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    El Pensador revista de cultura, filosofa, economa, historia y ciencia a la luz de la fe cristiana

    Nmero 2. Ao I.Marzo-abril 2013.Edicin PDF.

    Editado en BarcelonaDIGNITAS Crculos de Santo Tomsdignitad.blogspot.com.esSuscripciones, nms. atrasados:[email protected]

    en este nmero

    Ejemplar gratuito Prohibido su venta 3.167 suscriptores

    El CalvarioUna rocaque hablaToda la literatura de Foucalt apropsito de la locura cabe hoytrasladarla a la muerte, a lavejez. El ser humano postmoder-

    no ha condenado a los enfermos,a los que sufren y a los moribun-dos a la reclusin extramuros dela vida cotidiana. La familia,atacada por el laicismo domi-nante en las sociedades occiden-tales, ha abandonado en glidos

    hospitales y residencias a quienes ya no proyec-tan una felicidad superficial o incumplen conuna actividad normal. Es la consecuencia

    inevitable del materialismo. Si el hombre, comodeca Le Mattri, es slo una mquina, enton-ces conviene deshacerse de ella cuando no fun-ciona o cuando comienza a dar seales de quelas pilas se agotan. La dignidad del ser humanoqueda de este modo al albur de la utilidad. Esuna dignidad utilitarista, por mucho que se les

    llene la boca de solidaridad o de derechoshumanos.DIGNITAS

    15-34

    LAICISMO

    Hay sentido enel SUFRIMIENTO?Reflexionesde F OConnor

    Prohibir los crucifijos en las escuelas y edificiospblicos, gubernamentales o no. Poner en solfalas ayudas a organizaciones caritativas catli-cas. Dificultar la enseanza religiosa o la libreeleccin de los padres a llevar a sus hijos a cen-tros diferenciados. Censurar a la jerarqua ecle-

    sistica cuando realiza recomendaciones a susfieles que chocan con decisiones polticas. Oprovocar disturbios coincidiendo con las Jorna-das Mundiales de la Juventud. La hostilidad delproyecto ateo de laicismo se ha venido recrude-ciendo en Europa y pases iberoamericanos co-mo Argentina. Tienen los creyentes la obliga-cin de vivir su fe en la intimidad? Es la reli-gin un mero asunto privado? Pueden los cris-tianos hacer poltica? Preguntas que no hacems de t res dcadas seran sencillamente ridcu-las, han tornado en estos tiempos en cuestionesde una grave trascendencia. EL PENSADORofrece en sus pginas datos, definiciones y an-lisis desde diversas disciplinas.

    EscribenJONATHAN SACKSLder judo de la Commonwealth IGNACIO ARSUAGAPte. de Hazte OrJOSEP MIRPte. de E-CristiansJESS DOMNGUEZDtor. de la OESI de la Conf. Episcopal Espaola PROFESORES: Ramn Lucas Enrique San Miguel Jos Mara Carabante Santiago Petschen Diego Poole Gabriel Andrade Jos Luis Villacaas J. M. Caparrs

    GEISSLER A PROPSITO DEL CARDENAL NEWMANLa conciencia:Eloriginariovicariode Cristo40-41

    5

    11-12

    7 42

    MayfeelingsDAR Y PEDIRORACIONESEN LA RED

    46

    VATICAN.VA ESLA PGINA WEBNM 12.671

    CATLICOSEN INTERNET

    ANUNCIA QUE SE RODAR EN ESTADOS UNIDOS Y A LO GRANDE

    EXCLUSIVAPACO ARANGO Director de MaktubEstoy trabajando en el guinde mi prximapelcula que se titula 11%. Una historia que trata deunos pobres individuos que reciben el control de unenorme Banco

    35-39

    LITTERA

    BENEDICTO XVIENEDICTO XVIENEDICTO XVIUn Papa que hace historiaUn Papa que hace historiaUn Papa que hace historia

    Su bibliografa fundamental

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    EN PRIMERA PLANA [2-5]Revista de Prensa Cartas al Diretor Desde el seminario El Calvario: unapiedra que habla

    LIBROS SUGERENTES [6-9] Los enamoramientos (Javier Maras) Entrevista con el autor de la biografade lvaro del Portillo El sentido delsufrimiento en Flannery OConnor Alas cinco y diez de la tarde: Frossard Reseas de libros

    CINE PARA PENSAR [10-12]Cine-lub: El estudiante Soul surfer Santo Toms Moro: catorce lecciones El atlas de las nubs: una pelcula newage Entrevista: Paco Arango

    MSICA Y MSICOS [13-14]Whats love: Jaeson Ma La conver-sin de la cantante de Roxette

    EL LAICISMO [15-34] Los graves problemas del laicismo Laicidad y laicismo Qu debemoshacer cuando no se trata de martirio? Por qu le llaman laicismo cuando es

    ingeniera social? Laicismo, laicidadde Iglesia catlica: Una vision desde losdatos Cmo se pasa de las restric-ciones a la libertad religiosa a la violen-cia contra le fe? Habermas, la religionentre lo pblico y lo privado Loslmites del laicismo Konrad Adenauer:amor, perdn, reconciliacin Esposible el dilogo entre ateos ycreyentes? Poncio Pilato como para-digma de demcrata? Bibliografa so-bre fe y laicismo Ser cristiano en unEstado laico Islam: del laicismo a los

    movimientos islmicos Un siglo en lahistoria de los pases musulmanes Lainfluencia del cristianismo en lagestacin de la democracia

    EL PAPA BENEDICTO XVIRENUNCI [35-39]BXVI renunci Editorial: una renun-cia que nos interpela Renuncia segnel Cdigo Cannico Historia: las re-nuncias al Pontificado Ratzinger fun-damental: 45 libros imprescindibles ElPapa de la Providencia

    APOLOGTICA [40-41] La conciencia: el originario vicario deCristo

    INTERNET [42-46] Sera Pablo un internauta? Loscatlicos, apostolado, internet BXVI:ante las jornadas de las Comunicaciones2013 Las webs catlicas ms re-comendadas para un ateo Entrevista:Santiago Requejo (May Feelings)

    MEDITACIN [47]La Cuaresma: tiempo de penitencia y

    conversin

    EL P ENSADOR

    N 2. Marzo-Abril

    Es una revista independiente, edi-tada por Crculos de Santo Toms.Su financiacin procede de lasaportaciones voluntarias de suslectores.

    La lnea editorial de la revista es ladivulgacin del pensamiento cris-tiano y, en particular, la relacinentre Fe, Ciencia y Razn.El compromiso editorial que asu-mimos es ofrecer peridicamentemateriales de alta calidad, quepermitan a nuestros lectores for-marse una opinin correcta comoherramienta para el debate y parala tarea de evangelizacin.EL PENSADOR slo se hace res-ponsable del Editorial y de losartculos sin firma. No necesaria-mente comparte todas las opinio-

    nes de sus colaboradores.

    FirmaspensadorasGabriel ANDRADE

    Profesor de Filosofa de la Universidad del Zula (Venezuela)Ignacio ARSUAGAPresidente de Hazte Or

    JosMara CARABANTEProfesor de Filosofa del Derecho. Universidad Complutense

    (Madrid)

    Alejandro CIFRESPrelado de Honor. Director del Archivo de la Congregacin

    para la Doctrina de la Fe

    Jess DOMNGUEZDirector de la Oficina de Estadstica de la Conferencia

    Episcopal Espaola

    Hermann GEISSLERDirector de la Oficina para la Doctrina de la Congregacinpara la Doctrina de la Fe

    Ramn LUCASProfesor de Antropologa filosfica y Biotica en la Universi-

    dad Gregoriana (Roma). Legionario de Cristo

    Car los LLORENTEOdontlogo. Autor de Primera Semana Santa de la Historia

    Juan ORELLANAProfesor de la Universidad CEU-San Pablo. Director del

    Departamento de Cine de la Conf. Episcopal Espaola

    JosMara MARTNEZProfesor de Literatura y cultura hispnica en la Universidad

    de Texas-Pan American

    Susana MIR LPEZProfesora de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid)

    Josep M IRPresidente de E-Cristians. Profesor de la Universitat Abat

    Oliva (Barcelona)

    Sant iago PETSCHENCatedrtico de Relaciones Internacionales de la Universidad

    Complutense (Madrid). Profesor Jean Monnet de la U.E.

    Diego POOLEProfesor de Filosofa del Derecho. Univ. Rey Juan Carlos.

    Juan Manuel de PRADAEscritor y columnista de prensa. Premio PlanetaJonat han SACKS

    Lder de la comunidad juda de la Commonwealth

    Enrique SAN MIGUELCatedrtico de Historia del Derecho. Universidad Rey Juan

    Carlos (Madrid)

    JosLuis VILLACAASCatedrtico de Historia de la Filosofa. Universidad

    Complutense (Madrid)

    ESTA REVISTA HA SIDO EDITADAPARA SER DISTRIBUIDA. LAINTENCIN DE LOS EDITORES ESQUE SEA UTILIZADA LO MSAMPLIAMENTE POSIBLE.LA REPRODUCCIN PARCIAL DECONTENIDOS EST AUTORIZADAEXPRESAMENTE, A CONDICINDE QUE SE HAGA CONSTAR ELNOMBRE DE LA REVISTA, ELTTULO DEL ARTCULO Y, CUANDOPROCEDA, EL AUTOR DELTRABAJO.

    Echar las redes mar adentro

    N 2.El Pensador(325x460)Angelloes.

    COLABORAN TAMBIN EN ESTE NMERO Mauricio Artieda Lzaro Clemente Yago I. Pez Gui-llermo Garrido Fausto Gil Jucho Pedro Lpez-Ybarra Fidel Mateos Jos Luis Retegui frica Marteache LauraOrri M. Francis de Palma A. Montesdeoca Lluci Pou Samuel Segura V. Morales Julio Muoz Mijailo Bokan Mn Francesc Perarnau

    AYDANOS A DIFUNDIR

    Dcese de la virtud de esperar algoapasionadamente. Virtud de dos

    "componentes". La esperanza comu-nica paz al ansiade Dios. El ansia de

    Dios hace activa la espera de Su Voz.

    PALABRORAR

    Por: Hno. Lzaro Clemente, Fmp

    Esperansia.

    EL P ENSADOR

    EL P ENSADOR

    SUMARIO

    2 Marzo-Abril 2013

    http://angelloes.wordpress.com/inicio/obra/olympus-digital-camera-5/
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    El li s el gran desconocido.He ledo con sumo gusto la entrevista publicada enel nmero 1 de EL PENSADOR de George Ellis.Me ha gustado. Pero por desgracia el mundo de laastrofsica est repleto de ateos que utilizan sus co-nocimientos cientficos para hacer apologa de sudoctrina ideolgica. No dudo que habr muchoscientficos de primer nivel, como Ellis, que defien-dan la vigencia de la fe, de la fe cristiana, apoyadapor sus conocimientos cientficos. Pero por desgra-cia son desconocidos para el gran pblico. Yo mis-mo, que soy aficionado a este tipo de literatura, noconoca ni siquiera de referencia al entrevistado.Por eso me congratulo de que ustedes le den cober-tura meditica. Es necesario e imprescindible. Ytodos los lectores de esta revista deberamos contri-buir a difundir esa entrevista, que rompe muchostpicos y destroza no pocos postulados cientificistas.Gregorio Lpez Serrano (Madrid. Espaa).La fe razonable de W. L. Crai g.El verano pasado conoc navegando en Youtube losdebates del filsofo y telogo norteamericano Wi-lliam Lane Craig y en poco tiempo me tragu todoslos vdeos subtitulados en espaol que pude locali-zar de l. La frescura y solidez de su discurso sobrelafe razonable me resultaron tremendamente intere-santes. Pero sobre todo, lo que llama la atencin deeste filsofo es su disposicin a debatir con recono-cidos ateos.El orden de exposicin, su lgica y la solvencia desus argumentos han hecho temblar ante su presenciaa los cuatro jinetes del Nuevo Atesmo. De hecho,Dawkins rehus cobardemente enfrentarse cara acara a Craig despus de cmo ste desarm intelec-tualmente a Hitchens, Dennett y Harris. Est lateologa ganando la batalla (al menos a nivel intelec-tual, que no popular) a los ateos negacionistas? Seest moviendo algo en el pensamiento cristiano an-glosajn? Son cuestiones que me plante despus deconocer esta realidad. Todos los debates estn dispo-nibles en Youtube. Francisco J. Lpez (Sevilla.Espaa).

    Un f eliz proyecto.Ojal dure su revista mucho tiempo. Sobre todo por-que es necesaria. A los cristianos nos faltan muchosdatos para hacer frente a tanta manipulacin atesta.Muchos sacerdotes hacen lo que pueden, pero tam-bin les falta formacin en temas relacionados conla ciencia. As que bienvenidos seis y mis mejores

    deseos para que alcancis la difusin que bien mere-cida tenis. Por mi parte no va a faltar empeo endarla a conocer entre mis amistades y conocidos.Dios os bendiga y nimo con la tarea de evangeliza-cin que habis emprendido. Lorena Garca(Valladolid. Espaa).Felicitaciones.Slo unas breves letras para decirle que me ha en-cantado el primer nmero de su revista. Los temasson muy interesantes y el modo con que se tratan esserio y r iguroso. Leo bastantes publicaciones catli-cas y, con toda seguridad, esta es una de las de msnivel. Es justo este tipo de publicaciones lo que ne-cesitamos los laicos. Ana Mara Larran (Santiago.Chile).Evangeli zar la cultur a.Os felicito por la revista. Me parece muy buena ymuy oportuna para este momento de la historia.Creo que aporta el sentido de Nueva Evangelizacinen el mundo de la cultura, en el que debemos estarcomo cristianos. Jos Vega (As Pontes de GarcaRodrguez. La Corua. Espaa).El conservadur ismo de ustedes.Por casualidad ha llegado a mis manos un ejemplarde vuestra revista, remitido por un conocido miem-bro del Opus Dei de mi dicesis. Claro est por tan-to el conservadurismo de EL PENSADOR. Es in-creble cmo la lnea conservadora de nuestra Iglesiatiene permiso para escribir de todo, mientras otros,los telogos de la Liberacin, tienen que pedir auto-rizacin para escribir cualquier cosa. Aqu gentecomo ustedes ni siquiera respetan la lnea pastoraldiocesana. Ojal que el espritu de san scar Rome-ro ilumine el cnclave para eleccin del nuevo Papa.Ral Alcal (Usulutn. El Salvador).

    DESDE EL SEMINARIO

    Dejarse llevar por Otro

    Ante la invitacin de un amigo de compartir, comoseminarista, lo que yo en particular he aprendido delpontificado de Benedicto XVI, lo hago resaltandouna leccin que el pequeo Joseph me ha dado am como hombre, como cristiano y como futurosacerdote: fiarme siempre de la voluntad de Dios enmi vida.Acompao esta idea recordando dos momentos enlos que el Santo Padre quiso compartir con nosotros

    el tesoro que desde peque-o guardaba en su corazn.Con la Iglesia universal alinicio de su pontificado yde manera ms particularcon los sacerdotes presen-tes durante la misa crismaldel 2009 en la baslicavaticana.Muchos religiosos y semi-

    naristas nos encontrbamos en la plaza de San Pedroaqul 24 de Abril de 2005, cuando el Papa dijo algosorprendente: mi verdadero programa de gobiernoes no hacer mi voluntad, no seguir mis propias ide-as, sino de ponerme, junto con toda la Iglesia, a laescucha de la palabra y de la voluntad del Seor ydejarme conducir por l. Esto no se improvisa. Soncosas que no se dicen por ser lo polticamente co-rrecto. All habl un corazn de nio que nunca tuvomiedo de dejarse guiar por el Otro. No hace falta serun gran intelectual para poder entrever en los escri-tos y conferencias del hasta aqul momento Carde-nal Ratzinger, un instinto de confianza y abandonodel propio yo en ese Otro, dueo de la vida y de la

    historia. Pero no de la vida y de la historia en gene-

    ral, sino de mi vida y de mi historia personales. Elvivi as desde pequeo, desde la confianza en elsusurro de una voz suave, impregnada de amor, que

    le deca: T sgueme.Para aquellos de nosotros que nos encontramos enun camino de sequela Cristi, y por qu no, para to-dos aquellos que en este momento se encuentranbuscando el sentido y la direccin de su vida, este:mi programa es no hacer mi voluntad sino dejarmeconducir por l, es todo un punto de referencia.Cuatro aos ms tarde, el jueves santo de 2009, elPapa descubra de nuevo su corazn de nio y con-fiaba, esta vez a sus sacerdotes, que la idea de reali-zarseen esta vida comporta que no queremos im-poner nuestro rumbo y nuestra voluntad; que nodeseamos llegar a ser esto o lo otro, sino que nosabandonamos a l, donde sea y del modo que lquiera servirse de nosotros.Qu quiso decir el Papa? Pues que Dios es vida ysu voluntad es fuente de vida. Benedicto XVI nos

    dijo siempre con sus palabras y sobre todo con suejemplo que inserirse en el ro de la voluntad divinaes inserirse en el manantial que hace fecunda nuestraexistencia y realiza el Reino de Dios en la tierra. Lodijo an ms claro cuando en esa misma ocasinprecis: En elsde la Ordenacin sacerdotal hemoshecho esta renuncia fundamental al deseo de serautnomos, a la autorrealizacin .Quiero creer que tambin ahora el Santo Padre hasabido descubrir el susurro de la voluntad de Diosen su coraznque sabemos habla de muchas mane-rasy veremos como el Seor convierte su nuevos,elsdel pequeo Joseph, en fuente de vida y fecun-didad para su Iglesia.

    Hno. Julio Muoz, L.C.Seminarista. Centro Superior de Estudios de los Le-

    gionarios de Cristo. Roma.

    Las cartas al director no debern tener ms de 500palabras y pueden ser extractadas por la redaccinde EL PENSADOR.Para enviar cartas al director, emplee el siguientecorreo electrnico:[email protected]

    El tema estrella de estos ltimos dos meses hasido, sin duda, la renuncia del Sumo Pontfice,materializada el pasado 28 de febrero. Sonmuchsimas las valoraciones realizadas en las

    columnas de los principales peridicos del mun-do. Nosotros destacamos dos. La primera, la deAntonio Mara Rouco, presidente de la Confe-rencia Episcopal Espaola, escribi el 17 de fe-brero en La Raznun artculo titulado Hacia lameta final, en el que enjuicia la renuncia delPapa como un claro signo de humildad, de liber-tad en el Seor y de amor a la Iglesia, a la que haservido con entrega infatigable y generosa.En una lnea similar se manifestaba, el mismoda, el director de LOsservatore Romano, Gio-vanni Maria Vian: Benedicto XVI demuestrauna lucidez y una humildad que es ante todo,como explic una vez, adhesin a la realidad, a latierra. As, al no sentirse ya capaz de ejercerbien el ministerio que se le ha encomendado, haanunciado su renuncia. Con una decisin humana

    y espiritualmente ejemplar, en la madurez plenade un pontificado que, desde su inicio y durantecasi ocho aos, da tras da, no ha dejado de sor-prender, dejar una huella profunda en la historia.Esa historia que el Papa lee con confianza en elsigno del futuro de Dios.

    El 14 de febrero, The New York Times publicabaun extenso reportaje bajo el titular de Un labora-torio para revitalizar el catolicismo. Habla deBrasil, donde el rotativo de la izquierda liberalconsidera que la Iglesia catlica est perdiendorpidamente importancia. All han comenzado aproliferar sacerdotes catlicos carismticos: Elms famoso de ellos el reverendo Marcelo Ros-si, de 45 aos de edad, ex entrenador personal, havendido ms de 12 millones de discos y ha cele-brado la misa en un estadio de ftbol lleno dedecenas de miles de fieles.La agencia de noticias norteamericanaAssociatedPress daba a conocer que un distrito escolar deOhio, The Jackson City Schools, decidi mante-ner un retrato de Jess colgado en la escuela,donde ha estado los ltimos 65 aos, a pesar deque las autoridades consideran que el retrato esinconstitucional al promover la religin en unaescuela pblica. La decisin se adopt por vota-cin y el consejo escolar sostuvo que debe prote-ger los derechos de los estudiantes a la libre ex-presin.El 20 de febrero, LOsservatore publicaba unainteresante resea con ocasin de que el AntonioMara Rouco, y el arzobispo de Dijon, RolandMinnerath, propusieron algunas reflexiones enrelacin al motu proprio de Benedicto XVI Inti-ma Ecclesiae natura. La nocin de identidadcatlica -escribe el arzobispo Minnerath-,aparece ya en las primeras palabras del motuproprio. La naturaleza ntima de la Iglesia sedebe manifestar en las instituciones y en la obrade caridad que ella promueve en el nombre mis-mo de su misin apostlica. El motu proprio re-cuerda oportunamente que el servicio de la cari-dad es parte integrante de la misin de cadaIglesia particular y que depende, como tal, delministerio del obispo.

    Debemos dar las gracias tanto a lex del Rosal,director deReligin en Libertad, como a PedroGonzlez y Eleuterio Fernndez Guzmn, co-lumnistas de Infocatlica, por las elogiosas pala-bras que han dedicado a EL PENSADOR con

    ocasin de nuestro nacimiento.

    Echar las redes mar adentro

    PorGuillermo Garrido

    EL P ENSADOR

    LA RAZNEspaa

    LOSSERVATORE Vaticano

    NEW YORKTIMESEstados Unidos

    LOSSERVATORE Vaticano

    RELIGIN ENLIBERTAD

    INFOCATLICAEspaa

    ASSOCIATEDPRESSEstados Unidos

    Marzo-Abril 2013 3

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    Geo{-grafay-polticadel Cristianismo

    en el sigloXXI

    EN EL PRXIMONMERO [3] MAYOJUNIO 2013Geografa y geopoltica del Cristianismo en el sigloXXI ser el tema central que abordar EL PENSA-DOR en su nmero 3, correspondiente al bimestrede mayojunio.El tema no puede ser ms candente, habida cuentade que (el Espritu Santo mediante) para esas fe-chas contaremos con un nuevo Papaquetendr queenfrentar, como reconoci Benedicto XVI en surenuncia, graves retos en una sociedad extremada-mente dinmicacomo la que vivimos.Repasaremos, pues, el Atlas Mundial del cristianis-mo, por regiones geogrficas. Y analizaremos lasperspectivas que ofrece para la evangelizacin cu-yo fin ltimo, no podemos olvidarlo, es la comple-

    ta conversin del mundo.Pero esas tendencias demogrficas de los creyen-tes, por as decir, quedaran hueras si al mismotiempo no realizramos un anlisis geopoltico dela situacin actual. Qu oportunidades y amenazasofrece hoy en da la globalizacin para la expan-sin de nuestra fe? En qu medida la Iglesia, noslo como institucin, es capaz de afrontar los nue-vos ejes paradigmticos de los tiempos por venir?

    Echar las redes mar adentro

    EL P ENSADOR4 Marzo-Abril 2013

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    enprimera

    plana

    hablaHe encabezado este artculo comoUna roca que habla, porque ases en efecto. Estoy hablando delCalvario, o Glgota.Por qu digo que habla? Cuandoescriba mi libro sobre la Pasin, La

    primera Semana Santa de la Histo-ria, trataba de buscar imgenes parailustrar el Calvario y, como cuentoen el libro, tuve que hacer su ma-queta para poder verlo en tres di-mensiones y describirlo bien a loslectores. Lo de hacer maquetas esalgo que se me da muy bien, mo-

    destia aparte, porque llevo toda mivida, desde pequeo, hacindolas.Por otra parte, haba descubiertoque un arquitecto, por nombre Kat-simbinis, hizo en su da un alzadodel monte original.As que, entre mi aficin a las ma-quetas, y los datos topogrficos ex-trados del plano de Katsimbinis, latarea no pareca demasiado difcil.Sin embargo, no poda imaginarmesiquiera qu sorpresa me tena re-servado todo aquello. Dir que paraconstruir la maqueta, debido a lafragilidad de ellas, tena que recu-rrir a madera de balsa, que es suma-mente blanda. Mientras estaba en

    plena fase de recortar las plantillaspara construir la maqueta, ocurraque se rompa con frecuencia poruna de las curvas ms pronunciadasy, debido a esto, me vea obligado a

    pegar los extremos y mantenerlosde ese modo, sujetos con los dedos,hasta que por fin quedaba firme.Esto ocurri muchas veces duranteel proceso. De pronto, en una deestas veces, me fij en que lo quetena entre mis dedos sujetando se

    pareca enormemente a un fetohumano; se puede dar cuenta el lec-

    tor de la sorpresa que antes habadicho.Como profesionalmente soy dentis-ta, dispongo de una formacinmdica general, ya que estudi ensu da Medicina. Recordaba las lec-ciones de embriologa del profesorOrts Llorca, y observaba que, enefecto, aquello podra ser as, por laforma de lo que podra ser la cabe-za, las extremidades inferiores, ysobre todo, lo que ms me llamabala atencin era un espoln que saladel cuerpo, y que se asemejabaasombrosamente a la cola embrio-naria residual del feto en la fase de

    desarrollo embrionario.

    Debido al grado de excitacin queme produjo el descubrimiento, fui aconsultarlo con libros de embrio-loga humana y me rend ante laevidencia. Un amigo me prest unvideo sobre el desarrollo fetal titula-do: En el seno materno de Natio-nal Geographic, que no slo meconfirm lo que sospechaba, sinoque adems me deca que el restode plantillas de la maqueta, desde lams pequea de la cumbre del Cal-vario hasta la mayor de la base, erauna sucesin de cortes que podran

    corresponder a las diferentes fasesdel desarrollo de un feto humano.desde la ms pequea de la cumbredel Calvario hasta la mayor de la

    base, era una sucesin de cortes quepodran corresponder a las diferen-tes fases del desarrollo de un fetohumano.Desde la fase de gstrula a los 9das de la gestacin, hasta un fetode 7 semanas (periodo de tiempo enque desaparece la cola embrionariay se puede datar el feto).Esta es la razn por la que sostengoque la roca del Calvario habla. Perono slo por lo que acabo de contar,

    pues con no ser esto ms que bas-tante, la roca habla de ms cosas.Vemoslo.El libro que coment anteriormentelo escrib sin conocer directamenteTierra Santa. Poco despus de pu-

    blicarlo la visit en dos ocasionesdistintas y, al ver el Calvario, mecorrigi de un error que comet alescribirLa primera Semana Santade la Historia: en concreto, la direc-cin hacia donde miraba Cristo alser crucificado. En el libro contabaequivocadamente que a Jess lecolgaron mirando hacia Jerusaln.

    Cmo fue que la roca me corrigi?Estudiando las dos partes de la cres-ta de la roca que hay al descubiertoa ambos lados del altar de la Cruci-fixin (ver fotografas), observ quesobre el cristal que las cubre y pro-tege, estn colocados dos objetosmetlicos a modo de porta-velas,que pretenden sealarnos dondeestaban las cruces de los ladrones,

    pues hace unos aos, en el sigloXIX al menos, lo hacan dos discosnegros situados encima de la roca,

    pues no estaban los cristales. Perocomo podrn ver en las fotografasque tom, sobre la roca no hay

    ningn orificio que haya sujetado

    los gruesos postes verticales de lascruces. Lo cual me hizo pensar quelos bandidos no fueron crucificadossobre la cresta, sino fuera de ella, ysin duda lo haran en la plataformade la rampa que los romanos haran

    para acceder a la cresta de la roca,que tena un desnivel de cuatro me-tros con cuarenta centmetros. Siesto es as, pens que a Jess le de-

    bieron de crucificar de espaldas aJerusaln, por lo que el que visita lacapilla de la Crucifixin tendra aCristo crucificado de cara, tal vez

    inmediatamente por detrs del altar,y ms atrs an estara Jerusaln entiempos de la crucifixin. Esto es-tara de acuerdo con una profecadel profeta Jeremas que dice: Enel da de su perdicin les mostrarla espalda, y no el rostro (Jeremas18,17):A modo de conclusin de este pe-queo artculo me queda el signifi-cado de estas supuestas imgenesde fetos humanos. Qu nos querradecir? podramos preguntarnos. Yocreo que es como un mensaje cifra-do del Cielo, de la misma maneraque la aparicin de la estrella navi-dea fue un mensaje para los Ma-gos.La sucesin de imgenes que vanconformando el feto, no significar-a esto una Nueva Vida? Ahora vea-mos todo el conjunto: Cristo mu-riendo crucificado en lo alto de laroca, y por debajo la aparicin deuna nueva vida; no dijo Jess quel era el camino, la verdad y la vi-da?, no querra decir esta imagenque por su muerte en la cruz elhombre tiene una Nueva Vida?Adems est la pequea cueva deAdn en la base del Calvario, en la

    cara que mira a Jerusaln (ver ima-gen de la maqueta). Esta cueva yaera conocida con este nombre anti-guamente, y al estar en la misma

    base de la roca, su significado podr-a ser: Cristo estara redimiendo a lahumanidad representada por Adn.

    Carlos Llorente es mdico odontlogo.

    Reconocido investigador de la Sbana San-

    ta, es autor del libro La primera SemanaSanta de la Historia. Editorial Homolegens,

    2010.

    Plano del arquitecto Katsimbinis.Fundamental para diseccionar y recortar los24 planos de corte para construir la maqueta

    Una extraordinaria coincidencia.Imagen que muestra la plantilla nmero 10con el resto de cola embrionaria.

    De pronto, en una de estasveces mientras preparaba la

    maqueta, me fij en quelo que sujetaba entremis dedos se pareca

    enormementea un feto humano

    PorCarlos

    Llorente

    Una piedra que

    EL P ENSADOR Marzo-Abril 2013 5

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    EL P ENSADOR

    LIBROSugerentes

    Hasta el momento mi apreciacin por laobra de Maras ha ido pasando del entu-siasmo (Corazn tan blanco) a lainquie-tud (Negra espalda del tiempo), parallegar ahora, con Los enamoramientos, auna preocupante decepcin. Decepcinpor varias razones, a pesar de mi recono-cimiento de la capacidad hipnotizante desu lenguaje. Pero el lenguaje solo no haceuna buena novela, y en Los enamora-mientoshay poco ms que salvar.En primer lugar decepcin por la diso-nancia entre el ttulo y el verdadero temadel libro. El ttulo puede hacer pensar queLos enamoramientos versa sobre la enti-dad y caractersticas del amor o de lasrelaciones amorosas, y puede que hasta elpropio Maras haya pretendido convertir-lo en el asunto principal. Sin embargocreo que el lector ms atento se acabardando cuenta de que al final toda la histo-ria amorosa, con crimen incluido, no esms que un pretexto para que Marasvuelva sobre uno de sus temas ms repe-tidos, y por eso ms cansino y montono.Y es que al final el amor o los enamora-mientos quedan en un segundo plano,desplazados por la idea de que no haycerteza posible, de que todo es incerti-dumbre o en el mejor de los casos simplepalabrera con buenas intenciones. Porello se dejan tantos cabos sueltos acercade los pormenores del asesinato de Mi-guel, porque el autor cree sencillamenteque no puede haber otro modo de hacer-lo. Como esto es algo que Maras repitehasta la saciedad en otras novelas, el lec-tor no puede sino quedarse con la dudade si lo que ocurre con Maras es que esttan atrapado en esas coordenadas que noes capaz de salir de ellas y que todos losdems temas que trate en sus novelas

    (amor, guerra, etc.) van a quedar inevita-blemente neutralizados por ese escepti-cismo.Tampoco queda muy claro si el t tulo queha elegido Maras quiere suplantar altema del amor como tal o no, pero encualquier caso y como aviso al lector queespere una novela romntica no puedoms que desaconsejarla. Salvo el caso deMiguel y Luisa, que se presentan verda-deramente como una pareja perfecta,las dems combinaciones (Mara-Javier;Mara-Leopoldo, Javier-Luisa, etc.) estnms bien definidas por las triangulacio-nes, el egocentrismo o la superficialidadque por el verdadero compromiso. Deforma anloga, el lector se va a quedar

    con la duda a cerca de la posibilidad realdel amor, de vivir enamorado. Al tratardel amoro mejor de los enamoramien-tosy de otros temas adyacentes en estelibro es donde se vierten muchas de lasreflexiones caras a Maras, como puedenser el olvido, la fatalidad, la impunidad,la conciencia Entre esas reflexionesalgunas son ms o menos brillantes, perotambin abundan las obviedades y pero-grulladas. Y lo mismo ocurre con otrasacerca de asuntos como el amarillismoperiodstico, la poltica espaola, la vidaliteraria Lo grave en este caso es queesa crtica es siempre negativa y cnica, ynunca constructiva. El remate a todo estolo da Mara, la protagonista y narradora,

    que poda haber contribuido a una solu-cin positiva del conflicto, por costosa

    que fuera, peroque al final de-cide abstenerse. Esto encaja bien en lafilosofa escptica de Maras, pero meparece que es una estpida contradiccindespus de haber estado denunciando lafalta de funcionamiento de tantos nivelesde la vida espaola.Algunas cosillas ms. 1) Como enNegraespalda del tiempo Maras vuelve a ce-barse aqu en la figura del profesor Fran-cisco Rico, que puede representar la eru-dicin intil o la soberbia acadmica. Nodigo que algunos de los momentos noestn logrados, pero tanta repeticin, denuevo, da la impresin de agotamiento eincluso produce el efecto contrario. 2) Lavoz narrativa elegida por Maras es la deMara Dolz, empleada en una editorial.En cuanto a la narracin hay momentosen que esa voz s suena a femenina, peroen su mayora se nota demasiado quesigue siendo la voz de su amo, por elestilo y por el tono. A Maras le pasa aquun poco lo mismo que a Juan Benet, unode sus maestros, que al dar tanta priori-dad al lenguaje acaban matando a suspropios personajes. Adems al presentara Mara desde el principio como trabaja-dora de una editorial, el lector ms avisa-do ya sabe que eso va a traer como con-secuencia inevitable y aburrida por sufalta de originalidad la crtica del mundoliterario, de escritores cuyos nombre enclave se ridiculizan. Todo ello, de nuevosin proponer soluciones de ningn tipo.3) Los continuos desmentidos o relativi-

    zaciones de partes de la historia contadaanteriormente (versiones diferentes deperidicos sobre el crimen, versionesdivergentes del apellido de Miguel, erro-res de traducciones, etc.) reflejan bien esa

    idea de la imposible certeza que proponeel libro, pero al final dejan la historia conuna consistencia tan frgil que uno nosabe si realmente qu partes de ella sonciertas y cules no. Esto puede gustar unavez, como en Corazn tan blanco, peroal repetirse de nuevo, el lector tiene dere-cho a preguntarse si un escritor que harecibido tantos elogios es capaz o no decrear mundos y registros diferentes, co-mo lo hicieron o lo estn haciendo Mi-guel Delibes, Jos Luis Sampedro o JosJimnez LozanoAl final, para m, solo se salvan la des-cripcin de la felicidad amorosa inicialde Luisa y Miguel, el momento en que serevela la cara en principio oculta del ase-

    sinato de Miguel y el lenguaje de Maras.Por eso creo que la foto de la portada esun buen resumen de todo el libro; unafeliz pareja pero vista como reflejo, nocomo realidad, porque ya se encarga elnarrador de decirnos, una vez ms, queesa realidad no es fija, que no existe.Pero esto es algo que nos lleva diciendodesde hace mucho tiempo y que nos llevaa concluir, con el refranero espaol, quepara este viaje no hacan falta tantasalforjas, ni tampoco cuatrocientas pgi-nas.

    Javier Medina present el pasado 4 de mar-zo, en el Colegio de Ingenieros de Caminosde Madrid, su libro lvaro del Portillo: unhombre fiel (Rialp), la ltima biografa delsucesor de San Josemara Escriv de Bala-guer al frente del Opus Dei.Javier Medina Bayo (Vizcaya, 1950), sacer-dote, doctor en Ciencias de la Educacin yen Filosofa, fue un privilegiado testigo per-sonal de los 24 ltimos aos de vida deMons. lvaro del Portillo. Con el libro ya enla calle desde el pasado mes de octubre, y suprotagonista declarado Venerable por Bene-dicto XVI, hablamos con su autor.

    Quin es lvaro del Portillo en la histo-

    ria de la Iglesia?Mons. Javier Echevarra, sucesor de Donlvaro como Prelado del Opus Dei, ha afir-mado en ms de una ocasin que considera aMons. del Portillo un gigante en el firma-mento eclesial de la segunda mitad del si-glo XX. Esta grandeza proviene, en primerlugar, de su fidelidad a Dios, que el PapaBenedicto XVI ha confirmado solemnemen-te el pasado 28 de junio, al conferirle el ttu-lo de Venerable; es decir, al declarar solem-nemente que Mons. del Portillo ha vivido engrado heroico todas las virtudes cristianas ygoza de fama de santidad en la Iglesia. Sonmuchos los motivos por los que Don lvaroocupa un lugar destacado en la historia de laIglesia contempornea. Espero que algunosse vean con claridad en la biografa que heescrito.Podra destacar algunos motivos?Un sacerdote que con su palabra y, sobretodo, con su ejemplo, ha hecho mucho biena millares de hombres y de mujeres de loscinco continentes. Un acrrimo defensor dela libertad de las personas. Un gran jurista ytelogo que ha ofrecido una contribucinimportante a la doctrina y al derecho de laIglesia. Un sacerdote que daba paz a quienesle trataban.Y qu supone lvaro del Portillo en lahistoria del Opus Dei?Durante casi cuarenta aos, hasta el 26 dejunio de 1975, fue la ayuda ms firme y elcolaborador ms prximo de San Josemara;despus, su sucesor fidelsimo al frente del

    Opus Dei, que se marc como programa degobierno la absoluta lealtad al espritu que elFundador haba dejado no slo escrito, sinoesculpido, como le gustaba repetir. Piensoque la manifestacin ms importante de esafidelidad fue la ereccin del Opus Dei comoprelatura personal, concedida por Juan PabloII el 28 de noviembre de 1982. Era la confi-guracin cannica adecuada al carisma fun-dacional de la Obra, que el Fundador habadejado preparada, aunque no la pudo verrealizada en la tierra.Cmo era de prctico su amor a la Igle-sia y al Papa?A mi parecer, lo ms prctico siempre esrezar por la Iglesia y por el Papa. Por eso,quienes ms ayudan a la Iglesia y al Papa

    son los santos. Dicho esto, me conmuevende modo particular las manifestaciones deamor filial que Don lvaro tena con losRomanos Pontfices: actuaba siempre comoun hijo que slo desea dar alegras a su pa-dre.Cules son las seas de identidad de sufama de santidad?Don lvaro busc la santidad en el cumpli-miento de sus deberes ordinarios: primero,como ingeniero; despus, como sacerdote ycomo obispo. Eso s, su cumplimiento eraamoroso, fundado y alimentado por un tratointenso con la Trinidad, un gran amor a laSantsima Eucarista y a los dems sacra-mentos, una tierna devocin a la Virgen. Hesubrayado que el cumplimiento de sus

    deberes era amoroso, porque como nos

    explic muchas vecespara un cristiano noes suficiente un simple cumplir por cum-plir: si nos limitamos a eso, el cumplimien-to termina pronto en un cumplo y miento.El cristiano debe hacerlo todo aun lo queparezca ms intrascendente por amor aDios y a los dems.Qu supuso lvaro en la vida y en lasantidad de San Josemara?San Josemara lo llam saxum, roca: pien-so que no es necesario aadir ms. Si SanJosemara es el santo de la vida ordinaria,Don lvaro ser...Otro santo de la vida ordi-naria. Es el espritu del Opus Dei. Adems,aadira es una opinin completamentepersonal que Don lvaro constituye unejemplo luminoso de fidelidad a la Iglesia yal Papa, a los compromisos cristianos decada uno; a San Josemara y a los fieles delOpus Dei; a sus amigos y parientes, y a sus

    colegas de trabajo.Qu ha sido lo que ms le ha llamado laatencin al conocer su vida con detalle?Me ha impresionado mucho su fe: tena unafe gigantesca. Por ejemplo: durante los 19aos que dirigi la Obra, se comenz el tra-bajo apostlico estable en 20 nuevos pases;impuls iniciativas de gran alcance social desde clnicas en pases de frica, Europa yAmrica, a escuelas y universidades en losdiversos continentes y muchas otras labo-res todo tipo. En 1983, ante las dificultadespara comenzar la Universidad Pontificia dela Santa Cruz, que eran innegables, co-ment: No podemos dejarnos llevar por lafalsa objetividad, que lleva a descubrir lasdificultades para sacar adelante un proyecto

    la falta de medios econmicos, la incom-prensin de otras personas..., y olvidarque en el otro platillo de la balanza est lagracia de Dios, que es ms poderosa. Esaera le fe de Don lvaro.Todos los hombres tenemos defectos.Cules eran las luchas de lvaro y cmolas superaba?Era una persona como nosotros, completa-mente normal. Imagino que, habitualmente,su lucha consistira en el cumplimiento delpequeo deber de cada instante, porque esah donde nos espera Dios.Don lvaro o la fuerza del s. Del s, aqu?A Dios. Y por Dios, a la Iglesia, al Papa, alOpus Dei y a su Fundador, a todas las al-

    mas. Era un s total.

    Por: Jos Mara Martnez

    JosMara Mar tnezesprofesor de Literatu-ra y cultura hispnica en la Universidad

    de Texas-Pan American y administra el blog

    de Literatura Viaje al Parnaso

    Los enamoramientos

    (Javier Maras)

    Era un acrrimodefensor de la libertad

    de las personas

    BIOGRAFA DEL SUCESOR DE SAN JOSEMARA AL FRENTE DEL OPUS DEI

    MEDINA BAYO, Javier.lvaro del Portillo. Un hombre fiel Edita: Rialp. Madrid. 2012Nm pgs: 826

    6 Marzo-Abril 2013

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    Flannery OConnor naci en elseno de una familia catlica el25 de marzo de 1925 en Savan-

    nah, Georgia, en la zona delSur de los EEUU que se hallamado el `cinturn bblico`,de mayora protestante. En esteentorno del sur vivi casi todasu corta vida. Con slo diecis-is aos perdi a su padre de lamisma enfermedad, el lupuserithematosus, que ella pade-ci. Estudi en el Georgia Sta-te, donde comenz a escribirsus primeros relatos. Tras una

    estancia en Nueva York, setraslad a Connecticutt a vivir

    con los Fitzgerald. All escribiWise Blood. En 1950 comenza acusar su enfermedad. Seinstal en una antigua fincaagrcola de la familia, dondetranscurrir el resto de su vidaa excepcin de las estancias enel hospital y un viaje a Europaen 1958. En la casa familiar,llamada Andalusia, su vidaconsistir en una dedicacincasi exclusiva a la literatura,que dar como fruto variosrelatos cortos y una novela ms(The Violent Bear it Away)

    Muri el 3 de agosto de 1964.

    Una escritora catlica

    Cul es el sentido del sufrimiento?Tiene de hecho algn sentido, pue-de tenerlo? Es verdad que cuando semira el dolor desde fuera, como si se

    lo analizara en un laboratorio, podemosatrevernos a dar alguna explicacin. Pero,bien analizado, este acercamiento es casisacrlego, porque distorsiona la realidad yhiere a quien sufre. Y sin embargo, comouna exigencia de nuestra naturaleza, nopodemos dejar de cuestionarnos acerca desu sentido. Hay quienes, en medio del do-lor, han sido capaces de vislumbrar una luz.Ms an, han sabido sacar fuerza de la fra-gilidad y se han constituido como maestrosen la ciencia del sufrir. Su testimonio ysu palabra pueden iluminar las noches oscu-

    ras de otros hombres.Uno de estos maestros es la escritora ameri-cana Flannery OConnor (1925-1964). Suobra se fundamenta en un profundo conoci-miento del ser humano y en su visin cris-tiana de las cosas, y permite encontrar cier-ta luz al misterio del dolor y descubrir queslo lo Absoluto podra tomar sobre susespaldas tanto nuestros sufrimientos indivi-duales como los sufrimientos de toda lahumanidad, y transformar todo ese dolor envehculo para que su gracia pueda ser aco-gida por la naturaleza cada del hombre.As, OConnor se dio cuenta de que el su-frimiento presente en la existencia ofrece alhombre la oportunidad de cultivar la miseri-cordia y quizs tambin levantar ese velo

    de inmanenecia que cubre nuestra poca yle impide acercarse a la plenitud para la quefue creado.Toma como punto de partida de su obra elpropio entorno donde vive. A travs de esamirada que lanza a su alrededor, refleja lolimitado del hombre y la necesidad de en-contrar una respuesta al sentido de la exis-tencia humana. Interpreta el sufrimiento de-ntro del marco de su fe catlica. De acuerdocon ella, admite que el gran escndalo deeste mundo no es la existencia del sufrimien-to, sino que Dios decidi encarnarse en Cris-to para superar las leyes del dolor, del sufri-miento y de la muerte, y sustituirlas por elmensaje de la redencin.OConnor utiliza como personajes claves a

    seres grotescos y los enfrenta a una situacinde necesidad en la que se ven desvalidos; enesas circunstancias se les ofrece la alternati-va de la gracia y sus caracteres muestran quela persona, en el uso de su libertad, acepta orechaza esa gracia.La autora se remonta al mismo origen de lahumanidad y a la existencia de un pecadooriginal, para justificar la presencia del sufri-miento en el mundo. Aunque apunta la insu-ficiencia de una explicacin meramente inte-lectual ante el sufrimiento y, especialmente,el de los inocentes, muestra que todava esms incomprensible desde nuestros par-

    metros- el hecho de que un Dios decidahacerse hombre y morir para redimirnos:The central Christian mystery: that it has,for all its horror, been found by God to beworth dying for .OConnor parece seguir un proceso que seesquematizara as: una situacin inicial enla que el hombre se cree un ser perfecto; enalgn momento de su vida esta situacin sealtera, por un sufrimiento fsico, psquico o

    espiritual; surgen as distintas actitudes anteel sufrimiento: provocarlo, negarlo, huirlo,rendirse, resistirse, dominarlo o transformar-lo hasta vencer el mal con el bien-; talesactitudes no dependen tanto de las circuns-tancias previas del sujeto como del uso de sulibertad interior para abrirse o no a la graciaque Dios le tiende; una vez aceptada la gra-cia, el camino sigue siendo doloroso porqueel sufrimiento no desaparece-, pero se lle-var a cabo con un gua al lado: Dios; elhombre se abandona confiado en Dios y sellena de ese amor misericordioso -a veces, esconsciente de la propia transformacin;

    otras, simplemente clama por el hecho desentirse abandonado, pero confa en Dios-;este camino particular de cada uno servir alresto de hombres, apunta al misterio de lacomunin de los santos; por ltimo, la crea-cin culminar con la resurreccin gloriosade todos los que aceptaron vivir en clave deamor.La propuesta de sentido para el sufrimientoque la autora hace queda ratificada por su

    propia vida, pues ella misma debi enfren-tarse con la realidad de la cruz y necesit deuna respuesta que la llevara a dar sentido asu propia existencia:Entiende que el hombre perdi la inocen-cia con la cada y slo la puede recuperarmediante la redencin que trajo la muerte deCristo y la lenta participacin del hombre enella. Descubri en la enfermedad una elevadaforma de instruccin: en la soledad que laacompa, se encontr con Dios.Se dio cuenta de que Dios la rescat de smisma en el dolor de la enfermedad y en su

    sufrimiento espiritual, pero para ello debiabrirse primeramente a l. Comprendi que el dejarse hacer porDios supone un cambio y, como tal, es do-loroso. La apertura a la gracia cuesta: Thisnotion that grace is healing omits the factthat before it heals, it cuts with the swordChrist said he came to bring. Todo lo anterior pasa por Cristo, conside-ra que la fuerza para su sufrimiento es l yque el hombre lo encuentra cuando se olvi-da de sus propios sufrimientos para preocu-parse por los de los dems.OConnor indica que no hubiera necesitadola enfermedad para reconocer a Cristo re-dentor; el hombre se une a l siempre queacte de forma no pecaminosa. Pero, con el

    paso de los aos, reconocer que la enfer-medad fue una extraa bendicin que lesirvi para alejarse de toda vanagloriahumana y descubrir una vocacin por enci-ma de la de escribir, la vocacin a la vidaeterna.Abramos este artculo con una serie deinterrogantes, es verdad que ante el sufri-miento de alguien concreto, las preguntasparecen herir y profanar el dolor. Pero tam-bin es cierto que no podemos dejar decuestionar la razn de nuestro ser y su senti-do, sobre todo cuando constatamos algo quecontradice tan radicalmente nuestras msntimas tendencias.Por eso, quizs el dolor ms intenso esaquel que no encuentra ninguna respuesta a

    las preguntas; un dolor as puede llegar adestruir a la persona. Miremos por un mo-mento la amarga queja de Job en el AntiguoTestamento, pues ni l ni sus amigos tenanla solucin a tan gran problema. Pero en elantiguo poema hebreo sucede algo de pron-to que cambia las cosas: de modo extrao e

    inesperado Dios muestra su Presencia y Jobla acepta, no porque responda yclarifique sus interrogantes, sino porque alhacerle entrar de lleno en el misterio, abrazasu corazn, lo envuelve y lo llena con supaz.Esta es tambin, la reflexin de FlanneryOConnor, aprendi que ningn mal estotalmente malo, que en medio de suhorror hay una gracia ms oscura, una

    gracia que corta para sanar, y por eso nosensea a afrontar los sufrimientos que nostoquen y a vivirlos como ella los vivi:[] evil is not simply a problem to besolved, but a mystery to be endured.

    Susana Mi r es Prof. Dra. en el Dpto. de Forma-

    cin Humanstica de la Universidad Francisco de

    Vitoria (Madrid).

    El sentido del sufrimiento enla obra de Flannery OConnorPor: Susana Mir Lpez

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    QU sobreviene el acon-tecimiento que est enel centro, debera decir

    en el comienzo, de mi vida,puesto que sta, por la graciadel bautismo, deba revestirla forma de un nuevo naci-

    miento.Un acontecimiento que iba aoperar en m una revolucintan extraordinaria, cambian-do en un instante mi manerade ser, de ver, de sentir,

    transformando tan radical-mente mi carcter y hacin-dome hablar un lenguaje taninslito que mi familia sealarm. Todava la vsperaera un muchacho rebelde yfcilmente insolente, es ver-dad, pero, desde el punto devista de la estadstica, nor-mal, gravitando en un crcu-lo de ideas conocidas, te-niendo, en materia de educa-cin sentimental, el desordenque se deca propio de suedad, en fin, capaz de todo,pero no de sorprender. Al dasiguiente era un nio dulce,asombrado, lleno de unaalegra grave, cuyo sobranteno poda contenerse de de-

    rramar sobre unos allegados,desconcertados por la excen-tricidad de ese cardo queinopinadamente floreca enrosas.Se crey oportuno, supo-nindose hechizado, hacer-

    me examinar por un mdicoamigo, ateo, buen socialista,que tena la habilidad de noconvocarme a su despacho,donde no habra abierto laboca, sino de venir a casa en

    visita amistosa y de interro-garme indirectamente, sininsistencia de curiosidadaparente, no volviendo a lospuntos que le interesabansino despus de largos rode-os. Algunas de estas conver-saciones sosegadas le pusie-ron en situacin de comuni-car a mi padre sus conclusio-nes: era la gracia, dijo, unefecto de la gracia y nadams. No haba por qu in-quietarse.Hablaba de la gracia comode una enfermedad extraa,que presentaba tales y cualessntomas fcilmente recono-cibles. La naturaleza del malresista an al examen, pero

    los trabajos avanzaban. Erauna enfermedad grave? No.La fe no atacaba la razn.Haba un remedio? No; laenfermedad evolucionabapor s misma hacia la cura-cin; esas crisis de misticis-

    mo, a la edad en que yo hab-a sido atacado, duraban ge-neralmente dos aos y nodejaban lesin, ni huellas.No haba ms que tener pa-ciencia.

    Mi padre no peda nada me-jor. Mi metamorfosis le de-volva la esperanza, y si hab-a que dar gracias a la reli-gin, bien!, ella tendra elrealismo de agradecrselosin cumplidos. Mi padre, alprincipio, y antes de recurrira la medicina, se haba mos-trado menos complaciente.Yo haba rogado el secreto aalgunas personas que tenanque instruirme, que explicar-me la Iglesia y que bautizar-me. Comprenda bien lo quepoda tener de desagradablepara un militante socialistade la envergadurade mi padre, sercontradicho a domi-

    cilio por su propio hijo, yhaba credo que tomababastantes precauciones paraque el menudo hecho dife-rente de mi paso al catolicis-mo no se convirtiera en unanovedad poltica.

    Desgraciadamente, el secretofue mal guardado, y al leerun diario de extrema derechami padre se enter de todo,salvo de lo esencial, es decir,de las circunstancias exactasde mi conversin. El peridi-co, que no se interesaba pre-cisamente por mi alma, in-sista sobre el poco caso quepareca hacer de mi educa-cin socialista al preferir,deca, la compaa de SanFrancisco de Ass. El punode vista no era muy elevado,pero el golpe hiri. Mi pa-dre crey comprender que

    las derechas, ayudadas poralgn sacerdote solapado, sehaban aprovechado de lafragilidad de mi carcter yde mi ausencia de discerni-miento para montar una ma-niobra contra l. Irritado,rehus verme; negarse ahablarme no hubiera cambia-do gran cosa nuestro estatutobelfortiano.Respetuosos con nuestrasconvenciones, me instal enuna especie de catacumbainterior, con mis certezas yesa felicidad que tanto mehubiese gustado distribuir,

    extender, entregar al saqueo.Cuando habitbamos en unministerio, lo que era cadavez ms frecuente, sala fur-tivamente por la maanamucho antes de que el porte-ro hubiera comenzado suservicio, e iba a encontrarmecon mi querido siams queme esperaba en la esquina deuna calle, con su bambolean-te vehculo, para llevarme auna misa del alba en Notre-Dame o en otra parte. Una odos silleras, canosas bajo susobrero de paja negra, erantoda nuestra compaa. Lasmiraba, agarradas a sus recli-natorios como a una escalade Jacob en miniatura, y medeca que tal vez deba a lafidelidad mantenida de edaden edad por tantas ancianascomo ellas, el haber encon-trado, en a las cinco y diez

    de la tarde,una religinintacta.

    ..a las cinco

    SIGUE LEYENDO...A. Frossard.Dios existe. Yo me lo encontr..Editorial Rialp. 2009167 pginas.

    Por: ANDR FROSSARD

    tar

    de

    ..

    y diez de laA

    EL P ENSADOR

    Ilustracin: Laura Orri.El Pensador

    {CONVERTIR.PRIMERA PERSONA DEL SINGULAR }

    Andr Frossard (1915-1995) fue un destacado escritor y periodista francs.Elegido miembro de la Academia francesa en 1987 para el asiento 2, en dondesucedi a Ren de Castries. Su padre, Louis-Oscar Frossard, fue uno de los fun-dadores del Partido Comunista de Francia, liderndolo durante 31 aos. Andrfue criado como ateo, pero se convirti al catolicismo. Fue bautizado el 8 de

    julio de 1935. Fue uno de los amigos franceses ms cercanos de Juan Pablo II.

    8 Marzo-Abril 2013

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    EL P ENSADOR

    LEACH, Javier. Matemticas y reli-gin.Edita: Sal Terrae. Madrid. 2010.Nm pgs: 206.

    EnMatemticas y religin, Javier Leach,hace un sugerente estudio de la evolucinhistrica del lenguaje de las matemticas

    y su influencia en la evolucin de loslenguajes de la metafsica y la teologa.Leach, matemtico y jesuita, es profesoren la Facultad de Informtica de la Uni-versidad Complutense, donde obtuvo eldoctorado en matemticas, es tambindirector de la Ctedra de Ciencia, Tecno-loga y Religin, desde su creacin en2003, en la Universidad Comillas de Ma-

    drid.Leach examina tres momentos histricosen los que hubo un proceso de cambio enesta evolucin: la introduccin del mto-do deductivo en Grecia, el uso de lasmatemticas como un lenguaje de laciencia moderna, y la formalizacin delenguajes matemticos en los siglos XIX

    y XX. A medida que se desarrolla estafascinante historia, Leach seala las nota-bles diferencias e interrelaciones queexisten entre los lenguajes de la ciencia yla religin. Hasta ahora se ha reflexiona-do poco sobre estas similitudes y diferen-cias, o acerca de cmo ambos lenguajesse pueden complementar y enriquecer

    entre s. El uso de lenguajes diferentespor parte de cientficos y telogos es mu-chas veces el origen de dificultades decomprensin entre ellos.Este libro es acerca de nuestros lengua-jes, pero con un enfoque sobre el papelprivilegiado que tienen las matemticasen nuestra capacidad para comunicarnoscuando hablamos acerca del mundo que

    nos rodea. En este sentido, la matemticano es un lenguaje privado que utilizaprimordialmente una determinada comu-nidad de personas. Es nuestro lenguajepblico. Pero es ms que eso tambin.Como espero que se vea a lo largo dellibro, las matemticas no slo nos guan atravs de los lenguajes de la ciencia, sinoque nos llevan a hacernos preguntas acer-ca de una realidad mayor que llamarrealidad metafsica y que generalmenteabordamos en el contexto de la filosofay la religin.El autor expresa, al final de la presenta-cin de su obra, el deseo de que estepequeo libro transmita a quienes sientencuriosidad por las matemticas el rico

    mundo que yo he descubierto en estadisciplina y por qu creo que ver la ma-temtica con una nueva perspectiva pue-de aumentar nuestra percepcin de labelleza y nuestra capacidad para encon-trar armona entre la ciencia y nuestrastradiciones de fe.Por: A. Montesdeoca. Tendencias 21.

    RELIGIN

    HISTORIA

    CIENCIAS

    LUBAC, Henri de. El drama delhumanismo ateo.Edita: Editorial Encuentro. Madrid.2008 (4 edic. revisada, 2012).Nm pgs: 356.

    El famoso libro, ya clsico, de Henri deLubac, es un volmen denso y prolijo,pero muy sugerente. Analiza el autor elpensamiento de Nietzche, Auguste Com-te y otros autores, y en el tramo final,Dostoievski, concentrando su atencin en"Los hermanos Karamazov".

    La sntesis del libro es esta: "no es verdadque el hombre no puede organizar la tie-rra sin Dios. Lo cierto es que, sin Dios nopuede, a fin de cuentas, ms que organi-zarla contra el hombre". Y este es, a jui-

    cio del autor, el resumen de muchos delos errores del siglo XX: el intento deorganizar la vida social, poltica, econ-mica, cultural sin Dios (prescindiendodeliberadamente de Dios, al que se veacomo un obstculo para la plena realiza-cin del hombre, para que el hombre al-canzara su libertad y su plenitud), ha de-venido en la ms cruel organizacin con-tra el hombre de toda la historia: el siglocon ms guerras, ms atropellos de lalibertad del hombre, ms muertos por laviolencia del hombre... Al final, cita lasfamosas palabras de Dostoievski: "si noexiste Dios, ay del hombre!".Lcido ensayo para lectores que no te-men los ensayos que requieren estudio.

    Por: J. I. Pelez

    LUTZ, Heinri ch. Reforma y contrarre-forma. Europa entre 1520 y 1648.Edita: Alianza Editorial. Madrid. 2009Nm pgs: 412.

    Este libro constituye una interesantesntesis de la historia de Europa desdeprincipios del siglo XVI hasta los alboresde la Revolucin de Inglaterra: desde1520 hasta la paz de Westfalia, una pocamarcada por conflictos cuyas consecuen-cias llegan hasta nuestros das. Los histo-riadores especializados en esta pocaconocen bien la obra de Lutz, que ha per-mitido romper los esquemas prestableci-dos sobre la cuestin. El autor afirma queCuando hoy hablamos de Reforma yContrarreforma, no podemos olvidar quela propia poca, junto a los conflictos

    religioso-confe-sionales, estuvo marcadaal mximo por contrastes polticos y so-ciales. Este periodo no slo es importan-te para conocer el origen inmediato de laModernidad europea, que se forjar apartir del XVII pero especialmente con laIlustracin francesa, sino tambin paracomprender en sus justos trminos todoel complejo aparato poltico y de inter-eses varios que cohabitaron con elproblema religioso derivado de la re-forma protestante. Lutz, que muri en1986, era profesor de Historia Moderna

    en la Universidad de Viena. Su puestocomo director del instituto Deutsche Re-cihstagsakten para la poca de Carlos Vle proporcion una visin privilegiada.

    Por: P. Lpez-Ybarra

    Una era de enormes avances cientfico-tecnolgicos y desofisticadas innovaciones en el arte y el pensamiento.

    Una poca de violencia a escala descomunal. El siglo deEinstein, Stravinsky, el cine y la explosin editorial estambin es el de Hitler y Stalin; el de las guerras quedevastaron gran parte de Europa (y el mundo); el delHolocausto nazi y la sangra comunista. Busca usteduna sntesis o visin panormica de esta terrible era deextremos? Civilizacin y barbarie en la Europa delsiglo XX(Crtica, 2009) es una buena opcin: obra bienescrita e ilustrativa. El tema es interesantsimo. Se trata,segn el autor, de un trabajo de sntesis e interpretacinque concierne ms a los legados morales, intelectuales yartsticos que a los factores polticos y econmicos, ins-pirado por un sentido de bsqueda moral.Jackson desliza al final una crtica de ciertas corrientesculturales muy en boga en las postrimeras del siglo, lasque han causado estragos en las facultades de humanida-des y ciencias sociales: me refiero al estructuralismo, eldecontructivismo y el multiculturalismo. Bien argumen-tada, esta crtica es una muestra de sensatez y sabidurapor parte del autor. Aunque forzosamente despachado enescasas pginas, hay un buen tratamiento de los despo-tismos menores del perodo de entreguerras, con simili-tudes y diferencias de unos regmenes que no cabe meteren el saco de los fascismos. Los regmenes comunistasson tambin objeto de una visin negativa.El autor deja constancia en el mismo balance de unaserie de ideas de rango general, entre otras las siguien-tes: el capitalismo ha demostrado ser el sistema produc-

    tivo ms efectivo en la historia de lahumanidad, al tiempo que su capa-cidad depende de correcciones ycontroles sociales ligados al Estadode Bienestar. En el ltimo captulo,Jackson, aunque reconoce su agnos-ticismo, reflexiona lcidamente

    sobre los efectos que el secularismoha supuesto como barra libre paralas mayores atrocidades del sigloXX.Por: Rodrigo J.

    JACKSON, Gabriel. Civilizacin y barbarieen la Europa del siglo XX.Edita: Crtica. Barcelona. 2009Nm pgs: 463

    Xabier Pikaza construye su argumento con una perspec-tiva interdisciplinaria: filosfica, teolgica, poltica ycristiana. El autor propone que, desde la esperanza pas-cual de Jess y la confianza racional en el dilogo huma-no, los hombres tienen un futuro de paz. Es necesarioaceptar la paz como don y esfuerzo, como invento yconstruccin humana, y emprender su bsqueda comoun motivo para seguir viviendo en el sentido bblico mssimple: tener hijos y cultivar la tierra. El texto se divide en tres partes: en la primera, el autorplantea el tema desde la perspectiva ilustrada de Kant,cristiano que pens que la paz era necesaria y posible,no desde una perspectiva puramente racional o pura-mente religiosa, sino desde lo que el filsofo llamaconflicto de intereses. La humanidad tiene la capaci-dad de construir la paz a travs del enfrentamiento de losintereses de la sociedad y cuando se da cuenta que unapaz superior puede ofrecerle beneficios optar por unapaz perpetua, porque as conviene a sus intereses.

    En la segunda parte, Pikaza menciona algunas dificulta-

    des o elementos que la actualidad presenta para la cons-truccin de la paz, como el tema del Estado, violencia

    del sistema, autoridad, institucin, modernidad, libertad,mundo de la vida y mundo de la muerte.Por ltimo, en la tercera parte, el autor describe, a mane-ra de corolario a la propuesta de Kant, el mensaje cris-tiano en perspectiva de esperanza, partiendo del judas-mo hasta llegar a lo que el autor llama aspecto supra-legal del cristianismo. De acuerdo con el crist ianismo, la

    bsqueda de la paz circunscrita alas leyes civiles (humanas) ter-mina encerrando al hombre enun crculo de impotencia y vio-lencia que desemboca en lamuerte. Es necesario descubrirel poder de la gratuidad pararenunciar a situaciones de privi-legios que ahondan las injusti-cias.

    Por: V. Morales

    PIKAZA, Xabier. El cristianismo y la construccinde la pazEdita: Ediciones Deusto. Bilbao. 2003Nm pgs: 162.

    [librosparasaber]

    Re

    seas

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    CINEparaPENSAR

    Fe entre las olasLa sociedad norteamericana se conmocion cuando en 2003, la surfis-ta Bethany Hamilton perdi su brazo izquierdo por el ataque de un

    tiburn tigre. Una dcada despus, Disney produce su historia conestrellas de primer nivel.Se tratara de una repetida pelcula de superacin personal, de no serporque esta campeona mundial de Surf haba pedido a Dios das antesdel accidente que le mostrase la manera de glorificarle. De esta forma,la fe se sumerge en las paradisiacas aguas de Hawaii, reflejando crista-linamente, las ganas de vivir que brotan al sostenerse en aquello queno se puede perder de golpe. La amistad, la familia y la confianza enDios forman una gigantesca ola que Bethany no deja pasar.Dentro del gnero familiar, cuenta con avanzados medios tcnicosque te suben literalmente a la tabla de surf hasta casi sentir el agua.Gracias a Bethany, recibimos desde las tierras ms occidentalizadas,un refrescante mensaje cristiano. Cuando uno vive una vida de cine,Hollywood llama a la puerta.

    Ttulo: Soul surfer Direccin: Sean McNamara. Pas: USA. Ao:2011. Duracin: 106 min. Gnero: Biogrfico Reparto: AnnaSophiaRobb, Helen Hunt, Dennis Quaid, Lorraine Nicholson, Carrie Under-wood

    La universidad de la vidaNada ms jubilarse, Chano cumple su sueo de ser universitario. Sincomplejos, comparte pupitre con jvenes estudiantes de literatura,enganchando con ellos desde el primer momento gracias a su entraa-ble carcter. Juntos, se animan a representarEl Quijote; cuyo textoquiere Chano que transforme sus vidas dentro y fuera de los escena-rios.El mexicano Girault dirige un sorprendente mix generacional, mos-trando con naturalidad los problemas que se repiten en la etapa juvenil.Desde la sexualidad, a las drogas; la familia y el noviazgo, se ven ilu-

    minadas por un anciano catedrtico en el arte de vivir.Con apabullante sentido del humor y sin caer en tpicos ni moralinas,esta arriesgada apuesta triunfa al conseguir una visin esperanzada denuestros das. El ser humano no ha cambiado, y a cualquier edad llegams lejos cuanto ms ama. El paralelismo con Don Quijote, nos con-vence de que, en lo esencial, nuestras preguntas siguen resolvindosecon las respuestas de siempre.

    Ttulo:El estudiante Direccin: Roberto Girault Pas: Mxico Ao:2009 Duracin: 95 min. Gnero:Comedia dramtica Reparto: Jean-nine Derbez, Cuauhtmoc Duque, Pablo Cruz Guerrero, Jorge Lavat,Norma Lazareno, Daniel Martnez

    videovidesviderevidivisum

    Por: Jos Luis Retegui

    1.- El compromiso cristiano en la polticaSir Thomas More era un reconocido jurista, quesinti la necesidad de dedicarse a la res publicaparaservir a su pas. Ya lo haba escrito en su citada ycapital obra, Utopa.2.- La vida de familia

    Viudo, y con una hija de su primer matrimonio Margaret, se cas en segundas nupcias con LadyAlice. Se aprecia la armona familiar, delicadezacon el servicio, cario y comprensin con su esposaalaba el detalle de la comida que le trae a la prisiny con su hija.3.- La defensa de la fe y el Papa

    Por ser fiel al Magisterio de la Iglesia en torno alpretendido divorcio de Enrique VIII y la secesin deRoma (como al final se dio en ambos casos), fuepresionado para que se pronunciara en favor de las

    leyes injustas. Se mantuvo, como el obispo JohnFisherque fue decapitado y canonizado el mismoao que Moro, al lado del Papa, en defensa de laortodoxia catlica.4.- La libertad de las conciencias

    Siempre manifest un gran respeto por la concienciaajena, e intent que se respetara su libertad, aquelloque su conciencia recta le presentaba como justo.No obstante, cuando fue necesario ntese en losinterrogatorios o en el proceso finalelevara la vozpara defender su postura en temas no opinables,diciendo lo que pensaba con firmeza y valenta, exi-giendo adems ser escuchado tal como prevea laley.5.- La desobediencia a las leyes injustas

    Moro manifiesta servir primero a Dios que al rey: enel proceso, declara injusta una ley que obliga a loscristianos a desobedecer a Dios. Es famosa esta fra-se, que se reproduce en el filme: Muero siendobuen servidor de mi rey, pero primero de Dios.6.- Intransigencia con la doctrina, pero respeto

    por la personaEvitando toda polmica, no transige con el casa-miento de William Roperque est apartado de laIglesia Catlicacon su hija Margaret. Finalmente,por amor a ella y estima a la lealtad del padre, Ro-per cambia de postura y obtiene su consentimientopara el matrimonio. Aqu se aprecia la actitud firmede Sir Thomas More, en defensa del futuro de suhija y de sus posibles descendientes. (William Ro-per y Margaret More seran despus sus principalesbigrafos).7.Los medios humanos y los sobrenaturales

    Toms Moro utiliza su competencia como juristapara defenderse a ultranza. Me agarrar a la vidacon mano firme, dice durante el proceso.El silencio es un arma que sabe emplear, siguiendola mxima de quien calla, otorga (aunque en estecaso, se saba que era al revs). No pueden conde-narle y l lo sabepor falta de pruebas. Adems,guarda copia de los documentos y tiene todos losasuntos en regla. Cuando va a entrar en el juicio donde ser condenado a muerte, debido a la calum-nia de Sir Richard Rich, se le ve rezar, de rodillas,invocando a Dios y a la Virgen.8.- El prestigio profesional

    Humanista, amigo personal de Erasmo de Rotter-dam y Luis Vives, dimiti como Lord Canciller deInglaterra en 1534, al no firmar las referidas Actasde Sucesin y de Supremaca. Pero, por su prestigio,tenan muy en cuenta su competente opinin. Poreso, en Inglaterra y en toda Europa, se saba que su

    silencio condenaba la actitud de Enrique VIII.

    El rey, durante la esplndida secuencia de la entre-vista en Chelseadonde habla en latn con Margaret, admira la coherencia de Moro y le pide no opo-nerse, que quede al margen.9.- Lealtad con las autoridades civiles

    Se manifiesta tambin fiel sbdito del rey, reza porel monarca y por el Reino (incluso cuando va a serejecutado por alta traicin). Como escribi en suencierro en la Torre de Londres, el hombre no pue-de ser separado de Dios, ni la poltica de la moral.10.- El rechazo de favores y evitar favorecer a

    personas no fiablesAsimismo se observa que es una persona incorrupti-ble, que rechaza el soborno y los regalos, al igualque hacer favores a personas que pueden compro-meterle. Como, por ejemplo, a Richard Rich, el ju-rista que busca un empleo y le traiciona al final, a

    quien dicetras cometer aqul perjurio, con el sen-tido del humor que caracterizaba a Moro: Has per-dido el alma, para ganar el mundo Pero si es porGales (ya que haba sido nombrado Fiscal Generalde Gales, por el intrigante Secretario del Consejo,Thomas Cromwell).En dos momentos de la pelcula, el monarca yCromwell dicen a Thomas More que le concederntodo lo que pida si transige; l rechaza el triunfo y lagloria humanaque tambin le ofrece Enrique VIII,en la referida entrevista en Chelseapor seguir fiel alos dictados de su conciencia.11.- Evitar la crtica y la murmuracin

    Cuando al principio del filme se oye una conversa-cin de crtica a la situacin de la Iglesia y de losclrigos de aquella poca, en la que Moro est pre-sente, no se le ve murmurar ni condescender con losasistentes. Tampoco critica al rey ni al CardenalWolseyque eran las legtimas autoridades, ni caeen la irona en torno a Ana Bolena.12.- Amistad verdadera y respeto por la ley Por otra parte, cuando su amigo el Duque de Nor-folk le pide que transija por amistad, le comenta quepor amistad con l no puede ir al infierno. En otromomento, cuando le recomienda que d un rodeo yse salte la ley, sostiene que el demonio le condenar-a precisamente por haberle engaado saltndose laley.13.- Incomprensin de los seres queridos y de la

    sociedad de su tiempoSu esposa e hija, por otro lado, no comprenden deltodo la actitud de Moro, que les ha llevado a la rui-na; pero l sigue adelante por fidelidad a la Iglesia ya su conciencia. Al final, la familiadebido tambinal cario y convicciones profundasllega a respetar-le y se siente unida a su martirio. (La emotiva se-cuencia en la celda de la Torre de Londres es antol-gica).Otro detalle es que, cuando cae en desgracia, todosle dan la espalda, hasta el barquero se niega a llevar-le a su mansin en Chelsea.14.- Perduracin de la verdad

    En el eplogo con voz en off, explica un narradorel trgico final de todas aquellas personas que con-denaron a Sir Thomas More. No se dice, en cambio,que la Iglesia Catlica lo canoniz como mrtir cua-tro siglos despus. Ntese que los autores del filmeson un anglicano (Robert Bolt) y un judo (FredZinnemann), que no obstante admiraban su ejemplo,la integridad y la figura de santo Toms Moro, y superduracin como un hombre para todas las esta-ciones (ttulo original de la obra escnica y de la

    misma pelcula).

    Las14 lecciones4 leccionesde MoroPor: J. M. Caparrs

    Block de notas Un hombre para l a eter nidad(1966)10 Marzo-Abril 2013 EL P ENSADOR

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    in duda la new agees la cara mstica del laicismo. Y nosllega una pelcula bastante representativa. Los hermanosWachowski, famosos por su saga de The Matrix, se unena Tom Tykwer (El perfume: historia de un asesino) paraadaptar la novela homnima del escritor britnico DavidMitchell, publicada en 2004. La peripecia argumental,con claros ecos de autores de vetas filosficas como

    Haruki Murakami o Philip K. Dick, nos ofrece una filo-sofa de la historia de corte new agea travs de seis tra-mas entrecruzadas. Cada una de estas tramas ocurre enuna poca diferente, desde principios del Siglo XIX hastaun futuro post-apocalptico, y en lugares diversos, quevan de Asia a California. Los personajes repiten intrpre-te y a veces nombre, y as encontramos con que casi todoslos actores tienen seis papeles diferentes (Tom Hanks,

    Halle Berry, Jim Broadbent, Susan Sarandon, Hugh Granto James D'Arcy, entre otros).Los Wachowski vuelven a sentirse cmodos en un plan-teamiento muy similar al deMatrix: una sociedad defini-da por unas lites que tienen el poder, y un gran colectivode esclavos que suean secretamente con su liberacin.Se trata de una concepcin postmarxista, en la que la lu-cha de clases ya no tiene que ver con el poder econmico,sino con el poder ideolgico, el pensamiento nico, queen una de las tramas futuristas del film, se llama Unani-midad. Como ya hiciera Griffith con la cuestin de la in-tolerancia en su film homnimo, los directores deEl atlasde las nubes ofrecen un montaje paralelo para mostrarnosesa esclavitud ideolgica en distintos momentos de lahistoria, y la lucha de unos pocos elegidos por liberar alos oprimidos y darles a conocer la verdad. A esta

    filosofa de la historia interesante, pero poco original,se aade un envoltorio new age que sugiere una especiede transmigracin de las almas o un alma nica comparti-da por todos a lo largo de la historia. Esta unidad csmicaque recuerda al eterno retorno nietzscheano, ofrece unatrascendencia sin Dios, un ms all de la muerte real, peroabstracto, como un estado o conocimiento, ajeno acualquier tipo de tesmo. El resultado es una obra tediosa,con indudables momentos de inters, pero fundamental-mente pretenciosa.

    El atlas de las nubes,una pelcula new age

    Por: Juan Orellana

    Ttulo:El atlas de las nubes Direccin: Tom Tykwer, AndyWachowski, Lana Wachowski Pas: EE.UU. Ao: 2012 Du-racin: 164 minutos Gnero: Drama, Misterio, Ciencia fic-cin Reparto: Tom Hanks, Halle Berry, Hugo Weaving, BenWhishawEstreno en cines: 22 de febrero de 2013

    Desde mi butaca

    S

    Juan Orellanaes profesor de la Universidad CEU-San Pablo.

    Director de la Comisin de Cine de la Conferencia Episcopal Espaola.

    Autor de numerosos libros sobre cine. Director d el Mster de Cine de

    la CEU-San Pablo.

    PA

    COA

    RANGO

    E

    NTRE

    VISTA

    Que en el cine espaol surja una pelcula con un mensajentidamente cristiano es como la lluvia en el desierto deAtacama. Una rareza que roza la excentricidad. La sub-vencin pblica de la que depende la industria cinema-togrfica y la extensin de lo polticamente correcto haproducido un tipo de filmografa por lo general ajena,cuando no abiertamente hostil, al cristianismo. Campan asus anchas argumentos superficiales, historias ideologi-zadas y actores que prestan con sobrada frecuencia surostro famoso en movilizaciones laicistas radicales. Nisiquiera la desolacin de pblico, las butacas vacas, lasangra econmica de los proyectos cinematogrficosespaoles puestos en marcha parecen socavar lo msmnimo el paradigma en que se halla instalado.

    Por eso, que de cuando en cuando surjan directores comoPaco Arango, es como una maana de verano. Arangofue un conocido msico de los ochenta, revestido luegode productor televisivo y por ltimo, un imaginativoamigo de los nios con cncer, para quienes puso enmarchauna fundacin, Aladina, que trata de aletear conrisas las siempre impersonales y glidas estancias de lasplantas de oncologa de los hospitales. De ah a Maktubhubo una experiencia personal, la de un nio de carne yhueso cuya historia se cuenta en una pelcula que ha bati-do el sambenito de que el cine espaol no es rentable,que el pblico de la Pennsula slo consume fastfoodmade in Hollywood. Pero el balance final de Maktub hademostrado que el cine hispnico puede ser rentable y,cuando de verdad merece la pena, cuando est bienhecho y cuenta una historia profunda pero sin pretensio-nes ideolgicas, lo es.Arango se desnuda en la entrevista concedida a EL PEN-SADOR. Habla de su fe, de su relacin con Dios, de suvivencia como cristiano, con una normalidad que, enestas tierras hoy da, parecen incluso heroicas. Siemprees herosmo nadar contracorriente, decir algo contra elpensamiento nico. Sus declaraciones estn llenas dehumildad y de sencillez. Traslucen un sentido comnpoco corriente. Y una perspectiva de la vida optimista yalegre. Arango es, sin duda, un valiente.Para quienes hayan vistoMaktub, ste es su director. Y aquienes an no hayan tenido la suerte de haberla visiona-do, nuestra ms entusiasta recomendacin. De seguroque no se sentirn decepcionados. Todo lo contrario.

    Esta unidad csmica que recuerda al eternoretorno nietzscheano, ofrece una trascendenciasin Dios () una obra tediosa, con indudablesmomentos de inters, pero fundamentalmente

    pretenciosa

    Ttulo: MaktubDireccin: Paco ArangoPas: EspaaAo: 2011Duracin: 115 min.Gnero: ComediaCalificacin: Apta para todos los pblicosReparto: Diego Peretti, Aitana Snchez Gijn, GoyaToledo, Andoni Hernndez, Rosa Maria Sard, AmparoBar, Mariv Bilbao, Enrique Villn, Jorge Garcia, LauraEsquivel, Ftima Baeza, Pere Bras, Sara Jimnez, NuriaLpez, Arn Piper, Carmen Soto, Oriol Tarrasn

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    http://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&frm=1&source=images&cd=&cad=rja&docid=5srKvkJJgiztEM&tbnid=inBF-1jnU8nFpM:&ved=0CAUQjRw&url=http%3A%2F%2Fpeliculas.labutaca.net%2Fmaktub&ei=2og3UaygOKGL4ASR0oGQAQ&bvm=bv.43287494,d.bGE&psig=AFQjCNE7PAVfEtAhZc
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    EL P ENSADOR

    P. Entre el bien y el mal est la vida. Quierodecir que a veces el sufrimiento de alguientiene un sentido para l y para los dems.Tambin la alegra, por supuesto, puedetenerlo. Entre el bien y el mal, qu nos diceMaktub?

    R. Recuerdo que hace tiempo, cuando oaque hablaban del misterio del sufrimiento,me pareca una excusa para explicar que nose tena respuesta para algo tan horrible co-mo, por ejemplo, el fallecimiento de un nio.Despus de casi doce aos trabajando connios con cncer, ahora me atrevo a decirque comprendo por qu le llaman misterio.EnMaktub, trato justamente este tema inten-tando explicar o definir lo que yo piensosobre ese tema. Es difcil encontrar algo po-sitivo cuando fallece alguien que t quieres,pero desde mi punto de vista, si crees queexiste Dios, entonces esto s que es posible.Yo estoy ms que convencido que Dios noquiere nuestro sufrimiento, ms bien le hevisto a l llorar cuando fallece un nio. An-tonio, el protagonista de mi pelcula, tena lamisma sensacin.

    P. No he podido evitar comparar Maktubcon Tears in heaven de Clapton. Es una

    cancin que ha ayudado a miles de padres asuperar la prdida de sus hijos. TambinClapton se transform mientras componaesa meloda. A quin piensa que ayudaMaktub?

    R. Creo que Maktub puede ayudar a muchagente. A mi entender es una pelcula queabre el corazn, te remueva el alma y te per-mite pensar que la vida es especial. El cine,el sptimo arte, es la mayor sesin de hipno-sis que existe. Te apagan la luz, y si la pel-cula es buena, ests en silencio recibiendo unmensaje que puede llegar a ser muy profun-do. El mensaje es de fe y de esperanza en mipelcula. Hace unos meses hicieron un paseprivado deMaktub en el Vaticano y me atre-vo a decir que fue porque vieron en ella untestimonio importante para compartir.

    P. Despus de Maktub, muchos nos pregun-tamos con expectacin: preparas otra pel-

    cula? Cul es tu prximo proyecto?

    R. Estoy trabajando en el guin de mi prxi-ma pelcula que se titula 11%. Es una histo-ria muy coral, una pelcula muy Kapra, quetrata de unos pobres individuos que recibenel control de un enorme Banco. Es una espe-cie de cuento navideo lleno de humor yternura. Me alegro comunicar que esta pel-cula se rodar en Estados Unidos y a lo gran-de. Y no tiene nada de cncer!, jaja

    P. Parece como que el relativismo, el quetodo depende de la perspectiva con que semira, que cualquier juicio sobre un hecho eslegtimo, diluye la responsabilidad personaly en consecuencia tambin la libertad deelegir entre el bien y el mal. Algunos inclusollegan a sostener que no existe la responsa-bilidad, debido a que todos obedecemos anuestra gentica o a nuestro cerebro, queimpiden la voluntad. O sea, que estamosdeterminados y entonces no cabe eleccinposible. Son el bien y el mal conceptos tras-nochados? El bien y el mal, son conceptossubjetivos u objetivos?

    R. En mi humilde opinin, el bien y el mal sexisten. Obviamente nuestras circunstanciasy nuestra gentica tiene mucho que decir enlo que puede guiar nuestro comportamientopero no la eleccin de lo que somos comoseres humanos. Desde un punto de vista cris-tiano, el mal intenta privarnos de nuestrafelicidad y de nuestro derecho de disfrutar.Eso creo que es el mayor poder que puedetener el mal, robarnos nuestra ilusin. Ahorabien, yo so y una persona muy positiva, muyoptimista. Creo que muy por encima denuestra nocin del bien o el mal, existe elAmor de un Dios que puede borrar de unplumazo cualquier circunstancia si nuestrodeseo es buscarlo.

    P. En un ambiente de crisis, de pesimismo,en el que vive actualmente la opulenta socie-dad occidental, muchos se preguntan qu sepuede hacer. O qu hace Dios ante el mal:una familia desahuciada, por ejemplo. LaMadre Teresa sola responder que Dios ha

    hecho mucho para solucionar los problemas.Te ha creado a ti. Has comentado en algu-

    na ocasin que la mayor enfermedad que

    aqueja al hombre de hoy es que las prisas

    nos han llevado a no darnos cuenta de loimportante. Qu es para Paco Arango loimportante?

    R. Para m lo ms importante es ser cons-cientes de que nuestra vida, nuestra existen-cia, es un regalo que se debe valorar. Perso-nalmente para m, los nios con cncer tie-nen una prioridad en mi vida. Lo que co-menz como un pequeo voluntariado sema-nal se ha convertido prcticamente en mivocacin. Estoy obsesionado con poder com-batir e intentar debilitar al enemigo, el cncerinfantil.

    P. A ti, tu responsabilidad personal te hallevado a embarcarte en un hermoso proyec-to, la Fundacin Aladino. Por qu? Qu teha movido a moverte en esta direccin?

    R. Lo que me llev a trabajar con nios concncer fue la sensacin de que el alma mepesaba. Haba tenido mucha suerte en la vidatanto con la familia que haba recibido comocon mis logros profesionales. Estaba sano,feliz y econmicamente fuerte. Algo tenaque hacer yo para poder compartir mi suertey devolver de alguna forma con amor y dedi-cacin aquellos dones que tena. Me alegradecir que hoy en da la fundacin Aladinaayuda a ms de 1000 nios a pie de cama endistintos hospitales espaoles.

    P. Quien da, recibe. Qu ha recibido PacoArango de los nios a los que hace sonrer?

    R. Personalmente he cambiado mucho gra-cias a los nios con cncer. Antes era felizpor una circunstancia, un logro o una aventu-ra. Ahora he aprendido a ser feliz por razo-nes mucho ms sencillas pero a la vez muchoms profundas. Siempre coment que ahorame fijo en los rboles y que antes casi pasa-ban a mi lado desapercibidos. Es decir, heaprendido a levantar la mirada y vivir mivida con ms intensidad y ms responsabili-dad. Se los debo todo a estos pequeos gue-rreros como les llamo yo, ellos tienen la cul-pa de mi sonrisa. Sigo siendo un desastrepero soy feliz!

    El Pensador. 2013.

    PARA SABERMS

    Se sufre en abundancia, se llora en abundancia.

    Las batallas son largas y duras y algunas se pier-

    den, pero al final el amor y el ca rio son lo que

    sobresalen de toda esta experiencia, dice el

    fundador de la Fundacin Aladina, Paco Arango.

    WWW.ALADINA.ORG

    Aydales. Consigamos la sonrisa de los niosque padecen cncer.

    Hazte embajadorde la

    De San Bernardo. ABCDios no quiere nuestro sufrimiento. Lehe visto a l llorarcuando fallece un nio

    12 Marzo-Abril 2013

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    MSICAYMSICOS

    Jaeson naci el 11 de noviembre de 1980,

    en Lubbock, Texas, en el seno de una fa-milia de origen chino. Tuvo una infanciadifcil y estuvo involucrado en un delitode robo y venta de drogas, por el cual fuecondenado a pena de crcel. Con el casti-go lleg el arrepentimiento y la conver-sin del corazn de Jaeson. Con 19 aos yla libertad recobrada, estaba decidido acambiar de vida. Se dedic a trabajar duroy a estudiar. Logr titularse en teologabblica, pastoral juvenil y gestin empre-sarial. En la actualidad, Jaeson predica eltesoro del evangelio en la pastoral univer-sitaria a travs de su msica en la pastoraluniversitaria: son famosas sus giras peri-dicas a unas 20 universidades del Estadode California, en donde vive.

    En una ocasin, Jaeson narr un aconteci-miento que le marcara toda su vida. Mispadres se mudaron de Hong Kong a Texasy poco despus se separaron. Mi padre sefue y dej a mi madre sola en una ciudaddesconocida. Ella no saba hablar ingls,estaba en paro y tena que alimentar a sushijos. A las semanas de marcharse mi pa-dre se dio cuenta de que estaba embaraza-da. Le llam por telfono y l dijo que nose poda ocupar de ese problema, que suembarazo era un accidente. Mi madre lopens mucho y crey que no tena otraalternativa, as que decidi abortar. Esenio era yo. Fue al hospital y como escostumbre le dieron cinco minutos paraque se lo pensara bien. Ya tena la bata

    puesta, los cables Y creo que por ladivina providencia pas justo delante deella un doctor de turno. La mir sorprendi-do, porque la conoca de la iglesia local.Posiblemente no se imaginara nunca quemi madre hiciera algo as. Y ella sintique aquello era una seal de Dios, de queno tena que matarme. Tard medio se-gundo en quitarse todo, la bata, los ca-bles y salir de all!Me lo cont cuando tena 22 aos. Yo notena ni idea! Y me dijo que cuando llega su casa, se arrodill en la cocina y ledijo a Dios que estaba arrepentida dehaber tratado de apagar la vida que lhaba creado. Despus de saber eso, sque Dios no crea accidentes, l crea desti-nos. Yo soy una prueba viviente de ello.El Pensador.

    JA e S

    ON

    mawhats

    Se ha hechomundialmente famoso.

    Ms de dos millones de

    personas vieron suvideoclip Love, quepone msica al Himno

    del Amor de San Pa-blo. Cientos de milesde jvenes siguen suscanciones inspiradas

    en su fe cristiana.

    EL P ENSADOR Marzo-Abril 2013 13

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    Marie Fredriksson, la voz femeninadel famoso grupo de msica popRoxette (me encantan sus baladas)hace unos 10 aos tuvo un cncercerebral y su voz se apag despusde un duro tratamiento de ms de dosaos, se cur. Marie dijo que Dios seacord de ella y as le concedi unaSegunda Oportunidad, como confe-saba en la TV al presentar ya curadasu disco The Change (El Cambio):Estoy en contacto con Dios todos losdas. Siempre es algo muy clido y

    grandioso. Cuando yo era pequea, mihermana mayor Anna-Lisa, muri enun accidente y fue muy difcil para mcreer que Dios exista. As que mellev mucho tiempo acercarme a Diosdespus de lo que haba sucedidoPoco a poco nos volvimos amigosms y ms, y ahora se ha convertidoen un clido y maravilloso apoyo.Primero, not que estaba perdiendo lavisin en mi ojo derecho. Lo prximoque recuerdo es la voz de mi esposogritando luego de que cayera al pisoaquel 11 de septiembre; tuve una con-vulsin epilptica () tuve que vol-

    ver a aprender a escribir y a cantar.Por un momento pens que nunca mspodra volver a cantar, pero afortuna-damente eso no fue as. Su esposoMicke Bolyos y sus dos hijos jugaronun papel vital en su recuperacin.Deca que por un lado, la ira surge alno poder entender el porqu a m, ypor otro lado surge el deseo inmensopor seguir viviendo y la gratitud delamor que restaura. M. Mena destacala cancin Second Chance (SegundaOportunidad), donde Marie habla deDios por primera vez en sus cancio-nes, con agradecimiento: gracias aDios estoy viva. Ah tambin animaa no dar nada por sentado, hablandode nuestra dependencia divina. EnBad Moon refleja la dureza de la en-fermedad, como una prueba que nosda la vida. La balada All About You,escrita por su esposo, habla del amory cmo la vida es un milagro, y unregalo del cielo. Otra cancin conun mensaje valioso es Love to Live(ama para vivir), pues es el amor la

    base de todo. En A Table in the Sun(una mesa bajo el sol) nos confiesa

    tambin gracias a Dios estoy salva-da. Otra cancin es When The Lord

    Is About To Come (cuando el Seorest por venir). La compaa disco-grfica de Roxette no han queridoeditar aquel lbum excepto algunospases como Brasil, Alemania, Japny Escandinavia, como Suecia, el pasde Marie.En 2007 lanz Hometown (mi primerhogar), donde habla del Camino haciael Seor, que es el verdadero hogar, yde los obstculos que ha encontradoen la gente, por causa de su conver-sin: Ir de regreso a mi primer

    hogar, / Es cambiar por completo ladireccin en que voy. / Han pasadomuchos aos desde que Te vi, / Dios,Te podr conocer? / Todava eresmi amigo?Ir de regreso a mi primer hogar, / Eshacer que muchos no lo entiendan yse enojen. / Ha pasado tanto tiempo, /Que no s qu encontrar, / Regresan-do a mi primer hogar.Yo saba cundo te dejaba, / Que nobamos a conversar por un tiempo, /Pero Dios, como Te extraaba!, / Enverdad cada da que viva sin tu sonri-sa.

    Todava siento la leccin que me dis-te / Cuando viva tan alejada y por mipropia cuenta. / Si!, yo siempre lotengo presente. / Ahora necesito veren qu camino el viento ha soplado.Estoy yendo a mi primer hogar ()Yo o de un viejo amigo, / Que el mo-rir injustamente fue parte de Tu vida, /Y eso rompi mi corazn en mil peda-zos, / Y como un pual tambin pare-ce atravesarme por completo.Aqu solitaria en el tren de la noche, /Buscando una respuesta para mi al-ma / Con una lgrima en mi mejilla, /Solo puede haber Un camino paraconocer, / Es por eso queEstoy yendo a mi primer hogar () SiT pudiste cambiar mis lgrimas envino, / Estoy volviendo a Ti, el HogarVerdadero.

    LluciPou Sabates licenciado en

    Historia y sacerdote, perteneciente

    al Opus Dei. Imparte clases en el Colegio

    Mulhacn (Granada).

    Marie Fredriksson

    LACONVERSINDE LA CANTANTE

    DE ROXETTE

    Por: Lluci Pou Sabat

    EL P ENSADOR14 Marzo-Abril 2013

  • 7/29/2019 Revista_El_pensador_02.pdf

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    LAICISMOEL LAICISMO HA DEJA-

    DO DE SER UNA SIMPLEDEMANDA DE ACONFE-SIONALIDAD DEL ESTA-DO, DE SEPAR