Monografia de axiologia y deontologia

28
INDICE I.-VIDA Y OBRA DE KANT ………………………………………………………………………………………………………..1 1.1.- PRINCIPALES OBRAS…………………………………………………………………………………………………..2 II.-FILOSOFO ILUSTRADO ……………………………………………………………………………………………………….2 2.1.- PREGUNTAS DE KANT……………………………………………………………………………………………….. III.- TEORIA DEL CONOCIMIENTO…………………………………………………………………………………………… 3.1.- LA CRITICA DE LA RAZON PURA ……………………………………………………………………………….. 3.2.- ¿PUEDE LA META FISICA SER UNA CIENCIA? …………………………………………………………… 3.3.- FICIOS ANALITICOS A PRIORI…………………………………………………………………………………… 3.4.- FICIOS SINTETICOS A POSTERIORI…………………………………………………………………………. 3.5 .- ESTETICA TRASCENDENTAL …………………………………………………………………………………. 3.5.1 .- FORMAS A PRIORI DE LA SENSIBILIDAD ………………………………………………. 3.7.- ANALITICA TRASCENDENTAL ……………………………………………………………………………….. 3.7.1 .- PSICOLOGIA ……………………………………………………………………………………….. 3.7.2.- COSMOLGIA ………………………………………………………………………………………... 3.7.3 .- TEOLOGIA…………………………………………………………………………………………... 3.8 .- CONCLUSIONES DE LA OBRA ……………………………………………………………………………… 3.8.- DIALECTICA TRASCENDENTAL ……………………………………………………………………………… 20

Transcript of Monografia de axiologia y deontologia

INDICE

I.-VIDA Y OBRA DE KANT ………………………………………………………………………………………………………..1

1.1.- PRINCIPALES OBRAS…………………………………………………………………………………………………..2

II.-FILOSOFO ILUSTRADO ……………………………………………………………………………………………………….2

2.1.- PREGUNTAS DE KANT………………………………………………………………………………………………..

III.- TEORIA DEL CONOCIMIENTO……………………………………………………………………………………………

3.1.- LA CRITICA DE LA RAZON PURA ………………………………………………………………………………..

3.2.- ¿PUEDE LA META FISICA SER UNA CIENCIA? ……………………………………………………………

3.3.- FICIOS ANALITICOS A PRIORI……………………………………………………………………………………

3.4.- FICIOS SINTETICOS A POSTERIORI………………………………………………………………………….

3.5 .- ESTETICA TRASCENDENTAL ………………………………………………………………………………….

3.5.1 .- FORMAS A PRIORI DE LA SENSIBILIDAD ……………………………………………….

3.7.- ANALITICA TRASCENDENTAL ………………………………………………………………………………..

3.7.1 .- PSICOLOGIA ………………………………………………………………………………………..

3.7.2.- COSMOLGIA ………………………………………………………………………………………...

3.7.3 .- TEOLOGIA…………………………………………………………………………………………...

3.8 .- CONCLUSIONES DE LA OBRA ………………………………………………………………………………

3.8.- DIALECTICA TRASCENDENTAL ………………………………………………………………………………

IV.- LA ETICA FORMAL KANTIANA …………………………………………………………………………………………..

V.- COCLUSION ………………………………………………………………………………………………………………………

20

INTRODUCCION

A partir del Renacimiento y hasta principios del XIX observamos una nueva etapa de la historia de la Ética.

La ética medieval, teocéntrica y teológica, es desplazada por una ética moderna que se caracteriza por su antropocentrismo, es decir, la tendencia a considerar al hombre como centro de toda manifestación cultural (política, arte, ciencia, moral, etc.). Algunas condiciones de la época que ejercieron una influencia decisiva en el pensamiento moderno:Se crea y fortalece una nueva clase social: la burguesía.

Los nuevos descubrimientos científicos proponen un nuevo paradigma de interpretación de la realidad que reemplazará la interpretación teocéntrica de la religión. Es un suceso que también repercute en la nueva mentalidad.

Surge, acorde con los tiempos, una filosofía eminentemente racionalista, Se fragmenta la vieja sociedad feudal. Se da una ruptura que ocasiona que la Iglesia deje de ser el poder central. (La Reforma).

20

I.- VIDA Y OBRA DE KANT

En Königsberg/Kaliningrad, ciudad en la que nació, trabajó y falleció Kant, no subsiste hoy, tras sudestrucción en un noventa por ciento durante 1944-45, ni la casa natal ni la casa en que falleció este filósofo. Existe un Museo Kant en la Universidad y una bien cuidada tumba al final de la catedral de Königsberg, actualmente en ruinas. Cabe considerar a éstos como lugares de recuerdo y, a la vez, como un monumento de reconciliación espiritual ante la situación actual que vive el mundo. En ellos se evoca piadosamente a uno de los más grandes filósofos alemanes desde la época de la Ilustración. Kant encarna una de las figuras decisivas de la filosofía europea en habla alemana desde el siglo XVIII.

Los especialistas en historia de la educación denominan al siglo XVIII "el siglo de la pedagogía". El propio Kant invirtió energías en la materia. Su significación pedagógica, sin embargo, adquiere plenitud únicamente en el marco de su filosofía. Por eso Kant se inscribe más bien en la historia de una "filosofía de la pedagogía", o de una filosofía de la educación o de la formación. Por esa razón, no se halla incluido en la conocida exposición de "Clásicos de la Pedagogía" de Schleuer, aunque aparece citado en la introducción, junto a Lutero, Melanchthon, Friedrich August Wolf y Schiller. Es posible que la mencionada interpretación de los clásicos de la pedagogía se exceda en su afán por deslindar la filosofía de la pedagogía básica. Otras tradiciones pedagógicas, sin embargo, se remiten explícitamente a la significación de Kant como pedagogo.

"Kant y la pedagogía" es el tema de un trabajo publicado en 1954 por el conocido filósofo existencial "pedagógico" Bollnow , quien ha trazado, con ello, una importante línea de la pedagogía del siglo XX que remite a Kant. Una de las tareas de nuestros días es, según parece, el encuentro espiritual de los continentes. Ello sólo es posible mediante la búsqueda de un perfil y de una identidad histórica de grupos o de unidades mayores como, por ejemplo, Africa, América, Asia, Australia o Europa. Por lo que respecta a Europa, ello exige que los europeos se remitan a su interés humano por los demás y por sí mismos, que renueven su historia y la rectifiquen, tomando en consideración tanto los factores negativos como los positivos. Por otra parte, cada continente debe aportar también su contribución a la nueva ética universal, pluralista, individual y concreta. De ahí que, en consonancia, haya que interrogar a Kant por sus logros espirituales en favor de una Europa integrada, en pie de igualdad, en la futura sociedad mundial, y aquí, concretamente, en el ámbito de la pedagogía. Así, nuestra contribución sobre "Kant como educador" se divide en cuatro apartados: 1. Manifestaciones en el campo de la pedagogía; 2. Métodos; 3. Historia de su influencia; y 4. Logros perdurables de Kant y concepción de conjunto.

20

1.1.- PRINCIPALES OBRAS DE KANT

1747 "Pensamientos sobre el verdadero valor de las fuerzas vivas"

1755 "De igne" ("Sobre el fuego", presentada como tesis doctoral)

1755 "Historia natural general y teoría del cielo"

1755 "Nueva dilucidación de los primeros principios del conocimiento metafísico"

1762 "La falsa sutileza de las cuatro figuras silogísticas"

1762 "El único fundamento posible de una demostración de la existencia de Dios"

1764 "Investigación acerca de la distinción de los principios de la teología natural y de la moral"

1764 "Observaciones acerca del sentimiento de lo hermoso y lo sublime"

1766 "Sueños de un visionario, comentados por los sueños de la metafísica"

1770 "De mundi sensibilis atque intelligibilis forma et principiis" ("De la forma y de los principios del mundo sensible y del mundo inteligible") más conocida como la Disertación de 1770.

II.- FILOSOFO ILUSTRADO

Kant, el filósofo más importante del período moderno (y para muchos, el más importante de toda la historia de la filosofía), dejó una huella notoria en la cultura alemana. Su teoría del conocimien-to, según la cual no podemos saber cómo es el mundo en sí, sino sólo cómo aparece para nosotros (pero teniendo en cuenta que el conocimiento humano tiene para todos los hombres las mismas características generales), seguía vigente en muchas universidades alemanas a principios del siglo XX.

También la ética kantiana dejó sentir su influjo en la cultura alemana, hasta el punto de que se es-tudiaba en las escuelas. Esta ética giraba en torno al imperativo categórico, es decir, al mandato incondicionado y universal que nos insta a comportarnos de determinada manera. Según Kant, así son los mandatos propios de la moral y nunca pueden venir impuestos desde fuera de la propia ra-zón (por tanto, tampoco pueden venir impuestos por las autoridades), con lo cual se subraya la autonomía del sujeto moral. Podría decirse que el imperativo categórico es algo así como la ley universalizable de nuestra conciencia. Kant da varias formulaciones del imperativo categórico. Una de ellas dice: «Actúa de tal modo que puedas querer que la máxima que guía tu acción pueda con-vertirse en ley universal». Y otra formulación dice así: «Trata siempre a los hombres como fines en sí mismos y nunca como medios o instrumentos para conseguir otras cosas».

Como se ve, poco tiene que ver el imperativo categórico con la obediencia obligada a las órdenes de los superiores que domina en las filas de los ejércitos. Por si esto fuera poco, Kant rechaza exp-lícitamente en algunos textos el recurso a la guerra. Sin embargo, el káiser Guillermo II declaró du-rante la primera guerra mundial que en buena parte debían sus victorias «a los bienes morales y espirituales legados por el gran sabio de Königsberg a nuestro pueblo».

20

Todo ello dio pie a que el escritor austríaco Karl Kraus apostillara en uno de sus artículos, con su habitual sarcasmo: «Declaro que no he previsto las órdenes "Firmes", "Marchen", "Duro con ellos" y "Resistid a pie firme" como ejemplos de mi imperativo categórico. Firmado: Kant».

2.1.- PREGUNTAS DE KANT

Según el filósofo Kant, las personas, nos debemos de hacer, estas cuatro preguntas:1) ¿Qué puedo saber? →Metafísica2) ¿Qué puedo esperar? →Religión3) ¿Qué debo de hacer? → Moral4) ¿Qué es el hombre? →Antropología

Respuesta única, a las cuatro preguntas.Las personas, somos una Felicidad, que puede oscilar, dentro de la Creación, entre una magnitud infinita (Padre, Eternidad, o Inteligencia sin contenido alguno), y una magnitud mínima (Mundo o planeta Tierra), y por tanto, las respuestas correctas, a las tres preguntas primeras, debe de ser:

1) Las personas, podemos tener una sabiduría, que nos permita, el poseer una felicidad, dentro de toda la Creación, que oscile libremente, entre un valor infinito, y un valor mínimo, compatible con nuestra total integridad (Ausencia de muerte)

2) Las personas, podemos esperar, que por medio de esa sabiduría, logremos poseer, cualquier magnitud de felicidad, dentro de la Creación.

3) Las personas, debemos de proteger, ese derecho que tenemos, a poseer una felicidad, oscilante entre una magnitud infinita, y una magnitud mínima, y por tanto:

[Frutos de la Metafísica] = [Frutos de Religión] = [Frutos de la Moral] = [Frutos de la Antropología] = [La Felicidad humana, oscilando libremente, dentro de la Creación, entre una magnitud infinita (Padre), y una magnitud mínima (Planeta Tierra ó mundo), por medio de la influencia cuántica del Diamante enfriado, y por medio de la influencia del Plasma ó Fuego] = [Viajes humanos, por todos los planetas del Cosmos, por medio de los Carros de fuego ó Nubes diamantinas] = [Libertad humana, dentro de toda la Creación] = [Libertad de Cristo] = [Vida eterna (Eterna juventud + Eterna adolescencia + Eterna niñez)] = [Verdad absoluta (Padre) + Verdad] = Evangelio = [Piedra filosofal] = [Camino eterno, humano, ó verdadero nomadismo humano]

III.- TEORIA DEL CONOCIMIENTO

La teoría del conocimiento de Kant, presentada en su Crítica de la razón pura, es uno de los grandes hitos en la historia de la Filosofía. Con ella pretende responder las objeciones de Hume respecto del fundamento del conocimiento científico, basado, según el filósofo inglés, sólo en la costumbre.Kant no duda que el conocimiento científico, universal y necesario, es posible; la física de Newton lo prueba. Y sabe que un conocimiento de este tipo no puede tener su fundamento en la mera costumbre. De ahí que no se pregunta por la posibilidad sino por las "condiciones de posibilidad".

20

Su teoría le permite encontrar el suelo firme para la Ciencia no en el noúmeno en la realidad, en la cosa en sí— sino en el propio sujeto, portador de formas universales que obtienen de la experiencia la materia indispensable para construir su objeto de conocimiento, el fenómeno.A continuación se presenta un esquema del proceso de conocimiento tal como lo entendía Kant, acompañado de una breve descripción de los elementos que lo componen. Revolución copernicana: mientras los filósofos anteriores (racionalistas y empiristas) habían puesto el acento en el objeto del conocimiento, Kant pondrá el acento en el sujeto que conoce. El sujeto no encuentra al objeto como algo dado sino que lo construye.

A PRIORI: independiente de la experiencia y condición de posibilidad de toda experiencia.NOÚMENO: la cosa en sí, la realidad tal como es en sí misma. (Permanece incognoscible.)CAOS DE IMPRESIONES: las impresiones constituyen la materia del conocimiento. Sin ellas el intelecto no conocería nada. Pero irrumpen en el intelecto en forma caótica y es éste quien las ordena con sus formas a priori construyendo el fenómeno. Kant dice que las impresiones sin las formas y las categorías que aporta el intelecto serían "ciegas". Entonces, si bien les reconoce a los empiristas que todo conocimiento comienza con la experiencia, no admite que todo conocimiento provenga de la experiencia pues el mismo sería imposible sin el aporte que hace el sujeto de sus formas a priori.Formas y categorías a priori: las formas y categorías a priori construyen el fenómeno a partir del caos de impresiones. Kant sostiene que, sin las impresiones, las formas y categorías permanecerían "vacías".OBJETO DE CONOCIMIENTO: el intelecto, con sus formas a priori de la sensibilidad y sus categorías del entendimiento, construye, tomando como materia las impresiones caóticas, el objeto de conocimiento, el fenómeno, que es incremental. El intelecto no conoce las cosas tal como son en sí mismas (noúmeno) sino tal como él mismo las construye (fenómeno).IDEAS DE LA RAZÓN PURA: las ideas de Dios, de alma y de mundo permanecen vacías. Son las impresiones las que dotan de contenido a las formas vacías del intelecto, pero de las ideas de la razón no tenemos impresión alguna. Estas ideas proyectan la tendencia de la razón a realizar una síntesis cada vez más abarcaría, hasta un plano en el que este objetivo ya no puede ser logrado.

3.1.- LA CRÍTICA DE LA RAZON PURA

La Crítica de la razón pura (en alemán: Kritik der reinen Vernunft) es la obra principal del filósofo

prusiano Immanuel Kant. Tuvo su primera edición en 1781. El propio Kant llegó a corregirla,

publicando en 1787 una segunda edición.

Se trata de una indagación trascendental (acerca de las condiciones epistémicas del conocer

humano) cuyo objetivo central es lograr una respuesta definitiva sobre si la metafísica puede ser

considerada una ciencia. Entre otras cosas, Kant intenta superar la crítica al principio de

causalidad (y por lo tanto al saber científico) que había hecho David Hume, que no tenía una

respuesta satisfactoria hasta su época.

En esta obra, Kant intenta la conjunción de racionalismo y empirismo, haciendo una crítica de las

dos corrientes filosóficas que se centraban en el objeto como fuente de conocimiento, y así, dando

un «giro copernicano» al modo de concebir la filosofía, estudiando el sujeto como la fuente que

20

construye el conocimiento del objeto, a través de la representación que el sujeto, mediante la

sensibilidad inherente a su naturaleza toma del objeto.

Entre las resistencias que encontró la obra se puede citar que Pío VIII, antes de llegar

a papa católico, como prefecto de la Congregación del Índice prohibió bajo amenaza

de excomunión la lectura de la Crítica de la razón pura (decreto del 8 de julio de 1827).1

3.2.- ¿PUEDE LA META FISICA SER UNA CIENCIA?

P a r a H u m e , d e a c u e r d o c o n l a l e c t u r a k a n t i a n a , l a m e t a f í s i c a s e r e f i e r e , e n esencia, a la conexión entre la causa y su efecto; en consecuencia, dirige su crítica

Contra la noción de metafísica como conocimiento de la causa primera. Sabemos que Hume estaba convencido de que el origen de todo conocimiento es empírico y, por ende, contingente. Así, a partir de esta premisa, sostenía que no hay manera deducir racionalmente la necesidad de la existencia de una cosa con base en la existencia de otra, pues la fuente del conocimiento es siempre contingente y de ella no puede deducirse necesidad alguna. A pesar de esta limitante, el entendimiento humano pretende establecer, comonecesarias, uniones de causa-efecto; sin embargo, para Hume ésta no es más que una operación ilusoria de la razón, o al menos ésta es la única respuesta posible, m i e n t r a s n o s e e x p l i q u e e n q u é p u e d e f u n d a m e n t a r l a r a z ó n s u p r e t e n s i ó n d e afirmar como necesaria la unión de causa-efecto a cerca de datos empíricos, en los cuáles, repito una vez más, no existe necesidad. Si no existe nada que fundamenta la necesidad del concepto de causalidad, entonces no es posible la metafísica, que en esencia consiste en el conocimiento de la causa primera

3.3.- FICIOS ANALITICOS A PRIORI

En filosofía, se denomina sintético a aquel juicio en el que el predicado no está incluido en la

noción de sujeto, es decir, aquel juicio que tiene la capacidad de añadir algo al contenido

semántico del sujeto. Estos juicios son informativos y extensivos, lo que quiere decir que

posibilitan la ampliación de nuestro conocimiento sobre el mundo. A priori, en un sentido puro,

son los juicios cuya verdad puede ser mantenida independiente de cualquier experiencia, por lo

que concluimos que no procede de ella. (todo triángulo tiene tres lados), los juicios a priori son de

carácter necesario y universal en un sentido estricto.

Desde el punto de vista de la lógica moderna la noción de que el "predicado esté incluido en el

sujeto" debe aclararse un poco. Un juicio sobre una entidad tiene la forma lógica P(x),

donde x denota al "sujeto" o entidad de la que se afirma P( ) [la notación P(x) está tomada de las

matemáticas ya que P( ) se puede concebir como una función matemática que a cada x le asigna

la proposición P(x)]. Se entiende que el sujeto o ente x es un determinado tipo de entidad y que

20

por tanto pertenece a un determinado conjunto formado por todos las entidades de cierto

tipo. Entonces que el "predicado esté incluido en el sujeto" .

3.4.- FICIOS SINTETICOS A POSTERIORI

Se verifican recurriendo a la experiencia, son juicios empíricos, se refieren a hechos. Tienen una validez particular y contingente. Ejemplos: "los alumnos de filosofía son aplicados", "los ingleses son tranquilos".

Hay que tener cuidado con las nociones "universal y necesario" y "particular y contingente": que un juicio sea universal y necesario no quiere decir que todas las personas deban saber que es verdadero, o que necesariamente tengan que hacer dicho juicio; que un juicio sea particular y contingente no quiere decir que sólo algunas personas saben que es verdadero o que no es necesario que lo hagamos. El juicio "A es B" es universal y necesario si la nota o característica "B" se encuentra en todos y cada uno de los individuos que caen bajo el concepto "A" (si no tiene excepciones), y si necesariamente todos los individuos "A" la poseen. Que sea particular y contingente quiere decir que es pensable que haya algún "A" que no posea la propiedad "B" (es pensable que haya excepciones) y que aún en el caso de que los "A" existentes actualmente la posean, es pensable que otros "A" del futuro no la posean, porque el vínculo entre "A" y "B" es contingente, es así.

3.5.- ESTETICA TRASCENDENTAL

Cualquiera que sea el modo como un conocimiento pueda relacionarse con los objetos, aquel en

que la relación es inmediata y que sirve de medio a todo pensamiento se llama intuición. Pero esta

intuición sólo tiene lugar en tanto que el objeto nos es dado, lo cual sólo es posible, al menos para

nosotros los humanos, cuando el espíritu ha sido afectado por él de cierto modo. Se

llama sensibilidad la capacidad de recibir las representaciones según la manera como los objetos

nos afectan. Los objetos nos son dados mediante la sensibilidad, y ella únicamente es la que nos

ofrece las intuiciones; pero, sólo el entendimiento los concibe y forma los conceptos. Mas todo

pensamiento debe referirse en último término, directa o indirectamente, mediante ciertos signos,

a las intuiciones, y por consiguiente a la sensibilidad; pues de otra manera ningún objeto puede

sernos dado. Consiste la sensación en el efecto de un objeto sobre nuestra facultad

representativa, al ser afectado por él. Se llama empírica la intuición que se relaciona con un objeto

mediante la sensación. El objeto indeterminado de una intuición empírica se llama fenómeno.

Dentro de esta teoría del conocimiento una parte elemental son las denominadas intuiciones

puras. Las intuiciones puras es todo aquello en lo cual no se halla nada de lo que pertenece a la

sensación. Percibe toda diversidad de los fenómenos bajo relaciones a priori. Según Kant las

intuiciones puras son el espacio y el tiempo.

20

3.5.1.- FORMAS A PRIORI DE LA SENSIBILIDAD

Según Kant, el espacio y el tiempo no son rasgos que las cosas tengan independientemente de nuestro conocimiento de ellas; el espacio y el tiempo son las formas a priori de la Sensibilidad externa (o percepción de las cosas físicas) y el tiempo la forma a priori de la Sensibilidad interna (o percepción de la propia vida psíquica). Estas representaciones no tienen un origen empírico, es decir no se extraen de la experiencia sensible, sino que son su condición de posibilidad. Gracias a estas formas de la Sensibilidad, el sujeto cognoscente estructura las sensaciones proyectando todo lo conocido en la dimensión espacio–temporal (las cosas físicas en el espacio–tiempo y los fenómenos psíquicos en la dimensión meramente temporal).

Las formas a priori de la Sensibilidad (el tiempo y el espacio) se denominan también intuiciones puras: "intuiciones" porque permiten la intuición empírica (son el marco en el que se han de dar dicha intuiciones) y "puras" porque no tienen un origen empírico.

3.7.1 .- PSICOLOGIA

La obra de Kant ha ejercido una gran influencia en la psicología. Durante su período pre crítico, profesó lecciones de una psicología del alma, como las de Wolff y Baumgarten. Su posterior filosofía crítica le llevó a negar la condición de ciencia a la psicología sustancia lista, y a cuestionar la idea del alma desde la razón teórica, para luego reaparecer en la razón práctica.

Su doctrina abrió el camino de una psicología científica sobre los fenómenos psicológicos, y permitió a algunos identificar las estructuras a priori con el propio organismo, fundando la psicología en la fisiología, como hizo la obra de W. Wundt.

3.7.2.- COSMOLGIA

Las ideas cosmológicas, como la del principio o la de la eternidad del mundo, son la manifestación más importante de las producidas mediante el uso trascendental de la razón pura1. No sirven para decir nada acerca del mundo sensible, su función es despertar a la filosofía de su acomodo dogmático, llevándola hacia la labor crítica que debe tener ésta sobre la razón.Toman estas ideas siempre sus objetos del mundo de los sentidos pero, sin embargo los extienden, matemática o dinámicamente, tanto que la experiencia no puede llegar a igualarlos4. Es decir, es característico de la idea cosmológica ser trascendental, que su objeto no pueda ser jamás dado adecuadamente en ninguna experiencia, aunque parta de un objeto del mundo de los sentidos para formarse, pero siempre trasciende toda experiencia posible, hasta llegar a un puro concepto de la razón.Hay, según Kant, cuatro ideas cosmológicas o trascendentales, es decir, tantas como clases de categorías. Además, según estas ideas cosmológicas, también hay cuatro clases de afirmaciones dialécticas de la razón pura que, como son dialécticas, prueban que frente a cada una se da también su contradictoria. Esta antinomia fundada en la razón humana contiene cuatro proposiciones y sus contrarias.La primera proposición dice que el mundo posee, según el tiempo y el espacio un principio, es decir, un límite. Su contradicción sería que el mundo, según estas categorías, es infinito, es decir, ilimitado.La segunda proposición dice que el mundo entero está compuesto por sustancias simples y su contradicción sería que no hay nada simple, es decir, que todo es compuesto.

20

La tercera sería que en el mundo hay causas libres y su contradicción la negación de la libertad.La cuarta, y última, dice que en la serie de las causas del mundo hay algún ser necesario y su contradicción sería que nada es necesario sino que todo es contingente.Señala Kant el carácter extraordinario de la razón humana, que partiendo de los mismos objetos del mundo y extendiéndolos, puede llegar tanto a una proposición como a su contraria, como muestran estas cuatro antinomias. No podemos decidir desde la experiencia si el mundo existe desde la eternidad o tiene un principio, pues tales conceptos no están dados en la experiencia y nunca se darán, y mediante el ejercicio de la razón podemos llegar tanto a una afirmación como a su contraria. Encontramos tantas pruebas para sostener una proposición como para sostener su contraria, y es por eso que el filósofo, ante esta situación, suele anclarse en el escepticismo. Pero, según Kant, esta situación debe inducir al filósofo crítico a la reflexión.Las dos primeras antinomias son matemáticas, se ocupan de la adición o división de lo homogéneo y en ellas hay un concepto contradictorio. Cuando hablamos de los fenómenos dados en el tiempo y el espacio, hay que tener en cuenta que estos no existen en sí y fuera de nuestra representación, existen solamente en nuestra experiencia, así que es contradictorio representarlos de otro modo distinto al experimentado por nosotros. Es decir, en cada pareja de hipótesis, ambas son falsas.La segunda clase de antinomia, al que pertenecen las otras dos proposiciones y sus negaciones, es llamada por Kant dinámica. Lo propio de las relaciones dinámicas es que no suponen necesariamente la homogeneidad de lo relacionado20. En estas parejas de hipótesis, se comete el error de considerarlas como opuestas, pero puede que ambas sean verdaderas, es decir, podrían coexistir ambas posibilidades.Estas cuatro antinomias desenmascaran la dialéctica de la razón pura, es decir, deben descubrirnos la falsedad que se oculta en los supuestos de la razón. Entiendo que la reflexión acerca de las ideas cosmológicas tiene para Kant un papel propedéutico, nos acercan a entender la naturaleza de la razón pura, que es capaz de llegar aplicando sus principios al mundo de los sentidos a una antinomia. Esta crítica de la razón pura es capaz de acabar con todo dogmatismo de la razón y obliga al filósofo a volver al comienzo, se le hace necesario volver a emprender la deducción de todos nuestros conocimientos a priori.Mediante las ideas trascendentales no podemos ampliar demasiado el conocimiento, esto es debido a que no son principalmente constitutivas sino más bien regulativas del conocimiento de toda experiencia posible. Si nos parece que podemos con ellas ampliar la experiencia hasta llegar más allá de la totalidad de lo posible es porque nos confundimos al determinar qué es lo propio de nuestra razón y de sus principios. El límite de lo que podemos conocer está siempre en la experiencia posible, nunca podemos ir más allá de ésta usando la razón.

1“Este producto de la razón pura, en su uso trascendente, es el fenómeno más notable de la misma”. (Prolegómenos, 50).

2“No podemos utilizar las ideas cosmológicas del principio o de la eternidad del mundo (a parte ante), para esclarecer acontecimiento alguno mundial”. (Prolegómenos, 44).

3“Actúa, asímismo, más firmemente que todos, para despertar a la filosofía de su adormecimiento dogmático y para moverla hacia el trabajo difícil de la crítica de la razón”. (Prolegómenos, 50).

4“Concebir el alma como una sustancia simple, es tanto como concebir un objeto (el objeto simple) que no puede ser representado, en modo alguno, por los sentidos. Sin embargo, la idea cosmológica extiende tanto el enlace de lo condicionado con su condición (sea matemática o dinámicamente), que la experiencia no se le puede igualar nunca”. (Prolegómenos, 50).

5“Es siempre (…) una idea cuyo objeto no puede ser jamás dado adecuadamente en experiencia alguna”. (Prolegómenos, 50).

20

6“Las ideas psicológicas, cosmológicas y teológicas son puros conceptos de la razón que no pueden ser dados en experiencia alguna”. (Prolegómenos, 56)

7“Tales ideas trascendentales no son más que cuatro, tantas como clases de categorías”. (Prolegómenos, 51).

8“Según estas ideas cosmológicas, hay también sólo cuatro clases de afirmaciones dialécticas de la razón pura que, puesto que son dialécticas, prueban, por esto mismo, que, frente a cada una de ellas, según principios tan aparentes de la razón pura, está dada otra contradictoria”. (Prolegómenos, 51).

9“Esta antinomia, que no es algo inventado a capricho, sino fundado en la naturaleza de la razón humana y, por consiguiente, inevitable y sin fin, contiene, pues, las cuatro siguientes proposiciones juntamente con sus contrarias”. (Prolegómenos, 51).

10“1 – Proposición: El mundo posee, según el tiempo y el espacio, un principio (límite). Contradicción: El mundo, según el tiempo y el espacio, es infinito”. (Prolegómenos, 51).

11“2 – Proposición: Todo en el mundo se compone de lo simple. Contradicción: No hay nada simple, sino que todo es compuesto”. (Prolegómenos, 51).

12“3 – Proposición: Hay en el mundo causas libres. Contradicción No hay libertad, sino que todo es naturaleza”. (Prolegómenos, 51).

13“4 – Proposición: En la serie de las causas del mundo hay algún ser necesario. Contradicción: Nada hay necesario, sino que, en esa serie, todo es contingente”. (Prolegómenos, 51).

14“Éste es, pues, el fenómeno más extraordinario de la razón humana”. (Prolegómenos, 52a).

15“¿Cómo podemos decidir por la experiencia si el mundo existe desde la eternidad o tiene un principio, si la materia es infinitamente divisible o consiste en partes simples? Tales conceptos no pueden ser dados en experiencia alguna, ni aun en la mayor posible”. (Prolegómenos, 52b).

16“Tanto la proposición como su contraria, pueden ser demostradas con pruebas de igual evidente claridad e igualmente indiscutibles (…) y la razón se ve en lucha consigo misma; estado sobre el cual se regocija el escéptico, pero que al filósofo crítico induce a la reflexión y a la inquietud”. (Prolegómenos, 52a).

17“En el fondo de las dos primeras antinomias, que yo llamo matemáticas porque se ocupan de la adición o división de lo homogéneo, existe un tal concepto contradictorio”. (Prolegómenos, 52c).

18“El tiempo y el espacio, con los fenómenos dados en ellos, no son algo existentes en sí y fuera de mi representación, y es manifiestamente contradictorio decir que existe también un mero modo de representación fuera de nuestra representación. Los objetos, pues, de los sentidos, existen solamente en la experiencia”. (Prolegómenos, 52c).

19“En el primer caso ambas afirmaciones opuestas eran falsas”. (Prolegómenos, 52c). 20“La relación matemática misma supone necesariamente la homogeneidad de lo

relacionado (…); la relación dinámica no lo exige en modo alguno”. (Prolegómenos, 53). 21“En el segundo aquéllas que por una mera errónea inteligencia son consideradas como

opuestas, pueden ser ambas verdaderas”. (Prolegómenos, 52c). 22“Si la causa en la apariencia solamente se distingue de la causa de los fenómenos en

tanto que puede ser pensada como cosa en sí misma, ambas proposiciones pueden muy bien coexistir”. (Prolegómenos, 53).

23“En el uso de estas proposiciones, desenmascaran la dialéctica de la razón pura que, en otro caso, permanecería eternamente oculta”. (Prolegómenos, 52b).

20

24“Éste es, pues, un intento decisivo que, necesariamente, debe descubrirnos una falses que está escondida en los supuestos de la razón”. (Prolegómenos, 52b).

25“Ésta es, pues, la exposición y solución de toda la antinomia en la cual se encuentra enredada la razón al aplicar sus principios al mundo de los sentidos”. (Prolegómenos, 54).

26“El lector se ve forzado a emprender otra vez la deducción de todos nuestros conocimientos a priori”. (Prolegómenos, 54).

27“Si a ella que, propiamente, es sólo regulativa, se la considera como constitutiva y se persuade uno de que se puede ampliar, considerablemente, por medio de estas ideas, el propio conocimiento, sobre toda experiencia posible, por consiguiente, de un modo trascendental, mientras que sirve solamente para traer la experiencia en sí misma lo más cerca posible de la totalidad (…) constituye un mero error en el juicio de la determinación propia de nuestra razón y de sus principios”. (Prolegómenos, 56).

28“Sería absurdo que esperásemos conocer, de objeto alguno, más de lo que pertenece a la experiencia posible”. (Prolegómenos, 57).

3.7.2 .- TEOLOGIA

La voluntad del hombre debe estar sometida únicamente a la ley moral, que debe ser seguida por ella misma y que se impone a nosotros bajo la forma de un imperativo categórico. La sumisión al deber moral (moralidad) se impone a nosotros puesto que somos seres razonables, pero nosotros también somos seres sensibles, por eso es que tenemos una inclinación natural a buscar nuestra propia felicidad. Por consecuencia, la cuestión que Kant se plantea es como concebir la síntesis entre la virtud y la felicidad, es decir, como podemos alcanzar el bien supremo.

Crítica a los estoicos y a los epicúreos

Kant comienza el estudio del concepto de bien supremo mostrando el error cometido por los estoicos y los epicúreos. Este error común consiste en buscar una relación analítica, un nexo necesario entre la virtud y la felicidad en el mundo sensible. Para los epicúreos, la misma felicidad es el bien supremo y la virtud es la máxima que se debe seguir para conseguirla. Para ellos, un hombre sabio debe buscar su propia felicidad. Por el contrario, para los estoicos la felicidad consiste en tener conciencia de su propia virtud: un sabio es un hombre virtuoso que controla sus pasiones. Kant rechaza estas dos posiciones: la concepción epicúrea que conduce a negar el imperativo categórico remplazándolo por un simple imperativo hipotético (“si quieres la felicidad debes actuar de una manera apropiada para conseguirla”), lo que impide toda idea de moralidad. Y la concepción estoica, que acepta la felicidad como consecuencia de la virtud, pero que olvida que en este mundo, algunos hombres sin virtud pueden ser felices mientras que otros hombres, siendo virtuosos pueden ser desgraciados.

Kant aporta la solución a este problema en la antinomia de la razón práctica. La concepción epicúrea (la búsqueda de la felicidad produce una intención virtuosa) es absolutamente falsa, pero la concepción estoica (la intención virtuosa produce necesariamente la felicidad) no es absolutamente falta sino solamente de una manera condicional. En efecto, ella se revela verdadera si me recuerdo que el mundo sensible que yo conozco es solamente el mundo de los fenómenos, pero que también existe un mundo suprasensible, el mundo de los nóumenos, del cual ningún conocimiento es posible.

20

Dios es un ser moral

La solución de Kant se inscribe dentro de una perspectiva cristiana: “el concepto de bien supremo necesita admitir la existencia de otro mundo en el cual la síntesis de la virtud y la felicidad se efectúa, formando así el bien supremo. Así, la sumisión al deber (virtud) no conduce al hombre sistemáticamente a la felicidad sobre la tierra sino que ella lo transforma en “digno”. Esta concepción conduce a Kant a aceptar tres postulados: la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. Dios no es necesario ni para fundar la moral ni para determinar lo bueno y lo malo, sino que asegura la síntesis de la virtud y la felicidad en un juicio:

3.8 .- CONCLUSIONES DE LA OBRA

Retomando algunas interpretaciones de la Crítica de la Razón Pura, el autor sostiene que allí es incierta la respuesta acerca de cómo es viable la metafísica. No habiendo propiamente una Conclusión de la obra, tal pregunta queda en el trasfondo para ser, en cierto modo suplantada, por una acerca de la existencia de Dios y una vida futura.Es así como en II, La doctrina trascendental del método, Kant apunta al Bien supremo como fundamento que determina el fin último de la razón pura.

3.8.- DIALECTICA TRASCENDENTAL

Kant considera que la Razón siempre busca la condición o fundamento de las cosas . Precisamente la investigación científica aparece como consecuencia de este afán de la Razón por la comprensión de las causas, condiciones o fundamentos de los fenómenos. Pero si el funcionamiento espontáneo de la Razón no se limita por la crítica, tenderá a pensar también la condición última de tres importantes esferas: la condición o fundamento último de nuestra vida psíquica, la condición o fundamento último del mundo físico y la condición o fundamento último de la totalidad de los fenómenos, tanto físicos como psíquicos. Cuando la Razón actúa de este modo incontrolado acabará pensando en los objetos tradicionales de la metafísica: el alma, el mundo como totalidad y Dios. Kant creyó que este uso de la razón –al que denomina dialéctico– es inadecuado y da lugar a sofismas y contradicciones.

IV.- LA ETICA FORMAL KANTIANA

1) El conocimiento moral no es un conocimiento del ser, de lo que es, sino un conocimiento de lo que debe ser; no un conocimiento del comportamiento real y efectivo de los hombres, sino un conocimiento del comportamiento que deberían observar los hombres. En este sentido, dicho conocimiento no se puede verificar; cuando decimos que los hombres deberían comportarse de tal o cual manera estamos afirmando que ese comportamiento es necesario y universal, y esas son las características de lo a priori. Y ya

20

hemos visto cómo Kant explicaba la imposibilidad de derivar de la experiencia algo que fuese necesario y universal: el primer objetivo del conocimiento moral, por lo tanto, consistirá en identificar cuáles son los elementos a priori de la moralidad.

2) Kant distingue un uso teórico y un uso práctico de la razón. En su uso teórico, que Kant estudia en la "Crítica de la razón pura", la razón constituye o configura el objeto que se da en la intuición, mediante la aplicación de las categorías; en su uso práctico, que estudiará en la "Fundamentación de la metafísica de las costumbres" y en la "Crítica de la razón práctica", la razón es la fuente de sus objetos: la producción de elecciones o decisiones morales de acuerdo con la ley que procede de ella misma.

3) Todos los sistemas éticos anteriores habían partido de una determinada concepción del bien, como objeto de la moralidad, creyendo que ese bien determinaba la moralidad, lo que debía ser. Sin embargo, del mismo modo que el conocimiento teórico no está determinado por el objeto, sino que éste se encuentra determinado por las condiciones a priori de la sensibilidad y del entendimiento, el conocimiento moral tampoco estará determinado por el objeto, sino más bien el objeto de la moralidad determinado por ciertas condiciones a priori de la moralidad. (Del mismo modo que Kant había provocado una "revolución copernicana" en el ámbito del uso teórico de la razón, provocará otra revolución similar en el ámbito del uso práctico de la razón). Estas condiciones, siendo a priori, no pueden contener nada empírico: sólo han de contener la forma pura de la moralidad. En consecuencia, las leyes de la moralidad han de tener un carácter universal y necesario.

4) La base de la obligación, del deber ser, no puede fundarse en nada empírico, pues: aunque deba referirse al hombre, como ser racional, no puede fundarse ni en la naturaleza humana ni en las circunstancias humanas, sino que ha de ser a priori. De ahí la crítica de Kant a los sistemas morales fundados en contenidos empíricos, a los que llamaremos éticas materiales. En primer lugar, todas ellas son a posteriori: de alguna manera todas ellas identifican el bien con la felicidad, y consideran bueno el objeto hacia el que tiende la naturaleza humana considerada empíricamente, aceptando la determinación de la voluntad por objetos ofrecidos al deseo.

5) Además de proponer distintos bienes, entre los que no hay posibilidad de ponerse de acuerdo, lo que pone de manifiesto su falta de universalidad, al estar basadas en la experiencia carecen de la necesidad y universalidad necesaria de la que deben gozar las leyes morales. En segundo lugar las normas que proponen tienen un carácter hipotético, condicional: si quieres alcanzar la felicidad (algo distinto para cada sistema) has de comportarte de acuerdo con esta norma. Al estar sometida la norma a una condición sólo tiene valor si se acepta dicha condición, lo que, además de significar que se actúa por un interés, implica que la validez de la norma para conseguir el fin que se propone sólo puede ser comprobada experimentalmente, por lo que tampoco puede tener carácter universal y necesario.

6) Por lo demás, y en tercer lugar, esos sistemas éticos son heterónomos: el hombre recibe la ley moral desde fuera de la razón, por lo que en realidad no está actuando libremente,

20

perdiendo la capacidad de autodeterminación de su conducta, la autonomía de la voluntad. ¿Qué valor puede tener una norma moral que no es universal y necesaria, cuyo cumplimiento está sometido a la consecución de un objetivo, un interés, y que propone al hombre renunciar a la libertad, a la autonomía de su voluntad?

7) La moralidad no puede fundarse en nada empírico. Una norma moral ha de ser universal, ha de valer para todos los hombres en todas circunstancias, y ha de ser necesaria, ha de cumplirse por sí misma. Ha de ser, por lo tanto, de carácter formal; no puede establecer ningún bien o fin de la conducta, ni puede decirnos cómo tenemos que actuar: ha de contener sólo la forma de la moralidad. "Es imposible imaginar nada en el mundo o fuera de él que pueda ser llamado absolutamente bueno, excepto la buena voluntad". Con esta frase comienza la "Fundamentación de la metafísica las costumbres". ¿Qué entiende Kant por una buena voluntad?. Una voluntad que obra por deber, es decir, no por interés, o por inclinación o por deseo. ¿Y qué es obrar por deber?: obrar por reverencia o respeto a la ley moral que la voluntad se da a sí misma. Kant distingue aquí entre obrar "por deber" y obrar "conforme al deber": puede ocurrir que actúe por algún interés particular y esa actuación coincida con la ley moral; en ese caso estoy actuando "conforme al deber".

8) Obro "por deber", sin embargo, cuando mi actuación no persigue ningún interés particular, ni es el resultado de una inclinación o un deseo, sino que está motivada solamente por reverencia o respeto a la ley moral, independientemente de que mi actuación pueda tener consecuencias positivas o negativas para mi persona. La ley moral se basa en la noción de deber; y en la medida en que la ley moral pretende regular nuestra conducta ha de contener alguna orden o algún mandato. Pero como la ley moral es universal y necesaria la orden o mandato que contengan ha de ser categórico, es decir, no puede estar sometido a ninguna condición (no puede ser hipotético). A la fórmula en la que se expresa ese mandato u orden de la ley moral la llamará Kant imperativo categórico.

9) Ahora bien, como la ley moral no puede contener nada empírico, el imperativo categórico en que se expresa tampoco podrá tener ningún contenido empírico, sino sólo la forma pura de la moralidad. En la "Fundamentación" Kant nos da tres definiciones distintas del imperativo categórico:

"Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal".

"Obra como si la máxima de acción hubiera de convertirse por tu voluntad en ley universal de la naturaleza".

"Obra de tal manera que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin y nunca como un medio".

10) Ninguna de estas formulaciones contiene nada empírico, sino sólo la forma de la moralidad. No nos dice cómo tenemos que comportarnos concretamente, ni nos da ninguna norma, ni nos propone ningún fin interesado. Al mismo tiempo, contiene una

20

exigencia de universalidad y necesidad, pero garantizando la autodeterminación de la voluntad, su autonomía, su libertad. La voluntad, en efecto, no queda determinada por ningún elemento empírico, por lo que es libre, y el imperativo por el que se regula no contiene ninguna norma concreta de conducta, por lo que la voluntad tendrá que darse a sí misma la norma de conducta, por lo que es autónoma.

V.- COCLUSION

El punto de partida de la filosofía de Kant trata de conseguir una síntesis entre racionalismo y empirismo. Está convencido de l posibilidad de obtener un conocimiento seguro pero cree que no es posible sin tener en cuenta las ideas de Hume; aquellas que dicen que la experiencia no nos muestra la existencia de leyes universales e la naturaleza, sino que esto es algo que nuestra mente a partir de lo observado una y otra vez. Por lo que la idea de Kant se centrará en transmitir que no es posible un conocimiento que prescinda de experiencia, pero que existen elementos “a priori” (innatos) que no provienen de la naturaleza y que son “condición de posibilidad” (trascendental).

Kant ve en la razón pura dos usos:

1. Teórico: basado en el <<mero conocer>>, el saber por el saber 2. Practico: que busca <<determinar la voluntad>>. Por lo que se plantea un problema que será tratado. ¿Basta la razón para determinar la voluntad (ley moral y deber)? Es decir, ¿en qué condiciones un principio práctico puede valer como ley? Para Kant la ley moral debe ser objetiva, es decir, ser necesaria y universal, si la ley, o lo que queremos considerar como tal no cumpliese estos requisitos sería solo una <<máxima>> es decir, una idea que sólo sirve a un individuo. Dado este requisito Kant distingue entre dos tipos de moral:

1. Moral Material: determina a la voluntad (ley moral y deber) mediante objetos que proponen la búsqueda de la felicidad. Obviamente para Kant este tipo de moral no cumple uno de los requisitos como es el de la “universalidad” ya que no hay acuerdo en torno a u objeto en el que se cifra la felicidad. En definitiva, la moral material no determina a la voluntad de una manera necesaria y universal, por lo que no contiene ley alguna, sólo <<máximas>>

2. Moral Formal: puesto que no es un objeto lo que determina a la voluntad sólo nos quedaría su universalidad, es decir, su forma, la ley como ley misma. La ley no nos dice lo que debe querer la voluntad (el objeto, la cosa, el fin…ya que si no sería una máxima) sino que nos dice cómo debe querer la voluntad. Por lo que la ley dice: Obra de tal manera que tu máxima pueda valer como ley, es decir que al tú pensar en tu acción a nivel universal existiese la posibilidad de que se tornase ley para todos, esto es llamado por Kant Imperativo Categórico, valido por sí mismo. Dicho imperativo, para Kant, tiene tres formulaciones:

- <<Obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse en ley universal de la naturaleza>>

20

- <<Obra como si la voluntad puede considerarse a si misma, como legisladora universal>> dando de esta manera un carácter autonómico a la voluntad. ( A priori) - <<Obra de tal manera que uses la humanidad como un fin y no como un medio>> Si nos fijamos las tres formulaciones no dicen lo que hay que hacer sino cómo; “Obra tal que…” Si la ley no precisa ser deducida puesto que ella misma es autómata y auto-justificable es necesario que ella sí deduzca la libertad. Para Kant esta libertad tiene dos dimensiones: - Negativa: la voluntad no está condicionada por ninguna circunstancia externa ya que se rige por el imperativo categórico y este es autómata y es innatos en todas las personas - Positiva: cómo la voluntad es autómata, es decir ella misma es ley para ella misma, es decir, es autómata pero a la misma vez es su propia legisladora nos lleva a la conclusión de que ley y libertad se identifican, por lo que ser libre y estar sometido a la ley moral es lo mismo.

Dada la autonomía de la moral llegamos a una conclusión importante, no es el bien el que fundamenta a la ley moral sino al contrario. Si la ley moral es autómata NADA la condiciona por lo que sólo nos queda una opción. Es la ley la que determina lo que es bueno, puesto que la ley es la fuente de la moralidad llegamos a otra conclusión, el bien en sí reside en la voluntad por lo que lo único que mueve a la voluntad es el respeto a la ley misma. Se trata de actuar no solo <<conforme al deber>> (es decir, bien pero con un interés egoísta) sino ante todo <<Por deber>> (cumpliendo la ley moral sin buscar un interés propio) Consiste en actuar por respeto a la ley. La felicidad, dice Kant, no es el motivo de la buena voluntad sino que la buena voluntad en su autonomía rige la felicidad.

BIBLIOGRAFIA

20

1) WWW.filosofia.com2) www. / Filosofier Kant /. Com3) Borowski, Ludwig Ernst. Relato de la vida y el carácter de Immanuel Kant. Madrid: Editorial

Tecnos, 1993. Interesante trabajo biográfico que incide en la importancia de la personalidad de Kant.

4) Ferrari, Jean. Kant: o la investigación del hombre. Madrid: Editorial Edaf, 1981. Aproximación a las principales ideas del filósofo alemán.

5) *García Morente, Manuel. La filosofía de Kant: una introducción a la filosofía. Madrid: Espasa-Calpe3ª ed., 1986. . Análisis del sistema filosófico kantiano por uno de sus principales estudiosos españoles.

6) Goldmann, Lucien. Introducción a la filosofía de Kant. Buenos Aires: Amorrortu. . Válido trabajo introductorio a la filosofía de Kant.

7) Höffe, Otfried. Immanuel Kant. Barcelona: Editorial Herder, 1986. Muy completo y analítico ensayo.

8) Jiménez Moreno, Luis. Immanuel Kant (1724-1804). Madrid: Ediciones del Orto, 1993. Importante acercamiento biográfico al autor.

9) Körner, Stephan. Kant. Madrid: Alianza Editorial, 1977. Interesante aproximación al personaje y a su pensamiento.

10) Lacroix, Jean. Kant. Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1969. Clásica obra sobre vida, obra y pensamiento de Kant.

11) Jueves, 06 de Julio de 200012) ante cualquier sugerencia y/o correcciones, le solicito que me envíen un e-mail, la

conclusión queda a cargo del lector.13) "lo eterno que puede ser un minuto cuando uno está mal y lo corta que puede ser la

eternidad cuando uno es feliz, buscando en el conocimiento el sentido de nuestra existencia".

20

“AÑO DE LA PROMOCIONDE LA INDUSTRIA

RESPONSABLE Y DEL COMPROMISO CLIMATICO”

FACULTAD CIENCIAS AGRARIAS

ESCUELA DE INGENIERIA AGRICOLA

TEMA: LA ETICA DE MANUEL KANT

DOCENTE: CORAL VEGA HERMOGENES VIVIANO

CURSO: AXIOLOGIA Y DEONTOLOGIA GENERAL

ALUMNO: UTRILLA PRINCIPE MAYCOL ITALO

CODIGO: 132.0304.233

CICLO: II

Huaraz, 08 de julio de 2014

20