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8/13/2019 Presidencialismo PDF

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Parlamentarismo

o

Presidencialismo?

Hacia una forma de gobierno del siglo XXI.

Notarfrancesco, Santiago

Facultad de Derecho

Universidad Nacional de Crdoba


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Introduccin

Las formas que se han dado los Estados para organizar su gobierno durante la

historia han sido siempre objeto de debate y discusin. No solo eso, tambin fueron motivo

de grandes luchas, guerras y revueltas sociales que exigan democracia, ms participacin

popular, justicia independiente, etc.

El sistema adoptado por la mayora de los Estados Occidentales en las ltimas

dcadas es (a grandes rasgos), la repblica democrtica, ya sea en forma parlamentaria o

presidencialista.

Sobre estos dos tipos de repblica democrtica viene surgiendo un gran debate en

nuestro pas, especialmente vinculado de la posibilidad de adoptar el sistema parlamentario,

luego de toda una historia de presidencialismo. En concreto ha sido propuesto por el Juez de

la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, y estaba incluido en el programa de la fuerza poltica

que result segunda en las ltimas elecciones, el Frente Amplio Progresista.

Este trabajo intenta abordar las ventajas y desventajas de cada sistema e intenta

esbozar una conclusin de cul sera el mejor. Con la conviccin de que vivimos en un poca

donde es necesario dejar atrs las formas que nos organizaron en siglos anteriores, donde las

condiciones sociales era muy distintas, para avanzar en otros tipos de instituciones y sistemas

que nos permitan darle mecanismos a la democracia de resolucin de conflictos, renovar la

confianza de la poblacin en el sistema poltico y aumentar masivamente la participacin de la

sociedad en vida poltica.

El riesgo de una democracia vaca, sin la participacin de la sociedad en ella (o la

participacin nicamente para votar cada cuatro aos), y con serios problemas de confianza de

la poblacin en la misma, es conocido por todos desde la Grecia antigua a esta parte. Si lademocracia no es parte de la solucin, algn sector social empezar a afirmar que es parte del

problema, y tendremos nuevamente en el horizonte sectores que defiendan la necesidad de una

dictadura, de un Estado autoritario, etc.

Durante la historia, detrs de los movimientos que queran cambios en el sistema

siempre hubo intereses de un grupo, ideologas, algunas veces negocios, y alianzas entre

distintos sectores sociales para derrocar al sector que detentaba la hegemona en ese momento.


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As como todo cambio en los sistemas polticos tuvo su trasfondo ideolgico y

poltico, este trabajo tambin, y no intenta esconderlo. Las reformas que se proponen tienen

que ver con una mayor participacin popular en la vida poltica, y una concepcin de un

Estado fuerte e interventor, cuya prioridad sea asegurar la igualdad de oportunidades y los

derechos bsicos de toda la poblacin, y no respetar las libertades individuales que solo

puedan ser aprovechadas por un sector. Tambin asentado en la creencia de que los sistemas

polticos y las instituciones no son un fin en s mismo, sino que sirven en tanto y en cuanto le

sirven a su poblacin para vivir con igualdad, justicia y libertad, y que por lo tanto, en el

momento de que dejan de cumplir con esos fines, deben ser reformados o cambiados.

En ese marco se inspira este trabajo, que intenta plantear muchos interrogantes y

esbozar algunas respuestas para debatir colectivamente.


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Breves notas sobre cada sistema

Presidencialismo

Giovanni Sartori, elabora una serie de criterios para definir un sistemapresidencialista1:

El primer criterio definitorio de un sistema presidencial es la eleccin popular o

directa o casi directa del jefe de estado por un tiempo determinado. En los

sistemas presidenciales el gobierno, o el ejecutivo, no son designados mediante el voto

parlamentario. Los gobiernos son una prerrogativa presidencial, es el presidente el que elije a

su gabinete. Un sistema presidencial puro, no permite ninguna clase de autoridad dual que

se interponga entre l y su gabinete...

Entonces:

a. El pres ident e es el egido popular mente.b. No puede se r despedido del cargo por una vo tacin del

parlamento o congreso durante su peri odo preestablec ido.

c. Encabeza o di rige de alguna forma el gobierno que desi gnaEl modelo de sistema presidencialista es el de los Estados Unidos, que en su

Constitucin de 1787 estableci la figura del Presidente. Tiene su fuente en los

monrquicos europeos, donde todo el poder lo detentaba el rey.

Con posterioridad al pas norteamericano, el presidencialismo fue adoptado por casi

todos los pases americanos menos Canad, Guyana, Guayana Francesa y algunos Estados

del Caribe-, y por varios del resto mundo centralmente en frica y algunos de Asia- (ver

Anexo).

Sus principales caractersticas son:

o Rene las funciones ejecutivas en un solo rgano separado del Poder

Legislativo y Judicial.

1

A, , C C, CE, 2000. E ://..//70037462/C567.


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o Puede ser unipersonal o colegiado. Aunque en la mayora de los Estados es

unipersonal.

o Tiende a al personalismo, ya que el Presidente es rene la porcin de poder

ms grande de la Repblica.

o Suele tener una relacin dificultosa con el Parlamento. Si tiene mayora, los

Parlamentos aprueban casi automticamente todas las leyes. Si no la tiene la

oposicin dificulta la gobernabilidad.

o Tiende al bipartidismo.

Los que cuestionan al presidencialismo, afirman que la rigidez del sistema hace que

ante cada crisis, se resquebraja el sistema entero y no el gobierno de turno (a diferencia de los

sistemas parlamentarios, ms flexibles).

Un tpico ejemplo es la crisis argentina de Diciembre del 2001, en la que los crticos

del presidencialismo dicen que no hubiera existido de tener un sistema parlamentario, ya que

se lo hubiera sacado el voto de confianza a Fernando De la Ra luego de las elecciones de

Octubre de ese mismo ao, en las que perdi la mayora, dndole una vlvula de escape a la

crisis.

Carlos Mosca, en un trabajo sobre este mismo tema deca:

"Cuando el presidente logra ejercer un autntico liderazgopoltico, su rol es

hegemnico y su gravitacin tan extraordinaria que la ciudadanalo identifica con el gobierno

todo. Paralelamente, la vastedad de sus atribuciones lo somete a un continuo desgaste. Si el

presidente no logra mantener el consuno, su liderazgo se pierde y llegado el caso, dada la

excesiva rigidez del sistema, su reemplazo es prcticamente imposible."2

Otra clsica crtica al presidencialismo y muy actual en nuestros das- es su falta de

disposicin al consenso, habida cuenta que es una sola persona la que decide una parte

importante de los destinos del pas, sin necesidad de consultar ni al Congreso, ni a su Gabinete.

Quienes defienden este sistema, afirman que nuestro pas tiene una cultura de

liderazgos fuertes, que haran imposible un modelo parlamentario. Los ejemplos de sistemas

parlamentarios que fracasaron en Latinoamrica durante el siglo XIX y XX (Chile y Brasil) validan

2 , C . (1992)

C D C

D ://..//2/899/24.


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esa hiptesis. Adems atribuyen los dficits del sistema a los errores de los polticos que detentan

el poder, y no al sistema mismo. Insisten en que un cambio al parlamentarismo lejos de

solucionar los problemas, los agravara.

En libro antes citado, Sartori fija algunos criterios para determinar un sistema

parlamentario ElEjecut ivo y legislat ivo compar ten el poder. El parlamento es

soberano nombra y puede desbancar un gobierno.3

La caracterstica central del parlamentarismo es que el rgano de gobierno es

elegido por parlamento, y no a travs de elecciones como en el sistema presidencialista. Estoimplica que la institucin en la que recae la parte ms importante del poder de la Nacin es el

Congreso. Este forma al gobierno, que es responsable polticamente ante el Parlamento. En

caso de quitarle la confianza, el Legislativo tiene el poder de revocar el gobierno.

Como fuentes de este sistema su pueden encontrar distintas experiencias histricas.

Tal vez la ms clara sea las polis griegas del siglo del V a.C., donde todos los asuntos de las

vida poltica de las ciudades-Estado se resolvan en las asambleas. Tambin se pueden

encontrar durante la historia la existencia de parlamentos con ms o menos poder, como en los

senados del Imperio Romano, y luego en las Cortes de los monarcas de la Edad Media,

aunque no tan claras como la en las polis griega.

El origen del parlamentarismo como lo conocemos hoy, en donde el poder del

Estado recae sobre el Congreso, fue en Inglaterra en el siglo XVII, momento en el que luego

de una disputa ente el monarca y el Parlamento, el segundo gan y concentro las funciones

que antes detentaba el Rey. Aunque se estableci finalmente a fines de ese siglo, el precedente

marc las principales caractersticas del sistema: Parlamento elegido por los ciudadanos y

Poder Ejecutivo sometido al Legislativo.

Sartori enumera varios tipos de parlamentarismos, segn el tipo de relaciones de

poder que se establezcan entre el legislativo y el ejecutivo:

3 A, . .


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Como en e l s i s t ema par lamen tar i s ta s e compar te e l poder y

e s t o depe nde d e l a s re l aci ones que s e establezcan sus miembros se posicionan as:

a. Un primero por encima de sus desiguales: es el jefe de gobierno y el jefedel partido. Gobierna sobre sus ministros y puede contradecir sus rdenes

(1 ministro britnico).

b. Un pr imer o en t r e s u s de s igua le s : puede no s e r l de r de lpar t i do y s in em bargo s er d i f c i l que e l parlamento pueda

desbancarlo aunque l puede destituir a sus ministros (canciller alemn).

c. Un primero entre iguales: debe elegir para nombrar en su

gabinete a figuras impuestas. Cuando es destituido cae todo su

gabinete.4

Las notas tipificantes de este sistema son:

o Eleccin indirecta del rgano de gobierno.

o Posibilidad de remover al Primer Ministro, si el Parlamento le quita el voto

de confianza.

o Hipottica mayor posibilidad de consenso. Las polticas ms importantes se

discuten en el Congreso.

Los defensores del parlamentarismo afirman que permite una poltica de mayor

consenso, habida cuenta que los distintos partidos polticos del Congreso deben ponerse de

acuerdo para nombrar o remover al gobierno. Esta argumento es vlido siempre y cuando la

fuerza gobernante no tenga mayora absoluta.

Sostienen tambin, como dijimos ms arriba, que este sistema permite sortear las

crisis de mejor manera, al poder el Parlamento revocar a un gobierno desgastado, evitando que

se resquebraje el sistema entero.

Al respecto, el Juez de la CSJN, Eugenio Zaffaroni dice Amrica latina, en los

ltimos 25 aos, no tiene golpes de Estado, a Dios gracias, pero ha tenido una veintena de

presidencias interrumpidas, muchas violentamente, con muertos, etctera. Lleg el momento

4 A, . .


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de empezar a pasar a un sistema que permita cambiar un gobierno sin matar a nadie ()Todo esto que estamos viendo de candidaturas testimoniales, de funcionarios que se presentan

como candidatos, de gente que se sale de un partido y que forma otro, o que se ala con otro

() son todos manejos y hechos que seran normales en un sistema parlamentario, incluso

hasta el adelantamiento de elecciones. La poltica est pasando por encima el sistema

presidencialista"5

Las crticas que se le hacen a este sistema se centran en que al ser indirecta la

eleccin del rgano de gobierno, hay un distanciamiento grande entre el pueblo y el rgano

que tiene las tareas ms importantes. Adems, en las elecciones indirectas, el lobby de los

grupos de presin tiene mayor poder.

Tambin se argumenta contra el sistema parlamentario que no existe una clara

distincin entre la funcin legislativa y la funcin ejecutiva del Estado.

Como nota negativa de este sistema, se afirma que hay desconcierto sobre las

polticas estatales a mediano y largo plazo, e inestabilidad del gabinete, y funcionarios

polticos.

En un artculo muy interesante de la revista digital Sin Permiso, se cuestionan

todas las virtudes del parlamentarismo como respuesta ante los dficits del sistema

presidencialista. Los autores afirman que los problemas que se endilgan a este sistema, como

personalismo, acumulacin de poder y rigidez ante la crisis, no se solucionan necesariamente

con el sistema parlamentario.

Un sistema parlamentario exige al menos dos partidos fuertes. Con uno solo, una

situacin que parece ajustarse a la Argentina de hoy, el riesgo de personalizacin aumenta.

Por otro lado, en algunos sistemas parlamentarios el gabinete del primer ministro ()

concentra poderes enormes una vez elegido.6

5 E . , 14 A 2009.

E : ://..//2009/04/14/0012.

6 B , 2011.

. E :://..//.?=4498#


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Hacia una forma de gobierno del siglo XXI.

Lo cierto, es que ninguna de las dos formas asegura la resolucin de los problemas

que hoy enfrentan los regmenes democrticos. Se podr decir que no existen soluciones

mgicas, y es cierto. Pero se debe intentar acercarse lo ms posible a soluciones de fondo.

Tal vez, el sistema parlamentario tenga algunas caractersticas que sean ms aptas

para el debate y el consenso. Pero como argumenta el trabajo antes citado ms all de los

problemas que tienen algunos sistemas presidencialistas, el presidencialismo como tal no es

un tipo de rgimen homogneo, y por ende no tiene sentido compararlo como un tipo puro

con el parlamentarismo (como otro tipo puro). () Por ello, comenzaron a realizarse

estudios que consideraban las particularidades del sistema de partidos y la polarizacinideolgica como variables que influan en el comportamiento y la estabilidad de los

presidentes, as como en su capacidad para desarrollar polticas pblicas. Estos textos hacan

hincapi en la dificultad de gobernar en contextos en los que el partido del presidente se

encuentra en minora frente a la legislatura. Este avance fue fundamental, pues la literatura

anterior, al enfocarse en la estabilidad de los regmenes (una preocupacin entendible si

ubicamos temporalmente esos estudios), pareca indicar que la variable presidencialismo

era suficiente para explicar la inestabilidad y no permita encontrar matices dentro de ella7

Este trabajo parte de la base que una parte importante de los problemas que hoy se

le atribuyen al sistema presidencial tienen su fundamento en la falta de participacin de la

mayor parte de la poblacin en la vida poltica cotidiana.

As, el distanciamiento que existe entre los polticos y la mayor parte de la

poblacin conlleva a peridicas crisis de representacin. Si el sistema solo abre sus puertas a

la participacin ciudadana una vez cada cuatro aos, va ser lgico, que por ms que adopte

una forma parlamentaria o presidencialista, los ciudadanos protesten y muchas veces pidan la

dimisin de un gobierno que no escucha sus reclamos, y tampoco les da posibilidades

institucionales de ser escuchados. Hoy, en pleno siglo XXI, el derecho de autodeterminacin

de los pueblos es algo asumido por casi toda la poblacin, no solo en su aspecto formal, sino

en la necesidad de poder ser parte de las decisiones que toma su Nacin.

7 B , . .


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De la misma forma que al recaer en una persona o grupo, la representacin de

decenas de millones de habitantes, es casi imposible que esa representacin no se transforme

en personalismo. Sin una participacin activa de una parte importante de la poblacin, es muy

difcil que cualquier cambio de sistema implique una verdadera transformacin de la cultura

poltica y democrtica del pas. Sino terminaremos en el error de cambiar las formas, para no

cambiar el fondo.

Para esto es necesario evolucionar los paradigmas que se manejan desde la

Revolucin Francesa en adelante. La Repblica entendida como un sistema donde el pueblo

gobierna a travs de sus representantes, con divisin e independencia recproca entre el Poder

Ejecutivo, Legislativo y Judicial, va camino a quedarse obsoleto.

Las condiciones de ese entonces son muy distintas a las de ahora: tanto en la

acumulacin y conciencia poltica de la poblacin de ese momento (que vena de siglos de

despotismo), como en la cantidad de poblacin existente en cada Estado, lo que hace que cada

representante, hoy represente a muchsimas ms personas, lo que, como dijimos ms arriba,

hace muy dificultoso la conservacin por mucho tiempo de una legtima representacin.

La revolucin informtica y comunicacional tambin que la independencia entre

los poderes se haya transformado en una cuestin mucho ms dinmica, y hoy la realidad estun paso ms adelante de nuestras leyes (fallos que declaran inconstitucionalidad de leyes,

DNU, etc.).

Qu se puede hacer? En primer lugar cambiar el paradigma de democracia

representativa hacia uno de democracia participativa, en el que, el pueblo sea cada vez

menos gobernado por sus representantes y tenga ms injerencia en las decisiones

trascendentales de su pas. Esto no implica un sistema de democracia directa, que como

sabemos, es inviable, pero si una serie de mecanismos que contemplen la participacinpopular en el sistema de gobierno.

Cmo hacerlo? Incorporando a las instituciones mecanismos de participacin

popular, como los plebiscitos vinculantes y no vinculantes, referndums, etc.

En este marco es muy interesante el proceso iniciado por Bolivia. Ms all de las

valoraciones ideolgicas sobre ese proceso, es innegable que el gobierno de Evo Morales ha

institucionalizado una serie de mecanismos de participacin poltica de la poblacin, que tuvocomo causa-efecto una asombrosa incorporacin de sectores campesinos, indgenas y pobres a


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la vida poltica del pas. Estos sectores, histricamente marginados y discriminados, en gran

parte analfabetos, hoy son parte activa del Estado boliviano, y han protagonizado los ltimos

sucesos ms importantes de la poltica boliviana. Esto trae como consecuencia, que estos

sectores, que se sentan afuera del Estado, hoy se sientan parte de sus decisiones, y por lo

tanto la democracia boliviana (siempre endeble, incluso mucho ms que el resto de las

latinoamericanas) hoy se haya fortalecido, y en un clima de tensin constante, ha podido

resolver esas tensionas a travs de mecanismos democrticos incorporados a su Constitucin.

Otra propuesta interesante en ese sentido es la incorporacin de bancas populares

en los mbitos legislativos, tanto municipales, provinciales, como nacionales. Estas bancas,

podran ser sorteadas entre ONG's y movimientos sociales que se inscriban a tales fines,

podran durar un ao a los fines de rotar las organizaciones que las ocupen, tendran comoprincipal fin incorporar proyectos vinculados a las necesidades ms urgentes de la poblacin.

La corta duracin en su funcin de cada organizacin fomentara una participacin activa,

para aprovechar el tiempo que se tiene (problema que tienen muchos senadores que estn 6

aos en su cargos, y que pasan muchos aos sin presentar proyectos). Adems le dara

dinamismo a un Poder que, sobre todo en mbitos municipales y provinciales, suele

permanecer esttico.

La incorporacin en algunos mbitos del presupuesto participativo, en el que los

ciudadanos deciden en que utilizar un parte del presupuesto del Estado, sobre todo la parte

destinada a obras pblicas del lugar en el que viven, es tambin una experiencia interesante.

Tambin implica que los mismos ciudadanos controlen la transparencia y eficacia de las obras

que se realizan.

Como estas propuestas citadas anteriormente, puede haber muchas ms. Si se parte

de la premisa de que es necesaria una mayor participacin popular en los distintos mbitos del

Estado, se puede realizar distintas experiencias en distintas reas. Incluso, las que parecen ms

reacias a una participacin masiva como la economa o la justicia (Economa Social, Justicia

comunitaria o reparadora, etc.)

Esta visin de un cambio de paradigma sobre la democracia, no es algo que viene

estando presente en los debates acerca del cambio del modelo presidencialista al

parlamentario, o al menos en sus exponentes ms pblicos. Los argumentos expuestos ms

arriba llevan a creer que esto es un error, y que si no resolvemos algunas cuestiones msprofundas, y actualizamos las instituciones y el derecho a la vida social y poltica del Siglo


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XXI, vamos a estar destinados a cambiar el presidencialismo por un parlamentarismo que no

de las soluciones para las que fue llamado.

En sntesis, es positivo el debate que se bien abriendo de la forma de gobierno que

debe tener nuestro pas, porque permite poner el tema en agenda y la posibilidad de construiruna propuesta superadora.

El parlamentarismo tiene muchas virtudes que son interesantes: la ms destacada es

la posibilidad de darle una salida institucional a un gobierno desgastado, para no forzar una

crisis poltica como la que vivimos en el 2001 en Argentina.

El sistema presidencialista es el ms conocido por nosotros, tanto sus virtudes como

sus defectos. Tal vez la posibilidad que tiene el presidente de imprimir una agenda nacional enun pas tan extenso como el nuestro deba ser un punto a tener en cuenta en vistas a una

reforma.

Pero es imperioso adecuar los debates al momento en el que estamos viviendo, e

intentar proyectarlos para un mediano plazo. Vivimos en una sociedad mucho ms dinmica

que hace unas dcadas, y las estructuras que la organizan deber ser igual de dinmicas. La

necesidad de que el sistema de herramientas por donde canalizar y promover la participacin

de amplios sectores de la poblacin deber ser un tema primordial en cualquier intento de

reforma.

Muchas de las propuestas mencionadas anteriormente pueden ser complejas de

llevar a cabo, o para algunos difciles de imaginar. Pero como deca Simn Rodrguez,

inventamos o erramos. Si no desarrollamos mecanismo acordes al Siglo XXI, nos veremos

destinados a probar distintos sistemas que no resuelvan los problemas de hoy en da se le

cuestionan al presidencialismo.


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ANEXO

o Formas de Gobierno en el mundo.8

Repblicas presidenciales, sistema presidencial completo.

Repblicas presidenciales, presidencia ejecutiva responsable ante un Parlamento.

Repblicas presidenciales, sistema semi-presidencial.

Repblicas parlamentarias.

Monarquas constitucionales o parlamentarias en las cuales el rey no posee ningn poder efectivo.

Monarquas constitucionales parlamentarias en las cuales el rey ejerce personalmente el poder

ejecutivo en conjunto con un Parlamento dbil.

Monarquas absolutas.

Repblicas unipartidistas.

Dictaduras militares.

Pases que no se ajustan a ninguno de los sistemas anteriores.

8Fuente: ://..//:.?=

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