se debe dar mas fe que a Pedro Martir, que escri,bio en latin sus Decadas es- tando aquellos tiempos en Castilla, porque lo que en ellas dijo tocante a los principios fu6 con dili,gen&a idel mismo Almirante, descii- bridor primero, a quien hablo muchas veces, y de los que fueron en su compania. inquirido, y de los demas que aquellos viajes a los prin- cipios Aicieron; en las otms que pertenecen al