revista infantil
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Sabemos que
cuando leemos bien,
aumentamos
increíblemente nuestro
aprendizaje durante
nuestra vida, y surge
en el desarrollo un
potencial muy grande
en nosotros a futuro.
Además, nunca es
demasiado tarde ni
demasiado temprano
para comenzar a leer.
Mientras tanto, los
escritores tienen en su
imaginación una serie
de palabras, sueños,
imágenes, sentimientos
y recuerdos, que una
vez que son ordenados
en su cabeza, tienen la
habilidad de
convertirlos en
cuentos. Son historias
que llegan con agrado
a los lectores y cada
uno de ellos se hace su
propia historia y sus propios
sueños. Sin el escritor no hay
cuento, y este cuento no
viviría sin las miles de
personas que lo leen. Así que
amigo lector, Todas las
historias hacen que las
personas tengan algo en
común, algo que compartir y
comentar. Eso hace que nos
una más y se estrechen lazos
de amistad. Como bien
sabemos ya, el cuento es una
narración breve de ficción
protagonizada por un grupo
pequeño de personajes y con
un argumento sencillo.
Asimismo, el cuento
constituye una herramienta
que estimula el pensamiento
creativo, imaginativo y
crítico, permitiéndonos
expresarnos en diversas
formas. También el cuento es
transmitido por vía oral.
También el cuento es
transmitido por vía
oral. También, se han
creado nuevas formas,
como los audiolibros,
de manera que hoy en
día podamos
conocerlos, como en
los tiempos de antaño,
y así, personas que no
sepan leer o que ya no
puedan por pérdida de
visión puedan
escucharlos. Así que,
Sigamos fomentando la
lectura, para que
podamos, realmente
disfrutar leyendo de
un buen libro y que
aprendamos un mayor
vocabulario.
Y así enriquecer el
vocabulario de
nuestros lectores, ya
que esta revista se
hace con la finalidad.
de destacar la importancia de
la literatura infantil para
motivarnos e involucrarnos
con la lectura a fin de
despertar la creatividad y el
desarrollo de la imaginación.
Gracias a todos los que
comparten sus cuentos y
fábulas; y a los que aman las
historias, que las viven y
transmiten a ustedes; porque
sin los niños los cuentos no
existirían. ¡Ha llegado el
momento de leer! Comienza
la etapa más ideal y
maravillosa de sus vidas.
Francimar Casanova
Cuando Federico llegó a su casa una noche,
malhumorado y refunfuñando como de costumbre,
encontró a su mujer sentada en la silla de la cocina con
una expresión muy rara. En el regazo tenía una carta
arrugada.
-¿Qué te pasa? -preguntó él de malos modos.
-Entra y cierra la puerta, Federico. No vas a creértelo,
pero he recibido una carta de las hadas. ¡Nos han
concedido que expresemos tres deseos!
El cogió la carta bruscamente y la leyó despacio.
-Hemos de sacarle a esto el máximo provecho, Magda.
No debemos precipitarnos. Tres deseos que pueden
hacernos ricos, importantes, famosos. Pero debemos
pedir lo que más nos convenga. Magda se levantó de un
salto y dijo:
-Ya tengo hecha una lista.
Mira: un palacio para mí y una corona de rey para ti.
Para mí he pedido belleza, para ti larga vida.
Pediremos una reina que nos haga de criada y oro y
joyas... ¡He estado tan ocupada haciendo la lista que
no me ha dado tiempo de preparar la cena!
Federico exclamó irritado: -¿Cómo? ¿Que no está la
cena? ¿Cómo voy a tomar decisiones importantes con
el estómago vacío? No creo que sea pedir mucho.
¡Qué gandula eres, Magda! ¡Ojalá hubiera algo
preparado..., aunque fueran unas pocas salchichas!
Se oyó un curioso zumbido, como el batir de alas de
hadas y, ¡plop!, sobre el plato de la mesa de la cocina
apareció una sarta de salchichas. Federico las observó
humeando en el plato y relamió sus labios.
Magda le dio con una hogaza de pan en la cabeza,
gritando:
-¡Has desperdiciado un deseo! ¡Qué estúpido eres! Si
hay que hacer algo, lo haré yo, qué torpe eres,
Federico, me pones mala...
¡Ojalá que esas salchichas te colgaran de la punta de
la nariz!.
Se oyó un ruidito mágico, como de hadas cantando, y,
¡clac!, las salchichas saltaron del plato y fueron a
engancharse a la punta de la nariz de Federico
El se quedó mirando y rompió a llorar. Ambos tiraron,
tiraron y tiraron de las salchichas, pero fue inútil.
-¡Hay, qué calientes están! -exclamó -¡No te muevas! Las
cortaré con un -¡Deja ese cuchillo, mujer! ¡Cómo has
podido hacerme esto!
Pero las salchichas estaban firmemente sujetas.
En esto, llamaron a la puerta. Federico y Magda se
miraron.
-¡No vayas! ¿Quieres que todos los vecinos sepan que
llevas unas salchichas pegadas en la nariz?
-¡Cómo! ¡No voy a pasarme el resto de la vida
escondiéndome! ¡Ay!, ahora me doy cuenta de lo
afortunado que era antes cuando tenía una nariz normal
y corriente. ¡Ojalá no estuviéramos siempre peleando!
-Sí, es verdad, no sabes cuánto lo siento -dijo Magda. -
No, no, la culpa no es tuya, querida. Ojalá que las hadas
se hubieran guardado sus deseos y todo siguiera como
antes.
-Tienes razón -sollozó Magda. Entonces se oyó un
ruidito, como de hadas riéndose, y, ¡blip!, las salchichas
se desprendieron de la nariz de Federico.
Federico y Magda se abrazaron, rieron y se pusieron a
bailar por la cocina. Y las hadas que estaban en la puerta
salieron apresuradamente a echar otra carta al correo.
Un rey, cuyo único hijo era aficionado a ejercicios
marciales, tuvo un sueño en el cual fue advertido que su
hijo sería matado por un león.
Temeroso de que el sueño se hiciera realidad,
construyó para su hijo un agradable palacio, y para su
diversión embelleció las paredes con dibujos de todas
las clases de animales de tamaño natural, entre los
cuales estaba el de un león. Cuando el joven príncipe vio
esto, y al ser confinado adentro, su pena explotó, y
estando de pie cerca del dibujo del león, dijo:
–¡Oh usted, el más detestable de los animales! por un
sueño intimidante de mi padre, y por lo que él vio en su
sueño, he sido encerrado en este palacio como si yo
fuera un malvado. ¿Qué haré ahora?–
Terminando estas palabras, y sin más pensarlo, estiró
sus manos hacia un árbol de espinas, tratando de cortar
un palo de sus ramas de modo que pudiera golpear al
león. Pero una de las espinas del árbol perforó su dedo y
le causó un gran dolor e inflamación, de modo que el
joven príncipe cayó en un desvanecimiento. Una fiebre
violenta de repente se apoderó de él, y murió no muchos
días más tarde.
“Afrontemos con paciencia y buen conocimiento nuestros
problemas, buscando una solución correcta y no con
desesperación y enojo. Obtendremos así mejores
resultados.”
Una vez un león que paseaba por una playa tranquila vio
asomar fuera del agua la cabeza de un delfín.
Acordándose de que era el rey de los anímales acuáticos
lo llamó y le propuso una alianza:
–Nos conviene –le dijo. Tú eres el rey de los animales
marinos y yo de los terrestres.
El delfín aceptó encantado y el pacto quedó sellado.
Cierto día el león, que desde hacía bastante tiempo
estaba en guerra con un toro salvaje, pidió ayuda al
delfín. El pez trató de salir del agua pero no pudo. El
león se puso furioso y lo acusó de traición.
–Te equivocas. No es a mí a quien debes culpar sino a la
naturaleza. Ella fue quien me hizo animal de agua y no
de tierra.
“Debemos hacer amigos entre los que pueden estar a
nuestro lado”
Ayer soñé que caminaba
por verdes prados limpios.
Ayer soñé que caminaba
por verdes prados floridos.
Soñé, soñé..........
Que la gente se quería
que no existían las guerras
que no existía el egoísmo.
Soñé un mundo perfecto
por un mundo de maravillas.
Soñé, soñé que soñaba......
JUDITH ABARCA ZABALIA
CANTA, CANTA, PAJARITO
CANTA, CANTA TU CANTAR,
QUE EL BUEN TIEMPO SE ACERCA
PODRÁS SALIR A VOLAR.
CUANDO PASES POR MI CASA,
ME VENDRÁS A VISITAR,
ME ASOMARÉ A LA VENTANA
Y ESCUCHARÉ TU CANTAR