Poemas - Tomo ll de las Obras Completas de Amado Nervo (Editado por Alfonso Reyes)

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OBRAS COMPLETAS

DE

AMADO ERVOc

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TOMOS PUBLICADOSPERLAS NEGRASMSTICASII

POEMAS

DE CADA TOMO SE HAN

IM-

PRESO CIEN EJEMPLARES EN PAPEL DE HILO /t ft /t ^

TEXTO AL CUIDADO DEALFONSO REYESILUSTRACIONES DE

MARCO

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OBRAS COMPLETAS DE AMADO ERVO '^^^^/znfira H

POEMAS

BIBLIOTECA NUEVA-^M ADRID/^ jN^^-

.

^

ES PROPIEDAD DE LOS HEREDEROS DEL AUTOR/t

TODA EDICIN

FRAUDULENTASER PERSEGUIDA POR LA LEY / /

Cierto

da,

Manuel Gutirrez Njera entr en

la el

redaccin de un peridico de Mxico leyendo

Azul de Rubn Daro.Era un cuarto amplio, de paredes encaladas ydesnudas,y,

en

el

fondo, un ventanal de vidriera

empolvada, que abierto a poca altura del piso, dejaba ver la verdura marchita del pobre jardincito

que se extenda dentro deala

la reja

de palo podrido,laal

entrada de

la casa.

All,

precisamente, en

puerta de El Partido LiberaU vi por primera vezpoeta.

Fu en

el

ao de 1894. Cierro

los ojos y

contemplo,

como en aquel

instante, la figura es-

culida del joven: el cuerpo de estatura mediana,

que parecan alargar

lo enjuto

de

las carnes, lo lar-

go de

las piernas, lo

huesudo del busto, y un

levi-

tn negro, de corte clerical, que imprima carcteral

personaje;

la

cabeza, de rostro11

terso,

palidez

Amado ervoamarillenta y aguileas facciones

marcadamente

espaolas; angulosa la nariz, delgados los labios y

un

bigotillo recin salido,

ms por

retardo de la

naturaleza que por adelanto de la mocedad, puesel espiritado

muchacho representaba haber pasadoel

ya de

la

edad en queal bello

Rafael > de Lamartine seel

asemejaba

Sanzio de Urbino. Coronabala

conjunto una melena obscura y lacia sobre

cual

un cansado sombrero de seda lanzaba, de malagana, sus opacos reflejos. Al abarcargen, despertaba sta, desde luego,la total la

ima-

impresin

de que nos hallbamos frente a un seminaristaprovinciano.

Yo me acuerdo delos

los

movimientos un

poco desmaados, de

ademanes un poco zurcon

dos, de la mmica nerviosa que sorprend, desdelos primeros

momentos de

trato

el

recin lle-

gado a

la

redaccin del peridico. Hablaba, prolas

nunciando de una manera especialcantndolas conla tpica

palabras,

acentuacin que distinla

gue acana.

las

gentes del interior de

Repblica mejila

Y si meme

acuerdo de los movimientos y de

voz, no olvidar, no podr olvidar

nuncala

las

dos

cosas que

revelaron

al

soador:

mirada dul-

ce y vagarosa, que, cuando se detena, tornbaseintensa y honda, y se encenda en luz abismal,12

y

Obras Completaslas

manos

gesticulantes, expresivas,

que se con-

traan en rpidas crispaturas

o se abandonaban en

languideces y desmayos elocuentsimos, siguiendola

fulgurante e inagotable verbosidad del poeta.

Porque

el

mozo que aparentaba una

discreta

timidez, iba adquiriendo lentamente confianza y

resolucin y mostrando la potencia persuasiva delos

educados enefecto, aquel

el gil

pugilato de la dialctica.

En

ingenuo y simptico garzn era un

seminarista, era

un provinciano, era un poeta. Lolo vi-

acogimos todos con aspavientos cariosos,

mos concin

impertinencia, lo escuchamos con aten-

risuea.

Entr en

el

alharaquiento compa-

drazgo del regocijo y enesperanza. Iba ala

la

santa hermandad de

la

metrpoli

como

el

hroe de

la

opereta: en busca de felicidad y de gloria. Haba escrito

en

las

hojas de la provincia. Traaperseverancia, y un

mucho

aliento,

muchaSe

tomo de versosSe

inditos.las

senta,

como

el

infortunado cantor dela frente.

Rimas, con algo divino dentro de

llamaba

Amado

ervo.

Pronto se hizo admirar de los elegidos. El talento le sala a flor de piel.alas,

Su imaginacin

abra

ocho

como

los ngeles

de Tissot. Su odo, de sen-

sibilidad ideal, le permita escuchar inauditas suti13

Amado ervolezas prosdicas y rtmicas. Pero su originalidad,

su encanto, no estaban

ah.

Esas cualidades, esas

peculiaridades, se escondan en su extraa

manera quequele le

de sentir

la

belleza.el altar;

Pensaba enenlas

las

flores

recordabanavivabanhacialala

nubes del

cielo

visin de las volutas de incienso que,del templo, ascendan cargadas

bveda

de

cnticos; en las voces lejanas

que llegaban a

l

con

rumor de oraciones; enle traan

las

arcadas coloniales que

a

la

memoria

los corredores

de su semile

nario;

en

las

msicas melanclicas quelas pupilas.

empaa-

ban con lgrimastalgia

Experimentaba nosdelas casullas reca-

de

las silleras labradas;

madas delos cirios

oro; de los misales de pasta realzada;

de

de llama moribunda; de los cuadros dela

fondos ennegrecidos. Espolvoreabade sus plticas concitas

amenidadSe

de

latn

eclesistico.

saba al dedillo las sentencias de Kempis.

A veces,de sude un

cuando rememoraba, pona en su acento una unciosa tristeza que

empenumbrabauna puesta de

la claridadel jardn

pensamiento, que se entreveaclaustro duranteras

comosol.

Tena sus ho-

de taciturno, despus de sus medias horas de

locuaz. Eraal

un tanto reconcentrado y misterioso,

margen de sus intempestivas expansiones.14

m

II

Era

la crislida

de una mariposa inmortal. Era

el

brote de un gran espritu de artista; la espiga de

una prvida inspiracin.

Amado ervoceptos. Naci,

entr en la Poesa

como en domi-

nada comarca: avasallando formas y rindiendo pre-

como todos

los

predestinados ael

realizar las maravillas del arte,

con

instinto della

gusto.

Y

tambin naci con

la virtud

suprema deel

sinceridad.

Sus ltimos

libros

no son sino

pro-

gresivo crecimiento

de sus libros primeros. Enel

Msticas y en Perlas negras estrendad. Es el de

germen de Se-

Amado ervo un temperamentoel

mstico que no ha sufrido alteracin, sino depuracin.vir se

Ahora

es

ms difano porqueir

dolor de vi-

ha encargado de

puliendo facetas en ese

diamante que da por da se hace ms luminoso.

Los pasoscanla

iniciales

de ervo enla

la literatura

marca-

cualidad conquistadora,

vencedora:fe

el

rcter.

funda, un idealel

Una voluntad muy firme, una muy alto, y con estas15

muyla

pro-

tres energas

genio de ervo se puso en marcha.

De

puerta

Amado ervode aquella redaccin en dondeta de la gloria a la cualle

conoc ael

la

puer-

ha llegado,

camino se

tendibiertas

difcil,

tortuoso, quebrado, con bien encu-

trampas y precipicios. Todos los salv este

luchador.tar

En Mxico supo

abatir envidiasir

y levan-

admiraciones; en Pars supo

por

el

barrio lala

tino del brazoseria

de dos camaradas peligrosos:

Mila

y

el

Vicio, sin

que una u otro mancharan

albura de sobrepelliz de su conciencia.partes llev su resignacin, su

A

todas

bondad y su amor.las

Lo acompa siempre

la

mansedumbre de un enaventuras

sueo puro. Puso en verso adorabledolorosas de su espritu.

Mas no por eso

dej nunca de ver la realidad yella.

de compenetrarse con

En

este contemplativo

con ensimismamientos de

xtasis, vigil

de conti-

nuo un

reflexivo

con atenciones de observador.

Y

esta dualidad, esta mezcla de tan diversas acti-

vidades, no es extraordinaria: recordemos al arquetipo, a la Doctora de Avila.

Amadosolo

ervo, soador,

escritor, diplomtico,

ha

recorrido los senderos de la vida, sin perder un

momento,

ni

en

elir

momento dePosee

las

grandes

penas, su voluntad de

por encima deel

las cosas,

mas

sin perderlas

de

vista.

gran poeta un

16

Obras Completasalto sentido

humanoall.

esclarecido por

la

ansiedad

divina del

ms

De

ah

que su obra tenga extensin y tome am-

plitud y adquiera universalidad.

De

ah

que sea tan

americano y tan espaol y tan continental y tanextracontinental. Es

un hombre queel

lleva el

almala

herida por la tristeza, por

infortunio,

por

muerte, y que se queja en voz baja y llora sin amar-

gura porque tiene

la

seguridad de su liberacin y

de su ascensin.El versificador

estupendo que ha dado

flexibilial idio-

dades inconcebibles y msicas recnditasma;el

imaginador y plasmador de metforas queel sol

deslumhran y emocionan como

de un atar-

decer; el confidente emotivo y delicado

que

desle

sus melancolas en un ensueo sideral, y unta con

ungentos de piedad

los corazones transverbera-

dos, y es sensitivo y caballeresco, activo y mstico,

laborioso y exttico, es un verdadero representativo,

una existencia simblica digna del homenajela

de

admiracin y de

la

ofrenda del amor.

Luis G. Urbina.1915.

17

Tomo

II

MAGNA VOCE PER UMBRAS

UN

barco: tan singularla

que finge ala visin

mente incauta

de un sueo nauta

peregrino del azar.

De

su prora,

si el

bregar

del viento

no

las

ahoga,

surge una voz que interroga,

surge otra voz que responde:

una voz que inquiere: dnde?y otra voz que ordena: boga!21

m

a

d

o

Nel titn

e

Hincha rugiendoAtlante su ola fiera

como un gran

vientre que fuera

a parir a Leviatn;

y entre los soplos que van

combando

el

mar que se azoga,

surge una voz que interroga,surge otra voz que responde:

una voz que clama: dnde?y otra voz que ordena: boga!

Pobre

espritu

que avanza

con su galera por losocanos, hacia un Dios

y un ribazo que no alcanza!

Vanamente su esperanzaconel

abismo dialoga!22

Obras CompletasSurge una voz que interroga,surge otra voz que responde:

una voz que gime: dnde?y otra voz que ordena: [boga!

23

\V/

-

Jtillli

/ fciio

\

L'HAUT...

.

j}x.q

iLJUy

V^MOcmo

olvidar la cauda de sus cabellos blondos!

olvidar su frente nevada y misteriosal olvidar sus ojos tan tristes y tan hondos,otra cosa...

cmo

que siempre parecan pensar en

Cmo

olvidar lo inmenso de su melancola!le

La vida no

daba ms que nostalgia y ceos:desterrada perenne,

Yo soy

la

me

deca,

mi patria es un planeta que miro mucho en sueos.>25

>

AmadojAdndeir

N

e

r

v

en

la tierra

que no est pesarosa!

Ya todos

los

caminos conocen mi coturno;instinto

yo soy como unyo escrutoel

que espera alguna cosa,ansiosasu turno. >

horizonte

como romera

que aguarda en

las riberas del pilago

*Ha tanto tiempo

tantol

que yerro

distrada

pidiendo en extranjeros idiomas hospedaje,sinsin

que

al llegar

que

al partir

me me

digan jams: S bien venida,digan:

Que tengas un buen

viaje.

y resurgen unidas sus dos colas

como una

lira

trmula de plata.

124

III

Lk FLAUTA

DE PAN

En

las dricas

noches, diamantinas,el cielo

cuando boga Selene por

como un

sol

moribundo, y en

el

suelo

duerme todo: memorias y

ruinas,

Puebla sotos, oteros y colinas

un rumor de

infinito

desconsuelo,el

una msica lnguida en quetreme yllora

duelo

con gamas125

cristalinas.

mEsla flauta

Nde Pan, hecha de caa

inmortal, porque al dios le plugo en ella

convertir a Siringa en la campaa,

y parece decir su arrullo triste: Viandante, une tu voz a mi querella:si

buscas

la beldad...

Helos no existe!

>

I

126

IV

EL NUEVO RITOI

Ny

EMESIS, vieja loba, conozco tus desmanes,

tus dientes

han mordido mis carnes de granito:

nac con la sonrisa del divo Aristfanes,t la hiciste

mueca

del plido Heraclito.

Yo

tuve un culto enDelphos,de luz eran mis manesfcil el

hoy negros; eraporti

hoy tedioso

rito;

me

son hostiles mis padres los titanessitio

y no hay un

para mi dicha en lo127

infinito.

AmadoAyer

N

e

r

v

me

tuteaban los dioses soberanos,

y yo tiraba besos a Zeus a dos manos, bebiendo el vino drico de mi lagar... Mas luegosurgi cual monje estrilel

dogma que me

aflige,

y

el

difano Pontfice Mximo, que rige

la Iglesia,

uncime

al culto del

mstico borrego.

128

II

Al sol ardan. Era

la

tnica mi

traje,

la

tnica que deja contemplar las mullidas

pantorrillas, cubiertas

por un vello de encaje:las

seda y cosquilla

al

beso de todas129

Armidas.9

Tomo

II

m

Ncon diamantinasarta,

...Yo una en mis discursos,al

aticismo helenoas,

la

sobriedad de Esparta,

y

recto era el juicio, sabroso era el conecto;

>Juntbanse en mis actos Platn y Alcibiades,

y siendo bello y grave, tenan mis verdades

con amargor de prdicas, almbar del Himeto.

130

III

Por qu siguila

al

Olimpo

del Glgota infecundo

soledad

y,

en rapto de amores imprevisto,el

las razas

empuaron

lbaro de Cristo

que

trajo las tristezas al jbilo del

mundo?

Qu mal haba hecho

la

vida a ese iracundo

demoledor? Dyonisos amable: hubieras vistola

sangre de tus uvas en

el

brevaje mixto

del cliz, y sus hojas servir de131

pudibundo

m

a

d

o

NEn vano

Fajero a las estatuas olmpicas!radi en defensa tuyalala

espada de Juliano;

humanidad trocaba su primogenitura

Por

las lentejas...

o por

la gloria

que se

abra;

y yo, ateniense, el sello mostraba en mi tonsura del Nazareno, esposo de la Melancola.

132

IV

Y

el

ngel de las almas angustias medioevales,la ojiva:

radi en

cara simblica de asceta

que suea enyllora

las agujas,

medita en los vitrales

con

los rganos, y dijo as al esteta:

Tristezas? cierto, pero tristezas ideales.

Soledad? tambin

cierto, la

soledad completalas

de Dios; sombras?gritos

sin

duda,

de

las catedrales:

de

fe,

hechos carne de roca, del planeta.133

AmadoTu Partenn,un verso anteel salterio

N

e

r

v

riente gracilidad,

escomocon deseo;

de piedra de mi domo;

tus nforas son barros con sexo y

Platn: utopas blancas; Dionysos: uva y lira-

No

tienes

ms que un hroeel

sin carneCristo:

de mentira,

y ese hroe es

emblema de

Prometeo.

134

V

Mustrame unmustrame un

lirio,

unlirio

lirio

no ms de poesa,si

lirio,

un

tan slo, y

atesora

siquiera el blanco de tu

marmrea teogonia,

en vez de ser un ngel ser una canefora.

Tu albura envuelve carnes en brama demi albura es toca humilde que nieva envestales,los sayales

de cerda, sobre formas exanges e imprecisas.

T tienesyo

coribantes, yo monjes; t alborozos,

angustias...

Pero

el

mundo, por

ir

tras

mis sollozos,risas!

ha dos mil aos, Jove, que ensordeci a tus

136

VII

INSTRUMENTA CIONES1900-1901

SONETINO

Alba

en sonrojos

tu faz parece:

no abras los ojos,

porque anochece!

Cierrala luz te

si

enojos

ofrce-

los labios rojos,

porque amanecel139

m

NSombra en derroches,luz: sois

bien mas!

Ojos obscuros:

muy buenas noches!Labios maduros:

muy buenos

das!

140

II

PARA ADELINA NEZ

CL

viejo rey

no quiere que salgas de palacio

para mirar su huerto,los girasoleslas lilas

mas

t vers

si

sales

de oro,

las dahlias

de topacio,

de amatista,

las lises imperiales.

El viejo rey no quiere que tu mirada afrontela luz,

ms bien

te cede,

como en

tus

tiernos das,

las lentas galeras

que forman horizonte

de arcadas, a

lo lejos: las lentas galeras.141

AmadoEl viejo reylos

NMas

e

r

v

no

quiere...

t vers

si

dejas

muros

del alczar, las rosas,

ms bermejasmsvioletas.

que tus mordiscos, ySer tu esposoel

las violetas

ngel que tu ideal invoca,te

y

el

alma de los mundos

besar en

la

boca,

y cantarn tus nupcias divinas los poetas.

142

III

MADRIGAL CONCEPTUOSO

Las

hostias? |0h, no! El levedel

plumn

cisne? Oh, no! La porcelana?

Tampoco! El lirio? Menos: Es mi hermana tan blanca como el alma de la nieve.

El orto? Nunca! Llueve enante su faz tu ncar, oh maana.

vano, llueve

La

eglantina? Jams! Toda su grana

a emular esos labios no se atreve.143

m

a

d

o

N

El abismo y sus ojos? Oh, nol: Abismo,t eres uno, y son

dos sus ojos

raros,

y tienen

adems

lo

que en

ti

mismo

no

tienes: el ser

hondos y

el ser claros.

nade: son dos nades sus plenoshombros. Paros: bien justas con sus senos,

mas en

ellos

hay rosa y no en

ti,

Paros.

144

IVEL VIOLONCELLO

El violoncellolo

sufre

ms que

el violo; la

viola

sabe y no

lo dice

cuando se

lo

pregunto:

se lo

veda

la

divagacin del contrapunto

que su motivo a sabia complexidad inmola.

El violoncello dijo su leitmotiv,

y solaal

predomin en

la

orquesta su angustia; mas

punto

los cobres la envolvieron

en escndalo, y juntola corola.

a sus discretas quejas abrieron145

Tomo

II

10

Amado ervoEl violoncello sufre

ms que

el

pausado

tro

cordal que glosa su alma (verdad,

Rubn Daro?)

y ser salvo a causa de sus penas divinas;

mas

seguir llorando su aspiracin ignota,el

mientras que en

pentagrama de Dios no haya una nota

que por

l

morr quiera coronada de espinas.

146

IX

IMPLACABLE1895

iad^lllIMPLACABLE

CyuNte arroj

te trajo?

qu impulso misterioso

a mi camino? qu potencia

infernal te

mostr mi obscura vidaest,

y

te dijo:

Ah

tmala y hirela?

Qu

destino saudo, qu destino

acopl tu existencia y mi existencia?

Yo

fui

como

rbol joven, en mis ramas

escherz sus arrullos filomela149

m

a

d

olas

Nlas abejas.

e

y colgaron sus nidosy sus mieles labraron

alondras

El sol doraba a fuego mis follajes,la

luna con sus luces macilentas

nacaraba mis frondas satinadas,el

viento descrenchaba mi cimera.

Mas

naciste a mis pies,

germen maldito,

y creciste a mi amparo, infame yedra,

y enredaste a mi tronco tus bejucosy prendiste festones dondequiera. Yo dije: Es una hermana; que se acojaa m, que se difunda, que florezca!

Y

pronto, con tus tallos trepadores,

tentculos floridos de famlica,

me me

exprimiste la savia de la vida,

chupaste los jugos de las venas.

|0h pulpo!

Y lo peorti,

es

que

te

amaba,

que aunqueAprtala de

la

voz de mi razn austera:

me

repeta,

no ves que

te estrangula

y

te

envenena?;

150

o

bla

m

p

No

quise atender. Estaba solo

y t

me

acompaaste; mi alma erale dijiste:

ignorante y sencilla, y

Analiza, investiga, canta, crea!

S, te

amaba,

te

amaba sobre todas

las cosas...;

bandolera!

me

atraan tus ojos, esos ojos

dilatados cual mares sin riberas,

esos ojos tan negros y tan grandes,

con pestaas tan grandes y tan negras.

151

I

II

Una

tarde llegaste a mi retiro;los

yo miraba

montes y

las selvas

y con voz que era un eco,

me

dijiste:

Qu

miras,

qu meditas, en qu piensas?enla

Pienso, te

dije,

bondad

del cielo

que

la

vida cre: la vida es buena.>

La vida, respondiste, es un engao;la

muerte es un ensueo y una tregua;la

para morir se nace, y ense

tumba

duerme un solo

instante y se despierta.

Se despierta! y por qu?

Porque nos llamanotra vez las angustias, la contienda,152

Obras Completay es preciso acudir a su llamado. Y despus? La va Lctea, sementera

de

soles...

No porel

cierto: es

su cadver,

cadver de Dios en

las esferas!

160

VII

Y

al

decir estas cosas naufragabatinieblas:

mi razn en sus ojos de

Esos ojos tan negros y tan grandes,

con pestaas tan grandes y tan negras!

161

Tomo

II

U

TRILOGA

Para Jess E. Valenzaela.

Cabalgu

tu corcel:

La gran estepase produjo ante m, jams hollada,

y hu con

la carrerala

de Mazeppa,

manchando

extensin inmaculada.

Agoniz

la tarde

blandamente,

mas

la

luna surgi de lo lejano

muy

dbil,

como un

sol convaleciente,el llano.

lloviendo palideces sobre

m

a

d

o

N

e

1

Cabalgu

tu corcel:

Una campaase extendi ante mis ojos: la cizaa

folgaba entre la mies toda maltrecha,

y una inmensa falange

all

cautiva,

se inclinaba, buscando, pensativa,

con

intil

esfuerzo

la

cosecha.

Hablar pens conperot,

el

enjambre

triste;

mi Seor, apareciste

y

me

dijo tu

boca suspirando:

Calla y

sigue; tu rostro los conturba.

Dej un rayo de amor sobre

la turba,

y segu cabalgando, cabalgando.

Deun

la

gran lejana

castillo surga.al ter

Por ms que

empin suque

torre,

nunca pudo mirar

la luz

alegra,

y era negro, tan negro que en su negra

mole se hubiera ennegrecido166

el da.

Obras CompletasQuise parar, mas excamaste: corre!Vi empero tras ios muros de granito

un grupo de doncellas; demandaba

un rayo de verdadyel

al infinito,le

rayo de verdad no sellena

daba.

Y

de fervores,

mi alma que siempre difundirse supo,otro rayo

tom de sus amoressobreel

y

lo arroj llorando

grupo.

Cabalgu tu corcel; pero mi pasoimit

inmenso

ro.

En sustristes

riberas

una grey de almasbeberel

pretenda

agua azul decorra...

las quimeras,

mas

el

agua

Y

sollozando de dolor sincero,

otro rayo de amores, el postrero,arroj a la tantlica teora.

Al llegar

al

albergue ya seguro,

yo estaba opaco todo, todo obscuro,167

mpues

a

d

o

Nme

e

r

di la claridad

de mis consuelos;dijiste:

mas

oh Sueo! t al punto

Toma,

quieres

ms

luz?

Y mepara seguir iluminando duelos.

la diste

Yo guardo

estas visiones en la urna

de mis grandes piedades, porque ansio

que sobre aquella prole taciturnaflorezca el alba de tu faz. Dios mo!

168

i

EL PRISMA ROTOPOEMA EN GLOGAS

SMBOLOSEl

Amado La Amada. Las

Vendimieras. El Poeta. El Valle. Las Montaas. La Musa.

INTRODUCCIN A LAS GLOGASel

amado

Frente a frente de un sol glorioso que se hunde entre nubes de oro con randas de fuego.Julieta, Margarita,

Hero, Laura,Ideal...

yo no s tu nombre; pero

s que debes llegar, y en el sendero

velan todas mis ansias, Virgencita.

Los amigos se mofan de mi

cuita;

mas

yo, que tengo

fe

porque

te quiero,

171

mles

^respondo: Hace tanto quela espero,

cmo no ha de acudir a

nuestra cita?

Sin que

el

fuego del cieloel

me

acobarde,

escudriando

horizonte vivohastala tarde,

desde que sale

el sol

y

al cerrar,

ya de noche, mi ventana,

murmuro, resignado y pensativo: Hoy no pudo venir. Ser maana...

m

EPISODIO PRIMEROGLOGA PRIMERALA LLEGADAEl Amado. La Amada(a lo lejos).

Recortndose, toda bella de las nbulas blancas de la maana, desciende la Amada por la vereda que serpentea. El Amado la contempla en los lmites de la heredad florida y hmeda. El sol se levanta, coronando el crneo nivoso de un monte como un fuego votivo sobre un inmenso altar de sacrificios.

Huele a rosas.

EL

AMADOfin

Y

te

acercas por

cuando, temprana,

la luz llueve

su rosa en los alcores,173

my

a

d

o

N

e

r

al mirarte

venir cantan diana

los pjaros, las fuentes

y

las flores.

Si supieras!

Maana

tras

maana,

sin

temer del invierno los rigores,

salan a esperarte a la

ventana

como

novias inquietas, mis amores.

LA

AMADAlos nidos

Voz infinitamente armoniosa, glosada pordespiertan.

que

Cunto tardo en mirartel Los abrojos

atormentan mi paso, dulce dueo,

y siento de

llegar tales antojos,

que por verte ms pronto, con empeodelante de mis pies corren mis ojos,

delante de mis ojos va mi sueo.

EL

AMADO

Cual rayito de

sol, tibio

y

riente,

penetra tu mirar hasta mis huesos,174

Obras Completasy su lumbre disipa todos esos presagios de terror que hay en mi mente.

LA AMADA

Cual banda de palomas impaciente,

como enjambre dedel nido deal cielo misterioso

prvulos traviesos,

mi boca huyen mis besosde tu frente.

EL

AMADOen las montaas;

Ves? Ya tiembla

la luz

son acaso tus ojos dos

sibilas

_

que me anuncian

el sol?

LA AMADA

Por qu

lo extraas?

Muy pronto

en nuestras plticas tranquilas

vers anochecer en mis pestaas,

vers amanecer en mis pupilas.175

Amado ervoGLOGA SEGUNDALAS NUPCIASEl Amado. La Amada.Bajoel

puerta de

emparrado que forma un alero de esmeralda a la la rstica morada, y en el que las uvas fingen ra-

cimos de gata, ella se recuesta apacible. El reposa la cabeza en su seno. Ella le pasa por los cabellos las manosafiladas.

Un

crepsculo

lila

y rosa da tonos augustos

al

ocaso y va

languideciendo, languideciendo hasta morir en la creciente

marejada de

la

sombra en que abejean ya

las estrellas.

EL

amado

Ya estoy en tu regazo. Qu serenos me contemplan tus ojos! Cul me inundasde amor! Qu bien reposo enlas

rotundas

y blancas almohadas de tus senos!

Qu bien parlan tus

labios, siempre llenos

de ternura y de vida! Qu coyundastan leves son tus brazos! Qutus risas, y tus sculos176

yucundas

qu buenos!

Obras

CompletasLA AMADA

Ven, amigo, ya es hora del cario;la noclie

con su arcano me provoca,te desea...

mi cuerpo se estremece y

Ven, amigo, desata mi corpino...

Ven, abreva en

el cliz

de mi boca.

EL AMADO

|0h, mi noche de amor, bendita sea!

GLOGA TERCERALAS VENDIMIERASEl Amado. Las Vendimieras. El Poeta.

Un pintorescola

una maanita deflores

grupo de doncellas, frescas y alegres como Abril, golpea, riendo, con tirsos florecidos, ventana del aposento de la Amada, donde tiemblan las dela yedra.

El

Amado

Aalba

lo lejos,

entreabre la ventana y habla al coro. en divina indecisin de^ matices, florece elmstica.

como una gran rosa

177

Tomo U

12

m

EL

AMADOos conjuro

Vendimieras

rollizas,

por lo que ms amis... otro momentodejadla reposar en su aposento]

de caas y de

arcillas, inseguro.

Muy

ardua fu

la noche...

Amor

es duro

velador, y la

sombra su elemento;

que duermalla frgil

No

golpis con ritmo lento

palizada de su muro.

{Dejadla reposar, caterva amiga!

As

el

buen Sanla

Isidro hinche la espiga,fieles,

os d para

Pascua novios

cuaje toda heredad de oros opimos,

y de nctares nutra los racimos y de vino sabroso los toneles.

LAS VENDIMIERAS

Dejmosla dormir! Acaso en brevenuestros novios acudan a la178cita,

Obras

Completasla

y en cortejo vayamos a

ermita

coronadas de ptalos de nieve.

EL AMADO

Dejadla, por piedad, que

el

sueo pruebe;

furtivo es el placer, lenta la cuita;

maana os seguir de maanitapor collados y oteros su pie leve.

EL POETA

Retirndose van las vendimieras

en medio de

los oros

de

las eras;lo lejos,

y se pierden, por ltimo, a

elel

eco pastoral de sus canciones,

azul de sus luengos paolonesel rojo

y

de sus vivos zagalejos.

Vuelo de palomas blancas hacia el alba.

m

A

m

a

do

N

e

r

v

o

GLOGA CUARTAEL AMANECEREl Amado. La Amada. El Poeta.Pleno claro de sol que entra en haz viviente de tomos de oro al aposento. La Amada dormita. Su busto surge de la albura de las ropas, como una hostia morena de un copn de plata. El Amado, de rodillas al pie del lecho, la contempla. Afuera la naturaleza despierta glorificada por la luz.

EL POETA

Puebla

el aire la

voz de

la

campana,

encindense los tules de

la aurora,

yy

elel

capuz de

la niebla

se colora

rumor de

los nidos se desgrana.

Entintada de rosa la fontana

espereza su linfa arrulladora,

y

el sol,

como una gemael

ignicolora,

se prende en

azul de la maana.160

ObrasAl soplo delas

C

o

m

p

I

g

auras estivales,

erizan crepitando los maizales

su airn de seda roja en

el

barbecho

cuajado de topacios y amatistas...

EL

AMADO

(a la Amada),

Amiga, es hora ya de quela luz

te vistas:

juega en las ropas de tu lecho.

LA AMADA (despertando).

Palp

la

realidad o desvaro?al

Es cierto que,mi

amparo de

la

noche,

cliz virginal abri su

broche

tremulante de gotas de roco?

Es verdad que

te

he dado mi albedro?derroche

Verdad que de

vivir hice

ayer, y sin cautela y sin reproche,fui

presa de tus brazos, dueo mo?

m

a

d

o

N

r

V

EL

AMADO

Transicin del xtasis a la meditacin.

No

intentes definir

con loco empeo

tus instantes de dicha transitoria;

que, ante

el

hondo

misterio del pasado,

lo

mismo sones de

las dichas

que su sueo,memoria^

lo

mismoel

un bien

cierto la

que

recuerdo de un bien slo soado!

182

EPISODIO SEGUNDOGLOGA QUINTALA PARTIDAEl Amado. La Amada.tristeza, ella, en traje de romera, est morada. l rodale la cintura con la diestra, y en su rostro se refleja la melancola de los instantes solemnes. En los campos, Flora, al sol de la maana, se muestra

Toda expresiva depuerta dela

a

la

ataviada,

como Salomn en

los das

de su

gloria.

la amada

Amado, ya me voy. Beb183

tu vino,

a tu mesa com, puse a tus lares

m

a

d

o

N

e

r

V

las primicias

de Abril: miel, azahares

y nenfar del lago cristalino.

Tiempo

es ya de queel

cumpla mi destino;

me aguarda

humo

azul de mis hogares.

EL

AMADO

Dios bendiga tus aos

si

tornareslel

Anda en paz y no

olvides

camino.

LA AMADA

Por

Julio tornar,

cuando en

las

lomas

se besen, zureando, las palomas,

y enrojezcan

las tardes

como

fraguas,

y fulguren

las rubias

maravillas

y broten las moradas tempranillasy se anuncien los truenos delas aguas.

184

Obras

C

o

m

p

I

EL

AMADO

Escucha:del predio

si al

tornar, a los confines

no

sal

para besarte,a encontrarte,

ni corren jubilosos

meneando

la cola,

mis mastines,

ni inquieras, ni preguntes, ni festines

los ecos a tu voz;

djame y

parte.

Dormir, fatigado de aguardarte,al

abrigo del soto de jazmines.

Dormir para siempre...

No me

llores;

entre flores nac, yazgo entre flores,

y encontr, ms dichoso que los sabios,

que es amable y fecundasi

la

existencia

se lleva un fulgor en

la

conciencialabios.

y una gota de miel entre los

185

Amado ervoGLOGA SEXTAEN MARCHALa Amada(sola). El

Amado

(solo).

La Amada marcha contemplativa por los senderos, inclinndose de cuando en cuando para coger una flor que aspira y se prende a los cabellos. Los mil rumores del campo la rodean. El sol luce en lo alto del cielo como un escudo de bronce prendido a una tienda de campaa inmensa y azul.

LA AMADA

Arroyo de

cristales bullidores

que

finges, al correr entre las

gramas,

hidra inmensa de ntidas escamas,

clarosonante ruta de colores:

Campias en que vagan

los olores

del ans, del tomillo y las retamas:

nidos que desgranis entre las ramasvuestros trmulos cnticos de amores:186

o

b

fr

a

s

C

o

m ppues

I

e

t

Sabed que soy

feliz,

fui querida;

que en una hora de amory que a todoslos vientos

viv

una vida,

que encontrare

un mensaje dar para

el

Amado:

*0h, viento, gran suspiro perfumado,

olvdeme de

m si

le

olvidare!

EL

AMADO

Pensativo a la vera del camino, mirando desvanecerse glorio-

samente la tarde.

Fatigar para seguir tus huellas

X el mundo,yel

de hoy en ms eriazo y

fro.

oiris,

hoscas montaas, valle umbro,

clamor de mis lnguidas querellas.

En'

las

noches de

Abril,

mansas y

bellas,

levantando mis ojos

al vaco:

Habis visto a

la

que ama

el

pecho mo?,

preguntar llorando a las estrellas.187

AmadoY

N

e

r

v

piadosos, el valle y las montaas,

Y

conociendo mis ntimos doloresy movidostal

vez de mi quebranto,

me

dirn con

la

voz de sus entraas:llores.

Vas a ver cmo vuelvel Ya noY

yo responder: La quiero tanto!

GLOGA SPTIMALAS GRANDES VOCESEl Valle. Las Montaas. El Amado.Desgarrando el silencio de un atardecer en que tiembla ya el oro plido de las estrellas, dos grandes voces, la del Valle y la de las Montaas, surgen a la invocacin del Amado, coreadas a lo lejos por los clamores del ngelus.

Pasan fatigados

los ltimos vientos.

Del crepsculo queda una nube roja, herida de muerte, que se arrastra penosamente por el cielo.

HaceEl

fro.

escucha, y despus se pierde melanclico en la morada, ya obscura, ya hurfana de ella, donde celebr su misa de amor.188

Amado

o

b

m

p

EL VALLE

(al

Amado)

Qu s yo de tu mal! Callo y germinobajo todas las vidas y dolores;

mis solos pensamientos son

las

ores

y

las

matas que huella

el

peregrino-

Mortal, ;qu se Mortal, qu se

me da de tu destinol me da de tus clamores!

Ven, ahoga en mi seno tus amores:

de tu carne har rosas del camino.

Ven

a m, ya no robes a Demteral ter

sus jugos y su fsforo, nilos gases

de tu cuerpo. Ven inerme

a yacer en mi tnica inconstil.El hombre,

cuando

vive, es

menos

til

a

la eterna

creacin que cuando duerme

189

m

a

d

N

LAS MONTAAS (al Amado)

jOh, mortal! Es en vano que renuevestus suspiros, tus quejas y tus rimas:glaciales somos, ayl, cual nuestras cimas

hopadas

n

eternum por

las nieves.

[Oh, cunto yerras

si

a esperar te atreves

que con tus pobres cantos nos animas!

No podremos

mezclar, aun cuando gimas,al

una gota de miel

mal que pruebes.

Arrugas milenarias del planeta,

guardamos un enigma en cadaqueel

grieta,

rayo con fulgores instantneos

no logra penetrar; y siempre mudasnoshallars,

de compasin desnudas,azul con nuestros crneos.

rasgando

el cielo

EPISODIO TERCEROGLOGA OCTAVAEL REPROCHEEl Amado. La Musa.La sombra de la estancia en que el Amado pena, muestra de pronto un leve florecimiento de luz.po,

De la tiniebla surge, visible e inmaterial al propio tiemcomo un peri-espritu, la Musa. Esbelta como Ligeia,la belleza clsica

encarna en su hermosura augusta todatodala

y

inquietante belleza moderna.ojos la plenitud del ensueo.

Hay en sus

Su voz penetra al alma sin el intermedio del odo, como el dardo de una msica taumaturga. Est celosa de la Amada, y la inflexin de su acento esde divino reproche.101

m

a

d

o

N

LA MUSAAh! jT yala

I

me

desdeas!

No

te

mueve

pena

sin

medida que me embarga,

y tu cruel desamor hallala

muy

larga

vida que mi sueo hall tan breve.

Quin habr que los xtasis renueve

de un amor que fu vuelo y que hoy es carga, de un amor que fu miel y que hoy amarga,

de un amor que fu llama y que hoy es nievelY pensar que en las noches invernales,

cuando enfermo,

sin fe, sin ideales,

lamentabas del sino los excesos,

enjugu de tu llantopart tu

el

mar salobre,

duro tlamo de pobrete

y sollozando

arrop en mis besos!

LA MUSA

II

j

Como madre

que vela y^se'consumela

contemplando

cuna de su nio,192

Obrascomode su blando plumn

Completvsel

garza que arropa en

armioimplume;

al hijo

comoel

hbil hortelano

que resume

su esfuerzo en un botn que pide alio,capullo cel de tu cariosi

por ver

daba

flor

y era perfume.

Quequelo

lo

digan

la

rosa y los claveles,

digan

las dalias

de caireles

matizados, la fucsia y la violeta...

Y todo para qu! Para que un daotros labios bebieran ambrosa

en

el lirio ideal

de mi poeta!

EL

AMADOllores!

Basta,

Musa, consulate, nodecirte,

Quin osara

dueo mo,

que pago tus piedades con desvodeshojando tusflores

y mis flores?

Hombre soy y me rindo a los amores; mas enlazo a los dos en mi albedro,193

Tomo

II

13

Amadocomo

Nro,

e

enlaza dos mrgenes un

como

enlaza un matiz a dos colores.

Ya no

penes, por Dios; en giro ledoayer,

ven a m como

y

sin agraviossella.

con sculo de paz mi boca

LA MUSA

No, no quiero acercarme: tengo miedo

dal

hallar,

trmulo an entre tus labios,el

quererte besar,

beso de

ella...

EL

AMADO

Si vieras a

mi novia, holgando quejasmpetu inseguro

envidiaras

el

de

la

humilde parsita del murodarle flores a sus rejas.

que sube a

Es tan linda que t

te le

asemejas;

hechizo es su mirar, su voz conjuro,

y geranio de olor su aliento puro

y ptalos rizados sus

orejas.194

ObrasDe

C

o

m p

I

sus labios destilan ricas mieles,

son aleros de seda sus pestaas, y tiene en sus mejillas tentadoras

los

perfumes de todosde todaslas

los vergeles,

las frescuras

montaas

y

las rosas

de todas

las auroras.

LA MUSA

Y

yo...

no soy hermosa? Quin

resiste

a mis ojos! Mis ojos, bien amado,

son dos lotos de

cliz

azuladotriste.

que tiemblan sobre un mar sereno y

Midel

cabello es un haz que se revistebello matiz tornasolado;

ms

mis cejas son dos alas que han posadosu vuelo sideral cuando lasviste.

Misdela

labios, exquisitos cualrey,

manjares

mesa del

cantan ufanos

los versos del Cantar

de los cantares;195

Amado

N

e

i

dos trboles de ncar son mis manos;mis senos, dos colinas de azahares; mis pies, dos leves prvulos hermanos.

EL AMADO

Amiga, es

la

verdad: nadie pregonabrilla

sus encantos mejor; tu frente

como un

orto de sol; tu faz humilla

la belleza ideal

de una madona.

Tu amormipero

es mi angustia y mi corona,

cielo est

en tu rostro sin mancilla;

ella es la

mujer de mi

costilla,

mi domina, mi carne, mi varona.

Eres

alta, ella

humilde; t eres astro,

ella slo mortal;la

mas cuando

arrastro

cruz de mi pasin, mientras t sueas,

ella,

en pos de mi Glgota bendito,

me

sigue

como humilde

corderito,las breas.

dejando su toisn entreLa musa

se pierde suspirando en la sombra,

196

EPISODIO CUARTOGLOGA NOVENAEL RETORNOLa Amada. El Amado.La Amada, como la Esposa de los Cantares, se encamina en busca del Amado, en medio de un paisaje plcido yriente.

Los trigos dorados ondulan fingiendo un raudal de cabelleras rubias,

comola

si

a

la tierra

hubiesen caido todas las

de los ngeles. En la voz deEltillo

Amada hay

jbilo

y esperanza.si

amor hincha su seno redondo, como se esponjase una paloma.

bajo de su jus-

W

m

a

d

o

N

LA AMADA

Perfuman

las

mandragoras

(1); las flores

se yergen titilantes de roco,

y esmaltan sementeras y baldo

como

estrellas

de vividos colores.

La caterva

riente

de pastores

aljase jovial del casero,

a

la

vera del ber sembradola

donde cuaja

espiga sus primores.

Ya

llegan del portal a las ruinas,las golondrinas;

piando de placer,

ya procuran

las

garzas los ribazos;

ya vuelveya regresael

el

pato azul a los juncales,

gorrin a los trigales,

y yo torno, mi bien, hacia tus brazos!(1)I.

Cant. de los cant.

198

Obras

C

o

m

p

I

EL

AMADO

Mientras t estabas lejos del Esposo,fu perenne espejismo del sentidotu

nombre, que es arrullo en

el

odo

y en los labios almbar deleitoso.

Atu

causa del aroma deliciosolos labios escondido,

que tienes en

nombre

es

un aroma difundidonemoroso.

por

las alas del viento

Oh, vuelve a m;

te aspirar

anhelante

cual saquito de mirra perfumada,

Sulamita gentil (aunque morenatu semblante) (1).la

porque

el sol

ha mirado

Ven

a m: ya te aguarda en

majada,

modulando sus glogas, mi avena.(1)I.

Cant. de los cant.

EPISODIO QUINTOGLOGA DCIMAEL DESPERTAREl Amado. La Amada.ha desaparecido; perdi su oro la mariposa; el roto... el amor se fu. El Amado despierta y contempla a la Amada, que duerme a su lado, como se contempla en una orga, al fulgor delEliris

prisma yace

amanecer, los rostros marchitos y las flores muertas. El invierno llega a la heredad; el cielo es limpio, desteido y triste; flotan grumos de escarcha como guiapos de ilusin y de inocencia. Las hojas caen, caen, caen...

200

Obras

CompletaEL

AMADO

I

Mujer, bajo qu

luz,

bajo qu prisma

am

tus ojos y segu tu huella,la ilusin, eres aqulla

que hoy, rotay eres otra a

la vez,

en raro cisma?

Contradiccin

humana que me abisma,estrella...

sarcasmo formidable de mi

Fuiste luz y eres noche.,. Fuiste bella

y eres sombra tan slo de

ti

misma.

So que

te quera

en un remoto

,

Paraso de amor; pero ya rotoel

encanto

mirfico, despierto,

y encuentra por su mal

el

alma esquivaviva,

una pobre mujer, ardiente y

y un ensueo de amor, helado y muerto!

EL AMADO

II

Corazn, corazn, t que blasonas

de

la gloria

de amar... amaste en vano...201

'

m

N

Era carne no ms, era gusanola sien

que circundabas de coronas.

Por qu

lates,

qu buscas, qu pregonas?

Amor

es fuego fatuo de pantano.al

Ven, maldicenibelungo en

amor, como

el

enano

las fbulas teutonas.

Ven, maldice

al

amor: Petrarca, Dante,

Tasso, Shakespeare, Musset, loh! cuan distanteestabala

mujer de vuestra meta!

A

la

mujer

divinizasteis; pero

como Job

del infecto estercolero,el poeta.

surgi siquiera inclume

LA

AMADAhacia la muerte.

Alejndose inmensamente

triste...

Nubes, auras, perfumes, tarde umbra,valles,

montes de

azur...el

por donde fuere

os

ir

preguntando

alma ma:

decid, hay duelo igual al que202

me

hiere?

ObrasMi amor, miEl

Complttassolo bien, fu luz de un da:

surgi, brill... tramonta y se

me muere!

amigo que tanto me quera

y a quien tanto ador, ya no

me

quiere...

Su numen mesu joven fantasa

visti

de resplandores,

sus estrofas cantaron mi belleza,

me

dio galas;

mas pas

la ilusin

como

las flores,

y he aqu que languidezco de tristezade ya no poseeriris

ni alas.

203

EPLOGO

Invocacin a la Musa.

La Amada ha muerto, asesinada por el Desencanto. El Amado, hijo prdigo del verdadero Ideal, se vuelve arrepentido hacia la Musa, que es el Arquetipo inmutable, perennemente joven y perennemente bello. A medida que la invoca, la Musa se condensa en formas de luz, le reprocha maternalmente su desvaro y por flnle

ampara.el

Suenan entonces los cmbalos de la eterna gloria, y en alma del Amado hay un florecimiento de astros.

EL AMADO (a

la

Musa).

Vuelvo a

ti

con ternuras

infinitas

en demanda de paz; est cansado204

Obras

C

o

m

p

I

e

mi bculo de haber peregrinadoen pos de amor y recogiendo cuitas.

T

sola ni te vas ni te marchitas;

t sola eres verdad, |ohVieras!

dueo amado!

ya nada tengo... he deshojado

con

fiebre

de placer mis margaritas.

Amprame yen mi vida sin

aliviafe

mis congojas;las

caen

hojas

y

ni

un ptalo queda

ni

un retoo.

Te

dej con el alma en primavera,la

y torno a tu regazo contristeza

austera

de

las tardes del otoo.

LA MUSA

Pena, pena, tus lgrimas apura

y redmete

asi,

pues que quisiste

trocar a la mujer,

que es carne

triste,

en Beatriz de tu vida: selva obscura,205

m

a

dla

o

N

e

r

La mujer escon fulgor deDespus... idoel

prne, que fulgura

ilusin, mientras resiste.el fulgor,

slo persiste

dejo del pecado y de la hartura.

Llora, llora tu

sueo hecho pedazos,

y luego ven y durmete en mis brazos;

yo soy

la

sola esposa

que no

hasto,

yo soy

la sola flor

nunca marchita.

Hero, Laara^Jaliety Margarita:yo soy! ven a las nupcias,

dueo mo!

EL

AMADO

Oh miala

reino interior, refugio abierto

a todos los cansancios: te columbralo lejos

mi mal, como vislumbra

angustia de los nufragos un puerto.

Agar abandonada en

el desierto,

bajo un sol que abochorna y que deslumbra,206

obrasmiespritu

C

o

m

p

I

soaba en

la

penumbra

deleitosa y tranquila de tu huertol

No ms

vida exterior: menla otros.

La beldad est dentro de nosotrosy en mi mente inmortal ver sus huellas.

Ped cielo y estrellas

al

abismo,

y

hall, tras largo viaje,

que en m mismo

llevaba sin saber cielo y estrellas.

envoA SANTA

A

ti,

que con un mpetu que asombra

caminas hacia Dios, tu eterno dueo,

y vives en y enla

el

Sueo como un sueote

Sombra

duermes como sombra:

Por

tu labio

que a Cristo slo nombra,

y tu carne que sangra en duro leo,

y tus pies abnegados cuyo empeoes hallar

muchos cardos por alfombra;207

m

^ti,

Ams

vaso de amor y deel martirio

tristeza

que ves enalta

una grandezalas cimas,

que

las

nubes y

a

ti,

Santa, mi

numensueode

te

dedica

este libro,

que

al

glorificalas rimas.

con

la gloria inefable

208

ToMon

14

LA HERMANA AGUA(DE LOS

POEMAS PANTESTAS)

Hermana Agua, alabemos al Seor. (Espritu de San Francisco de Ass.)A QUIEN VA A LEER

Unta;

hilo

de agua que cae de una

llave imperfec-

un hilo de agua, manso y difano, que gorjeala

todaba,

noche y todas

las

noches cerca de mi alcoella

que canta a mi soledad y enhilo

me acompaa;emen-

un

de agua: qu cosa tan

sencilla! Y, sin

bargo, esas gotas incesantes y sonoras

me han

seado ms que los El alma del Agua

libros.

el alma

santa

me ha hablado en la sombra, del Agua, y yo la he odo con re211

Amado ervocogimiento y con amor. Lo quecrito

me ha dicho est esas:

en pginas que pueden compendiarse

ser

dcily ser cristalino: sta es la ley

y

los profetas;

y

tales pginas

han formado un poema.

Yo

s que quien lo lea sentir el suave placeral

que

yo he sentido

escucharlo de los labios de Sorla

Aqaa, y ste ser mi galardn en

prueba, hasta

que mis huesos se regocijen en

la

gracia de Dios.

i

EL AGUA QUE CORRE BAJO LA TIERRA

Yo

canto

al

Cielo porque mis linfas ignoradaslas savias; las llanadas,

hacen que fructifiquenlos sotos

y

las

lomas por m tienen frescura.

Nadie

mesi

mira, nadie;

mas mi

corriente obscura

se regocija luego que llega primavera,

porque

dentro hay sombras, hay muchos tallos fuera.

Los grmenes conocen mi beso cuando anidanbajo latierra,

y luego que son

flores

me

olvidan.

Lejos de

sus races las corolas felicesdel

no se acuerdan

agua que reg sus

raices...

Qu importa! yo alabanzas digo a Dios con voz suave.

La

flor

no sabe nada, pero

el

Seor

s

sabel

212

ObrasYoantela

Compeias

canto a Dios corriendo por mi ignoto sendero,

dichosa de antemano; porque ser venerovara mgica de Moiss; porque un dalas

vendrn

caravanas hacia

la linfa

ma;la

porque mis aguas dulces, mientras queel rostro beatfico del

sed matan,

sediento retratan

sobre

el

fondo

del cielo,

que en

los cristales yerra;

porque copiando

el cielo lo

traslado a la tierra,l

y

as el creyente tristeal

que en

su dicha fragua,

bebe,

beberme,

el cielo

que palpita en mi agua,

y como en eseel

cielo brillan estrellas bellas,estrellas.

hombre que me bebe comulga con

Yoforjo

alabo

al

Seor bueno porque, con

la infinita

pedrera que encuentro de fuegos policromos,

en

las misteriosas grutas la estalactita,

prtico del alczar de ensueo de los

gnomos;

porque en ocultos senos de

la

caverna umbraal da.

doy de beber

al

monstruo que tiene miedola tierra

iQu importa que mi vida bajoLos hombres nolo saben,

acabe!sabe.

pero Dios

s lo

As

me

dijo el

Agua que

discurre por los

antros, y yo:

Agua

hermana, bendigamos a Dios.213

m

a

d

o

N

^

EL AGUA QUE CORRE SOBRE LA TIERRA

Yo

alabo

al cielo

porque

me

brind en sus amores

para mi fondo gemas, para mi margen flores;

porque cuando

la

roca

me muerdefiligranas

y

me

maltrata

hay en mi sangre (espuma)

de

plata;

porque cuandoadorno de arcoyel

aliris

abismo ruedo en un cataclismo,triunfales el abismo,

roco

que

salta

de mis espumas blancas

riega las florecitas que esmaltan las barrancas;

porque a travs del cauce llevando mi caudal,soy un camino que anda, comodijo Pascal;la brisa vuela,

porque en mi gran llanura donde

deslzanse los litros nevados de la vela;

porque en mi azul espalda quemezo, aduermo y soportola

la quilla acuchilla,

audacia deel

la quilla,

mientras que no conturba mis ondas

Dios fuerte,

a

fin

de que originen catstrofes de muerte,

y

la

onda que

arrulla sea

onda que

hiere...

Quin sabe los designios de Dios que as lo quiere!

Yo

alabo

al cielo

porque en mi vida errabunda

soy Nigara que truena, soy Nilo que fecunda,214

Obras Completasmaelstroom de remolinoporque, mar, difatal,

o golfo amigo;

la vida, y, diluvio, el castigo.

Docilidad inmensa tengo para mi dueo:l

me

dice:

Anda, y ando; Despate, y despeola

mis aguas en

sima de roca, que da espanto;corro,

y canto cuando y cantando mifiel al

y

al

despearme canto,iris

linfa,

tormentas o

fragua,

Seor...

Loemos

a Dios, hermana Agua.

LA

NffiVE

Yo soy

la

movediza perenne; nunca dura

en m una forma; pronto mi ser se transfigura, y ya entre guijas de nix cantando peregrino, ya en tmpanos helados, detengo mi camino,

ya vuelo por los aires trocndome en vapores, ya soyiris

en polvo de todos los colores

o roci que asciende, o aguacero que llueve-

Mas Dios tambin me ha dadola

la

albura de la nieve,fra

albura de

la

nieve enigmtica y

que cae de

los cielos

como una215

eucarista,

Amadoque porlos

Ncomola

r

puntiagudos techos resbala ledala

y que cuando

pisan cruje

seda.

CayendoSub a

silenciosa,

de blanco

al

mundo

arropo.

la altura niebla,

desciendo

al

suelo copo;

u

sub gris de los lagos que la quietud estanca,

y bajo blanca

al

mundo,.. Oh, qu bello es ser blancal

'^

Por qu soy blanca? En premio del sacrificio mo, porque tirito para que nadie tenga fro,porque mily

lino todos los fros

almacena

Dios

me

torna blanca por haber sido buenalla

Verdad que es llevaderaas?

palma del martiriode unlirio

Yo

caigo

como

los ptalos

de

lo alto,

y no pudiendo cantar mi cancin puralinfa, la

con murmurios de

canto con blancura.

La

nitidez es ruego, la albura es

himno

santo;

ser blanca es orar; siendo yo, pues, blanca, oro

y canto

Ser luminosa es otro de los cantos mejores:

no ves que

las estrellas

salmodian con fulgores?216

ObrasPor esoel

Completashimno de amor:Nieve que inmaculadallueve.

rey poeta dijo en

El firmamento narra la gloria del Seor.

S

t

como

la

Y yo clam: Alabemos a Dios, hermana

Neive.

EL HIELO

Para cubrir los peces del fondo, que agonizan

de

fro,

mis piadosas ondas se

cristalizan,

y yo,jAh!

la inquietela,

cuyo perenne mvilinmvil.

es variar, enmudezco,

T no

sabes

me aduermo, quedo cmo padezco nostalgiala ola

de sol bajo esa blanca sabana siempre

fra!

T noal fro,

sabes

la

angustia de

que inmolasonrisa,

sus ritmos ondulantes de mujer,

su

y que se vuelve mujer de Loth banquisa: ser banquisa es ser como la estatua de la ola.

T

ignoras esa angustia;

mas yo no me

rebelo,

y ansiosa de que en todo mi Dios sea loado,desprendo radiacionesal

bloque de mi hielo,

y en vez de azul

oleaje soy 217

tmpano azulado.

AmadoMiscrestas en lasreflejo el rosala luz

N

e

r

v

noches del polo son fanales,auroras boreales,sol,

de

las

convaleciente del

y con deleiterocala foca,

de Seraphita, yergo mi

cristalina

por donde trepan lentos los morsos y

seguidos de lapones hambrientos de su

aceite...

Ya ves cmo

se acata

la

voluntad del cielo?

Y

yo

rec:

Loemos

a Dios, hermano Hielo.

EL GRANIZO

jTin

tin, tin tin!

Yo

caigo del cielo, en insensato

redobleTintin!

al

campo y todos los cspedes maltrato. Muy buenas tardes, mi hermana la pradera!

Poeta, buenas tardes, breme tu vidriera!

Soy difano y geomtrico, tengo esmalte y blancuratan finos y suaves

como una

dentadura,

y en un derroche de palos blancos

me

multiplico.

La

linfa canta, eltin, tin tin,

copo

cruje, yo...

yo repico!ideal,

Tin

mi

torre es la

nube

oye mis campanitas de lmpido

cristal!

La nieve es

triste, el

agua turbulenta, yo

sintin!

ventura, soy un loco de atar, tin tin, tin...Censuras?

No

por cierto, no merezco censuras;218

Obraslas tardes calurosas

Completaspor m tienen frescuras,

yo lucho cony soybello...

el hlito rabioso del

verano

Loemos

a Dios, Granizo hermano.

EL VAPOR

Elas

Vapor es

el

alma del agua, hermano mo,el roco,

como

sonrisa del agua es

y

el

lago sus miradas y su pensar la fuente;la lluvia;

sus lgrimas,

su impaciencia,la

el torrente,

y los

ros sus brazos;

su cuerpo,

llanada

sin coto

de los mares, y

las olas sus senos;

su frente, las neveras de los montes serenos,

y sus cabellos de oro lquido,

la cascada.

Yo soy almasu Tabor es

del agua,

y

el

alma siempre sube:la

las transfiguraciones

de esa alma son

nube,

la tarde real

que

la

empurpura:la transfigura...rela,

como

el

agua fu buena, su Diosel

Yya ya

ya eslael

albo copo que en

el

azul

zona de fuego, que parece unadivinocastillo

estela,

de ncar, ya219

el

plumaje

Amadode un abanico inmenso, ya

N

e

r

v

de un pavo hecho de piedras preciosas, yael crter

el

encaje

que

fulgura...

Como

el

agua fu buena, su Dios

la transfigura.

Dios! Dios siempre en tus labios est como en un templo,Dios, siempre Dios... jen cambio yo nunca le contemplo!

Por qu

si

Dios existe no deja ver sus huellas,

por qu taimadamente se esconde a nuestro anhelo,por qu no se halla escrito su nombre conestrellas

en medio del esmalte magnfico del cielo?

Poeta,ciencia,

es

que

lo

buscas con

la

ensoberbecida

que exige pruebas ylas fuentes

cifras al abismo...

Asmate ayall

obscuras de tu vida,ti

vers su rostro: tu Dios est enel silencio

mismo.el grito;

Buscabusca

y

ora: tu

Dios execra

la

sombra y oye:

tu

Dios habla en

lo arcano;

depon

tu gran

penacho de orgullo y de delito...ves ahora?

Ya

est.

Qu

LaYeres feliz?

faz del Infinito.

Loemos

a Dios, Vapor hermano.220

Obras

CompletaLA BRUMA

La Bruma esen levegris.

el

ensueo del agua, que se esfumala

iT ignoras la esencia deel

Brumal

La Bruma es

ensueo del agua, y en su empeolo

de inmaterializarse

vuelve todo ensueo.parece^m-^ca/O^*-^

A travs de su velocomo quela torre esla

mirfico,

materia brutal se desvanece:

un fantasma de vaguedad que pasma;

todo en su blonda envuelto, se convierte en fantasma,

y

el

mismo hombre que cruza por su zona

quieta

se convierte en fantasma, es decir, en silueta.

La Bruma esen levegris.

el

ensueo del agua, que se esfumala

T ignoras

esencia dela

la

Bruma,

de

la

Bruma que suea con

aurora lejana!

Y

yo.dije; lEnsalcemos a Dios, oh Bruma hermana!

LAS VOCES DEL AGUA

Mi gota busca entraas de roca y las perfora. En m flota el aceite que en los santuarios vela.Porla

m raya

el

milagro de

la

locomotora

pauta de los

rieles.

Yo

pinto la acuarela.

231

Amado ervoMibruma ytus recuerdos son por extrao

modo

gemelos; no ves

cmo

lo divinizan

todo?

Yoenlas

presto vibraciones de flautas prodigiosas

a los vasos de vidrio.

Soy

triaca

y enfermerasobrelas

modernas

clnicas.

Y yo,

rosas,

turiferario santo del alba

en primavera.

Soydi

prdiga de fuerza motriz en mi cada.los

Yo escarchoun canto a

ramajes. Yo en tiempos muy remotos

las sirenas.

Yo, cuando

estoy dormida,

sueo sueos azules, y esos sueos son

lotos.

Poeta, que por gracia del cielo nos conoces,no cantas con nosotras?

S

canto, hermanas Voces.

EL AGUA MULTIFORME

El

Agua toma siempre

la

forma de los vasos

que

la

contienen, dicen las ciencias que mis pasos

atisban y pretenden analizarme en vano:

yo soy

la

resignada por excelencia, hermano.a cada instante mi forma se aniquila?

No ves que

Hoy soy

torrente inquieto y ayer fui

agua

tranquila;

hoy soy, en vaso

esfrico, redonda; ayer,

apenas

me

mostraba cilindrica en las nforas plenas,222

Obrasyas pitagorizo

Completasser,

mi

hora

tras hora:el

hielo, corriente, niebla,

vapor que

da dora,

todo

lo soy,

y a todo

me

pliego en cuanto cabe;silo sabe!

Los hombres no lo saben, pero Dios

iPor qu t te rebelas! Por qu tu nimo agitas!

Tonto!

Si

comprendieras

las

dichas infinitasrige!

de plegarse a los fines del Seor que nos

Qu

quieres? Por qu sufres?

Qu sueas? Qu

te aflige?

Imaginaciones que se extinguen en cuantoaparecen...

En cambio yo

canto, canto, canto!la

Canto, mientras t penas,canto cuando soylinfa;

voluntad ignota;

canto cuando soy gota,

y

al

ir.

Proteo extrao, de mi destino en pos,la

murmuro: Que se cumpla

santa ley de Dios!

Por qu tantos anhelos sin rumbo tu alma fragua!

Pretendes ser dichoso? Pues bien: ss

como el agua;bautismo;

como comoel

el

agua, llena de oblacin y herosmo,gracia de Dios enel

sangre ensel

el cliz,

agua, dcil alas iglesias

la ley infinita,

que reza eny en

en donde est bendita,la piragua.

estanque arrulla meciendo223

Amadoviste

Nde que

e

r

v

Pretendes ser dichoso? Pues bien: s como

el

agua;

cantando

el traje

el

Seor

te viste,

y no

ests triste nunca,ti

que es pecado

estar triste.

Deja que en

se cumplan los fines de la vida;

s declive, no roca; transfrmate y anida

donde

al

Seor

le plazca,

y

al ir del fin

en pos,

murmura: iQue se cumpla la santa ley de Dios!Logrars,si lo 6i

hicieres as,

magno

tesorooro;

de bienes:si si

eres bruma, sers

bruma de

eres nube, la tarde te dar su arrebol; eres fuente, en tu seno vers temblando al sol;filetes

tendrneres,

de mbar tus ondas,

si

laguna

y

si

ocano, te platear

la luna.

Si eres torrente,

espuma tendrs tornasolada,iris

y una crencha de arco

en

flor,

sieres cascada.

Asi

me

dijo el

Agua con

mstico reproche,

y yo, rendido al santo consejo de la Maga, sabiendo que es el Padre quien habla entre la noche,

clamcon elApsioh Seor qu quieres quehaga?Pars,

Enero de 1901.

224

IND/CE

Pginas.

Amado ervoMagna voce per umbrasL-haut

921

2527

Ms

all

La hermana Melancola Les oiseaux s'envolent etLucirnagasRebelin

29les fleui s

tombent

3339 47

Madrigal heterodoxo

4953

TenueClaroscuro

55

Mi Saint Denis Poema caligrficoPiedad Nbula Edelweiss Rquiem delectabileMadrigal aliterado A Jos Mara de Heredia225

59 63 65 67 69

71

73

79

Tomo

II

15

nPgina.

ManchnEventail

ElmuecaNoche rtica Las cigeasAndrgino

83 85 87

8991

DespusGuerrero yEl pactofraile

95 97101

Dona GuiomarGalardnDixit rex

103

105

107109111

El hroe

Ayer

115 117121

HoyEl viejo stiro

Las sirenas La flauta de Pan El nuevo ritoSonetino

123 125127

139141

Para Adelina Nez Madrigal conceptuosoEl violoncello

143

145

ImplacableTriloga

149 165171

El prisma roto

La hermana Agua

209

226

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PQ ervo, Amado 7297 Obras completas de Amado N5A1325 ervo 1920 V.2

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