Observador semanal del 17 de marzo 2011

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PALABRAS DE CERTEZA Y ESPERANZA OBSERVAD SEMANAL R 3 7 Una verdadera líder 3 7 3 5 8 7 LUZ DEL MUNDO: El Papa, La Iglesia, el Signo de los Tiempos La Compañía de las Obras Libros - Jesús de Nazareth RESPONSABLES: Guillermo Lesmes - Nathalia Lemir - www.sanrafael.org.py - mail: [email protected] - AÑO VI - Nº 297 - JUEVES 17 DE MARZO DE 2011 Lo que menos importa es la integridad de los pasajeros El cristiano y la política Mientras seguimos inmersos en la borrachera que han dejado las elecciones internas de un parti- do político el pasado domingo, donde se ha demos- trado una vez más la vigencia del sistema preben- darista y la descarada compras de votos y como los cristianos no son capaces de proponer más que uto- pías de buenos valores, publicamos el testamento espiritual de Shahbaz Bhatti. Un testimonio de cómo la como nos viene reclamando el Santo Padre, Benedicto XVI, desde hace algún tiempo. Es un documen- to impresionante de lo que significa ser cristia- nos en la política, docu- mento impresionante también para los políti- cos “cristianos” para- guayos que, casi siem- pre, en lugar de anunciar a Cristo sólo se preocu- pan de tomar el poder, no para servir sino para disfrutar de él. Recordamos a los políticos “católicos” que la fe de Bhatti le costó la vida. Es decir que mientras aquí los políticos viven en la “jo- da”o proclamando valo- res, en otras partes del mundo los políticos derraman su sangre por la gloria de Dios. Por eso en Paraguay, al final no existen ni ven- cedores ni vencidos por- que las cosas seguirán el rumbo que ya tenían desde hace mucho tiempo por- que la única novedad para el bien del pueblo y del Estado puede venir sólo de un sincero y humilde compromiso con la realidad y con la propia huma- nidad; algo totalmente desconocido en la política paraguaya. “inteligencia de la fe se convierte en inteligencia de la realidad” “Mi nombre es Shahbaz Bhatti. Nací en una familia católica. Mi padre, profesor jubilado, y mi madre, ama de casa, me han educado según los valores cristianos y las enseñanzas de la Biblia, que influyeron en mi infancia. Desde pequeño solía ir a la iglesia y encontrar profunda inspiración en las enseñanzas del sacri- ficio y crucifixión de Jesús. Fue el amor de Jesús que me empujó a ofrecer mis servicios a la Iglesia. Las espantosas condiciones en las cuales se encontraban los cristianos de Pakistán me trastor- naron. Recuerdo un viernes de Pascua cuando solo tenía trece años: escuché un sermón sobre el sacrificio de Jesús por nuestra redención y por la salvación del mundo. Y pensé en corresponder, a aquel amor Suyo, donando amor a nuestros her- manos y hermanas, poniéndome al servicio de los cristianos, en modo especial de los pobres, de los necesitados y de los perseguidos que viven en este país islámico. Me ofrecieron cargos muy importantes en el gobierno y me pidieron abandonar mi batalla, pero yo siempre rechacé, también arriesgando mi vida. Mi respuesta ha sido siempre la misma: “No, yo quiero servir a Jesús como un hombre común”. Muchas veces los extremistas han intentado matarme y meterme preso: me han amenazado, perseguido y han aterrorizado a mi familia. Los extremistas, años atrás, llegaron hasta a pedir a mis padres que me convencieran a abandonar mi misión y mi tarea de ayuda a los cristianos y a los necesitados, de otro modo me podrían haber per- dido. Pero mi padre siempre me alentó en mi tarea. Yo digo que, mientras tenga vida, hasta mi último aliento, continuaré sirviendo a Jesús y a esta pobre y sufrida humanidad, a los cristianos, a los necesitados, a los pobres. Quiero deciros que encuentro mucha inspiración en la Sagrada Biblia y en la vida de Jesús. Más leo el Nuevo y Viejo Testamento, los ver- sículos de la Biblia y la palabra del Señor y más se for- talece mi fuerza y mi determinación. Cuando reflexiono sobre el hecho de que Jesucristo ha sacrificado todo, que Dios ha envia- do a Su mismo Hijo por nuestra redención y por nuestra salvación, me pregunto ¿como yo puedo seguir el camino del Calvario Nuestro Señor ha dicho: “Ven conmigo, toma tu cruz y sígueme”. Los versículos que más amo recitar de la Biblia son: “Tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; era forastero y me acogieron; desnudo y me vistie- ron; enfermo y me curaron; en la cárcel y me visi- taron”. Así, cuando veo a la gente pobre y necesitada, pienso que bajo estas apariencias está Jesús y que viene a mi encuentro. Por eso busco siempre ayu- dar, junto a mis colegas, y dar asistencias a los necesitados, a los hambrientos, a los sedientos”. Esta condición me hace feliz. No quiero popu- laridad, no quiero cargos de poder. Quiero solo un lugar a los pies de Jesús. Quiero que mi vida, mi carácter, mis acciones hablen por mí y digan que estoy siguiendo a Jesucristo. Este deseo es tan fuerte en mí que me sentiría un privilegiado si en cualquier momento en este esfuerzo y en esta batalla para ayudar a los necesitados, los pobres, los cristianos perseguidos del Pakistán- Jesús qui- siese aceptar el sacrificio de mi vida. Quiero vivir por Cristo y por Él quiero morir. No siento nin- gún temor estando en este país. ?

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Observador semanal del 17 de marzo 2011

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PALABRAS DE CERTEZA Y ESPERANZA

OBSERVAD SEMANALR

3 7Una verdadera líder3 73 5 87LUZ DEL MUNDO: El Papa,La Iglesia, el Signo de los Tiempos

La Compañía de las Obras Libros - Jesús de Nazareth

RESPONSABLES: Guillermo Lesmes - Nathalia Lemir - www.sanrafael.org.py - mail: [email protected] - AÑO VI - Nº 297 - JUEVES 17 DE MARZO DE 2011

Lo que menos importa esla integridad de los pasajeros

El cristiano y la políticaMientras seguimos inmersos en la borrachera

que han dejado las elecciones internas de un parti-do político el pasado domingo, donde se ha demos-trado una vez más la vigencia del sistema preben-darista y la descarada compras de votos y como loscristianos no son capaces de proponer más que uto-pías de buenos valores, publicamos el testamentoespiritual de Shahbaz Bhatti.

Un testimonio de cómo lacomo

nos viene reclamando el Santo Padre, BenedictoXVI, desde hace algúntiempo. Es un documen-to impresionante de loque significa ser cristia-nos en la política, docu-mento impresionantetambién para los políti-cos “cristianos” para-guayos que, casi siem-pre, en lugar de anunciara Cristo sólo se preocu-pan de tomar el poder,no para servir sino paradisfrutar de él.

Recordamos a lospolíticos “católicos”que la fe de Bhatti lecostó la vida. Es decirque mientras aquí lospolíticos viven en la “jo-da”o proclamando valo-res, en otras partes delmundo los políticosderraman su sangre porla gloria de Dios.

Por eso en Paraguay,al final no existen ni ven-cedores ni vencidos por-que las cosas seguirán elrumbo que ya tenían desde hace mucho tiempo por-que la única novedad para el bien del pueblo y delEstado puede venir sólo de un sincero y humildecompromiso con la realidad y con la propia huma-nidad; algo totalmente desconocido en la políticaparaguaya.

“inteligencia de la fese convierte en inteligencia de la realidad”

“Mi nombre es Shahbaz Bhatti. Nací en unafamilia católica. Mi padre, profesor jubilado, y mimadre, ama de casa, me han educado según losvalores cristianos y las enseñanzas de la Biblia,que influyeron en mi infancia.

Desde pequeño solía ir a la iglesia y encontrarprofunda inspiración en las enseñanzas del sacri-ficio y crucifixión de Jesús. Fue el amor de Jesús

que me empujó a ofrecer mis servicios a la Iglesia.Las espantosas condiciones en las cuales seencontraban los cristianos de Pakistán me trastor-naron. Recuerdo un viernes de Pascua cuandosolo tenía trece años: escuché un sermón sobre elsacrificio de Jesús por nuestra redención y por lasalvación del mundo. Y pensé en corresponder, aaquel amor Suyo, donando amor a nuestros her-manos y hermanas, poniéndome al servicio de loscristianos, en modo especial de los pobres, de losnecesitados y de los perseguidos que viven en estepaís islámico.

Me ofrecieron cargos muy importantes en elgobierno y me pidieron abandonar mi batalla,pero yo siempre rechacé, también arriesgando mivida. Mi respuesta ha sido siempre la misma: “No,yo quiero servir a Jesús como un hombre común”.

Muchas veces los extremistas han intentadomatarme y meterme preso: me han amenazado,perseguido y han aterrorizado a mi familia. Losextremistas, años atrás, llegaron hasta a pedir amis padres que me convencieran a abandonar mimisión y mi tarea de ayuda a los cristianos y a losnecesitados, de otro modo me podrían haber per-dido. Pero mi padre siempre me alentó en mi tarea.Yo digo que, mientras tenga vida, hasta mi último

aliento, continuarésirviendo a Jesús ya esta pobre ysufrida humanidad,a los cristianos, alos necesitados, alos pobres.

Quiero decirosq u e e n c u e n t romucha inspiraciónen la SagradaBiblia y en la vidade Jesús. Más leo elNuevo y Vie joTestamento, los ver-sículos de la Bibliay la palabra delSeñor y más se for-talece mi fuerza ymi determinación.Cuando reflexionosobre el hecho deque Jesucristo hasacrificado todo,que Dios ha envia-do a Su mismoHijo por nuestraredención y pornuestra salvación,

me pregunto ¿como yo puedo seguir el camino delCalvario Nuestro Señor ha dicho: “Ven conmigo,toma tu cruz y sígueme”. Los versículos que másamo recitar de la Biblia son: “Tuve hambre y medieron de comer; tuve sed y me dieron de beber;era forastero y me acogieron; desnudo y me vistie-ron; enfermo y me curaron; en la cárcel y me visi-taron”.

Así, cuando veo a la gente pobre y necesitada,pienso que bajo estas apariencias está Jesús y queviene a mi encuentro. Por eso busco siempre ayu-dar, junto a mis colegas, y dar asistencias a losnecesitados, a los hambrientos, a los sedientos”.

Esta condición me hace feliz. No quiero popu-laridad, no quiero cargos de poder. Quiero soloun lugar a los pies de Jesús. Quiero que mi vida,mi carácter, mis acciones hablen por mí y diganque estoy siguiendo a Jesucristo. Este deseo estan fuerte en mí que me sentiría un privilegiado sien cualquier momento en este esfuerzo y en estabatalla para ayudar a los necesitados, los pobres,los cristianos perseguidos del Pakistán- Jesús qui-siese aceptar el sacrificio de mi vida. Quiero vivir

por Cristo y por Él quiero morir. No siento nin-gún temor estando en este país.

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OBSERVADOR SEMANAL2 Jueves 17 de marzo de 2011 OBSERVADOR SEMANAL2

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Un instante de verdadUn puñado de segundos y des-

cubres a la muerte mirándotedirecto a los ojos. No hay tiempopara reflexionar, te das vuelta bus-cando amparo de aquel dardo quete petrifica y el rumor sordo deaquella masa de agua y escombroste rasgan la respiración que te que-da.

Uno se puede morir de miedo.Yes como despertarse de golpe, elcuerpo está todavía túrgido, losmiembros pesados incapaces deresponder, las manecillas biológi-cas paradas en aquel instante.Improvistamente el miedo te afe-rra y apaga sentimientos y pensa-mientos; lo ineluctable y la impo-tencia hacen cortocircuito dentrode ti, y te encuentras como un blo-que de mármol obligado a reflejartu propia imagen que se te escapaburlándose de ti. Te sientes comoun condenado a mirar, en el brevelapso que dura un respiro, la pelí-

cula de aquello que habrías desea-do, de aquello que hubiese podidoser, y retumba dentro de ti el ecode un “si tal vez”, como una risasarcástica burlona.

De golpe descubres lo finoque es el hilo que te une a la vida.Creías que fuera una cadena deacero que te aseguraba, pero no,no era más que un imperceptiblehilo de lana. ¿Es por la tanto estala vida? Estabas en jaque matedesde siempre y nunca te distecuenta.

Un estallido, un estremeci-miento, y todo se desvanece;casas y cosas, fábricas y escuelas,automóviles y trenes, todo traga-do por aquellas fauces que seabrieron en un estertor, sumergi-dos por aquel río de lodo inexora-ble como un buldócer. Y aquelsegundo interminable, el miedoatorado en la garganta, la muerte a

un palmo de la mano.

Y es verdad. Atroz paraquien esperaba y soñaba,una saeta que pulveriza fal-sas e ilusorias certezas.Una palabra del Cielo, untelón desgarrado que des-vela trucos y engaños deuna vida escenificada porun actor.

Aquel segundo empa-pado de miedo es el rostroauténtico de la existencia;el susto atrapa a quien haperdido la esencia de la pro-pia vida, el estupor y elterror desenmascaran lasalienaciones de quien se haechado a sí mismo a uncirco drogado.

A lo mejor si tuviésemos lascinturas ceñidas y las lámparasencendidas tal vez cada instantede nuestra vida hubiese sido como

este momento que está por ser tra-gado por el terremoto.

En eso, que todo pulveriza,resiste sólo lo que es auténtico.

Roca o arena, en la sacudida

de un terremoto se revela el fun-damento de una vida.

¿Qué sentido tiene todo eso?Frente a las imágenes que lle-

gan desde el Japón no podemosevitar preguntarnos ¿Qué sentidotiene todo eso? Y sentirnos todospequeños e impotentes, comopequeñas hormiguitas frente a lamontaña de agua que nos estáaplastando. Por eso, la primerasensación es la de una impotenciaporque ningún hombre, ningúncientífico, ningún psicólogo, nin-

gún político, ningún hombre pode-roso podrá responder a ese grito:¿POR QUÉ?

Tenemos que reconocer que haacontecido algo que nos supera,que supera nuestras fuerzas, ima-ginaciones, y lo único que pode-mos hacer es rezar e intentar ayu-dar.

Además, la tragedia que ha

ocurrido en Japón, pone de mani-fiesto que la vida, cualquier vida,no depende de nosotros, no nospertenece, ni pertenece a ningúnpoder, ni siquiera a los más desa-rrollados del mundo, como elJapón, ni a la “cruel naturaleza”.Entonces ¿a quién pertenece?Nuestra vida o pertenece a un des-tino cruel, que juega con los hom-bres llevándolos hacia la nada y loúnico que podemos hacer es poneren orden todo lo destruido, ente-rrar a los muertos y volver al acos-tumbrado “orden japonés” parasuperar el dolor y la tragedia; o lavida de los hombres pertenece a unDestino bueno que, si es reconoci-do, puede permitir a cada hombre,aún en medio de las más grandestragedias, el practicar la solidari-dad, como está aconteciendoahora en Japón, y de engendraruna esperanza que mueva a las per-sonas, aún heridas, a volver aempezar de nuevo.

Nosotros estamos seguros quelo ocurrido en Japón, como cual-quier dolor que encontramos ennuestro vivir cotidiano, no es obra

de un dios cruel, sino la presenciadel Misterio de Dios que no nosabandona nunca y aún en mediodel dolor Él nos da fuerza y espe-ranza para practicar la caridadhacia cualquier persona y nosimpulsa para empezar siempre denuevo.

Para nosotros cualquier hecho,aún el más terrible, es el asomarse

del Misterio bueno a nuestra pobrevida que nos pide la conversión.

Lo ocurrido en Japón o es unsigno grande para buscar el Rostrodel Misterio o será una vez más unhecho terrible y inevitable parahundirnos en la acostumbradanada cotidiana.

P. B

Juanki Lezcano [email protected]

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OBSERVADOR SEMANALJueves 17 de marzo de 2011 3

LA COMPAÑIA DE LAS OBRAS (I)

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El Observador Semanal Café Literario Van GoghPresentan

LUNES CULTURALESLunes 2

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“Las obras que hay aquí son la posibilidadde encontrar a Cristo y el sentido de la vida”

El próximo 25 de marzo termina una nueva etapa del segundo edificio de la Clínica Divina Providencia “San Riccardo Pampuri” de la Parroquia San Rafael. Ese día está previstauna gran celebración, ya que después de tres años de trabajo, culmina una de las obras más importantes encaradas por la fundación. Si bien todavía no será la inauguración oficial deledificio, los padres han querido que esa fecha en que se celebra la Fiesta de la Anunciación, se realice su bendición oficial.

El padre Aldo Trento afirmaque el cimiento de esta y todas lasobras que hay en la parroquia, es laamistad en nombre de Cristo quese dilató a través del tiempo y másallá de las fronteras. Con estaentrevista iniciamos una serie deartículos que nos permitirán ingre-sar al corazón de las obras de laParroquia San Rafael.

Lo importante para mi es sub-rayar por qué nació esta obra, dedónde hemos comenzado. Laforma de la fachada lo dice, ya quees semicircular, como para expre-sar este abrazo de Cristo, que es elsigno del abrazo que me dio DonGiussani (1922-2005, fundadordel Movimiento Comunión yLiberación) en un momento difícilde mi existencia. Él fue el únicoque me recibió y me hizo compa-ñía; así como también resalta lafigura del padre Alberto (Bertacci-ni) en este abrazo, porque ha sidopara mí el que no solamente mesostuvo, sino la persona con quiencompartimos toda la experienciadel comienzo en esta parroquia.

Yo diría que el cimiento pro-piamente de todas las obras quehay en la parroquia, fue aquellaamistad en nombre de Cristo. Esuna amistad que ha encontradohombres leales con su propia huma-nidad y que nos ha permitido vivirtotalmente entregados a Cristo.Cuando el padreAlberto se fue, mequedé solo y esta amistad, la vivícomo memoria en el sentido sacra-

mental, es decir, como concienciade que yo pertenecía a esta perso-na. Luego llegó el padre Paolino(Paolo Buscaroli), quien me ayudóa continuar esta amistad sacramen-tal que todavía permanece vida yahora tiene un respiro mucho másgrande, a través de la relación condon Julián Carrón, presidente de laFraternidad de Comunión yLiberación; además de los amigosdel Brasil, Cleuza, Marcos yBraco, y don Julián de la Morena.

Ellos pertenecen también aesta gran obra que tiene como finabrazar como yo he sido abrazadoa aquellas personas que en la vidahan sido rechazados por todos; enparticular los enfermos de cáncer,los enfermos de SIDA, que sin estaposibilidad se quedarían en la callepara morir abandonados a su suer-te. Es la repetición de la mirada deCristo a Zaqueo, a la Samaritana, ala adúltera, etc. Lo que impresionaes precisamente que casi los casi900 que han muerto, lo han hechocon la sonrisa en los labios. Todoslos que han venido aquí en las peo-res condiciones, después de unmomento de desesperación, pudie-ron encontrar de nuevo la alegría.Este es el testimonio de que aquelabrazo de Cristo que me salvó a mí,es el mismo abrazo que ahora salvaa los enfermos.

Para nosotros, la belleza es elvértice de la caridad, por eso pone-mos el cuidado en cada detalle,desde el baño pasando por la chatahasta las sábanas que se utilizan ola comida que se sirve; al puntoque los pacientes que entran eneste lugar afirman que es la antesa-la del Paraíso. La Casa Divina

Providencia, nace como respuestaa una necesidad, delante de unarealidad, que es la carencia de unpaís donde la salud pública no es laadecuada. Ante esta realidad, lasparroquias y los centros de solida-ridad, aparecen como el lugardonde las personas de escasosrecursos, acuden en busca de unaayuda. Pero aclaro que esta no esuna obra social. Esta es la puertadel cielo, es la casa de Dios.Nosotros no estamos aquí para res-ponder a las necesidades sociales,sino para poder mostrar al mundola misericordia divina; por eso,todas las obras que hay aquí son delSeñor; son la posibilidad de encon-trar a Cristo y el sentido de la pro-pia vida.

Para ser sinceros, ni yo sé porqué. No es que estuvimos pensan-do que si la hacemos o no la hace-mos, veíamos que esta clínica erapequeña para tantas necesidadesque había y en varias ocasionestuvimos a gente en lista de esperapara ingresar. Entonces, hicimosesta nueva clínica que puede alber-gar a más de 40 personas, contodos los servicios al igual que lossanatorios más modernos deEuropa o Estados Unidos, paragarantizar a los enfermos termina-les, pobres e insolventes, de lacalle o abandonados una atenciónespecial.

Los enfermosde SIDA mere-cen un capítuloaparte ya quedesde hace untiempo, los quevienen aquí ya nomueren. Lo mástriste es la discri-minación quesufren estas per-sonas y aquíencuentran elcariño y el amorque en otro lugarle son negados.Lo penoso es quehasta en el sectorpúblico uno ve

que realizan esta discriminación,como por ejemplo un paciente quehace cuatro meses está esperandoser operado de una simple cataratay los médicos se niegan a tratarlo;lo mismo pasa con los odontólogosque rechazan a los enfermos deSIDA.

Esto es lo más bello, porque loprimero que pregunta la gente esde dónde viene la plata para hacertodo esto. Otros dicen, “ah, porquees un gringo”, o “porque es uncura”, dicen. Incluso dentro de lamisma iglesia razonan así; pero nopiensan que el punto es la fe. Todolo que existe acá es fruto de la feque el Señor nos da. Es así quepodemos conseguir la ayuda demuchos paraguayos y tambiéngente del exterior que nos ayudan allevar adelante la obra. No es quehay plata, es que se mendiga y sepide ayuda; en este sentido, tam-bién el Estado aporta unos fondosy en especial debemos agradecer alos parlamentarios que nos ayudancada año al aprobar los recursospara la obra. Pero, lo importanteacá es este abrazo que es la mismamirada de Cristo hoy. Porque,¿cómo es que un hombre cambia?,sólo porque encuentra alguien quelo abraza en toda su humanidad.Esta mirada es la que hoy se docu-menta en estos enfermos.

¿Cómo nace esta nueva obraen la parroquia?

Entonces, ¿en el origen detodo esto existe una compañíahumana?

¿Este mismo abrazo es el quereciben los que llegan a la parro-quia?

Un aspecto que siempreimpresiona a la gente es el ordeny la belleza de este lugar, ¿dedónde surge esto?

Cada vez son más las perso-nas que se acercan a pedir ayu-da, ¿fue por eso que decidieron

abrir la nueva clínica?

Usted mencionó su preocu-pación por la discriminaciónhacia los enfermos de SIDA¿cuál es la situación de estos?

Finalmente, no podemosdejar de preguntar ¿cómo hacenpara sostener y financiar estasobras?

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Jueves 17 de marzo de 2011 OBSERVADOR SEMANAL4CARTAS AL OBSERVADOR

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Un corazón que busca algo inmensoSiguen llegando cartas al Observador Semanal de los testimonios de los chicos que vivieron algo nuevo durante el verano.

Para mí el viaje a Salta, conlos chicos del Movimiento deComunión y Liberación, desde elprimer día estuvo lleno de pre-guntas. Lo que pasa es que, comoyo soy una persona de pocas pala-bras tengo más tiempo para estarcon mi corazón, que es la únicapalabra que encuentro para lla-marle a esa voz que se preguntatodo (pero literalmente todo) den-tro de mí.

Al leer el texto sobre elSentido Religioso, y que acom-paño toda la vacación, confirmóuna vez más todas mis “teorías devida” y respuestas improvisadaso posibles que decidí a dar dichaspreguntas. Unas de las primeraspreguntas surgió hablando conVictoria (adulta que acompaño alos chicos) en uno de los prime-ros recorridos. Me preguntó¿cómo llegué al Movimiento deComunión y Liberación? Le con-testé que hice mi Confirmación

en la parroquia San Rafael y quedespués de todo lo que me ense-ñaron era imposible para mí vol-ver atrás, estaba en un punto sinre torno . El grupo de laConfirmación, esta compañíaque en este momento eran elpadre Paolo, mis catequistas ycompañeros me habían abiertolos ojos, me habían hecho serconsciente de mi propio corazóny de su voz, muchas veces apaga-da por el ruido del mundo, aun-que jamás lo acallaban. Era comosi todo el mundo exterior, o seaesas cosas que según yo no fue-sen importantes pero si presentesen mi realidad, intentaban dis-traer mi atención, gritar más fuer-te que esa voz.

Al leer el texto llegue a unaconclusión que, aunque tengasmis dudas, que Dios nos dio uncorazón, que jamás se calla, quepodemos ignorar si queremos,pero que es una realidad y cuan-

do estamos en silencio, apunto de dormir, va a gritarcon desesperación para serescuchado y atendido en loque busca, nada más simplepero difícil a la vez, lo de serfeliz.

Es este mismo corazón elque se encarga de preguntarselas cosas, es el instrumentoque Él nos dio para encontrar-lo y encontrarnos. Un corazónque busca algo inmenso: laeternidad.

Pero este instrumentonecesita de continuas provo-caciones para estar en marchahacia su destino y es ahí dondeentra la compañía, la cual es lasegunda voz más fuerte des-pués de nuestro corazón, ya queforma parte de nuestra realidadcercana.

Como muchas veces no esta-mos atentos, Dios nos dio aúnmás armas para encontrarlo: elcorazón y los signos, y de estos,la compañía cristiana es el másgrande.

Otra pregunta que surgió enla conversación, fue cuandoVictoria me dijo a qué me referíacon que mi vida cambió, ¿en quésentido? ¿Ahora eres más buena?Le dije: “No sé si soy más buena,pero ahora por los menos soyconsciente de cuando actúo mal.Y de eso se trata la labor de lacompañía en mi vida: hacermeconsciente de mi propia reali-dad”.

Para concluir existen tambiénotras preguntas, las cuales sur-

gieron al escuchar las preguntasque se hacían en las vacaciones:¿Quién soy yo para estar acá sien-do tan poca cosa, tan chiquita encomparación a la inmensidad detodo y la infinidad del mundo?

Me dije ¿no es esto un signo,

una prueba de que alguien másgrande se fijó en nuestra peque-ñez y nos dio las armas paraalcanzarlo? Y siendo nosotrostan chicas e imperfectas ¿no esesta una muestra de amor desco-munal?

Estimados Responsables del "Observador Semanal":

¡Deseo FELICITARLOS por el excelente artículo publica-do por P. Aldo, con el titulo Transporte Atrasado del Mercosur!¡No hay nada que agregar! Es brillante y esta es la triste reali-dad por la que pasamos los usuarios de la empresa "monopolís-tica" TAM.

TAM Mercosur hace lo que quiere en Paraguay: poco leimporta el cumplimiento del horario, tal cosa no existe paraellos. El precio: ¡como detentan el monopolio imponen el pre-cio que les guste! ¡La comida, siendo esta menos importante, esrealmente una vergüenza!

Soy brasileño, vivo aquí hace 14 anos y lamentablementetengo que depender de TAM para poder salir de Paraguay. ¡Que"saudades" (NdR. “nostalgias”) de los tiempos de VARIG yAmericanAirlines! ¡Éramos felices y no lo sabíamos!

Pero ¿quiénes son los culpables de esta triste situación?¡LAS PROPIAS AUTORIDADES DEL GOBIERNO! LaDINAC y la SENATUR, a través de sus directivos no hacenabsolutamente ¡NADA! Son cómplices y socios de esta ver-güenza ¿Por qué son cómplices? ¡Porque se venden por algúnpasaje aéreo que les regalan por cortesía! Noten el contrasenti-do: la SENATUR y TAM están organizando en este momentoun "show" en Berlín, Londres y Madrid (?) ¡para ofrecer lasmaravillas del Paraguay en la alas de TAM! ¡Como engañan!.¡QUE PAPEL RIDICULO HACE NUESTRA MINISTRA DETURISMO!

¡Realmente el Comandante Rolim se debe estar "revolcan-do" en su tumba con lo que están haciendo con su TAM!

¡Felicitaciones, una vez más!

J. M. G

Los cómplicesde la irresponsabilidad

CARTAS DE LOS LECTORES

Paola Belén Sánchez

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OBSERVADOR SEMANALJueves 17 de marzo de 2011 55

A C T U A L I D A D

“”

2045, el año en queel hombre se vuelve eterno

Lo que menos importaes la integridad de los pasajeros

Los empresarios del Transportepúblico en confabulación con laSETAMA se preparan a asestar unnuevo golpe duro a la ciudadanía.Los primeros desde hace algunosdías vienen pidiendo el aumento delpasaje para los viajes de cortadistancia dentro de Asunción y elÁrea Metropolitana.

Pero ¿a qué responde el pedidode aumento del costo del pasaje? ¿Ala intención de mejoras en elservicio? ¿Al recambio de lasunidades chatarras que circulan porlas ciudades? No, a la suba delgasoil (que curiosamente sube ennuestro país cuando en estos días elpetróleo bajo en su precio).

El precio sugerido: Gs. 2547, esdecir están pidiendo una suba decasi 300 guaraníes. Sí, Gs. 2547 eslo que piden que cueste un viajehasta el lugar de trabajo, hasta lafacultad, hasta los colegios, unaviaje que para más de una personase ha convertido en el último¿Dramático? No, de ninguna

manera, los accidentes en los que seven envueltos los vehículos deltransporte público se repiten cadasemana, en la mayoría de los casosdebido a desperfectos que sufren losvehículos (desperfectos obvioscuando la mayoría tiene casi ¡40años de antigüedad!)

Al pedido de suba de precio depasaje deberíamos agregar tambiénla solicitud presentada por lostransportistas y aceptada por laSETAMA de aumentar el tiempo devida de las unidades de transporte a27 años. Si ¡27 años! Cuando en lospaíses vecinos y verdaderamenteserios lo máximo es de 10 años. Escomo para escandalizarse ¿no? Mástodavía si tomamos en cuenta que lamayoría de las unidades deltransporte público son recicladas delas que ya no se usan en países comoArgentina o Brasil.

El usuario del transportepúblico en Paraguay hoy en día seve sometido a miles de tormentos:pésimo servicio; vehículos que en

cualquier momento pueden, comomínimo, perder una rueda; malostratos por parte de los conductores(no todos); carreras entre lasunidades; viajar colgando en lasestriberas de los colectivos,corriendo riesgo de caer encualquier momento; la

del colectivero que la pone atodo volumen, y, por si fuera poco,para completar la situación, elsa la r io mínimo que quedae s t a n c a d o m i e n t r a s a l o sparlamentarios se les aumenta elsueldo al 2 por 3. Qué simpático¿verdad?

Sin embargo, es obvio quecuando a la persona se la hareducido a un pedazo de carne querespira, se mueve y que me permitea mí empresario del transporteganar dinero pueden suceder estascosas y más. El transporte públicoes una muestra pequeña de a lo quenos puede llevar una visiónreducida del hombre, lo mismo pasacon la salud pública, la educación,etc. (ya dedicaré algunas líneas para

estos sectores más adelante).

Es hora de que nos levantemosdel letargo en el que vivimos, estiempo de terminar con la anestesiaen la que vivimos.

Sin embargo todo intento seráinútil hasta que el hombre vuelvA aser mirado utilizando la razón, es

decir

kachakapiru

(como nos recordara siempreLuigi Giussani) atendiendo latotalidad de factores que loc o m p o n e n , p o r q u e o s i n osimplemente se convierte en unpedazo de carne con el cualpodemos lucrar.

Juanki Lezcano [email protected]

La inmortalidad es la inmunidad de un ser de la corrupción y, por ello, se llama inmortalaquel ser cuya existencia personal y consciente continúa existiendo más allá de los límitesespacio-temporales marcados por la muerte.

Este “sugestivo” título de porta-da de la revista TIME de febrero mellamó la atención.Al leer el artículoal cual hacía referencia me encontrécon que no era sobre algún descu-brimiento biológico sino sobre lateoría de una persona, innegable-mente inteligente, que en 1965, alos 17 años, construyó una compu-tadora capaz de componer música.Este hombre, Raymond Kurzweil,sostiene que la civilización humanatal como la conocemos terminaráen 2045, cuando las computadorassuperarán la inteligencia del hom-bre. Este apóstol del transhumanis-mo, ingeniero experto en inteligen-cia artificial, cree que estamos acer-cándonos al momento en que lasmáquinas ganen conciencia. A esemomento él lo llama la

Es un hecho que las computa-doras son cada vez más rápidas, ytambién es un hecho que esta acele-ración en su potencia de cálculosucede cada vez más rápidamente.A ese ritmo increíblemente rápido,es lógico pensar que llegará unmomento en que sean capaces dehacer algo que imaginamos exclu-sivamente al alcance de la inteli-gencia humana. ¿Nos mezclaremoscon ellos creando cyborgs super-inteligentes? ¿Emplearemos com-putadoras para expandir nuestrashabilidades intelectuales, igual queusamos coches para expandir nues-tras habilidades físicas?

Pero Kurzweil no se refiere sóloa hacer aritmética a un ritmo endia-blado, o a componer música de pia-no, sino a conducir coches, escribirlibros, tomar decisiones éticas, apre-

ciar la belleza de las obras de arte,hacer observaciones agudas duran-te un cóctel. Olvida que por másinteligentes que se vuelvan, las com-putadoras, jamás lograran alcanzarel grado de complejidad de la mentehumana y mucho menos su capaci-dad de sentir, como bien lo argu-menta Dennis Bray a partir de lascaracterísticas de los componentesbiológicos que conforman a losseres vivos.

Además la plan-tea que estas inteligencias artificia-les nos ayudaran a combatir los efec-tos del envejecimiento (considera-do como una enfermedad curable),logrando que alcancemos la ansia-da inmortalidad.

Pero, ¿cómo? Una de las teoríases que con los avances tecnológicos

que semejante inteligencia permiti-rá sería posible trasladar la concien-cia a un computador o a un robot yasí continuar viviendo por siempre.En otras palabras, que podremosvolcar nuestra conciencia (nuestroverdadero yo) en computadoras,para vivir en su interior como unaespecie de software. La “transmi-gración” del alma a un robot, unavida eterna y virtual en un Mátrix ala carta en el que nada nos faltaría.(y que si tal vez se revelen contranosotros y nos aniquilen como suce-de en Terminator).

Sin embargo, la auténtica ideade la inmortalidad implica que el

ser inmortal es espiritual y perso-nal. Una inmortalidad de tipo cós-mico en la que se pierda la espiri-tualidad del ser, manifestada en laconciencia y en el amor, y su indivi-dualidad personal, no satisface laauténtica exigencia de inmortali-dad del hombre.

Finalmente el artículo demarras trae unos interesantes inte-rrogantes que liga a lo que llama losdesafíos que tales cambios traeríanpara la religión. “

Quien cree en las teorías deKurzweil piensa que pronto encon-trará respuestas. Quien cree en unDios y su encarnación en Cristo,desde hace 2000 años tiene todaslas respuestas.

singulari-dad.

singularidad

Si yo puedo trans-ferir mi conciencia a un computa-dor ¿seguiré siendo yo? ¿Quiéndecide cuál es la línea entre la inte-ligencia sensible y la inteligenciainsensible? ¿Cuál es el sentido denuestras vidas al acercase a lainmortalidad, la omnisciencia y laomnipotencia? ¿No perdemos lahumanidad al derrotar a la muer-te?

(GL)

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6 Jueves 17 de marzo de 2011 OBSERVADOR SEMANAL

TESTIMONIOS DE LA CLINICA DIVINA PROVIDENCIA

Dios me amaNací en Fortín Delgado, Chaco'i, mi

mamá tiene 12 hijos. Cuando yo tenía 3años de edad mataron a mi papá y mi mamános repartió a diferentes familias para quecuidaran de nosotros. Yo crecí por el Chaco,con varias familias. A los 11 años tuve unaexperiencia dolorosa, el marido de la señoracon quien vivía, siempre intentaba abusarde mí, la señora antes de defenderme, mepegaba.

Gracias a Dios pude librarme de élrepetidas veces. Un día estando tan cansadade vivir así, tomé veneno para algodones yporque Dios tiene un propósito conmigo mepermitió seguir viviendo.

Me sentí mal durante tres días y merecuperé como si nada hubiera pasado.

Después de grande, mientras trabajabacomo vendedora ambulante, volví a ver aese señor y pensando que era mi tío, le pedíla bendición, pero cuando me di cuenta queera él, le reclamé todo lo que me habíahecho, le dije que no valía la pena morir porculpa de su insensatez.

Reflexioné que no soy nadie paraquitarme la vida, que Dios me ama, me da laoportunidad de cuidar de mis hijos y detrabajar.

Una segunda experiencia que quisieracompartir, es acerca del último embarazoque tuve. Cuando entré al cuarto mes, me

diagnosticaron un tumor maligno en una delas mamas.

El médico que me atendía me dijo quetenía que abortar para poder hacerme laquimioterapia, yo decidí en nombre de Diosy la Virgencita que mi hija naciera, que sehiciera de voluntad de Dios. Me pusedelante del Señor, me reconocí ante Él, lepedí perdón por haber querido quitarme lavida, le dije que no quería dejar a mis 6 hijossin mamá. Dios me siguió dando pruebas aver si seguía en alto mi fe, durante el quintoy séptimo mes de embarazo estuve en cama,sin poder caminar.

Pasé todas las pruebas sabiendo que mibebé iba a entrar en terapia, rezaba día ynoche a Dios y a la Virgencita pidiéndoleque no pasara eso y Dios me escuchó. Diosy la Virgen siempre están con los másnecesitados, no hay que perder la fe.

Ahora mi bebé está hermosa, tiene tresmeses y goza de una buena salud. Yo volví acaminar, ahora estoy luchando con muchafe, haciendo la quimio y esperando volverpronto con mi familia. Ya llegará el día quede vuelta cuente que volví con mi familia.

En este tiempo voy reflexionando yvalorando la creación de Dios, nadie tienederecho de matar a un inocente, ni dequitarse la vida, tenga la edad que tenga,ahora ya no quiero morir.

Desde esta prueba de mi enfermedadestoy pidiendo auxilio a Dios y a laVirgencita por mi salud y me estáescuchando por medio de la oración. Estoymejorando mucho. Con estas palabrasquisiera inculcar a todas las madressolteras, jóvenes, que por más que su hijofuese producto de una violación, tienen queamar a ese inocente que va a nacer, Diossiempre le bendice y le provee de todocomo lo hizo conmigo.

Recuerdo que un día fui a la fundaciónSanta Librada a buscar medicamentos parala quimio, que estaba haciendo de maneraambulatoria. Allí hicieron pusieron todoslos medios para que yo pudiera estar en estelugar por gracia de Dios, porque jamás mehubiera imaginado encontrar algo así.Gracias a Dios llegué a conocer estahermosa Clínica “Divina Providencia” endonde me están cuidando bien, sólo mepreocupo en poner toda mi voluntad en

mejorar.

Estoy contenta porque estoy en la Casade Dios y mi beba está en la Casita de Belén.Mis otros hijos, a pesar de la distancia,desde aquí reciben alimentos y pueden ir alColegio. Si Dios y la Virgen permiten enunos meses ya estaré de vuelta con ellos.Todo será mediante mi fe, sé que Jesús meama y nunca me abandona.

Gracias a que conocí este lugar voy a serverdaderamente cristiana, hija de Dios,porque me estoy preparando para hacer laPrimera Comunión y la Confirmación. Mibebé se bautizará aquí también y si Diospermite también me caso.

Si una persona estuviese en la mismasituación que yo, leyendo este testimonio,le pido que nunca pierda la fe, porque Diosy la Virgen tienen un lugar muy especialpara cada uno de nosotros.

Con un suspiro suave y conmovedorpartió al Paraíso nuestro hijo Ángel, quienpor su presencia llena de paz, nos dejó unbellísimo testimonio de santidad. Su mismorostro, ya apagado e inmóvil, trasmitía unabelleza que remitía al Infinito, una luz quedesvelaba con el Misterio, una serenidadque no era de este mundo.

Ángel, decíamos en vida, que era unángel, por lo divino que nos regalaba alenfrentarnos con sus actitudes tansorprendentes que rompían con cualquierade las más comunes en aquellos que sufrencomo él sus mismas condiciones.

Por ejemplo, cuando ibas a visitarle élsiempre te recibía con unasonrisa, le preguntabas cómoestaba y decía sonriendo “Todobien”, apenas me daba la vueltamirándolo de reojo y lo veíahaciendo un gesto de dolor conlas manos en la barriga, y esto amenudo se repetía, intentabaocultar a los ojos de los que lerodeaban todo el sufrimiento conel que era purificado.

Él sabía acerca de laenfermedad que tenía, pero a sumamá, quien también lo sabía

pero decidió no contarle a Ángel, nunca selo dijo, sufrió en silencio hasta su muerte, yeso que los fines de semana iba de permiso ala casa de la mamá, es admirable cómopudo callar por tanto tiempo, para nopreocupar a nadie.

Siempre que le invitábamos aentretenerse los sábados de noche, estabacomo estaba, pedía que se le bajara sinponer nunca objeciones.

La mañana que su respiración empezó adetenerse cada vez más entrando en unasuave agonía, su mamá quien mucho lo

acompañaba, no estaba, rezamos el rosarioa su lado, lo interrumpimos con la recorridade la comunión a los pacientes, más tarde loretomamos, rezamos laudes junto a él y alterminarlo una de las enfermeras me dice:

Pasó una hora cuando la mamá llegó y élsuspiró para entrar en la Vida que no tienefin.

La pertenencia sigue siendo lacondición para alcanzar la seguridad plena,el descanso verdadero. Ángel pertenecía asu madre y sin su madre, no lograba dar el

paso.

El Señor, rico en misericordiase hace compañía, se hacecercano, tocable, experimentable,en el rostro de una madre. Suternura infinita se abaja, y sec o n c r e t a e n l o s s i g n o sindiscutibles de Su presencia.

Ella era para él, algo másgrande de lo que veía ó abrazaba,era el corazón de lo tomaba de lamano para animarlo a entrar por laPuerta del Cielo.

“Seguro que le está esperando a su mamá”.

Un ángel entre nosotros

Hna. Sonia

María Soledad

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Jueves 17 de marzo de 2011 OBSERVADOR SEMANAL 7

LUZ DEL MUNDO ( )X

El Papa, la Iglesia, los signos de los tiemposCapitulo IV:

( )La catástrofe global II

ContinuaráPeter Seewald

En cuanto al buen ejemplo,también el Estado se muestrapoco ejemplar. Hoy en día losgobiernos acumulan deudas enun nivel nunca visto. Un solo paíscomo Alemania gasta en el año2010 nada menos que 43.900millones de euros sólo para elpago de intereses a los bancos: osea, por el hecho de que, aun contoda la riqueza existente, hemosllevado un tren de vida situadop o r e n c i m a d e n u e s t r a sposibilidades. Sólo esos pagos deintereses bastarían para poner adisposición alimentos durante unaño para todos los niños de lospaíses en desarrollo. A nivelmundial, desde el estallido de lac r i s i s f i n a n c i e r a e lendeudamiento de los Estados seha incrementado en un 45 %, elmonto llega entretanto a más de

cincuenta billones de dólares,una cifra inconcebible, unasituación sin precedentes. Sólolos países miembros de la UniónEuropea tomaron en 2010 más deochocientos mil millones deeuros en nuevos créditos. Elnuevo endeudamiento en elpresupuesto de Estados Unidos sesitúa en 1,56 billones de dólares,el nivel más alto de todos lostiempos. El profesor KennethRogoff, de la Universidad deH a r v a r d , d i j o q u e , e nconsecuencia, ya no hay másnormalidad, sino sólo una ilusiónde normalidad. Lo cierto es quelas generac iones fu turassoportarán la carga de deudasgigantescas. ¿No es acasotambién éste un problema moralde enormes dimensiones?

H e m o s r e c o n o c i d o e lproblema de la destrucción delmedio ambiente. Pero el hecho deque para salvar la ecología espreciso, como condición, salvarnuestra capa espiritual de ozonoy, en especial, salvar nuestrasselvas húmedas espirituales, esalgo que parece penetrar sólomuy lentamente en nuestraconsciencia. ¿No deberíamoshabernos preguntado hacemucho tiempo qué pasa con lapolución del pensamiento, con lacontaminación de nuestrasalmas? Muchas de las cosas queadmitimos en esta cultura de losm e d i o s y d e l c o m e r c i ocorresponden en el fondo a una

c a r g a t ó x i c a q u e , c a s iforzosamente, tiene que llevar auna contaminación espiritual.

L a a b a d e s a y m é d i c aHildegarda de Bingen expresó elnúcleo de este conjunto decuestiones hace ya novecientosaños con la siguiente fórmula:«Si el hombre peca, el cosmossufre». Como escribe usted en sulibro sobre Jesús, los problemasde esta hora histórica sonconsecuencia de que se ha dejadode escuchar a Dios. En otropasaje habla usted incluso de una«extinción de la luz que provienede Dios».

Desde luego, porque vivimos acosta de las generaciones futuras.En tal sentido se advierte quevivimos en la falsedad. Vivimosorientados hacia las apariencias, ylas grandes deudas se tratan comoalgo de nuestra propiedad, sinmás.

También aquí, todos sepercatan en teoría de que haríafalta una reflexión, reconocer denuevo lo que realmente es posible,lo que se puede, lo que se debe, ysin embargo, esto mismo nopenetra en los corazones de loshombres.

Más allá de los planesfinancieros, es indispensable unexamen de consciencia a nivelglobal. La Iglesia ha intentadohacer una aportación con laencíclica . No sedan allí las respuestas que loresolverían todo. Pero ya es unpaso adelante colocar las cosas enotra perspectiva y no considerarlassolamente desde el punto de vistade la factibilidad material y deléxito, sino desde la perspectiva deque hay una normatividad delamor al prójimo que se orienta porla voluntad de Dios y no sólo pornuestros deseos. En tal sentidohabría que dar impulsos quecorrespondan a esa modalidad deque pueda darse realmente uncambio de consciencia. El hecho de que hay una

contaminación del pensamientoq u e n o s c o n d u c e y aanticipadamente a perspectivaserróneas no puede ignorarse.Liberarnos nuevamente de ellopor medio de una verdaderaconversión -por utilizar esapalabra fundamental de la fecristiana- es uno de los desafíoscuya evidencia se ha hecho ya visi-ble a nivel general. En nuestromundo, tan científico y modernoen su orientación, conceptoss e m e j a n t e s n o t e n í a n y asignif icación alguna. Unaconversión en el sentido de la fe enuna voluntad de Dios que nosindica un camino se considerabapasada de moda y superada. Creoque, sin embargo, lentamente se

va advirtiendo que algo hay decierto cuando decimos quedebemos reflexionar para adoptaruna actitud nueva.

Para muchos, el ateísmopráctico es hoy la regia normal devida, Se piensa que tal vez hayaalgo o alguien que en tiemposremotísimos dio un impulsoinicial al mundo, pero ese ser nonos incumbe en absoluto. Si esapostura se convierte en la actitudgeneral en la vida, la libertad notiene ya más parámetros, todo esposible y todo está permitido. Poreso también es tan urgente que lapregunta sobre Dios vuelva acolocarse en el centro. Porsupuesto, no se trata de un Diosque de alguna manera existe, sinode un Dios que nos conoce, quenos habla y que nos incumbe. Yque, después, será también nuestrojuez.

Caritas in Veritate

Más allá de losplanes financieros, es

indispensable unexamen de consciencia

a nivel global. LaIglesia ha intentado

hacer una aportacióncon la encíclica Caritas

in Veritate.

Para muchos, elateísmo práctico es hoyla regia normal de vida,

Se piensa que tal vezhaya algo o alguien queen tiempos remotísimosdio un impulso inicial almundo, pero ese ser no

nos incumbe enabsoluto.

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OBSERVADOR SEMANAL8 Jueves 17 de marzo de 2011

LA AVENTURA HUMANA DE LOS SANTOSLIBROS - JESUS DE NAZARETH

Bajo el signo de la cruzDentro de la gran conmoción que supone leer las páginas del segundo volumen del Jesús de Nazaret de Benedicto XVI, hay

un momento excepcional por su dramatismo e intensidad, que condensa la experiencia íntima de Jesús frente a su misión. Setrata de la oración en el Huerto de los Olivos. Escribe el Papa: "Jesús ha experimentado aquí la última soledad, toda la tribula-ción del ser hombre. Aquí el abismo del pecado y del mal le ha llegado hasta el fondo del alma. Aquí se estremeció ante la muerteinminente. Aquí le besó el traidor. Aquí todos los discípulos lo abandonaron. Aquí Él ha luchado también por mí". La descripciónes tan cálida y desnuda, que ni por un momento he dudado de que Joseph Ratzinger pensara, precisamente, en sí mismo.

En ese momento deangustia entran en juegotodos los elementos que nospermiten entender quién esverdaderamente este Jesús.El autor habla del "estremeci-miento" de quien es la Vidamisma frente al poder des-tructor del mal, de todo cuan-to se opone a Dios.

No es una reflexión sobreel mal, sino la conciencia deque debe tomar sobre símismo ese peso inaudito, loque mueve al hombre Jesús apedir que "si es posible, pasede mí este cáliz". Pero inme-diatamente surge también laconciencia del Hijo, la con-ciencia de la misión para laque ha venido: "glorifica tunombre, que se haga tuvoluntad". Ahí está toda laparadoja: que la ignominia dela cruz se convierte en la glo-rificación del nombre deDios.

Si hay una estrofa en estemagno poema en prosa salidode la mano del Papa teólogo,es que "el Jesús de losEvangelios viene bajo elsigno de la cruz". Jesús noviene con la espada del revo-lucionario, ni con la sabiduríade un maestro de filosofía, afin de cuentas impotente parasalvar al hombre.

Viene con el don de lacuración, viene a derrotar elpoder del pecado y de la muer-te, viene para hacer reconoci-ble el rostro de Dios en mediode la historia. Su pasión y suresurrección serán la únicaseñal que legitime su preten-sión de ser el Hijo, elRedentor del mundo.

Frente a este método des-concertante de Dios, unos yotros se descomponen. Dehecho el libro nos muestrauna sucesión de encuentrosdramáticos entre la concien-cia que Jesús tiene de su pro-pia misión y el esquema queotros pretenden imponerle.

Yasí se comprende la irri-tada impaciencia de Judas,que le lleva a romper su amis-tad con Jesús y a convertirseen esclavo de otros poderes.Y lo mismo ocurre con laceguera aparentemente orto-doxa de Caifás, y con relati-vismo bondadoso de Pilatos.Pero también sucedió entrelos suyos. Es el escándalo de

Pedro: "lejos de ti lavarmelos pies, lejos de ti morir en lacruz, tu abajamiento y tuhumildad son inadmisibles".Pedro necesitará una amargapedagogía para entender queel Mesías sólo puede entraren su gloria a través del sufri-miento. Lo entenderá cuandocompruebe lo poco quealcanza su heroísmo de ope-reta tras negar al Maestro tresveces. Sólo en el seguimientohumilde del Crucificado, élpodrá vencer también,mucho más tarde. Es algo quela Iglesia de todos los tiem-pos tiene que volver a apren-der siempre a través deldolor: que la Salvación nollega a través de un poderexterior sino que se ofrece,inerme, a la libertad de loshombres.

Pero si las páginas dedi-cadas a la pasión y la muerteen cruz alcanzan una bellezay una profundidad únicas, elcapítulo de la resurreccióndeslumbra por la pedagogíade Joseph Ratzinger, por sucapacidad de hacer brillar losversículos del Evangelio antela razón del hombre contem-poráneo. Es el capítulo deci-sivo porque "la fe cristiana semantiene o cae con la verdadde los testimonios sobre elResucitado.

Para explicar de qué setrata, Ratzinger habla de "unamutación decisiva", de un"salto cualitativo": un rom-per las cadenas para entrar enuna nueva dimensión de laexistencia, un tipo de vidatotalmente nuevo que ya no

está sujeto a la ley del deveniry de la muerte. Aquel Jesúsque se aparece a los suyos noes un cadáver reanimado sinoalguien que vive desde Diosde un modo completamentenuevo.

Después de hacer lascuentas con todos los desa-fíos de la crítica lingüística ehistórica, su conclusión esque este testimonio es creí-ble. La propia ciencia nopuede cerrar las puertas a laposibilidad de algo nuevo,inesperado... porque la crea-ción, en el fondo, está espe-rando una mutación definiti-va, una superación de todoslos límites, una plenitud yuna armonía secretamenteesperadas.

Ahora que ha hecho sur-gir ante nuestros ojos contoda su fuerza de persuasiónla figura de Jesús que trans-miten los Evangelios, y des-pués de haberse batido contodas las falsas imágenesconstruidas a retazos por unaexégesis cada día más inca-paz de escuchar la totalidadde esta historia, JosephRatzinger, el hombre, el cien-tífico, el creyente, parecehablarnos al corazón: "¿noemana tal vez de Jesús unrayo de luz que crece a lolargo de los siglos, un rayoque no podía venir de ningúnsimple ser humano...? ElAnuncio de los Apóstoles¿podría haber encontrado lafe y edificado una comunidaduniversal si no hubiese actua-do en él la fuerza de la ver-dad?

Si escuchamos con elcorazón atento y nos abrimosa los signos que el Señor nosda, entonces lo sabemos: Éles el Viviente".

Así se abre al tiempo de laIglesia. Al final de esta granobra el Papa contempla lastribulaciones del presenteque agitan la barca que le hatocado conducir como suce-sor de Pedro, y confiesa que"tenemos con frecuencia lasensación de que está parahundirse".

Sin embargo el Señor havencido y viene siempre denuevo, en el momento opor-tuno. Es el tiempo de la vigi-lancia, de un vivir nuevo quees a la vez don y tarea. El donque nos llega a través de laPalabra, de los sacramentos ydel testimonio de los santos;y la tarea de intentar hacer loque es justo en cada circuns-tancia, y de llevar el testimo-nio de Cristo hasta los confi-nes de la tierra.

Y cuando nuestro cora-zón está confuso y vacila enmedio de la oscuridad de lahistoria y de la aparente pre-potencia del mal, Jesús vienea través de nuevos e inespera-dos testigos, capaces de ilu-minar toda una época.

Testigos que nos levantandel polvo y nos quitan las tela-rañas de los ojos para seguirel camino.

Uno de ellos lo es, sin nin-guna duda, Benedicto XVI.

José Luis Restán

No le toca a la piedra escoger el lugar que debeocupar en el edificio, como no nos toca a nosotros,criaturas, ordenar al Creador lo que debe suceder ennuestra vida, puesto que Dios es quien conoce y dis-pone los destinos con sabiduría propia.

Santa Rosa de Viterbo (ciudad del centro deItalia) es un ejemplo de vida consagrada a Dios.Desde niña manifestó con milagros y prodigios, lagloria del Señor. Es una santa de una extraordinariaprecocidad.

Rosa nació en la ciudad de Viterbo en 1233.Perteneció a una familia pobre y humilde. La virtudde Dios cuidó de ella desde niña. Se cuenta queteniendo sólo 3 años Dios se sirvió de ella parahacer volver a la vida a una tía suya, aparentementemuerta. Tenía 7 años de edad cuando fue atacadapor una grave enfermedad. El desenlace parecíainminente, cuando se le presentó la Virgen María, lacual le restituyó la salud y le infundió sentimientosde total consagración a Dios, conforme al espíritude San Francisco de Asís. Desde entonces, vistió elhábito franciscano, esperando tener la edad parapoder ingresar a la Orden de Santa Clara deAsís.

Viterbo, donde vivía Rosa con su familia, erauna de las más antiguas ciudades de la Edad Mediay debido a su proximidad con Roma, tuvo parteimportante en la historia de la Iglesia. Fue sede pro-visoria de varios Papas, cuando éstos, por motivospolíticos, tuvieron que escapar de la Ciudad Eterna.En el siglo que vivió Rosa se realizaron en Viterbocinco cónclaves para la elección del Papa. Duranteese mismo tiempo se produjo una infiltración en laIglesia de herejes, llamados cataros, que rechaza-ban toda autoridad religiosa. Federico II, empera-dor de Alemania, despótico, prepotente y protectorde los herejes, fue excomulgado por el PapaGregorio IX, el emperador tenía varios adeptos ypartidarios en la ciudad de Viterbo y se vivían díasde agitación político-religiosa.

Bajo la inspiración de Dios, Rosa, de tan sólo 12años, participó activamente contra las maquinacio-nes del emperador y de los herejes.

La pequeña andaba por las calles de la ciudadcon su hábito franciscano, predicando la fidelidadal Papa, contra el emperador. Cargaba en sus manosuna imagen de Jesús y de la Virgen María e invitabaal pueblo a la oración y a la penitencia por los peca-dos. Se subía sobre un montículo de piedras o a losescalones de las plazas para ser vista y con su vozdébil, pero tajante, cautivaba al pueblo que acudíaen gran número a escucharla. Dios le daba fuerza yvalor a esta pequeña misionera y corroboraba supalabra con numerosos milagros.

Los partidarios del emperador se molestaronmucho con esta niña tan atrevida e hicieron de todopara expulsarla de la ciudad, hasta que lo consi-guieron.

Exiliada, continuó su cruzada de resistencia alemperador y a los herejes hasta que tuvo la percep-ción profética de la muerte de Federico II, dos díasantes que llegase la información oficial. Entoncesregresó a Viterbo, donde fue acogida triunfalmentepor el pueblo.

Cuando cumplió los 16 años pidió su admisiónentre las clarisas, pero las hermanas se rehusaron aaceptarla. Esta, no obstante, predijo que la acepta-rían después de su muerte.Así se verificó.

Rosa falleció a los 18 años, en 1253.

Su cuerpo fue enterrado en la iglesia de lasHermanas Franciscanas de Santa Clara.

Santa Rosa de Viterbo