I ,

COMITE UN 7TARIO CONTRA LA REPRESION APARTAVO 20190 U.P.R. STATION

RIO PIEVRAS, PUERTO RICO 00928

FIRMES EN LA NO COLABORACION

POR : FEVERICO CINTRON PORTAVOZ CUCRE

SAN JUAN, PUERTO RICO MARZO, 1983

r--

TABLA Of CONTENI00

INTROVUCCION

LA POLITICA VE NO COLABORACION

NO COLABORAR V EVUCAR ES LA UNICA ALTERNATI VA.

ALBIZU V EL GRAN JURAOO

1

3

13

IS

L/

FIRMES EN LA NO COLABORACION -- -- -- ------------

Ultimamente sc han tratdo argumentos contr:1 la 1)olitic3 de

no colaboraci6n que tenemos que dccir con toda franquez3. tcrgi­

versan hechos. historia y posiciones. pero peQT afin, golpean la

lucha de nuestro pueblo con mas fuerza que los golpes dados por

el enemigo con el gran jurado. Las sugerencias que trae el ar­

ticulo del P.R.T.P. y que secunda el P.S.P. son una trampa mortal

para el movimiento independentista. Su efecto no es en termino

de circel 0 no circel como se pretende dar la impresion, si no,

del dane politico a la formaci6n y desarrollo del pueblo. Veamos

algunos aspectos.

lro. Se tergiversan los terminos comparecer y colaborar pa­

ra dar la impresi6n de que la politica vigente de no colaboraci6~

plantea que no se comparezca. Esto es falso. (P,2, P.4 de La

Voz Obrera).

2do. Se da la impresi6n de que el finico objetivo de usar

el gran jurado es desarticular el movimiento revolucionario me­

diante el encarcelamiento de cuadros activos. (P. contraportada,

. p.l,p.4 Ibid).

3ro. Se falsea la"historia para dar a entender que don Pedro

Albizu Campos asumi6 una posici6n de contestar r alcntar que se

testificara ante el gran jurado. Mas .adelante aclaTa~omos esta

mentira hist6rica y el dafto que se Ie haec a nucstra mas ~rnnd~

j

,.

-2-

figura patria de este siglo. (p.4 y S.Ibid)

4to. Se dice que pueden citar para pedir muestras materia-

les que ya el l:BJ tjcnc "por ejcmpl0 de urTcstos :Intcriorl's". y

que en dichos casos se entreguen para evitar 1a curcel. (p.6 Ibid)

Sto. Se da la impresi6n de que se puede jugaT un juegito le­

gal a 10 Perry Mason y eludir la carcel; que todo es asunto de

unos abogados brillantes que elaboren unas contestaciones geniales.

(p.b, p.7 Ibid).

) 6to. Se da la impresi6n de que s610 se ci ta a personas que son

'I sospechosas y que se quieren encarcelar 0 peor afin, tienen un hecho

delictivo que ocultar. (p.6, p.7 Ibid).

7to. Se dice que en la d6cada de los tTeinta a )05 cincuenta

"muchos patriot as" £ueron perseguidos y enc8rcclados "a1 amparo de

los procedimientos del gran jurado". LPor que no dicen cuantos y

quienes? (p.4 Ibid).

8vo. La revista presenta a los que predicamos 1a no colabora-

" ci6n como utilizando de aTgumento tinico que col aborar viola la dig-

" f " nidad humana y patTi6tica. A·.unque no es verdad pohre del puehlo

que pierda 1a capacidad paTa indignarse". (p.4 Ibid).

9no. Se pTetende descansar una polftica general en: u1a rea­

lidad particular de cada cual debe ser el factor determinante".

l,Cuil realidad? lCuantos hijos tienen, si es "lider" 0 base, si

se asust6 cuando 10 citaron, si se crey6 que la lucha era un bane

de rosas y la circel y la muerte eran adornos de las bio~rafias

de Albizu, Betances, MaTti, el Ch6, y otros grandes hombres que

conocieron y vivieron el valor, la dignidad y ('1 sncrificio? HI

interes general es 10 que debe dictaT In conducta de los individuos.

(p.7 Ibid).

!

ifr--, ...

..3-

La Politica de no colaboraci6n

Cuando se pone en funci6n lIn gran jurado federal como ins­

trumento de persecuci6n politica el gobierno de los E.U. busca unos

objetivos que se enmarcan en el prop6sito de dctener y/o destruir

una lucha dc puehl0. A1J!unos de los obj('tivo~ pHcdcn seT iltcrTori-

zar ,I los Ilosihlcs :u.:tivist:ss y ~imp:ltiz:lntl'~ hat-i61lc.Jolcs patcntc

y dr~m§tlco que luchar implica la cfircel; sac:lr de 1a calle por un

periodo de tiempo cuadros efectivos en la lucha y debilitar cl

movimiento; desprcstigiar y crear dudas sobrc e1 "vcrdadcro"

trabajo que realizan algunos militantes y/u organiz3ciones; dividlr

el movimiento sembrando la duda y la desconfianza entre los que luchnn. , hacer perder 1a confianza de las bases cn sus lidercs I atemori­

zar sectores siendo selectivos en la acci6n para con ella faci1itar

que una linea polftica menos pcrjudicial a sus intcrescs preJominc

sobrc otra.

TambicSn c I uso de 1 gr:Jn Jurado tienc un fin invest iRat ivo --real que abarca varios aspectos: como dijcra Albizu se pretende

que la persona U organizaci6n surninistre 13 prucha, que no ha con­

seguido el F.B.I. porque no existe, para su propia condena; se

pretende conscguir chotas bajo 1:1 .lmCJl:sza de carcel; se hus~a infor-

.maci6n m§s al14 de hechos delictivos pero que contrihuyen a cornple­

tar un cuadro pol it ico 9 ps ico16gj l"0, de :It-t i tudes y cnr5cter de

otr3s personas y org:ln i z:u.: iones; l"OIlSt i tUYl' una ;tCl" i on dl~ pesen,

es decir, de tirar una red a ver que consigucn; huscan limpiar

su lista de "sospechosos" al excluir de ella los que surninistran

pruebas exculpatorias (como pueden serlo tcstiricar y muestTa5

F

- 4 -

matcriales de pelo, caligrafia, hucllas digi~"lcs, etc.), y asi

cerrar el cerco sobre aquellos que interesan dcstTuiT peTmancntc-

mente.

Como se comprendera cada vez que se eita una persona puede

estar presente una 0 varias de est as consider3ciones. En al~unos

casos c1 ob jet ivn con~Teto puedc cst aT muy l-l ilro peTO en ot r05

s6] 0 t rns] uc i rsc los propos i tos ~l'nl' ra Il~S til' 1:1 flc r~Cl-Ul· j 011 pol i-

tica. Sabemos ya que cl sistema de gTan jUToJO, dcsdc el punto

de vista juridico, cs una institucion inquisitorial dondc todo~

los derechos que protegen del abuso del gobicrno est5n anulados. . -----

Por ejemp10: 1a presuncion de inocencia, 13 no outoincriminacion,

el debido proceso de ley, el dcrecho a defendersc, el asesoramiento

y la representaci6n legal, conOCCT el proposito de la invcstigaci6n

y otros.

Trazar una politica a seguir, inclusive en sus aspectos

legales, nos es s610 difici1, si no, que debe dcscansar basicamente

en elementos politicos y confianza en el pueblo. ~ mas de una

ocasi6n se ha sefialado, no s610 por nosotros, incluso por abogados,

que la unica forma de detener el uso del gran jurado 0 evitar el

encarcelamiento de comp3ficTo~ cs pOT ml~dio c.1l~ 1:1 movilizncion Jloli-

tic:.. Inclusivc lCJ.!:llmcnte los "nieos :ar~umcnto5 de ei('rto peso ~on

de indole pol it ica:J Dcsg rae iadamcnte 34U i cn Puc rto Rl~o l:3S0S como

el de Farinacci y pos~ciones vacilantcs 50bre cual dcbe ser 'la Jlo­

litica a seguir como las expresadas por el PRTP y Gallisa han debi-

litado esos argumentos ante 13 cOTtC.

~~ La realidad legal y politico es que usted tiene ante sf unn

~ sola dis yunt i v:s : co I :ShOT:! I> Ill> l"ll) :.hu r:. . 1.11 d i fl' rl'lIl· i:t en t n'

ambas no es la c5Tccl. Hn :Imha~ ptll'dl~ h:llll'r l·r.rl.·l~l. Hl cjl~mpl() de -

r·-

- 5 -'Ie

FaTinacci es muy a1eccionadoT: el di6 10 que pidi6 al gran jurado

y Ie formulaTon acusaciones. La gran diferencia entre una y otra

posici6n, vaya 0 no preso, es que a1 colaboTaT (es deciT a1 ceder a

los requcrimientos de la citaci6n, sean estos de testimonio 0

mucstra matcrial), ustcd 10 hacc con indignidad, queda dcspresti­

giado, abre las puert~s al choteo, se Ie pierde 1 ~ confia_~:~_~ no

siTve deejemplo para e1 pueblo y Ie facilit6 el trabajo a1 enemigo.

Pero si usted no cOlahora,vaya 0 no a la carcel 10 hace con

dignidad, sirve para crear conciencia sobre 1a reprcsi6n y scfia·larle

el camino de lucha a1 pueblo, fortalece 1a rcsistcncia a1 ~ran

rcspctu de sus lonlllp;I"lC.~ r()~ y dl~ I 11l,"~h I ().

El caso de Farinacci es tambien demostrativo de nuestra argu­

mentaci6n. Cuando se cit6 al compafiero Norberto Cintr6n por segunda --ocasi6n, la defensa utilizaba dos argumentos principales para sustcn­

tar la firmeza de la posici6n del companero de no colahoracion:el

tiempo que ya 1levaba en carcel y su ideologia polltica que Ie in-

dicabn esa accion. I.,a cont(:~staci6n :a hOlon c'j:lrTO ,h"l jlH'2 rue' que'

~Si Farinacci habra cambimlo de Jlosici6n y ,"ol:lhoTn.tu.llOl" llllV ul .. ., ,k

igual idcologfn no 10 podia hacer tambi6n.

Antes de seguir adelante qucrcmos seT ~laros en el significado

de los tcrminos porquc sc ha ter~iveTsado 10 que significa comp:JTC-

cer,colaborar y no colaboraci6n. lIasta ahora no conocemos ninguna

organizaci6n 0 articulo publico 0 clandcstino que plantee el no -~--- ----- ---

'Ie Utilizamos el cjcmplo de Farinncci Jlor qUt' ifustr:1 Cl:1r~lmcntc

nuestros aTgumcnto~ sohre" c6mo no se dchl~ :ll·tu"r. --- - -----. ---

- 6 -

comparecer ante cf gTan jurado como 1a politica general que se debe

seguir. Por supuestn, oj no COmpnTc.~locr impl ilO:1 un:a Ilnl it il";l lh.' nn

co1ahoraci6n que se puedc manifestnr en forz:aT cl :arrcsto qucdfindo~c

a espcrarlo, prescntar una moci6n 3nte la corte p1antcando que no

colaborara y que se entre a diIucidar el desacato de inmediato, 0

evadirse· ya sea con el propos ito de esconderse 0 de integrDrse a

una lucha clandestina.

Aunque no proclamamos que esa seD In linea politicCl que se

deba seguir si reconocemos en ella una polltica de no col:lboraci6n

que tambi~n apoyar1amos. Queda a discrecion del citado y/u organi­

zaci6n envuelta determinar su linea de acci6n dentro de la no colu-

boraci6n. El analisis politico que reali~en, dctcrminara en ultima

instancia si esa debe ser· la accion a tomar. Quienes as! 10 deter­

minen deben contar con la solidaridad de todo e1 movimiento indc-

pendentista.

Comparecer ante el gran jurado, es decir, presentarse ante

El para hacer una declaraci6n politica 0 simplcmente decirles que

no va a testificar, no va a entregar documcntos rIo no va a dar las

muestras materiales 0 someterse a la rueda de identificaci6n que

Ie soliciten, es decir, que no va a cumplir con los rcquerimicntos

d c 1 F. R • T. 3 t r a v c s del J! T:J n j u r ,HI 0 (' S .H: t t1 a 1" d (" n t rod c I ;) ) inc n

En los casos de Carlos Rosario Pantoj:l~, Carlos Noya Murati,

Norberto Cintron Fiall0, Ricartc Montes Garcia, Raymond Soto Divila

e incluso Alberto De Je~us BerrIos, todos comparecieron ante el gran

jurado, ninguno col abor6. Ibs no prcscntaron dcfensa lcg:!l. Ricarte ftbntes Garcta y Carlos. tbya Mlrati. F"c;tos SCi5 fucron cnc~JTc('lados pol· dcsacato civil.

~,

1/ - 7 -

Pero tambien han habido otros casos. Unus doce peTsonas mas

han sido citadas, han compaTecido, sc han ncgado aeolaboraT y no

han side encarceladas. Pero en el caso de Farinacci ~ste comparccio

y colaboroe1 ceder a los requerimientos del F.B.I. Y aun as! 1e

formularon acusacicines.

En los R.U. y cn Puerto Rico antes de la of ens iva de1 F.B.I.

iniciada en el 1979 han habido otros casos. Tenemos el caso de

Edgard Maury que comaparecio, no colabor6 y fue encarcelado

por 10 que Tcst:tha de vida a1 ~Tan JUTado, un din. ),05 cases de

los l~omJHJner()S f,url~id:J TurT(,s y lu~ rclacinnac.Jos CUll la C(lmi~i6n

Hispana de la Iglesia Episcopal que comparecicron, se negaron a

colaborar, se defendieron en corte y fueron encarcelados. Y re­

cientemente la companera 'Ivette Alfonso en E.1J. que comparecjo,

no colabor6 y no fue encarcelada. Otros que a1 mismo momento de

la compafiera fueron citados estan cncarcelados y otros como los

cinco compaficTos que vieron juic io en Brooklyn (.lul io y Andres

Ros:J()o, Maria Cueto, Steven (:ucrr.1 Y I{icnrliu l{oIDl'ro) han ~ido

procesados pOT desacato criminal.

La diferencia en como ha procedido c1 I!obicrno de 105 E.U.

en cada caso es una detcrminaci6n politic:! de el10s. Ilesde cl punto .

de vista legal pudieron habeT proccdido contra todos de igual forma e

incluso volver a citar tanto a los que han encarcelado como a los

que no. C6mo ellos proceden es una dcterminaci6n pol itica tomada en

Washington por la Fuerza Espccial (Task FOTce) .crcada para luchar

contra el movimiento independentista rcvolucionario. Ni cI fiscal.

ni el juez toma esa desici6n aunque PTO forma el10s den la caTa.

r e.

- '8 -

La no colaboraci6n es la linea politica que han seguido la

inmensa mayoTfa de compafieros puetorriquefios Y .exicanos e inclu-

50 negros y blancos norteamericanos y que cn Puerto Rico inioia

cl Purtido Nucion:ll ist:a. Su fun(I:lmcnto sin cmh:ar,:n. no l'stfi hll-

5ado solamente en la tradici6n, aunque es estc un fuctor de .gran

valor en la lucha de un pueblo colonizado contra el imperialismo.

Las bases para la no col aboraci6n emanan tanto del car3cter

inquisitorial del sistema del gran jurado como de las necesidades

po11ticas de la lucha de nuestro pueblo en estos momentos.

No colaboTamo~ porque los podercs otorgados al F.B.! .... fiscal­

Depto~ de Justicia Federal- Gobierno de E.U. (escoja usted el nombre)

mediante el gran jurado viola en forma arbitraria todos los derechos

consagrados en la constituci6n de E.U. y de Pucrto Rico para Ia pro­

tecci6n de los individuos y las organizaciones politicas del abuso por

parte del ejecutivo. Le da todo el poder a1 gobi~rno para encarcelar

caprichosamente en forma sumaria 3 quien se Ie antoje.

Si usted cs sospechoso se prctcndc que suministrc la prucba

que 10 inculpe y[?o tiene derecho al amparo de 1a V enmienda de la

constituci6n yanqui'CIa no autoincriminaci6n). En el caso de mues­

tras materiales no ap1ica la V enmienda y en el caso de testimonio

(contestar preguntas) Ie pueden ofrecer inmunidad de uso. Esta inmu-

nidad significa que su contestaci6n no puede ser usada contra usted

pero sf contra otra persona y 10 que conteste otTa persona puede

ser util iZ:ldo pnr:1 r01"nnll:srJc :ll"US:H"inl\l'S :1 listed. iQuc juc~ilito he!

Se recomienda en el articulo que si le piden huel1as u otra

muestra material que ya ha sido obtenida, por ejemplo, pOT arrestos

anteriores las entregue y se libre de la circel. Falso. El encmigo - .. -- ... _-, ---._-------------------

r ., .

- 9 -

no es tan bobo. EI gran jurado no pide 10 que ya ticne obtenido

oficialmente. Se]c cae e1 caso. TIl caso dc Farinacci nuevamcnte'

up:! rCl:C on CSl·CIH ••

fotografia, muestr3 de cabello, sometcrse a unn rueda de identifica­

ci6n y no recordamos que mas. Pero a1 momento del arresto Ie tomaron

las huellas y fotos. Desde ese momento no se Ie pidi6 mas las buel1ns

y las fotos, se pidi6 s610 la rueda de identificaci6n y la muestra

de pelo.

TIs hueno seii:.lnr qu(, no conoc('mos un solo C:l50 en que ('1 fi5rnl

pida 0 insislil en (led i Tuna muest ra de u I ~o C.t"l' t(~ngan.

Cuando a usted 10 citan no se Ie dice la raz6n para ello,

hacerl0 es discrecional del fiscal 0 de In corte exigirselo al

fiscal. En todo caso basta conque el fiscnl diga en relaci6n a qu6

caso. Pero pensemos por un momento que el juez fue mas lejos y

"exigi6" que se aclare si usted cs sospechoso 0 solo testigo,incluso

p6nganla mas diffeil y "cxija tt c1 juez que se demuestre que bay una

relaci6n entre ustec.l y la invcstig:u.:ion. l.u que ocurre cntoncc~

es que toda esa informaci6n puede ser "cntrcgada" en camara al juez,

usted no verla en ningun momento, no tener la oportunidad de irnpug­

narla, el juez determinar que sf bay rclaci6n y ordenarlc que con­

teste las preguntas. Entonces usted, dentro de la linea que se pro­

pone en el articulo, contestaria las preguntas sin saber 10 que

tienen del otro lado. Esto pucde conl1ev:lr que por ser listo eon­

testc con los ~ugerjdos yo no 56 y el fiscal tcnga c6mo dcmostrar

que usted si sabe. Quiz's no 10 acusen de poner una bomba, ni de

desacato al gran jurado, pero si cn rea1idad 10 quieren encarcelar

10 pueden acusaT de Jlcrjurio, c5tn tamh i6n c::onllev:l clirl·cl. Si no

jura 0 afirma (el t6rmino que se utiliza para los que no creen cn

r··

• I

- 10 -Dios) para evitar 1a acusaci6n de perjurio,el fiscal todo 10 que tiene

que hacer .es huscar la orden del juez y tomar10 como una negativa

a colaborar.

5i seguimos con el teatro de los abogados listos, es bueno

saber que el derecho a 1a no autoincriminaci6n sepuede anular si

contesta unas prcguntas y otras no.

Pero el problema no es uno de jaiberia juridica, ·no es 50la­

mente si se inerimina 0 no, sino, de euando se comienza a resbalar,

y cuando se va a parar.

5i ustcd tlcnc 0 no hecha tome cn euenta tamhi6n 10 siguiente:

el enemigo busea unos compafieros revolucionarios y necesita informa­

cion tanto para acusarlos como para identificarlos, si usted presenta

testimonio 0 muestra material para excluirse est a ayudando a cerrar

la investigaci6n sobre OtTOS.

5i usted todavia insiste en seguir el juego y ellos intere-

san encarcelarlo Ie seguiran haciendo preguntas y solicitando mues­

tras materiales basta que diga no y 10 encarcelaJlj hasta que colabo­

re con 10 que mas 1es interese 0 hasta que logren con su colaboraci6n

suficiente informaci6n para aeus'lrlo de alg(in del ito. In limite

10 pone uno a1 negarse.

Pero no todos los citados son sospechosos. La realidad es que

la mayoria de los citados (ya van alrededor de 20) no son sospecho­

sos 0 el gobierno de E.U. no ha tenido interes en encareelarlos.

A usted pueden citarlo para pedirle informaci6n sobre acti­

vidades totalmente licitas de pcrsonas ylu organizaciones. Esa

informacion sin embargo contribuye a que cl encmigo tenga un cuadro

mejor de quien Tcalmente intcresa para buscar c6mo atacar mejor.

No olvide que el gran jurado es tambien un 6rgano de investigaci6n

para solucionar los casos en que ha fracasado ~l F.B.I.

- 1] -

No olvide, ademis, que el F.B.I. no cita a] azar. Si a usted . se Ie cita es porque es un activista, es sospechoso, es pariente,

amigo, vecino, compafiero de trabajo, condiscipu10, posee, tiene

acceso 0 es custodio de alguien 0 al~o que Ie interesa al F.R.I •

. Si usted Ie intcresa como para encnrcelarlo 10 l1cvnrfin hnsta la

situaci6n del desacato, el perjurio 0 1a acusaci6n. Si usted no Ie

interesa en esa forma, cuando se niege a colahorar 10 dejaran en

libertad. 0 senci11amente actuaran en forma contraria segfin les

interese.

Nosotros hernos insistido, tanto en corte como publicamente,

que si el gobierno de E.U. tiene pruebas demostrativas de la vincu-

laci6n del citado con el supuesto "delito" en investigacion, como dicen tener en algunos casos, que proceda con acusaciories en corte.

Un acusado tiene derecho a defenderse, a contrainterrogar, a cono­

cer los testimonios 0 pruebas en su contra y "que un jurado (el

11amado pequefio (petite) jurado que ve los ca~os cn corte), que ha

recibido 1a version del fiscal y 13 de la defensa, determine; pero

un citado no tiene ninguno de esos derechos.

~l ci tado no tiene derecho a estar acompafiado de un 'Ibogado

dentro de 1a sala del gran jurado. E1 abogado tiene que permanecer

afuera y 1a consu1ta se da s610 a petici6n del citado y por tiempo

Iimitado.

Es bueno sefialar e insistir en que el problema b§sico ante

el gran jurado es su caracter, su esencia represiva que Ie da en

1a prictica poderes ilimitados al gobierno para ~ctuar segGn Ie

plazca contra grupos opositores. No podemos ser tan metafisicos

para '!trascender", como se plantea en el art iculo, "el hecho de que

se trata de un instrumento de reprcsi6n y de investigaci6n"; noso-

tros trabajamos con Te:] 1 hl:ldes Y ("S:' ('5 1:1 reel I hlnc.l. En "lIl~Tt n

f.. .

- 12 -

Rico como en E.U. se han tratado todos los argumentos y defensas

legales conocidos hasta el momento. La realidad que no podemos

trascender a capricho es que s610 cxistc la nlternativ3 colahorar

o no co1aborary no colnhoTardcja a discrcci6n de elIos el encaTce-

1ar 0 no.

No colaboramos porquc part imos del derecho de nucstro pueblo

a luchar por su bienestar social y su independencia nacional y no

estamos dispuestos a brindarles a1 enemigo ningun tipo de informa­

cion sobre nosotros 0 sobre companeros, amigos, vecinos, hermanos

u organizaciones que ejercen su derecho a luchar.

Nosotros como mi1itantes de esta lucha, tencmos una funcien

que desempefiar que va m§s alIa de 1a protesta, de la denuncia,

de presentar un programa politico, de hacer piquetes y marchas y,

por que no decirlo, de participar en 1a 1ucha armada, y es 1a de cdu­

CaT para que se asuman las actitudes correctas que aislan al enemigo

y fortalecen a1 pueblo. Tenemos que educar en la solidaridad, en la

lealtad, en el valor, en e1 sacTificio, en 13 abnegaci6n, en et de­

sinter~s personal, en la entregil total a la lueha y a 105 intcrcscs

del pueblo. S6lo cuadros formados a esa altura son capaccs de ilctu3r

sin vacilaci6n, sin preocuparles 1a c5rccl 0 la muertc. Poner por

delante 1a necesidad de e1udir la carce1 en lugar de actuar acorde a

los postulados que se predican.cs contribuir a 13 desmora1izaci6n

en que el imperialismo quiere ahogar a este pueblo. Ese es el gran

error de Farinacci: no habcr actu3do de acucrdo a 10 que habia predi­

cado. Error que profundiza al no seT capaz de Tcconocerlo y auto-

criticarse en lugar dc estar buscandole justificaciones tacticistas.

-13-

No colaboramos porque tenemos un compromiso con el pueblo de

luchar hasta las d1timas conseeuencias. A los trabajadores, a los

reseatadores de terrenos, a los estudiantes, a todos los que 1uchan

se les dice constantemcnte que para lograr sus objetivos no basta

la protesta, la huelga 0 el piquete, que esa 1ucba tiene que escalo­

narse al punta de que el enemigo recienta nuestra acci6n. Hombres

y mujeres del pueblo eomprenden eso y se envuelven en acciones cata­

logadas por el gobierno como delictivas. Ellos saben bien los tiesgos

que se eorren y partieipan confiando en sus lideres y en sus compa­

fieros. LPero, eu'nto van a confiar en 1a persona que no est' dis­

puesta a ir preso y prefiere entrar en el jucgo de cn qu~ eolabor6

y en qu~ no colabor6?

No co1aborar ~ educar ~ la finicn alternativa.

En un momento de crisis profunda como 1a que vive el sistema

y que abarea 10 polItico y 10 moral, tenemos que actuar a la altura

que se requiere para que e1 pueblo distinga entre los politicastros

oportunistas que cada cuatro afios prometen pero no eumplen y los

revolueionarios que estan eomprometidos con el pucblo hasta las ulti­

mas ·consecueneias.

La no colaboraci6n es una politiea tan valida para toda la

izquierda como para el poblador de Villa Sin Miedo, el trabajador

o el estudiante que se arriesga en su lucha. Cuando se Ie alienta en

su lucha, nadie Ie pTcgunta si cst5 0 no preparado p3TU iT a Ia carccl

o perd~r la vida •. Porque 10 que necesita el pueblo es eomprender Ia

necesidad de lucbar para lograr sus objetivos y Este es un gran pueblo

que tiene necesidad de eomprendeT su camino, rio de que se Ie subestime

y se Ie trate con ! ay benditoi

- 14 -

La unica forma de detener a1 gobierno de los E.U. cn su uso del

gran jurado cs prcscntando unfrcntc monolitico de resistencia que

dese~care las intenciones represivas y baga fracasar por comp1eto

su aplicaci6n porque no obtengan ninguna informaci6n. Que s610 les

quede la alternativa a ellos de encarcelar cientos de puertorriquefios

o cesar en su uso.

Lamentablemente la respuesta, no del pueblo que no se moviliza

cspontanca y desorganizadamcntc, sino, dcl movimcinto independentista

no ha cstado a 1a iJltura del momcnto. 111 scctarismo y cl c'lnih.llismo

partidista Ie ha negado el apoyo necesario a los que han sido citados.

Limitarse a declaraciones, a recoger la noticia en sus publicaciones

y/o enviar un representante simb6lico a uno que otro piqucte es mez­

quino y s610 contribuye a q~e el enemigo se envalentone y continue

su ataque selectivo contra sectores del independentismo.

Es f§cil argumentar contra la no colaboraci 6n en base a

"momentos donde las masas populares no han desarrollado aan la con­

ciencia suficiente para movilizarse en contra de este instrumento de

represi6n"; 10 que es diffcil es hacer el trabajo conducente a desa­

rrol1ar la conciencia. Si desde los inicios del gran jurado el mo­

vimiento independentisda hubiese reaccionado como uno s6lo en respaldo

a1 primer citado y se bubiesen asignado recursos para la campafia,

aunque fuera dcsde ]os pTopio~ p;1rticlos, In c3Jlncidad de movi1izaci6n

hoy seria mayor.

Con la escasez de recursos que ha tenido el Comi te Ifni tal"io

Contra la Represi6n se ha tTatado de divulgnr 13 situaci6n repre­

siva, alertar a todos los sectores de In importancia que Ie deben

- 15 -

reconocer a este trabajo y 10 que es mas importante el deber que tienen

de solidarizarse con los citados. Creemos que todavia se esta a

"tiempo para que se abandone ese sectarismo s~icida y en una actitud

verdaderamente auto~ritica se corrija e1 dafto causado.

A1bizu y el Gran JUTado

En e1 articulo del P.R.T.P. se falsea 13 historia con TCSpccto

a como actuo Albizu cn e1 1936 ante el gran jUTado. Es imperdonablc

que se pretenda argumentar una posici6n dando datos incorrectos que,

dando1es todo e1 beneficio de 1a dudd, 10 menos que refleja es la

dejadez del intelectual irrcsponsable que no vcrificn los datos

obtenidos. Si por el contrario conocian los datos entonces el no

mencionar10s y no hacer las aclaraciones pertinentes demuestra un

comportamiento mas reprochable. Es inaudito que se trate con tal

falta de respeto una figura patria, como si no tuviEsemos suficiente

con la constante campafia imperialista por menospreciar nuestros

valores nacionales. Vcamos los hcchos.

En el 1919 se ere a en Puerto Rico 1a instituci6n del gran .

jurado a nivel" insular. Queda establecido en "la primera secci6n de

la ley de 18 de junio de 1919, tal como fue enmendada por 13 ley

numero 58 de 1925:' "todo delito grave (felony) que se impute a

un funcionario publico por raz6n de aetos realizados en el ejercicio

de sus funciones, debera ser perseguido mediante acusaciones d~l gran

jurado presentada ante la corte que tenga jUTisdicci6n en el caso.

.0

-16-

Todos los demas delitos se pcrseguirnn en la forma proscrita por

el C6digo de Enjuiciamiento Crimin~l".

Para el 6 de marzo de 1936, se constituye ese gran jurado,

que no es federal, que es convocado por la Corte de Distrito de

San Juan'(Ia 11amadn insular),:1 solicitud de los fiscales, locnles,

Marcelino Romani y ))ominlto ~assllri p:lra invcstigar "las mucrtes de

los j6venes nacion:!1 istas Elias Be,lul~h,lmp e IIi ram nosndo". '\

Ante este gran jurado pucrtorriquefio, fiel a su politica de

distinguir en el trato 10 puertorriquefio de 10 yanqui, comparece

A1bizu para suministrar Ia evidencia del Partido Nacionalista contra

la policia, que era la investigada por los asesinatos de Beauchamp y

Rosado.

Efectivamente este gran jurado insular encontr6 causa contra

los asesinos. Efite gran jurado in~uJ;lr rue di~u(')tC' 'Poco despucs. La

primera cita de Albizu en el articulo del P.R.T.P. sc refiere a1

gran jurado insular.

La situaci6n fue muy distinta en la corte federal. El 6 de

marzo se habian formulado acusaciones contra Albizu y varios diri­

gentes nacionalis~as por sedici6n; mientrns sc veia cl caso contra

-17- -

e1 nacionalista Pearson j sobreviviente de -la masacre de Rio Piedras.

El 31 de marzo se convoca por el fiscal de la corte federal,

Snyder, un gran jurado federal para que entienda en los casos de

sctlicion y dcterminl! c:au~a proh:lblC'. I.n altl'rn~ltiv~1 dl'l riscnl

era llevar los casos ante e1 comisionado federal Julia. Si se

presentaba ante e1 comisionado imp1icaba una vista donde los acu-

sado5 tendrian derecho a defensn. Por medio del gran jurndo

no habria vista, no habria defensa y ademas se pretendia ampliar

las "pruebas" pidiendoselas a los propios acusados.

De inmediato se emitieron mas de 100 citacionc~ a comparecer.

Sc incluy6· practicamentc :I todo cl ] id(~r:lto n:le iun:l1ist:l n nivl'lcs

de la junta nacional y de las juntas locales. Los primcros tres

en ser llamados; Pe.dro Albizu Campos, .Juan Jua rhe Juarbe y Juan

Antonio Corretjer, entraron a la sa1a y no colaboraci6n.Como dice

la segunda cita que se da de Albizu, en la sala se denuncio la

persecuci6n politica, se burlaron del fiscal y no se contest6 0

entreg6 10 que se les requiri6. Como tactica qued6 estab1ecido

que Corretjer, como secretario general del partido, era e1 custodio

de las actas y ~ste se nego a entregarlas.

Tan pronto se neg6 Corretjer se detuvieron las 11amadas y e1

fiscal procedi6 para encontrarlo culpable de desacato a la corte.

Dos hechos resaltaron en el proceso: lro. a Corretjer se Ie condena

a un ano de circel pero ante la posici6n de no cooperacion, se de­

jan sin efecto las mas de 100 citaciones que se habian emitido y

nadie mas va prcso por desacato; 2do. cunndo ~e n 1 C~:I cn l" ort t~ (£I!

la vista del desacato) por la defcnsa que las aetas que se pidcn

fueron incautadas por la policia y fiscalia cuando rca1izaron los

allanamientos relacionados con las acusaciones de sedici6n e1 juel

eo

--18- -

Cooper les contesta que entonees entregaron las aetas que correspon­

den al periodo posterior a los al1anamientos. Por SUJlucsto, sc

niegan y entonees se eondena a Corretjer.

Deeir que se conteste como Albizu, dcnunciando politicamentc

la persecuci6n, no es descubrir c1 Mcditerranco. Eso mismo cs 10

que han hecho Carlos Noya, Norberto Cintron, Ricarte Montes, Ray­

mond Soto y Alberto de Jesus. Se le han leido declaraciones poli­

tieas al gran jurado como respuestn a los Tequcrimientos del fiscal

pcro !!.Q. SC ha contcstado pTcgunta :Ilgunn ni sc h" cntTc~3do nada

de 10 pedido. •

Esas dec1araciones politicas son muy importantes. Dejan

claramente estab1ecida la posici6n de principios sobre la cual se

basa la no eooperaci6n del citado y en algunos casos han tenido un

gran efecto sobre los miembros del jurado. En el caso de julio

Rosado, hubo jurados que se echaron a Ilorar. En e1 caso de In

segunda citaci6n de Norberto sc le form6 un trnnquc al fiscal y

el gran jurado no queria procesarlo por desacato por segunda oca­

si6n. Pero mas importante es que se tengan cstas cxperiencias para

eomprender hasta donde llega e1 poder del gobierno y euan injusto

y opresor es este sistema de gran jurado. Ante el tranque el

gobierno procedi6 a sustituir a varios miembros del jurado para asi

lograr su proposito. Posteriormcntc, en cl cnso de Raymond, el

presidente del gran jurado 10 fuc un nortcnmcril:ano.

Nuy por e1 eontrario de 10 que plantean el P.R.T.P. y Gal1isa,

la politica de no eooperaei6n ha dcmostrndo unn PoTon efectividad.

En tres ailos y easi cuatro qU€olleva la "invcstigaci6n" del gran

jurado, el gobierno de los E.U. no ha podido procedcr con acusa-

, .

.. . '

. --

-19-,

ciones, no ha podido hacer arrestos masivos, ha fracasado por

completo en resolver los casos de acciones armadas y tan s6lo

han encarcelado por desacato a1 gran jurado a 5el~ companeros.

EI hecho de que han asignndo m§s de cinco fiscnles nortcu­

mericanos traidos especialmente desde E.U., que la investigaci6n

es dirigida directamente desde Washington, que todo esta bajo el

control de la fuerza especial (task force) asignada en Washington

para la llamada lucha contra el terrorismo y que el F.B.I. anda

en una campana entre 1a derecha y la izquierda para 1impiar su

cara (a esto responden las "investigaciones" sabre la corrupci6n,

el articulo de Juan Manuel Garcia Passalacqu:l (The S.J. StnT

14/3/83) y ciertas visitas a lideres de partidos politicos) nos

demuestra que el F.B.I.-gran jurado est4 fracasando ante la po­

litica de no colaboraci6n.

Es muy significativa la esealada represiva en el uso del

gran jurado. Las citaciones para comparecer a Brooklyn de Fede­

rico Cintron y Carlos Noya y las acusaciones por desacato criminal

constituyen un incremento en la prcsi6n ante el fracaso obtenido

con el encarcelamiento por dieciocho meses. Se pretende amedrentQT

encarcelando por segunda ocasi6n a Noya y atacando al oTganismo

que combate a1 gran jurado-F.B.I. y la represi6n.

El juez Sifton reconoci6 el fraeaso de usar el gran jurado

y el Exito de la campafia de no colaboraci6n cuando decidi6 el 17

de marzo, en el caso de dos compafieras norteamericanas, Michelle

MilleT y Silvia BaTaldini, que no tenia caso encarce1ar]as pOT

desacato civil pues era claro que el1as segulan el patTon de los cinco

.' tI

-2U-

(Julio Rosado y los OtTOS) y no cOlahornrinn; que si se les que­

ria castigar se proccdicse con ucsacato criminnl.

Estamos tota1mente convencidos del exito de In campana de

no colaboraci6n yque al gobierno de los E.U. Ie sCTia muy perju­

dicial procesar por desacato criminal a "muchos, muchos, mas".

Lamentablcmcnte tcncmo~ '11IC reconocct" l'l l!.":an d:liHl 'IUl' ~l'

ha hecho con estos artlculos que dividen 13 rcsistcllCi.1 .11 ~ran

jUTado. Con ellos sc ha invjtndo :1 WashinJ!ton ;1 incrcmcllt:lT 1;1

actividad del gran jurado-V.B. I. en Puerto Ril."o. Una vc: mas

es del propio movimiento indcpendentista que surge c1 golpe. lPor

qu~?

iRectifiquen compaficro! iEs de rcvolucionarios rcctificar!

El eUCRE se reafirma cn su politica de no colahoracion y. con­

tinuara su apoyo a todos los presos politicos y su denuncia de

todos los que asuman una polltica que Ie ceda terreno a1 encmigo.

"Lo que hace grande a una peTsona 0 a una organizaci6n

no es la acci6n que realiza, si no, mantenerse a la altura de 10

Tealizado."

Federico Cin1 .. 6n Portavoz

Notas: 16/~!83

1. Peri6dicnsE1 Mundo de marzo y abril de 1936

2. Representation of Witnesses Before Fcideral Grand Juries; National Lawyers Guild